(NOTA: En caso de no poder publicar comentario, déjalo en el Grupo de Facebook http://www.facebook.com/groups/266839543342349/ o manda un Reply a mi Twitter @PibeJBArenas13)
Recuerda comentar y dar RT --->
Las esperanzas comienzan a verse muertas en estos…
Trying Times…
(NICK)
He pasado una tarde muy amena con la familia de Jaz. Son personas increíbles que de verdad saben lo que es ganarse la vida. Los Rodriguez eran un buen ejemplo a seguir, ahora entendía por qué Jazmin era de esa forma.
Llegó la hora de despedirme, y les digo que me peso mucho en hacerlo.
Era algo tarde, y ya caminaba de regreso a Casa Grande, cuando de repente, escuché pasos rápidos detrás de mí.
Volteo y veo que es Jaz.
-¿Qué pasa? – pregunté.
-Ahora si quiero preguntarte por qué estuviste aquí – lo digo demasiado curiosa.
-¿Qué no puedo pasar un momento con una familia que es importante para mí? – No dejaba de mirarme con sus bellos ojos - ¡Te recuerdo que pasaba horas en tu casa cuando éramos niños!
-¡Eso lo sé! Y de verdad, te agradezco que hayas venido y ayudado. Significa mucho para mí… mi familia - ¡genial! Ahora yo la ponía nerviosa.
-Créeme, lo hice por ti – Obvio que noté que sus mejillas se tornaron rosadas.
-Ok… será… - carraspeó – Serpa mejor que me vaya a descansar. ¡Buenas noches!
-¡buenas noches Jaz! – pude notar que se mordió el labio antes de volverse y caminar hacia su casa… esa imagen estuvo por 5 segundos en mi mente.
Un fuerte impulso me hiso que corriera hacia ella y la abrazara por detrás, rodeándola con mis brazos.
(JAZMIN)
Mordí mi labio al verlo de la forma tan sensual que se despedía de mi. Amaba su voz cálida y refinada. No cavia duda que en este rato que había pasado conmigo y mi familia, causo que se ganara puntos extra.
No quería despedirme, bueno. No de un solo “buenas noches” perdía a grito que me besara. Pero sabía que si yo daba el paso, me vería demasiado fácil. Así que simplemente me di media vuelta y caminé a casa, destinada a soñar con un beso que no llegaría.
Pero al sentir que sus fuertes brazos se aferraban a mi cintura y su aliento estaba en mi cabello, me sentí extraña, pero en el buen sentido.
-Cuando dijiste que yo te escogería entre tú y una chica parecida a Delta… tienes toda la razón. ¡Lo haría y sin pensarlo!
Esas palabras resonaron en mi cabeza una y otra vez. Me volví hacia él mi terminé mirando sus bellos ojos.
-¿De verdad? – pregunté.
Pero no tuve una respuesta verbal. Más bien sentí como de forma inesperada, sus labios chocaron con los míos. Vi que cerró sus ojos al hacerlo, como si de verdad, ansiara este momento. Así que sin negarme, correspondí su acción, convirtiendo el momento en algo realmente increíble.
(NICK)
Cuando ella finalmente me correspondió, no dudé en atraerla más a mi cuerpo, sintiendo que sus brazos rodeaban mi cuello.
El mundo se paralizó, mientras podía sentir en mí la sensación más clara de victoria y de satisfacción.
-¡Basta! – me dijo ella suavemente. Me alejé un poco y miré que estaba algo confundida - ¿Por qué me besas?
-Tuve una necesidad extrema por hacerlo y sé que estuvo mal.
-Si quieres besarme, para la próxima vez que sean en alguna cita. – sonrió de forma traviesa.
-Entonces permítame invitarla a salir mañana.
-Tengo cosas que hacer – se me ponía difícil. Eso lo hacía mucho mejor.
-¿Entonces tú di?
-El viernes a las 4:00 p.m. (dentro de dos días)
-Suena bien – le dije.
-Entonces lo veo hasta ese día Mrs. Jonas. – sonrió, me guiño el ojo y se dio media vuelta.
Caminé en estado zombie hasta Casa Grande. Honestamente no me lo podía creer. ¡Tenía una cita con la chica más linda de todo el mundo! Diana tenía razón, siempre es bueno volver a lo básico.
¿Cómo no dormir con una sonrisa en mi rostro y me acababa de pasar lo más genial del mundo?
(DIANA)
Estaba en mi cuarto arreglando unos detalles de unos análisis de varios caballos, mientras los Jonas tenían una reunión en el despacho por estar afinando detalles para el comienzo de la gira. En eso, tocan la puerta.
-¿Quién es? – pregunté.
-Soy yo – me respondió la voz de Billy.
Me quedé algo pasmada. No esperaba que mi hermano viniera a estas horas.
-¡Pasa!
Abrió la puerta y los ojos azules de mi padre me miraron a través de los suyos.
-¿Te interrumpo?
-Para nada ¿Qué pasa? – no dejaba de mirar los análisis.
-¡Necesito hablar contigo! – esas eran las palabras clave, que de un momento a otro me causaron molestia. Pretendí calmarme.
-¡Tú dirás!
Se sentó en mi cama y me miró directamente a los ojos.
-Creo que piensas que me comporté como todo un idiota.
-No lo creo hermano. ¡Afirmo que eres un idiota! – le dije sin piedad alguna.
