Love You Out Loud (Cap 20)

Love You Out Loud (Cap 20)

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Cuanto más amor hay, es imposible de ocultar.

Una canción de amor.

(JOHN STAMPER)

¿Harto? ¿Cómo no estarlo? Era demasiado patético ver que ambos se morían uno por el otro y no hacían nada por decirse la verdad.

Diana se engañaba besándose con Oliver Sanlonga. El muchacho es bueno y no tiene la culpa de nada. No es justo que el chico sea engañado por alguien que no lo ama.

Y Kevin, se la pensaba en decir algo. Con ese estúpido miedo de no abrir la boca, pero eso sí. Celándola como todo un macho. No le había dicho nada a Diana de viva voz porque sabía que si le hacia una escena de celos, en automático, lo manda a la mierda.

¿Sabían que yo escuché toda la plática nocturna entre Diana y Kevin?

Esto es muy sencillo de explicar.

FLASHBACK

Eran las 3 de la mañana, y no podía dormir. El velador me había pedido de favor que lo cubriera por unos minutos por que necesitaba ir al baño.

Escuché ruidos que provenían de la parte de arriba de la casa, pero después escuché la voz de Diana seguida de la de Kevin. Cada palabra que el chico le dijo desde el fondo de su corazón fueron escuchadas por su servidor.

Me molestaba la necedad y el orgullo de Diana y la cobardía de de Kevin.

Me imaginaba que Diana buscaría algún refugio, pero no me imaginé que fuera a irse a Dallas sin dormir nada.

FIN DEL FLASHBACK

            -¿Por qué me haces esto? – decía Kevin molesto.

            -¿Hacerte? Te estoy diciendo que debes ir a buscarla, y enfrentarla como todo un hombre.

-Ella no quiere escucharme.

-Pues tienes que obligarla a que lo haga. ¡Ya me tienen harto con este estúpido juego de "pasarse la bolita"!

-No tienes ningún derecho a decirme esto y lo sabes.

Claro que lo sabía, pero esto me dolía bastante. Ver que a dos personas que se amaban desde niños no estaban juntas por simples tonterías de adolescentes era demasiado enfermizo para mí.

-Tal vez no lo tenga, pero me duele ver a mi niña sufriendo por tonterías. Tú tuviste la culpa por no escuchar a los que te querían, ella por su estúpida costumbre de salir huyendo. ¿No te cansa? - no tenia que meterme en todos estos temas, pero me tenían con la paciencia hecha añicos, mientras Kevin se limitaba a mirar al suelo como perro regañado.

-Supongamos que voy a Dallas - respondió - ¿No crees que puede mandarme al carajo?

-¿Y si no? – animé buscando darle esperanza. ¡Arriésgate muchacho!

Y le lancé las llaves de una de las camionetas, atrapándolas con agilidad. Las miró por un segundo sin mover ni un solo musculo, para después reaccionar. Ponerse de pie e cruzar la puerta fue lo que hizo.

Antes de salir, se volvió hacia mí.

-¡Gracias! - dijo, después se escucharon pasos rápidos. Miré hacia la ventana y vi que alguien lo perseguía, era Andrew e Isaac.

-¿A dónde vas? – preguntaban asustados sin saber que pasaba, cerró la puerta y encendió el motor.

            ¿Qué vas a hacer? – Paul salió asustado de la casa seguida de Emilia y Denise que tampoco sabían que pasaba.

            -Necesito aclarar muchas cosas – exclamó sin mirarlo a los ojos.

            -¿De qué hablas hijo?

            -Como decía el tío Will “Se tiene enfrentar el pasado si se quiere tener un buen futuro”. – se echó en reversa dejando a todos confundidos, mientras yo gozaba saber que finalmente el miedo en el organismo de Kevin Jonas se había vuelto añicos ¡Buena suerte mi joven y enamorado amigo!

(ALICE)

Llegamos a Austin y efectivamente, nos fuimos de compras. Ahora me sentía extraña por que por lo regular, el "shopping" era el deporte oficial de los mejores amigos del mundo como ellos.

Era divertido ayudarlo a escoger ropa, ya que tenía un gusto poco convencional, pero único y sofisticado. Era el primer chico que no se desesperaba por si yo me tardaba en comprar algo. Era excesivamente paciente, cosa que me dejo hacer mis compras con una tranquilidad casi enferma.

Fuimos a comer, y he de decir que se portaba de la misma forma como cuando nos visitaba a la universidad y salíamos a comer. La charla era amena y sarcástica, pero obvio que había un toque de coqueteo que no existía hace un tiempo.

Comíamos amenamente la Lasagna que pedimos, cuando se me ocurrió...

