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Los Jonas viven dentro de ti.

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domingo, 30 de octubre de 2011

Check Yes Juliet (Cap 11)

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¿Cuántas caras puede tener una persona? Las necesarias para poder conseguir lo que quiere. Puede ser algo muy bueno, o… puede ser algo perjudicial.

Las dos caras de la moneda.


(ROBERT LUCA)

Estoy en mi despacho en casa leyendo el primero correo electrónico que me manda mi pequeña desde Roma. Me comenta que irá a Milán a comprar ropa. Que estaba muy contenta y que se la estaba pasando increíble a lado de... Joe.
Debo admitir que ese tal Joe Jonas no me cae para nada bien. Su vida es tan inestable y llena de tonterías que solo ya se hacen en la universidad, no a la edad que se carga.
La familia Jonas era respetable en todo Chicago, y me la llevo perfectamente bien con todos, en especial con Nick, que es como un hijo para mí. Pero Joe... Me caía en el hígado. Me recuerda la actitud tan nefasta e infantil que alguna vez llegué a tener…

Tenía miedo que mi Juliet terminara con alguien como Joe, y por lo tanto, alguien como yo llegué a ser. Arrogante, seductor, capaz de hacer que las cosas estén a su favor por la maldita buena suerte.
Aunque debo de admitir que cuando me casé con mi difunta esposa, lo hice con el afán de cambiar, y vaya que lo logré. No tuve más ojos que para Rose Mary, que me regaló los mejores años de su vida, y me dio una hermosa hija que amo con toda el alma.

Ella no se merecía algo así, mi hija merece alguien real, que luche por lo que quiere... Alguien como Iker Ortiz. Ese muchacho tiene todo lo que puedo exigir para mi niña, el hombre culto, respetable y enamorado. Además, este muchacho tenía el gran plus de ser el hijo de mi más reciente socio. La familia de Álvaro era tan respetable en toda España que no dudo de la alcurnia de ellos.
Edgar también era el chico que me gusta para mi Alex, aunque a ella no la veo tan segura. Supongo que aun está enamorada de Nick, tanto con él de mi hija adoptiva. ¿Qué como lo sé? Es fácil, por en los ojos de ambos lo veo. No soy estúpido, a mi edad, ese lenguaje esta regalado descifrar.

Pero hay algo que me preocupa... Al parecer hay alguien que quiere perjudicar mi empresa, y por lo tanto, a mi familia. He notado que nuestros clientes han disminuido de manera considerable. Aun teníamos a los que han estado con nosotros desde que se fundó "Luca & Cía." pero clientes potenciales se han cambiado de agencia. Eso me preocupa, y más por que se han ido a nuestra competencia "Publick Heart", siendo que siempre hemos sido los mejores en nuestro ramo. Me preocupaba que por falta de algo, nuestros clientes estuvieran yéndose.
Aunque sabía que jamás nos derrocarían, porque sabía con quien estaba trabajando. Le tengo fe a todo mi equipo, y sé que esto es solo una mala racha, como siempre ha habido en cualquier empresa.


(JULIET)

El teléfono suena, era la hora de levantarme. El servicio de despertador me avisa que son las 7:30 a.m. aquí en Roma.
Pero ¡maldita sea! ¿Por qué ese maldito afán de seguir soñando con mi mejor amigo?

Me levantó de mi cama y voy directamente a la puerta que conecta a la habitación de Joe. La abro con cuidado, para darme cuenta que este hombre no se ha levantado. Bueno, sé perfectamente que yo me tengo que levantar más temprano por que siempre soy la que más me tardo en arreglarme.

Lo veo con el montón de almohadas a su alrededor, como siempre. Con el cabello desarreglado y la boca abierta. Muchas mujeres pagarían tener una foto así de él… la verdad, Joe Jonas era la cosa más graciosa del mundo.

Me meto a la ducha… el agua tibia cae por mi espalda, despertándome por completo, pero aun tengo el recuerdo del sueño que había tenido hace menos de 15 minutos.