-Es que, bueno… no sabía cómo reaccionar que mi hermana menor estuviera saliendo con mi mejor amigo.
-Sé perfectamente que eso va en contra del “código de chicos” pero ¿Qué querías? Yo también me enamoré de él.
-Lo sé pequeña. ¡Pero entiéndeme! Eres mi hermanita, a la que debo cuidar y proteger.
-Me has cuidado desde que llegué al mundo Billy. Y te recuerdo que ya tengo 22 y puedo estar con quien yo quiera.
-Lo sé, lo sé. Por eso, cuando me di cuenta de que Kev realmente quería algo serio contigo ya no quise hacer el problema más grande.
Debo de admitir que mi hermano mayor a veces era un idiota, pero tenía un corazón de oro. Aun así, quería que aprendiera la lección.
-¿Recuerdas a Samantha Rivera? – pregunté.
-Como olvidarla. Mi novia de la High School.
-¿Recuerdas como la odiaba?
-Era tu peor pesadilla, siempre me lo dijiste. Inclusive dejamos de hablarnos por casi una semana por aquel comentario.
-¿Recuerdas que me dijiste cuando te grité “no quiero que estés con esa puta”?
El rostro sonriente de mi hermano cambió a serio.
-¡No! No lo recuerdo.
-Me dijiste “no tienes por qué meterte en lo que no te importa”. Algo si te puedo decir… me importaba porque sabía que se había acostado con casi todo el equipo de futbol. Yo tenía fundamentos para decirte que ella no te convenía. ¿Y cómo te viniste a enterar de que yo tenía razón? De la peor manera. Encontraste en el cuarto de Samantha un condón usado.
-¿POR QUÉ ME RECUERDAS ESO?
-Porque tu no tenias fundamentos para enojarte. Sabes que las personas con más moral y que jamás andan haciendo desmanes, son los Jonas. En vez que me apoyaras desde un principio, te enojaste.
Le había dado en su punto débil, pero mi hermano se lo tenía bien merecido. Sabía que esta vez sería casi todo el mes sin hablarnos, pero era gusto que le hiciera ver sus errores y sus tonterías, tal como él lo hacía.
Me levanté de la cama dispuesta a salir de ahí, cuando de repente, el ser más orgulloso de la tierra dijo lo que no me esperaba.
-¡Lo siento! – eso me hiso detener en menos de una milésima de segundo. ¿”Lo siento”? ¿ME estaba pidiendo perdón? William Montgomery II jamás pedía perdón.
-¿Qué? – me volví lentamente hasta verlo a los ojos. Los tenía llenos de lágrimas. Mi hermano mayor lloraba, cosa que era demasiado rara ver.
-¡Perdóname Di! No creí que te hiciera tanto daño mi comportamiento.
-¿Hacerme daño? Parecía que me estabas clavando un puñal en el pecho. Ver como mi hermano mayor, mi consejero y mi mejor amigo me estaba dando la espalda solo por estúpidos celos sin fundamento.
(BILLY)
Era horrible escuchar esas palabras de parte de mi hermana. Pero para mí asquerosa realidad, todo era verdad. ¿Cómo pude ser tan egoísta? No podía ver que mi hermanita ya era una mujer, y yo me enojaba por que había escogido estar con alguien que era de mi entera confianza.
La abracé sintiendo como mojaba mi camisa con sus lágrimas. Pobrecita, no merecía esto.
-¡Perdóname! De verdad no sabía cuánto dolor te causaba. Estoy dispuesto a lo que sea con tal de que me perdones.
-Solo habla con Kevin. Él te quiere mucho, eres como su hermano.
-No lo dudes hermanita. ¡Yo hablaré con él! – alzó los ojos.
-¿De verdad?
-¡Claro! Además, es lo más sano. Tengo que llevarme bien con mi ahora cuñado. Pero algo si te puedo decir, si te lastima, no habrá piedad.
-¿Cuándo podrás entender que mis asuntos los controlo solo yo? – reprendió molesta.
-¿Acaso no recuerdas lo que dijo papá?
FLASHBACK
Sigue narrando Billy.
Apenas había sido tu fiesta de 16 años. Te habías vuelto toda una mujer. Papá estaba algo extraño desde la fiesta que había sido un día anterior. Parecía que tenía miedo a algo.
Recuerdo perfectamente que pronto comenzaría el otoño y yo ya tenía que irme a la universidad. Estaba en mi cuarto empacando todo cuando Stamper llegó:
-Billy, tu padre quiere verte.
-¿Qué pasa John? En este momento, estoy muy ocupado.
-Tú padre lo sabe, pero dice que a veces para los buenos negocios, hay que tomarse un descanso por que hay cosas importantes que atender.
Era obvio que mi padre quería hablar de algo importante.
Llego al despacho. Tenía unos cuantos papeles que firmar, pero se veía como si no hubiera dormido en días.
-¿Papá?
-Billy. Perdón si te interrumpieron, pero necesitaba hablar contigo de hombre a hombre.
-Tú dirás.
Sirvió 2 vasos de whiskey y me ofreció uno.
-Verás, sé que apenas tienes 18 años, pero tienes que saber varias cosas de las cuales no hemos hablado.
-¿Hablas de tener relaciones sin condón? Creo que ese tema ya lo discutimos.