-Ahora que recuerdo. ¡Tú me debes algo!

-¿Deberte? – alzó la ceja.

-Sí, una historia. Dijiste que si salía contigo, me contarías la graciosa historia entre tú y Diana.

-¿De verdad quieres saberla? - dijo limpiándose con modales impecables.

-¡Sí! Tengo que saber el inicio de la amistad de mi mejor amiga con su mejor amigo.

(JOE)

-Debo admitir que no es muy graciosa la historia, pero si es peculiar - decía mirándola, porque me encantaba cada vez que yo era el centro de su atención.

(FLASHBACK)

Todo comenzó cuando en noviembre de 1988 nuestras madres tuvieron síntomas casi al mismo tiempo, así que juntas fueron al médico donde las analizaron y ambas dieron positivo de que estaban embarazadas a la par. Papá y el tío Will estaban que no cabían de felicidad, y como mamá necesitaba un lugar donde pudiera pasar un embarazo tranquilo y sin complicaciones, se quedaron en el rancho. Vivieron el embarazo juntas, comparando vientres. Jamás supieron que íbamos a ser, así que era un misterio por completo, pero nos cuentan que cuando los vientres se juntaban mientras ellas charlaban, los dos niños pateábamos de manera descontrolada. Como si nos comunicáramos de una u otra forma.

-¿Te fijas? - decía Denise.

-¡Esto niños nos quieren dejar sin riñón! - quejosa Emi.

-¡Imagínate! Si así son sin haber nacido ¿Cómo serán cuando ya puedan estar juntos y jugar?

-Pues si ambos son niños o niñas, serán unidos.

FIN DEL FLASHBACK

Pero jamás se imaginaron que seriemos niño y niña, y que a pesar de todo, seamos muy unidos.

-¿Entonces son unos vagos antes de nacer? - exclamó Alice sorprendida.

-Así es. Estamos destinados desde que se embarazaron nuestras madres al mismo tiempo

>>Después, mis padres tuvieron que irse a Arizona por cuestiones de trabajo, y pues el 21 de agosto, mientras Diana nació al día siguiente.

-¡Que historia tan peculiar! Jamás me la hubiera creído si Diana me la cuenta.

-¿A mí me crees? - pregunté.

-Pues aunque no me creas - guiño el ojo, y me puse nervioso.

En ese momento, sonó mi celular, haciendo una pequeña pausa entre nosotros.

De: Kevin

Para Joe

Voy directamente a Dallas. ¡Ya me harté de esto! Le diré la verdad

Eso lo me lo esperaba. Por fin, Kevin se había decidido a abrir la boca.

-¿Y también me creerías que según cuentan que Kevin, la primera palabra clara que dijo fue "Diana"? – le dije sin mirar el celular.

-No sé porque, pero eso también te lo creo.

Que sonriera de tal manera que me hacía sentir increíble. Me daba algo que nada en el mundo se podría comparar. Me daba oxigeno para respirar.

(NICK)

Sam y yo estábamos dando la ronda vespertina a los campos y hortalizas. Los hombres y mujeres trabajando bajo los rayos tenues de sol. No faltaba mucho para que se retiraran a sus casas y descansar.

-¡Es lindo el paisaje verde! - dije admirando el horizonte.

-Te lo juro que no lo cambio por nada del mundo ¿Sabes?

-¿Pretendes cambiarte de universidad? Estas muy lejos de casa. - Pregunté

-Es bueno estar lejos, porque así aprecias más lo que dejaste atrás.

Guardó silencio por un segundo, pero añadió.

-¡Como por ejemplo! - Y señaló con la cabeza que volteara hacia mi mano derecha.

Una chica con vestido y botas acercaba agua en cantimploras a los trabajadores. Era Jazmin que se dedicaba a estar al pendiente de ellos, en especial, de su padre, el señor Antonio Rodríguez.

Una mujer tan bella, tan increíble, tan todo. Tenía lo que yo necesitaba, porque no era la típica chica Hollywood a las que estaba acostumbrado a estar. Ni siquiera Delta que parecía salida de un cuento, me hacía sentir de esta forma.

Bajé del caballo con la finalidad de encontrarme con ella. Al parecer no se percataba de mi presencia, pero eso lo hacía mucho mejor.

Pero en ese momento:

            -¿Y para mí no hay nada? – preguntó un tipo mucho más viejo que nosotros.

            -¡No empieces Arthur! – dijo ella esquivándolo, pero esto causo que la tomara por el brazo de manera que no me agradó para nada.

            -No me trates mal chiquita, porque puedo hacer de tu vida un infierno. – acarició su rostro.