Estaba en el edificio de “Luca & Cía.” Iba caminando directamente la oficina de papá para entregarle unos documentos. Cuando de repente, cuando iba llegando a la puerta de su despacho, un par de carcajadas me hicieron que abriera los ojos como platos.
            -De verdad, están muy divertidos – escuché detrás de mí. Me vuelvo, y era Alex.
            -¿Qué? ¿A qué te refieres?
            -Mira, las persianas están abiertas.
Me asomo y si, vi a mi padre que sonreía de manera particular. Era la sonrisa que tanto extrañaba ver en su rostro, que pocas veces se la he visto desde la muerte de mamá. Pero ¿Quién le causa semejante diversión?
Para cuando quise pensar las posibilidades para contestar mi interrogante, voy viendo al mismísimo Joe Jonas sentado frente a él platicando animadamente. ¿QUÉ? pero si mi padre no soporta a Joe ¿Cómo ahora este lo hacía reír a más no poder?
Cuando quise pensar respuestas coherentes a lo que estaba viendo, mi papá volteó hacia mí, y le hiso una seña a Joe para que volteara hacia la ventana. Ambos me saludaron, pero el más joven se puso de pie y rápidamente abrió la puerta.

            -July ¿Por qué no dijiste que querías entrar?
            -Bueno ¡es que lo vi muy entretenidos! Y no quería interrumpir.
            -¡Claro que no interrumpes! Estábamos platicando tu padre y yo cosas que pasaron hoy en mi oficina.
            -¿Platicando de tu día en la oficina con mi Papá?
            -¿Qué tiene de malo? – preguntó que no dejaba de mirarnos desde atrás de su escritorio.
            -Es que es raro verlos, ya sabes… conviviendo.
            -¿Qué te pasa Juliet? Tengo que llevarme bien con mi futuro hijo…

¿FUTURO HIJO? ¿QUÉ DEMONIOS? Vi como Joe sonreía de satisfacción y su brazo paso alrededor de mi cintura. Y cuando iba a preguntar qué pasaba… sonó el estúpido teléfono.

Una de las cosas que más me ponía de malas, era tener sueños incompletos… y ahora más ¿Por qué estaba soñando de esta manera con Joe? ¿Acaso esto es una broma sádica de mí subconsciente? Si yo estoy muy enamorada de Iker.

            “Juliet, ¿ya estas lista?” – la voz de Joe se escuchó fuera del baño.
Absolutamente me hiso regresar de golpe a la realidad.
            -Ammm… aun me estoy bañando.
            -Pues anda que el Jet sale en 1 hora y media. Pediré de desayunar. ¿Quieres algo en especial?
            -… pide lo que tú quieras. Ya sabes cómo me gusta mi desayuno.
            -Pues lo primero es fruta ¿no? Es lo de siempre… está bien, yo pido. Solo apúrate ¿sí?
            -Claro – el silencio se apoderó por unos segundos.
            -¿Estás bien Juliet? Te escuchó distraída. – a veces odiaba que me conociera demasiado.
            -No te preocupes Joe… todo está bien.
            -¿Segura?
            -Joe, me estoy bañando. Anda, pide de desayunar para irnos pronto.
            -Este bien. No tardes.

Pude escuchar como cerraba la puerta, ahora ya estaba sola y aun seguía haciendo lagunas mentales.
En ese preciso momento, mi celular que estaba a mi alcance sonó. Era un mensaje…
De: Iker
No sabes cómo te extraño mi hermosa Julieta. Pero sé que te la estas pasando de lo mejor en Italia. Para la siguiente, viajaremos tú y yo. Hoy regreso a España. Te llamó cuando este allá. Te amo.

Es en eso que me tengo que concentrar, que en poco tiempo, seré la esposa de Iker. Él es el hombre de mi vida, la persona que puede darme lo que tanto anhelo. Una familia, estabilidad y el amor que tanto he buscado. Asi que hay que seguir con la mente en ello. Que pronto seré la señora Juliet Luca – Ortiz.

Pero ¿Por qué será que aun no me la creo?