-No, de hecho es un asunto bastante importante donde implica a la familia entera.
Eso si sonaba serio, ambos tomamos asiento, frente a frente.
-Han pasado días que me he sentido mal. Me siento decaído y sin muchas fuerzas. Es obvio que tu madre lo nota, pero mi ánimo es más fuerte que los mismos pesares.
>>Ayer que vi a tu hermana en su recital ante todos los campesinos, y me di cuenta que ya nos es una niña. Tu hermana se ha vuelto una mujer hecha y derecha que buscará destacar como siempre lo ha hecho. Ahora serán más sus ansias de demostrar de ser la mejor. No le falta nada para que se vuelva una universitaria y sea la mejor veterinaria que ha habido en el condado.
>>Pero eso significa que muchos tipos engreídos e idiotas querrán aprovecharse de su sed de crecer. No podemos permitir que alguien quiera irrumpir sus sueños y aspiraciones. Debe cumplir cada una que se propondrá, y debe de ser la mejor. Sé que los valores que les hemos inculcado son los indicados, pero hay gente que los inducirá a dejarlos.
>>Como hermano mayor, no debes de permitir que se olvide de lo que realmente quiere. Ella debe de ser grande y lograr cosas extraordinarias.
-Pero padre ¿Y si un día decide casarse o tomar otro rumbo?
-Tu hermana no es tonta y si en caso de que quiera eso, lo hará solo con un hombre que para su ver, valdrá la pena. Y ese día tú sabrás que el indicado.
-¿Por qué me dices todo esto? Me lo dices como si ya te quisieras morir – le dije molesto.
-No es eso hijo. Solo por si acaso, porque tú debes de cuidar a tus hermanos. Sam, Diana y tú siempre serán mi mayor logro y no dudaré que siempre me harán sentir orgulloso.
FIN DEL FLASHBACK
-¿Por qué jamás me contaste esa charla que tuviste con papá?
-No lo vi necesario, ya que me había dicho que sería su guardián y creo que l hubieras tomado a mal.
>> ¿Ahora entiendes? Ese es el porque me sentía con la responsabilidad de cuidarlos. Y cuando anunciaron Kev y tú su relación, me sentí acorralado.
-Lo sé, pero tuve miedo.
-¿A qué?
-A que mi hermanita había encontrado el hombre indicado.
(NARRADOR)
Diana no sabía que decir. Su hermano, su amigo, casi su padre la protegía y tenía miedo a perderla. Ahora lo abrazaba en señal de que jamás lo dejaría. Pero le había quedado la duda. ¿Acaso Kevin Jonas era el indicado?
---
Amanece en Cameron. “Montgomery Farm despierta”
El día comenzó temprano como era costumbre. Brad Stamper camina hacia el despacho para recibir órdenes de Billy. Iba preparado para escuchar a su amigo quejarse una vez más acerca de la relación entre su hermana Diana y el traidor de Kevin Jonas. Inclusive, ya estaba listo para comenzara a beber desde temprano. Si todo iba bien, según él, la relación absurda terminaría antes de que el Sol se pusiera en el horizonte.
Cuando entra al despacho, se lleva a una gran sorpresa, causando que su sonrisa maquiavélica desapareciera del rostro.
(BRAD)
¿Qué hacia Kevin Jonas aquí con el patrón riéndose a carcajadas? ¿Qué no se supone que estaban peleados?
-¡Buenos días! – saludé, pretendiendo sonar lo más tranquilo posible.
-¡Que tal Brad! ¿Te nos unes? – dijo Billy con una sonrisa de oreja a oreja.
-Perdón, pero tengo que ir a ver qué tal comienza la cosecha. Ustedes sigan platicando de forma tan agradable.
Al parecer, Billy notó mi confusión.
-Perdón Brad. Creo que no sabes lo que pasa aquí.
-No tengo por qué meterme… - miré a Jonas que no sabía qué pasaba.
-Lo que pasa, es que ayer Brad me escuchó algunas cosas que dije sobre ti, y creo que no sabe por qué ahora tan sonrientes.
-¡Lo entiendo Billy! – sonreía Kevin.
-Pero ahora – me dio un golpe en la espalda – Las cosas han cambiado ¡Ya no quiero matarlo! ¡Es mi mejor amigo y el novio de mi hermana!
-¿Qué? – fue lo único que pude decir.
-Sí, es que bueno… no puedo mandar sobre el corazón de ambos. Y además ¿Qué mejor hombre le pudo tocar a mi hermana? Sé que jamás la lastimaría.
Estaba hirviendo de coraje pero tenía que tragarme todas mis palabras y mis ganas de matar a ambos.
(NARRADOR)
No faltaba mucho de que Brad Stamper se abalanzara en contra de Kevin Jonas e intentara dejarlo inconsciente. Pero recordó que no era lo más apropiado, porque aun tenía un “As” bajo la manga. Así que tuvo un autocontrol impresionante, causando que una sonrisa apareciera en su rostro.
-¡Pues me da mucho gusto saber que la patrona esta con un buen hombre! ¡Felicidades!
Kevin notó algo de falsedad en sus ojos, pero no quiso decir nada. Además, ¿Qué más le daba? No le importaba lo que pensaran terceros.
-¡Muchas gracias Brad!
-Será mejor que me vaya a trabajar. Hay muchas cosas que hacer el día de hoy.