Esto fue la gota de derramó el vaso.

(JAZMIN)

Odiaba con todas mis fuerzas a Arthur Dean, me desesperaba tenerlo cerca. Era algo intolerable que me mirara con esa lujuria asquerosa y más que me hablara de forma tal vulgar que solo él conocía.

Cuando me tomó del brazo, noté que varios trabajadores habían notado esto, pero sabía perfectamente que si alguno intervenía, tendría por seguro un plomazo en la cabeza.

            -¡Debería enseñarte modales niñita! – me dijo el muy maldito. Estaba a punto de golpearlo con el puño, cuando de repente.

            -¿Me haces el grandísimo favor de soltar a la señorita? – la voz de Nick sonó con furia en esos instantes.

Arthur se volvió junto conmigo, obligándome a verlo. Ahí estaba él, tan hermoso como siempre, pero ahora con el fin de que este tipo me dejara tranquilo.

            -¿Y quién te crees que eres para decirme lo que tengo que hacer? – retó mi agresor.

            -El tipo que te romperá la cara si no la dejas en este momento.

            -¡NO NICHOLAS! ¡ESTA ARMADO! – grité desesperada.

            -No te preocupes, no creo que sea tan imbécil para dispararme ante tantos testigos. Además, si muero, lo buscarían hasta por el rincón más lejano del universo.

            -¡No tientes a la suerte mocoso! – dijo a punto de sacar el arma, cuando apareció otro de mis héroes. Sam Montgomery.

            -¡Vaya! ¿Aun causando problemas Dean? – este se paralizó, porque sabía que estaría en problemas. Uno de los patrones estaba ante él.

 Ahí fue donde Dean se hiso para atrás y se tuvo que ir para evitar problemas. Y yo, como si fuera un reflejo, terminé en los brazos de Nick.

            -¿Estás bien? – preguntó Sam.

            -Si, estoy bien – dije con voz temblorosa.

            -Ni creas que se quedará esto asi – muy enojado – Cuando lo vea cerca de ti, no dudaré el matarlo a gol… - y le puse mis dedos en sus labios, haciendo que me mirara con molestia por haberlo interrumpido.

            -Tú no matarás a nadie Jonas – después, mis dedos se fueron directamente a sus mejillas y delineé aquellos lindos lunares que tenia - ¡No lo vale!

Era obvio que Nick sentía algo por mí. Lo podía leer en aquellos lindos ojos color café, que brillaban cada vez que me le acercaba. Pero yo también debo de admitir que este chico me hace sentir como nadie antes.

Dallas, Texas.

(TAYLOR)

Estamos nada de irnos al recinto para comenzar con la presentación acordada. Sabía que las localidades prácticamente estaban agotadas, y que este sería un show increíble. Más porque mi amiga Diana si había podido venir a verme, pero sabía que algo no estaba bien.

Son las 6:00 de la noche, y ya estoy arreglándome. Mi amiga tenía unos cuantos minutos que se había despertado después de las pastillas que le había dado para que descansara. Esas pastillas para dormir eran milagrosas.

Estábamos en el hotel y ambas nos estábamos s arreglando algo para irnos ya.

            -¡Ahora sí! ¡Dime que pasó! Porque según esto, no podrías venir por la visita que tenias en casa – pregunté mientras yo me ponía algo de corrector en los ojos.

            -No quiero hablar del tema. ¡Es tu noche, no la mía! – dijo menospreciando el tema

            -¡Eso no significa que no me importe lo que te pase!

Ella suspiró mientras se ponía rímel en sus pestañas.

            -Digamos que alguien metió la pata, y cree que está enamorado de mí. – eso me sorprendió

            -¿Ahora Joe te dijo que estaba enamorado de ti?

-¡Claro que no! - contestó rápidamente - Si hubiera sido eso, tal vez lo hubiera tolerado, pero no. ¡Fue Kevin!

Ahora si estaba con la boca abierta.

Esa historia me la sabía bien. Kev me llegó a contar su primer beso. Pero esto había sido algo raro, pues sabía de que Kev se casaría con esa tal Elizabeth, pero después de este tiempo, ahora se le declaró de una forma extraña. Ya que me dijo de la forma como lo hizo, y para ser honestos, no me lo hubiera imaginado.

            -¿Por qué me hacen recordar una historia en particular? – le dije.

            -No sé de que hablas. – dijo poniéndose los tenis.

            -¿Por qué no admites que estas enamorada de él? – directamente.

            -¡Claro que no! – con palabras entrecortadas.

            -¡Claro que sí! Que solo pretendes estar con Oliver por qué no lo quieres lastimar. Pero estarás a costa de tu felicidad.