(JOE)

Estábamos en el jet, July iba bastante callada… no dejaba de mirar a través de la ventana observando el paisaje italiano ante nosotros.
Sabía que algo le preocupaba, o que algo definitivamente estaba rondando por su mente. Pero era obvio que no me quería decir, tal vez era algo referente a su padre o algo así.
            -¿A dónde iremos primero? – pregunté para romper el silencio. - ¿Dolce & Gabana, Gucci, Channel?
            -No lo sé. Obvio que tenemos que ir a Via Montenapoleone para empezar. Ya sabes que las tiendas están en toda ese “cuadrado”.
Comenzó a ver el mapa que tenia a la mano de Milán.
            -Tengo ganas de ir a “Mango” ¿Qué dices? – me dijo con tono más animado.
            -Iremos a donde quieras. Ya tengo coche que nos espera.
            -¿Ahora con qué modelo exótico saldrás?
            -No nena. Andaremos en taxi, recuerda que no podemos andar por el centro de Milán en coche por qué congestionamiento.
            -¡Gracias a Dios! Ya temía que salieras con algún coche que no ha salido en el mercado.
            -Gracias, yo también te quiero. – sonríe de manera increíble, como siempre.
            -Señor Jonas, Srita. Luca, estamos a punto de aterrizar en el Malpensa Milan Airport. Por favor ajusten sus cinturones. – me dijo la azafata.
Ambos le agradecimos, para después…

            -¿Estás enfermo Joe? – preguntó Juliet alzando la ceja.
            -Yo ¿Por qué? – me desconcertó su pregunta.
            -Bueno, es que nuestra azafata es demasiado guapa y no deja de mirarte. Y tú, ni siquiera la miras. Eso es raro en ti ¿sabes?

DEMONIOS. Tenía razón, la había mirado hace un rato, y si, era muy guapa, pero cuando tenía a July cerca, en estos momentos, no había mujer más hermosa que no fuera ella.
            -No tiene nada de malo no mirar a las chicas esta vez.   
            -Claro que no, pero se me hace raro. Ya sabes, ser amiga de un seductor como tú… ya estoy acostumbrada eso.

Eso era cierto, siempre me ha visto mirar a otras, y ahora que no lo hago, que exclusivamente la veía, LO NOTABA. Tenía que quitarme esa facha ante ella. Por lo menos, para poder ganar algo de terreno en su corazón.

Cuando bajamos del jet, ya nos tenía esperando un coche, y no era precisamente un taxi.

            -¡Joseph Adam Jonas! dijiste que no iríamos en coche. ¬¬’
            -Ah ¿sí? Bueno, te mentí.

Un precioso Porche 911 Carrera azul.
            -Es más discreto, no lo puedes negar – agregué.
Ella simplemente sonrió.
            -Eres caso perdido. Te lo juro.

Y sin más que decir, termínanos arriba del hermoso coche. A recorrer las hermosas calles de Milán con un afán. DISFRUTAR Y COMPRAR.

(NICK)

Estoy muy estresado. Es sábado por la mañana. Exactamente son las 8 de la mañana. Y no sé de Alex desde ayer en la noche que se despidió de mí. Tal vez no debí fingir que estaba ocupado cuando ella me hablaba desde la puerta, despidiéndose.

Estaba tan enojado que no la pude mirar a los ojos. Toda la noche no pegué el ojo para nada, porque tenía tantas preguntas en la mente.
¿Dónde estarán? ¿Qué están haciendo? ¿Qué canción estará escuchando? ¿Pensará en mí? Pero la que me llegaba más fuerte: ¿Habrán pasado la noche juntos? ¡NO! NO QUERIA NI PENSARLO sería demasiado.
No podía ni desayunar, quería entretenerme con TV. Me dispuse a verla, estaba en el canal de MTV, y estaban pasando "She" de Elvis Costello, mi favorita... y la de... ALEX. Rápidamente la apagué.
Ya sé, con algo de trabajo, cuando enciendo la computadora, veo la foto que tengo en el "fondo de pantalla" (Alex y Juliet juntas). DEMONIOS ¡TODO ME RECUERDA A ELLA! El mundo estaba en mi contra.
Mejor me largué al baño a hacer mis necesidades y lavarme los dientes. Parecía que hoy sería un día bastante duro.

Para cuando salí del baño, tocaron la puerta ¿Visitas a las 8:30?
Fui a abrir pretendiendo correr a la persona que había llegado, pero me detuve al ver quien era la persona que estaba frente a mí.