Se despidió saliéndose de ahí, procurando que cuando se perdiera de vista junto al caballo ahora si podría decir todo lo que pensaba.
Pero en vez de eso, hiso algo que en realidad no esperaba.
Sacó su celular y marcó.
-¡Es hora que vengas! Billy ya aceptó esto.
-¿QUÉ? Pero si me jurabas que no lo haría. Que preferiría estar muerto. – decía la voz que estaba del otro lado de la línea.
-Pues cambio de planes. ¡Tienes que venir a terminar con todo esto! O ¿Acaso quieres que Kevincito se lleve la victoria?
-¿Por qué me estas ayudando? – Preguntó - ¿Qué es lo ganas en esto?
-Gano que una persona que está sufriendo una injusticia pelee lo que le pertenece. No quiero que te pase lo mismo que a mi muchacho. – esa fue su hipócrita respuesta, haciendo que el que estaba escuchando quedara en silencio por unos segundos.
-¡Te veo allá!
-¿Cuándo llegas? – en tono ansioso.
-En 4 horas. Iré en auto. – y colgó.
La sonrisa maquiavélica de Brad Stamper apareció de nuevo. Ahora cabalgaba más ligero, las cosas a pesar de que comenzaron de forma atropellada para él, poco a poco iban mejorando.
-¡El trabajo sucio lo harán por mi! Y yo, quedaré como todo un santo.
Tan entretenido que iba saboreando su prematura victoria que no se percató que Antonio Rodríguez (Papá de Jazmin) y el viejo Sanders estaban escuchando al joven que reía de forma cínica. Algo no estaba bien.
-¿Escuchó Sanders? – le dijo a su viejo camarada.
-¡Tiempos difíciles se avecinan y tenemos que estar alerta! Esto que sabemos tenemos que guardarlo en secreto, hasta que llegue el momento de hablar.
-¿Qué no está escuchando que será en cuestión de horas para que alguna desgracia suceda?
-Tenemos que dejar que las cosas caigan por su propio peso. Porque si avisamos, nos veremos en peligro, y más Miss Diana. Esperemos, ya que no nos queda otra opción.
---
Mientras tanto:
En las caballerizas
Diana revisaba a recién bautizado “Sparks” (La cría de Pimienta y Strom) mientras sus demás amigos revisaban a los demás caballos que habían mejorados durante este mes.
En menos de unos días, comenzaría el mes de octubre y faltaba menos para que llegara el World Tour.
-¿Por qué comenzar la gira en Enero? – preguntó Alice que revisaba a uno de los caballos.
-No tengo idea – contestó Diana – Creo que quieren tener el verano que sigue, libre.
-¿No piensas ir con ellos?
-¿Tú sí?
-Si Joe me lo pide, no lo dudaría. – y era verdad. Alice anhelaba ir al tour.
-Yo no sé. Será extraño, ya que millones de fans querrán matarme – eso lo dijo para intimidar a su mejor amiga, ¿Qué creen?
-¡NO DIGAS ESO! – le aventó paja, haciendo que Di se muriera de risa.
Nick los acompañaba con una sonrisilla en el rostro muy particular, y claro que solo las mujeres lo notaron, ya que los demás eran algo distraídos.
-¿Por qué esa sonrisa pequeño Nick? – Preguntó en un tono cantado Diana - ¿Acaso le fue muy bien el día de ayer?
-Si les digo, no me lo creerían – dijo sin quitar aquella boba sonrisa.
-Pues ahora nos tienes que decir, ya que no nos puedes dejar con esta interrogante – exigió Alice que tenía mucha curiosidad.
(DIANA)
No me iba a quedar con las ganas de escuchar la razón del porque Nick estaba feliz.
Los ojos le brillaban de tal manera, que sus ojos parecían dos estrellas. Y me atrevo a compararlos de esta forma porque no hay otra explicación más clara.
-Ayer pasé todo el día con Jazmin… toda la familia me tiene estima, inclusive su padre…
-¡Que buena táctica para acercarse a ella! – Dije feliz - ¡Eso te será recompensado!
Pero Nick seguía sonriendo, eso significaba que el relato aun no terminaba.
-Es que después de pasar la tarde con ella y su familia, venia para la casa y…
----
(Grito de alegría que casi deja sordos a todos los veterinarios, caballos y al mismo Nick de parte de nosotras)
-¡Mis tímpanos! – gritó Mark
-¡Me he quedado sin orejas! – se quejaba Isaac. Los caballos también hicieron replica, pero no podíamos evitarlo. ¡Estábamos felices por el resultado!
-¡No lo puedo creer! ¡Es fabuloso! – Alice estaba muy emocionada, pero no creo que más que yo.
-Entonces ¡Mañana será! ¡No lo puedo creer!
-¡Chicas, por favor! Tranquilas, No quiero que se sepa algo hasta que haya logrado algo más.
Susurré:
-¡Haz logrado una cita! ¿Te parece poco?
-Pero no quiero que se arruine todo por andar diciendo las cosas. – Lo decía en tono suplicante - ¡Quiero que todo salga bien! Por eso se los estoy diciendo, porque necesito de su ayuda más que nunca.
Nos miramos una a la otra. De verdad que Nick quería hacer las cosas bien. Y como sus amigas, lo íbamos a ayudar,
-No te preocupes Nick. Te vamos a ayudar. No diremos nada y seremos cuidadosas. Te ayudaremos para que tengas una linda cita con una linda chica.