            -Oliver me hace feliz.

            -Pero no lo amas.

            -¿Qué sabes de esto Taylor? No puedo amara Kevin. ¡NO DEBO!

            -¿Por qué? ¿Por qué tienes miedo a que te rompa el corazón? ¿Qué no te has dado cuenta que también tú lo estás haciendo? ¡TE ESTAS SACRIFICANDO!

Íbamos a comenzar una discusión, pero mamá nos interrumpió. Había llegado la hora de irnos.

Todo el camino nos invadió el silencio, pero yo estaba muy segura de lo que iba a hacer durante el concierto. Tenía que hacerla ver que ella tenía que buscar su felicidad propia, no la de otra persona.

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Cuando llegamos, Diana estaba con mamá platicando mientras yo atendía a los medios que se habían tomado la molestia de venir a cubrir la nota del concierto.

En ese momento, uno de los chicos del Staff se acerca para darme un botellón de agua.

            -Tay, hay un chico que conoces que está aquí en el recinto y me dijo que te avisara.

            -¿En serio? ¿De quién se trata? – pregunté dando un trago.

            -Tu ex – cuñado, Kevin Jonas – por poco escupo el agua.

Mamá y Diana me miraron confundidas, pero yo con señas les dije que estaba bien.

            -¡No le digas nada a nadie! En especial a Diana. Creo que ha llegado la hora de intervenir.

Él no entendió nada, pero estaba segura que no diría nada. Si algo podría yo hacer, lo haría ahora mismo. Mi amiga merece la felicidad y ¿Con quién más?

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(KEVIN)

Después de haber conseguido el boleto, entro al recinto que estaba en su totalidad abarrotado por miles de fans. Seria todo un reto encontrarla, pero sabía que como era de las invitadas de honor, estaría en lugar preferencial, al igual de donde estaría yo gracias al boleto que poseía.

Lo bueno de esto, es que me encontré con uno de los del staff de Taylor que ya ubicaba y le dije que me hiciera el favor de que le dijera que estaba aquí. Sabía que ella me podría ayudar en algo.

A decir verdad, Tay supo algo sobre Diana y yo. Y fue porque yo le conté algo sobre esto. Alguna vez preguntó que si yo estaba enamorado de ella, pero no quise responder por el miedo; pero ella era mujer y sabía leer entre líneas, y descubrió la verdad, y juró que jamás le diría nada a menos de que yo lo consintiera.

Encuentro mi lugar donde me acompañaban unos chicos que venían ataviados con camisas con el rostro de Tay y tatuados con el numero 13.

En ese momento, vi que con unos guardaespaldas, venían los padres de Taylor, no era difícil reconocerlos, y más por que los fans comenzaron a gritarles.

Se sentaron no muy lejos de mí, y yo seguía buscando porque estaba confiando de que Di se sentaría con ellos, pero no la veía por ningún lado.

Pero como si Dios escuchara mis plegarias, conversando con el hermano menor de Taylor, Austin venia Diana con lentes oscuros.

Se sentaron aun más cerca de mí, pero ella no notaba mi presencia, ni nadie de ahí. Era como un fan más que venía a ver el concierto.

Las luces se apagan y el espectáculo de Taylor comienza. No había duda de que era única.

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(NARRADOR)

Fue pasando el concierto, y Kev no sabía qué hacer. Solo lo apartaba de ella menos de 10 personas. Era imposible que saliera huyendo por el montón de personas que había en ese instante.

Taylor por su parte, mientras cantaba, ella se fijo donde Kev estaba sentado. Además, no era difícil reconocerlo para ella. Estaba decidida a hacer algo para juntar a ese par de idiotas que se amaban con locura.

Así que, cuando terminó de cantar, se acercó con el hombre del banjo y el violín, porque habría un pequeño cambio en el protocolo.

-¿CÓMO SE LA ESTAN PASANDO? - todos los presentes gritaron eufóricos y ella siguió hablando -¡ME DA GUSTO SABER QUE USTEDES QUE ME IMPORTAN! Y me gustaría cantar una canción, que me hace recordar una historia muy peculiar.

Es cuando desde muy joven encuentras al amor de tu vida, y que sabes que lo es. Y puede ser que si te esfuerzas, que a pesar de las peleas, terminarás estando con esa persona sin importar lo demás.

>>Alguna vez, yo tuve unos vecinos que tenía un bello matrimonio, pero era fuera de este mundo, ya que llevaban décadas juntos. Prácticamente se conocían desde niños y a pesar del tiempo, se querían demasiado. ¿Podrás seguir enamorado de esa persona a pesar del tiempo, de los problemas, de la distancia?

Nadie entendió esas palabras, ni siquiera el staff ya que se cambió todo. Solo Diana que estaba que no se la podía creer. Ambas amigas intercambiaron las miradas, y la espectadora noto que su amiga tenía una sonrisilla maliciosa en su rostro.

-Y tomando esto de referencia, quisiera cantar esta canción, ya que me recuerda una historia parecida que está sucediendo, y que están más cerca de los que se pueden imaginar.

Banjo y guitarra comenzaron los acordes.

Con dedicatoria a: Mónica Cruz, ya que ella me proporcionó esta canción y por lo tanto, la inspiración

A reproducirla chicas y recuerden leer entre líneas

Mary's Song (oh My My My)

El público enloqueció y más cuando se sentó al filo de la tarima frente a su familia, y por lo tanto, frente a Diana, que al escuchar cual era, no sabía dónde meterse.

She said, I was seven and you were nine
I looked at you like the stars that shined
In the sky, the pretty lights
And our daddies used to joke about the two of us
Growing up and falling in love and our mamas smiled
And rolled their eyes and said oh my my my

Take me back to the house in the backyard tree
Said you'd beat me up, you were bigger than me
You never did, you never did
Take me back when our world was one block wide
I dared you to kiss me and ran when you tried
Just two kids, you and I...
Oh my my my my

Ambos implicados imaginaban aquellos momentos de la niñez, cuando jugaban, cuando Kevin era chico mayor que cuidaba a todos, pero que sobreprotegía a la única niña que estaba entre puros niños. AQUEL PRIMER BESO…

I was sixteen when suddenly
I wasn't that little girl you used to see
But your eyes still shined like pretty lights
And our daddies used to joke about the two of us
They never believed we'd really fall in love
And our mamas smiled and rolled their eyes
And said oh my my my...

Take me back to the creek beds we turned up
2:00 A.M. riding in your truck and all I need is you next to me
Take me back to the time we had our very first fight
The slamming of doors instead of kissing goodnight
You stayed outside til the morning light
Oh my my my my

Diana notó que su amiga la miraba fijamente, para después con la mirada, esta le señalara a lado de ella, y cuando la espectadora se volvió a donde su amiga le había dicho, casi se muere, porque justo ahí, y creyendo soñar, Kevin Jonas estaba cruzando la mirada con ella.

A few years had gone and come around
We were sitting at our favorite spot in town
And you looked at me, got down on one knee

Take me back to the time when we walked down the aisle
Our whole town came and our mamas cried
You said I do and I did too

Una atmósfera desconocida para ambos chicos.

Take me home where we met so many years before
We'll rock our babies on that very front porch
After all this time, you and I

I'll be eighty-seven; you'll be eighty-nine
I'll still look at you like the stars that shine
In the sky, oh my my my...

Y por un momento, llegar a viejos juntos lo imaginaron

Todo el mundo estalló en aplausos, menos Diana que estaba en shock al ver que aquel chico de cortos rizos estaba ahi, que la miraba con ojos melancólicos y con unas cuantas lagrimas en sus ojos, igual que ella.

Ese concierto significaba demasiado para ellos, pero Diana al parecer no quería entender.

(BRAD)

MI PADRE ERA UN IDIOTA.

Escuché toda la conversación que había tenido mi padre con el viejo Sanders de su “gran hazaña”.

¿CÓMO SE LE OCURRE AYUDAR A AQUEL JONAS A RECONQUISTAR A DIANA? En primera, jamás creí que esto fuera en serio. Ahora estaba en apuros. Si de por sí, eso de que ese tal Oliver era un estorbo, si Diana quería a Kevin y que jamás dejo de quererlo como mi padre pregonaba, ahora si sería mucho más difícil conquistarla, prácticamente imposible.

Mi padre era mi peor enemigo, ahora lo tenía más que claro.

            -“Esos dos chicos deben de estar juntos” – esas eran sus palabras.

¡BAH! ME NIEGO ROTUNDAMENTE A ESTO. ¡YO DEBO DE SER EL HOMBRE CON EL QUE DIANA MONTGOMERY DEBE DE ESTAR! NO ESOS DOS IMBECILES QUE SOLO ERAN PIEDRAS EN MI ZAPATO.

NO LA VOY A PERDER. ELLA SERÁ MIA Y DE NADIE MÁS. Y SI TENGO QUE QUITAR A KEVIN Y A TODA SU FAMILIA DE EN MEDIO, LO HARÉ. ELLA SOLO DEBE DE SER MIA Y DE NADIE MÁS.

(JOE)

Haba sido una tarde increíble. Alice era mucho mejor de lo que yo creía,  y a decir verdad, no me sentía digno de coquetearla.