Nos iba a costar mucho trabajo no decirles a nuestros novios que eran sus hermanos pero por nuestro Nick, estábamos dispuestas a hacer lo que sea.
Cuando regresamos a la casa, me dediqué a buscar lugares a donde Nick podría llevarla a cenar según los gustos de cada uno. Le dijimos que podía hacer y que no podía hacer enfrente de ella. Sabíamos que no era su primera cita, pero queríamos que esto fuera especial.
---
(KEVIN)
Habían pasado unas cuantas horas, y Diana parecía ocupada. Me dijo que era un asunto de trabajo, así que no quise interrumpirla. Pero parecía que Joe estaba algo impaciente, ya que Alice también estaba en las mismas.
-Creo que alguien está ansioso para que lo besen – dije en tono de burla.
-¡Mejor cállate o te beso! – amenazó el muy idiota.
Iban a ser las 5:30 p.m. y por fin, Diana salió del despacho acompañada de Alice con una sonrisa de satisfacción muy notoria.
-¿Qué? ¿Salieron bien los negocios? – pregunté abrazándola.
-A mí se me hace que traen algo entre manos – aseguró Joe cuando dejo de besar a Alice por tercera vez.
-¿Por qué dices eso tarado? – dijo Alice.
-Por que tus besos me saben diferente. ¿Acaso ya no me quieres? – lo dijo en un tono tan dramático, ganándose unos cuantos golpes en la cabeza de parte de Di y yo.
---
Había llegado la hora de la cena, y como era costumbre, estábamos todos reunidos en la mesa.
Parecía que todo estaba tranquilo, ya que me había reconciliado con Billy y el juró que si le hacía algo a su hermana, me patearía el trasero, cosa que sonaba bastante justa. Aunque se quedaría con las ganas, ya que no tenía ninguna intensión de hacerlo.
Por un momento, imaginé un disparate:
¿Cómo sería nuestra familia dentro de 10 años?
Tal vez nuestros padres estarían llenos de canas bebiendo jugo de naranja en el porche mirando a sus por lo menos una docena de nietos. Sonrientes de poder admirar que la decencia Jonas seria amplia.
Mis hermanos con sus respectivas parejas, sonriendo mientras termina de preparar la carne asada.
¿Y yo? Esperando en la puerta de la entrada un auto donde saldría una linda mujer embarazada ataviada en una bata blanca. Una hermosa veterinaria que era recibida por sus 3 hijos más grandes. Y un esposo que aun la seguía amando como si fuera la primera vez…
Kevin… Kevin…
Volví a la realidad. Todos me miraban algo extrañados.
Diana me miraba y tocaba mi mano, con signos de preocupación.
-¿Estás bien?
-Si… perdón es que me fui a otro lado
-Soñando despierto una vez más – afirmó mi padre, haciendo que todos se rieran.
-No te preocupes Kev, ya estamos acostumbrados a tus delirios – Joe alzó la copa en signo de brindis en medio de risas.
-¡Luego me dices que estabas imaginando! – susurró Diana en mi oído mientras depositaba un suave beso en mi mejilla.
-Claro que si hermosa – guiñé el ojo, para después proseguir con la cena.
Tía Emi alzó la voz con alegría.
-Me da mucho gusto saber que todos nosotros, estamos aquí reunidos de forma amena y sin preocupaciones. Como la gran familia que somos. Y después de que los malos entendidos fueron aclarados – mirando a Billy y a mí, se podrá respirar la tranquilidad en nuestro hogar.
El momento fue irrumpido en ese momento, golpearon sin piedad alguna la puerta de entrada.
Todos volteamos muy asustados hacia donde se encontraba, ya que no esperábamos a nadie.
-¿Quién golpeará de esa manera? – preguntó Papá asustando.
John Stamper salió de la cocina junto con Dina.
-¿Qué pasa?
-Alguien golpea la puerta de manera estrepitosa. – dijo tía Emi, y después golpearon de nuevo de manera más fuerte.
-Será mejor que vaya a ver – sacó su pistola que traía siempre en el bolsillo del pantalón. Abracé a Diana cubriéndola con mi cuerpo en caso de que hubiera peligro.
Stamper fue a ver quién demonios era el que hacia tremendo escándalo, irrumpiendo la tranquilidad de Casa Grande.
En ese instante, los golpes ya no fueron los que llamaban nuestra atención. Ahora eran gritos desesperados y llenos de furia.
-¡Cálmate muchacho! ¿Quién te crees que eres para llegar así? – la voz de John se escuchaba.
-ME IMPORTA UNA REVERENDA MIERDA ¿DÓNDE ESTÁ DIANA? – esperen ¿Venia buscando a mi Diana?
-¡Dios mío! – Exclamó Alice – ¡No puede ser!
-¿Cómo demonios se enteró? – le preguntó Andrew a los chicos.
-¡Yo no dije nada! – respondieron a la par Isaac y Mark
Diana no emitía ningún sonido, pero podría notar el susto y la sorpresa. Y yo estaba que no entendía nada.
Todos los hombres nos pusimos para proteger a las mujeres que estaban con nosotras. Y de repente, el causante de todo esto, se presentó ante nosotros lleno de cólera e ira en sus ojos.