Ahora ya íbamos de regreso a Cameron con un motón de bolsas en la cajuela. Solo espero que Diana no se moleste porque esta vez no fui de compras con ella.

            -¿Podremos parar aquí? – preguntó cuando nos encontramos con un espacio libre en la carretera camino a casa.

            -¿Qué pasa?

            -Creo que se durmió la pierna y no la siento.

            -¡Ponle un despertador! – le dije

            -¡Eres un idiota! ¡PARA EL AUTO!

            -¡Tranquila! – y no dudé en hacerlo. Detuve el auto y me bajé para ayudarla a bajar.

Efectivamente, no podía moverse, así que opte abrir la cajuela (recuerden que es camioneta y hay espacio amplio para alguien se siente) y la cargué para poderla ayudar.

Ayude a que moviera la pierna con ciertos ejercicios como cuando nosotros calentamos para los conciertos. La pobre quería llorar del dolor, pero no lo hiso.

            -¡Muchas gracias! – me dijo cuando finalmente se pudo sentir mejor.

            -De nada Alice. ¡Para eso estamos! – le acaricié el cabello, notando que había sudado por lo mismo del dolor.

Pero por alguna extraña razón, ella acarició mi mejilla, haciendo que me estremeciera de manera impresionante.

            -¿Tu quisiera que esta salida se repitiera? – preguntó de forma inocente.

            -¡Claro que sí! Ha sido un día genial con una persona aun más genial. – Aquí es donde comienzo a abrir la boca, donde los sentimientos comenzaros a aflorar - ¡Ha sido el día que quería tener desde hace mucho contigo! – ahí me di cuenta del peso de mis palabras.

Ella se sorprendió un poco, pero en vez de alejarse, se acercó a mí, invadiendo mi espacio personal.

            -Necesito una muy buena razón para volver a salir contigo – me dijo a centímetros de mi rostro.

(ALICE)

No sé por qué, pero me había dado cuenta de no tenía nada que perder al estar con él. Era un chico fuera e este mundo y en menos de 8 horas, me había mostrado lo lindo y atento que podría ser.

Ahora no tenía dudas de poder tener algo más que una amistad. Sería interesante poder intentar algo más.

Por eso me decidí a decirle esto, quería que me besara, probar por fin aquellos labios que se hacían extremadamente ricos.

            -¡Te daría millones de razones! – Dijo envolviéndome en su aliento  - ¡Pero no quiero fallar! No quiero perderte, no quiero afectar la amistad…

            -Olvídate por un segundo de eso – expresé. - ¿Me darás una razón? O para ya irnos de una vez.

No pasaron ni dos minutos cuando ya tuve su mano en mi cuello acercándome a él más y más, hasta que por fin obtuve lo que deseaba.

(JOE)

Choqué mis labios con los suyos por un instante, para después alejarme un poco, abrir los ojos y notar que quería algo más que eso. Así que ahora la besé con más esmero. Sus labios sabían a fresa con un toque de cappuccino. Era adictiva esta sensación de victoria con un toque de locura. Se pegó mas a mí, permitiéndome saber que la dedicación fuera mutua.

-¿Entonces? ¿Te pareció buena razón para volver a repetir o mejorar el día de hoy? O te lo explico mejor - le dije en tono coqueto.

-Creo que sus condiciones son muy buenas. Veremos que tal funcionamos. - sonrió de forma tierna.

-Y pues a lo que puedo notar - me volví a acercar - ¡Esto tendrá excelentes resultados! Sonrió una vez antes de que la volviera a besar.

Después de una sesión de besos, subimos al coche para seguir nuestro camino, pero ahora con la diferencia que su mano y la mía procuraban ir entrelazadas.

(NICK)

Después de aquel incidente, Sam, Jaz y yo estuvimos paseando por la propiedad a caballo. Pero eso de como a las 6:45 de la tarde y comenzaba a oscurecer. Sam me dejo a solas con Jaz porque Billy le ordeno por celular hacer la vuelta a las parcelas como era la costumbre. Así que no me quedó de otra que quedarme con ella. Fuimos a dar a la casa del árbol, donde comenzamos a recordar.

            -¿Recuerdas que Sam y yo no te queríamos dejar subir a la casa del árbol? – le dije divertido.

            -¿Cómo olvidarlo par de malditos? Pero siempre me salía con la mía. Siempre escalaba el árbol o Joe me ayudaba a subir.

            -¡Claro! Y nos dabas de golpes con las almohadas que traías de tú casa.

-¡Recuerdo el día que se fueron! - dijo Jaz melancólica.

-Recuerdo que no viniste a despedirnos - reclamé.