-¿Oliver? – dijimos todos, excepto Diana que estaba al borde del llano.
(DIANA)
Oliver estaba aquí. Pero no era el rostro que planeaba ver en estos momentos. Sabía que algún día tendría que enfrentarme a él, pero no creí que fuera relativamente pronto. Estaba muy enojado, lo podía ver en sus ojos color café, parecía que buscaba una explicación, pero lo que no sabía era ¿Por qué venia de esta forma aquí a mi casa?
-¿DÓNDE ESTA DIANA? – preguntó con voz de trueno.
-¿QUIÉN TE CREES QUE ERES PARA IRRUMPIR EN LA CASA DE MI AMIGA? – levantó la voz Joe muy enojado.
-La cosa no es contigo Joe. No tengo nada en contra de ti.
-No vengas a hacer escenas de esa clase – se acercó Mark.
-¿ESCENAS? ¿CÓMO NO QUIERES QUE ME ENOJE SI SUPUESTAMENTE MIS MEJORES AMIGOS ME ESCONDIERON QUE DIANA ESTABA YA CON OTRA PERSONA? – todo el mundo se exaltó, pero no creo que más que yo.
-¡Tranquilo viejo! Te lo íbamos a decir…
-¿Cuándo? Cuando llegara sin saber absolutamente nada, y ella misma me lo dijera tomando la mano de ese imbécil – señaló a Kevin.
-¡Tranquilo Sanlonga! No estás en tú casa – dijo él sin dejarme de proteger.
-TAMPOCO ES TU CASA JONAS… y a lo que me acuerdo, ¿Cuándo será el día que vuelvas a enredarte con una ramera dejándole el corazón destrozado a Diana? Yo digo que has de tener mucha experiencia en esas situaciones.
Kev hervía de coraje. No faltaba mucho para que ambos de dieran de golpes.
-¡Mide tus palabras jovencito! – gritó mi madre.
Ya no pude más. Estallé.
-¡YA BASTA OLIVER! – aventé a los que me protegían y me puse frente a él
-Hasta que das la cara Diana Laura.
-¿Y tu como te atreves a llegar de esa manera a MI CASA?
-¿Cómo querías que llegara, eh? ¿Con una sonrisa de oreja a oreja después de que este hijo de perra te pidiera que fueras su novia y tu le dijeras si?
-¡Mas respeto! El hijo de puta serás tú – dijo Nick muy molesto.
-¡Mide tus palabras o te sacaremos a patadas como el perro que eres! – secundó Sam.
-¿Cómo te atreviste a comenzar una relación con el tipo que lastimó tu corazón de manera brutal?
-¡Ese es mi problema! – le dije mirándolo a los ojos.
-Eso no me decías cada vez que me besabas. – en ese momento, sentí que alguien me tomó por los hombros y me hiso para atrás ya que una lluvia de golpes y gritos de furia se hicieron presentes.
Kevin no se controló más, se lanzó a golpearlo sin ninguna consideración.
(NARRADOR)
Estaba cegado por la furia. Las ofensas que eran para Diana era como si fueran directamente a él. Kevin lo único que quería era que dejara de decir tonterías y la dejara tranquila.
Empezaron a medio destrozar la sala dándose hasta con los mismos muebles. Oliver tomó una de las sillas de mimbre y la estrelló en contra la pared, pero ese no era el destino, ya que iba directamente a la cabeza de Kevin.
-¿Por qué no te vas por donde te viniste tarado adinerado? – dijo Oliver golpeando el rostro de Kevin.
-¡No me iré solo porque un granuja me lo pide! – lo aventó por los aires, causando que callera en una mesa de centro y la hiciera añicos.
Este se dio cuenta que estaban destrozando la casa de su novia, así que lo tomó por el cuello, abrió la puerta que daba al jardín y ahí siguieron peleándose como un par de salvajes.
Todos los demás querían intervenir, pero ninguno de los dos se dejaba de golpear. Tanto era el coraje que se tenían, que ninguno estaba dispuesto a parar.
Desde lo lejos, Brad Stamper venía a Casa Grande a ver cómo iban las cosas.
-¡Yo creo que Sanlonga ya llegó! Espero que no empiece la pelea sin mí. Es algo de lo cual no quiero perderme por nada del mundo.
Demasiado tarde, ya que escuchó como una silla de jardín era destrozada. Miró que dos tipos ya hacían en el suelo dándose golpes con toda la furia que podría existir.
-¡Demonios! – Dijo para sus adentros - ¡En fin! esto lo tengo que ver – sonrió.
Ambas madres (Denise y Emilia) no sabían qué hacer, mientras los demás rodeaban a los chicos con el afán de intervenir, pero no sabían por donde entrar a la pelea, ya que estaba extremadamente pareja.
Pero alguien fue mucho más inteligente que ninguno.
Diana estaba al lado de Stamper, así que sin pensar más y sin el permiso de él, revisó su bolsillo.
Un disparo al aire se lanzó. Ambos chicos pararon en un segundo buscando de donde provenía el disparo.
Había sido Diana que sacó con destreza el arma que John tenía en su poder.
-¡YA ESTUVO BUENO PAR DE IDIOTAS! ¿QUÉ NO VEN EL DAÑO QUE ME HACEN?
Rápidamente, los demás intervinieron y los separaron, por que amenazaban con seguir.
-ES QUE NO DEBISTE COMENZAR A ESTAR CON ESTE PATÁN ¿QUÉ NO RECUERDAS QUE POR SU CULPA TE ROMPISTE UN DEDO? Y ¿QUIÉN ESTUVO PARA SANAR AQUELLAS HERIDAS? ¿QUIÉN TE OFRECIÓ EL CORAZÓN?
Diana se sintió tan culpable, que no encontraba que hacer.
-¡Chicos, lleven a Oliver a sus habitaciones por favor! – casi lo llevaron a rastras porque en realidad, estaba furioso por esto.
Diana fue hacia los brazos de Kevin que fueron liberados por Nick y Billy. Este tenía el rostro con ciertas heridas, pero a decir verdad, Oliver había quedado peor.
---
Más tarde…
Diana limpiaba las heridas de su novio con compresas y agua, tratando de que no causar dolor. El pobre Kevin estaba acostado tapado con frazadas mientras recibía las atenciones de parte de su chica.
-¡Perdóname Di! No debí haberme abalanzado de esa manera.
-¡Esta bien! Lo hiciste porque ya se estaba pasando con sus palabras. Creo que yo hubiera hecho lo mismo.
Eran leves pero dolorosas, lo suficiente para hacer sentir mal a Diana de tal manera que quisiera morir.
(KEVIN)
Notaba el rostro de Di triste. Como si la depresión comenzara a dañar sus pensamientos. ¡Era exactamente lo que no quería!
-Por favor cariño. ¡No quiero ver que estés triste!
-¡Claro que no estoy triste! ¿Tendría alguna razón para estarlo? – alcé la ceja dándole a entender que no le creía ni una sola palabra.
>>-Ok, si me siento mal. Más bien, culpable, porque le di esperanzas a alguien que no quería como él lo esperaba.
-No te tu intención preciosa. En todo caso, yo tengo la culpa por haber sido tan idiota por hacerte sufrir de tal manera que tuviste que buscar refugio en otros brazos.
Me lastimó a propósito para que cerrara la boca.
-¡Oye! – me quejé.
-¿Podrías dejar de culparte?
-Lo dejaré si tu dejas de hacerlo - ¡Jaque mate!
Después de que siguió curando mis heridas, continué
-Lo que no me cabe en la cabeza, es ¿Cómo se enteró? Los chicos sé que no le dijeron nada. Alguien tuvo que haberle dicho.
-En estos momentos es una de las cosas que me está haciendo ruido en la mente. No entiendo ¿Cómo? – respondió ella acariciando la herida de mi labio con una compresa.
(DIANA)
Claro que era una de las cosas que tenía que averiguar. Pero no quería que Kev se alterara. Espere que se quedara dormido para después ir a la habitación de los chicos para resolver esto.
Ninguno dormía, al contrario, había confrontaciones.
-No merecen ser llamados “mis amigos”.
-Ahora nos culpas de algo que ya sabias. ¿Cómo demonios pretendías que iba a olvidar al chico que ha querido desde niña? – exclamaba Mark molesto.
-¡Ahora lo defiendes! – respondió molesto.
-Por que escuchamos la otra parte de la historia Oliver – apaciguaba Isaac.
- No cabe duda que son una bola de hipócritas, incluido tu Joe. ¡Pero claro! ¿Cómo le podrías dar la espalda a tu hermano?
-Sabes que siempre me caíste bien. Pero la decisión de Di es estar con mi hermano, yo no tengo por qué meterme, tal como tú lo estás haciendo.
-¡Me dan asco! ¡TODOS USTEDES ME DAN ASCO!
Esto ya me tenía cansada. ¡Quería una explicación! Con gusto se la iba a dar.
(NARRADOR)
Diana abrió la puerta de forma violenta haciendo que todos los presentes se volvieran hacia a ella, asustados.
-¡Salgan la habitación! – Dijo – Tengo que hablar con Oliver de una buena vez.
-¡No te voy a dejar con este loco! – advirtió Joe.
-Es que no les estoy preguntando que si pueden salir. Estoy exigiendo que salgan – Diana estaba molesta, así que sin más preámbulo, salieron todos de la habitación.
Diana cerró la puerta.
-¡Vienes a verme después de como casi mato a tu novio! ¡Qué detalle!
-Si lo hubieras querido matar, no hubieras quedado de esa forma – señalo todas las heridas en el rostro y moretes en los brazos y piernas, golpeando fuertemente su orgullo.
-¿Qué quieres entonces? ¿Te vienes a burlar de mí?
-¿Tengo por qué hacerlo?
-Mi madre se enferma, y tú aprovechas ese viaje para tener un amorío con Kevin Jonas. ¿Eso no te dice algo?
-No aproveché nada. Le costó mucho trabajo que dijera el “sí”.
-¿Trabajo? Ha pasado casi un mes y medio desde que me fui ¿Y le costó trabajo? Yo estuve detrás de ti casi 3 años, 3 años de mi vida desperdiciada.
-¿Desperdiciaste la vida? – Diana alzó la ceja – En ningún momento te pedí que lo hicieras.
-Yo merezco estar contigo.
-¿Después de lo que me estás diciendo? ¡No lo creo! ¿Sabes? Lo que no me explico es Porque sabiendo que estaba enamorada de Kevin, te emberrinchaste conmigo desde que me rompí el dedo. – Abrió los ojos como platos – Efectivamente, sé toda la historia “¡YO LA AMO Y NO QUIERO QUE PIENSE EN OTRO MÁS QUE EN MÍ!” – dijo las exactas palabras que dijo Oliver aquel día de la enfermería.