-¿Qué querías? Uno de mis mejores amigos se iba. Era obvio que iba a llorar.

            -A mi también se me hiso difícil no ver que mi amiga de juegos no estaba ahí.

Encontramos en el lugar una guitarra eléctrica, que era propiedad de Sam. Ella la tomó y comenzó a tocar notas sin sentido.

            -¿Sabes? Siempre he soñado casarme con una estrella de rock. Quisiera saber que se siente que te dediquen una canción ante miles de fans.

            -¿Tienes alguien en mente? – pregunté algo curioso.

            -El día que lo conozca te diré – OUCH!, eso si me dolió.

Nos quedaos viendo hacia el horizonte que ya poco a poco mostraba la oscuridad de la noche con una tenue luz del sol que se ponía.

            -¿Se puede saber que le viste a Delta Goodrem? – preguntó de forma bastante peculiar. Jamás me sorprenden sus preguntas algo directas, pero esta vez si me había sacado de onda.

            -¿Por qué me preguntas eso?

            -Tengo curiosidad. Porque bueno, una mujer mucho mayor que tú.

            -Me enamoré de ella, fue todo.

            -Pues se me hace extraño que te haya gustado una mujer así. Digo, claro es muy bella y canta precioso, pero no creí que las mujeres imposibles te gustaran. Eso quiere decir que las simples mortales como las fans no tenemos oportunidad contigo.

            -¿Acaso estas celosa? - ¿Por qué demonios hice esa pregunta?

            -Honestamente no. Porque sé perfectamente que si algún día te pusieran una mujer con las facciones de Delta y al lado yo, seguramente me escogerías.

            -¿Y por qué estas tan segura?

            -¡Siempre es bueno volver a lo básico! – me dejó anonadado con su respuesta. No tuve tiempo de preguntar algo más, ya que bajó rápidamente las escaleras.

            -¡Anda! Tenemos que irnos. Tengo que llegar a ayudar a mamá.

Se montó a toda prisa en el caballo y se adelantó un poco.

Como todo un idiota bajo las escaleras mirándola que se alejaba poco a poco de forma lenta. Aquella afirmación de su parte me había puesto a pensar.

(NARRADOR)

10:00 p.m.

Terminando el concierto, Diana junto con la familia de Taylor se fueron detrás del escenario para irla a esperar, y ahí va Kevin detrás de ellos. No iba a dejarla ir tan fácil. Los de staff tenían permiso de dejarlo pasar, así que no fue problema.

Taylor abrazaba a su hermano, cuando de repente:

            -¡Taylor! – dijo Kevin.

            -¡Kev! – Lo abrazó - ¡Me da gusto que estés aquí! – todos lo demás también lo saludaron.            -¿Dónde está Diana? – y efectivamente, como una ladrona, se había escabullido, pero aun no era demasiado tarde.

Uno de los de staff entro a la conversación.

Taylor & Austin Swift

            -¡Los chicos la están reteniendo en la salida! – señaló en donde y claro, Kevin corrió para encontrarse con ella.

            -¡DEJENME IR! – gritaba Diana desesperada.

            -¡No podemos! Son órdenes – ella trataba de irse, pero era imposible. 2 hombres la sujetaban.

            -¡Suéltenla chicos! – gritó Taylor que venía acompañando a Kevin. Los hombres obedecieron y se retiraron, dejando a los 3 personajes aquí cara a cara.

            -¿Por qué me haces esto Swift? – dijo Diana molesta.

            -Por qué ya es hora que ustedes dos aclaren las cosas.

Ambos se miraron, mientras Taylor se alejaba dejándolos solos.

            -¿Por qué tienes esa manía de huir de mi? – reclamó Kev.

            -¿Por qué tienes que perseguirme? ¿Acaso no te quedó claro? ¡Yo no puedo estar contigo!

            -¡Dime por qué! ¿Por Oliver? Si estas dispuesta, lucharemos contra esto juntos.

            -¿Ahora me pides que estemos juntos? Después de todo lo que ha pasado. No sabes cuánto me has lastimado. ¡Cuando te ibas a casar! ¿Sabes cuánto lloré? Y más cuando intentaba decirte las cosas y no me hacías caso.

            -¡Por favor! Estaba cegado y tenía miedo, porque si no me casaba, aun seguiría pensando en ti. – Escupió, haciendo que Diana abriera los ojos como platos, y continuó - ¡Di! Siempre te he querido, y de forma tan incondicional que cuando me dejaste de hablar y te alejaste de mí, me sentí morir. ¿Sabes que se siente ser ignorado por años porque cometiste un error?