-Y ¿Tiene algo de malo que yo quería que fueras feliz y que tuvieras un buen bienestar?
-¿Bienestar? – soltó una risa, se puso frente a Oliver, y con todo el coraje, lo acusó, frente a frente
>>- CALLATE OLIVER SANLONGA! – Este abrió los ojos como platos – POR QUE TU LO QUE HACIAS NO ERA DE BUENA FE, NI MUCHO MENOS POR MI BIENESTAR. BUSCABAS QUE OLVIDARA EN REALIDAD AL CHICO QUE YO QUERÍA SOLO PARA GANARME COMO CLASE DE PREMIO.
-¡CLARO QUE SÍ! Y te lo digo porque lo sé todo. Que aun sabiendo que yo quería a otra persona, te aferraste a querer algo conmigo. Que luchaste con tal de que olvidara a Kevin.
-¿Ahora yo soy el malo de la historia?
-No estoy diciendo eso, y tampoco estoy diciendo que te merecías esto. Pero me haces sentir como si yo fuera una puta. – Es aquí donde las lagrimas no me perdonaron – Y que yo tuve la culpa. ¿Sabes qué? Si la tuve, por que cuando tenía que darme un “break” te di esperanzas. Pero no se vale que me hagas sentir como una cualquiera.
No pude más, y salí de ahí llorando.
(ALICE)
Tenía mucho miedo por Diana. Oliver estaba en un punto tan malo.
Estaba a punto de salir e ir directamente al dormitorio, cuando Diana abrió la puerta, envuelta en llanto.
Rápida, y sin dudar, la abracé porque no soportaba verla así.
-¿Qué pasa? – pregunté muy preocupada.
-¡Me siento fatal! HE HECHO SUFRIR A DOS PERSONAS.
-Por favor Diana. ¡No digas tonterías!
-¿Qué no has visto como Kevin y Oliver casi se matan en la sala de la casa? Todo por mi culpa, y sed que querer olvidar al único amor de mi vida.
Por un momento me paralicé, y sentí la enorme necesidad de separarla de mí.
-¡Un momento Diana! ¿Estás diciendo la palabra “amar”? Tú, la que no decía esa palabra porque te daba pánico decirla ¿Amas a Kevin?
Me miró a los ojos, y más lágrimas brotaron.
-Si Alice. No te puedo mentir. ¡Amo a Kevin Jonas! ¡Es al único que he amado desde niña! ¡Lo amo demasiado!
(NARRADOR)
Si Alice no podía creerlo, imaginen como se sentía el hombre que estaba detrás de la puerta que escuchaba la conversación.
En ese momento, su orgullo fue aún más aplastado, y la satisfacción de ver a Kevin y a Oliver peleando como un par de perros, había desaparecido.
Esas palabras fueron las que abrieron más la herida. Brad Stamper se sintió más acorralado que nunca.
Hasta aquí mis lectoras.
Como han podido leer, las intrigas en Montgomery Farm continúan, pero alrededor del amor más puro que pueda existir.
¿Qué sentirá Oliver después de los reclamos de Diana?
¿Las palabras de Diana son correspondidas por el mayor de los Jonas? ¿La amara?
¿Qué medidas tomará Brad al haber escuchado de vivía voz que Diana amaba a Kevin?
¿La cita de Nick se llevará a cabo después de tremendo escándalo?
Todo esto y mucho más en la siguiente entrega…
No te pierdas el próximo capítulo de tu novela favorita “LOVE YOU OUT LOUD”
NOTA: Esto va dedicado a ustedes: Promedio del semestre: 92.1
Pero antes que nada ¡TE INVITO A COMENTAR!
RECUERDEN QUE DE ESO VIVO.
UN BESO A TOD@S.
OMJ!! OMJ!! OMJ!!
ResponderEliminarNo sé por dónde comenzar a comentar... :S Voy a empezar a correr en círculos!!!
Por fin Nick besó a Jaz!!! Baile de 5 segundos por eso XD bueno al parecer va a tratar de hacerse la difícil, pero Nick tiene puntos de ventaja.
Me super emocioné cuando Billy habló con Di, su papel de hermano mayor es totalmente adorable!!
En cuando a Brad... ¬¬ ese muchacho es bastante listo, dudé de su ingenio al principio... pero llamar a Oliver fue una jugada muy buena... no es porque me agradó que se peleara con Kevin, pero tiene que entender que Di nunca lo quiso... entre más pronto lo entienda y más alejado este de Brad... creo que estarán tranquilos XD
Me encanta la nove!!! Bss
Pero que RAYOS esto ya se armo :O!! Que intenso capitulo. Nick y Jazmin owww son tan tiernos! Nunca me imagine que Brad llamaría a Oliver no se pero supuse que llamaría a Elizabeth jaja pero me equivoque. Dios cada vez se pone más interesante la cosa me ENCANTA. Ahh Yo Amo a Kevin Jonas <3 mi parte favorita :3!! Saludos.
ResponderEliminarAtte:Diana Laura :D
PD: Enhorabuena por tus calificaciones :D!
ResponderEliminarAtte: Diana Laura!