(DIANA)

Quería huir y no enfrentarme al pasado. Pero si corría una vez más, este círculo vicioso no me dejaría en paz. Creí que lo había cerrado, pero no. Ver a Kev de esa manera ante mí, me hacía sentir de lo peor. No podría soportar mucho verlo así.

            -¿Qué es lo que quieres de mi? ¿Saber si siento algo por ti? Pues felicidades, ASÍ ES. Jamás puede dejar de pensarte a pesar de que estabas con aquella estúpida que se dedicaba a perder lo más importante. El amor puro de un chico que estaba ciegamente enamorada. No sabes cuantos celos tuve de ella y pensé que ser como ella, me ayudaría a olvidarte. ¡PERO NO PUDE!

Estaba hablando de más, pero ahora era lo que menos me importaba.

            -Yo te quiero Diana – exclamó después de que yo soltara las lagrimas - ¡Te quiero más que a nadie! Te quiero desde que éramos niños, pero no sabía si enamórame de ti era bueno. Y más porque parecía que te alejabas de mi mundo. Cuando no supe más que hacer, me hice una pareja que no amaba. Y cuando le pedí matrimonio, creí que con eso me olvidaría de ti, pero no podía, no pude y jamás podre. ¡Te quiero demasiado para poderte olvidar! Aquel beso de cuando éramos niños, es el recuerdo más valioso que tengo de nosotros, y no pretendo borrarlo de mi memoria jamás.

Mi corazón se exalto de tal manera que parecía zumbar en vez de latir. ¡KEVIN ME QUERIA! El amor que sentía por él era correspondido como yo siempre quise. Pero, y ¿Si solo es una tontería?

(KEVIN)

Noté que estaba a punto de correr, así que apresuré mi paso y la tomé entre mis brazos haciendo que me mirara fijamente.

            -¡Entiende necia! ¡TE QUIERO! – Le dije mirándola – Y ni creas que te alejarás de mí una vez más. Me importa un bledo el mundo, si hay dificultades, las superaremos juntos.

Y cuando iba a replicar algo negativo, no lo pensé más y le planté un beso en los labios, evitando que dijera alguna tontería más.

Todos los deseos reprimidos de besarla por fin morían poco a poco. Y más cuando sentí que después de forcejear un poco, ahora se entregaba como yo esperaba. Sus brazos rodearon mi cuello y se puso de puntillas para poder alcanzarme un poco mejor, haciendo que el momento fuera exquisitamente supremo.

(DIANA)

Como soñaba este momento. Un beso de Kevin era lo que más quería, pero que siempre lo escondía detrás de besos vacios a otros. Ahora no era un simple beso, era algo muy mío y de él. Algo indescriptible, algo que no quisiera que terminara.

Me alejé un poco de él y lo vi directamente a los ojos una vez más.

            -Dime una vez más lo que sientes por mi – le dije poniendo mi frente en la suya.

            -¡Te quiero! ¡Te quiero tanto que jamás estaría dispuesto a perderte! – Dijo sin dudarlo - ¿Entonces? ¿Podríamos tú y yo tener una oportunidad?

            -Iremos paso a paso, pero por el momento, pruébame que es verdad que me quieres como yo te quiero a ti.

Volvió a chocar sus labios con los míos, haciéndome delirar una vez.

            -¡POR FIN MALDITA SEA! – la voz de Austin se escuchó acompañado de gritos de Taylor y su madre.

Volteamos hacia ellos, viendo que nos sonreían felices. Tay nos abrazó de forma efusiva.

            -¡Te dije Diana! Conmigo no te ibas a librar tan fácil – exclamó triunfante mi rubia amiga.

            -¡Gracias Tay! Me has salvado la vida. – dijo Kevin abrazándola

            -¿Salvarte la vida? – pregunté

            -Porque si te perdía, estaría muerto en vida – y sin dejarme responder, me dio otro beso, causando que Austin hiciera sonidos sugestivos a que quería vomitar.

Pero a ellos nos les importaba, porque finalmente el orgullo pudo más que el amor.

Hasta aquí mis lectores. Las cosas a pesar de que se ven fáciles, habrá personajes que harán que esta historia de amor tenga otro desenlace.

¿Diana y Kevin lucharán por su ya amor confesado?

¿Joe se tomará en serio una relación con Alice?

¿Jazmin ha puesto en “jaque” a Nick?

¿Brad que tiene en mente?

Todo esto y mucho más en la siguiente entrega…

No te pierdas el próximo capítulo de tu novela favorita “LOVE YOU OUT LOUD”

NOTA: Poco a poco vamos librando los trabajos. Pronto habrá más capítulos en la semana ¡GRACIAS!

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