(ALEX)

Era un momento que necesitaba estar con alguien. La verdad era de esos días que necesitaba a mi mejor amiga, pero ella está a 7 horas de mí. Así que decidí ir con el hombre que de verdad me conoce (Claro, aparte de Papá Bob y Joe).
Por eso ahora estoy ante la puerta de este departamento que está a 2 calles de la mía. Por eso vengo solo con pantalón de mezclilla, camisa y tenis. Sin maquillar y con el cabello lleno de "gallitos" a falta de ganas por arreglármelo más que con una coleta mal hecha.
-Alex... - un silencio se apoderó de nosotros.
-¿Puedo pasar Nick?
No sé porque estaba aquí, pero de verdad, necesitaba hablar con alguien que me entienda. Me sonrió de manera tranquilizadora.
-Sabes que mi casa es tu casa. ¡Pasa!

El departamento de Nick siempre me ha agradado, pero por que Juliet y yo le ayudamos con el trabajo de decoración.

-¿Ya desayunaste? - escuché detrás de mí.
-Aun no ¿Y tú?
-No. ¿Quieres que te prepare algo? Tú pide.
-Hay que cocinar los 2 ¿Te parece?
Nick siempre había sido malo en la cocina, pero le salían fantásticos los hot cakes. Yo me dediqué a cortar algo de fruta y preparar café. Duramos un rato en silencio.

(NICK)

Alex estaba pensativo, y algo le pasaba. Era muy raro que no platicara mientras movía las manos de manera impresionante partiendo el melón que estaba en el frutero.
El silencio me mataba, encendí la TV para por lo menos, se escuchara el sonido de la voz de la chica de las noticias.

-¿Crees que Juliet esté haciendo lo correcto?
Su repentina pregunta hiso que el hot cake que tenía en la cacerola, al momento de voltearlo, estuviera a punto de salirse del borde, pero en menos de 3 segundos, el problema fue solucionado.
-¿Por qué la pregunta?
-Es que ayer escuché una conversación entre Iker y Edgar. Es que, bueno... Iker ya quiere casarse. De hecho, ya está preparando todo para que en 3 semanas, se lleve a cabo la boda.
-¿QUÉ? ¿2 DOS SEMANAS? - por poco el hot cake muere quemado. Rápidamente lo saqué del fuego.
-Es demasiado rápido.
-Lo sé. Este hombre ya quiere casarse. Y la verdad no veo cual sea la urgencia. ¿Crees que sea bueno que le llamemos a Juliet para que vaya resolviendo eso?
-Tranquila nena. No podemos arruinarle el viaje. Además, tengo entendido que hoy irían a Milán.
-Es cierto. Ni al pendiente estarán del celular. Estarán como locos en las boutiques.

Guardamos silencio, para después romper a carcajadas con algo en común. Sabíamos la actitud que ponían tanto Joe y Juliet cuando se van de compras. Era como si eso fuera si oficio.

Nos pusimos a desayunar en la mesa que está ahí mismo en la cocina.
Cuando estaba a un bocado de terminar, decidí preguntar. A parte de la preocupación de la boda repentina, tenía otra cosa. Podía nótalo en sus bellos ojos, que se notaban sombríos.

-Alex ¿Me puedes decir que te pasa?
-¿Por qué la pregunta? - le dio un sorbo a su vaso de leche.
-Por qué hay otra cosa que te preocupa. A mí no me haces tonto. Te conozco.
No me contestó al instante.
-Sí. Hay otra cosa que quiero contarte.
Se levantó de la mesa para dirigirse a la tarja para dejar su plato y quedarse recargada y mirarme mientras yo seguía sentado.
-¡Ed quería acostarse conmigo ayer!
Me asombré por lo que había dicho así tan de repente. Por poco me atraganto con un pedazo de pan.
-¡Oh! Eso es... ¿Aceptaste? – traté de guardar la calma, a pesar de que quería cometer en ese momento un homicidio.
-¡Claro que no! - exclamó con repudio - ¿Cómo me voy a acostar con alguien que tengo prácticamente conociendo unos pocos meses? Eso sería demasiado para mí.
-Pues yo tengo entendido que te gusta Ed ¿O me equivoco?
-¡Claro que me gusta! - ¡Que honestidad de su parte! - es un hombre culto, divertido y muy guapo. Lo que toda mujer anhela en un hombre... Pero... Yo me llena.
La miré con demasiada confusión. Me levanté de mi asiento olvidando mi plato y me puse frente a ella.
-¿Qué es lo que necesitas? Si Ed tiene lo que toda mujer anhela.

(ALEX)
Creo que era la hora de hablar. Nick estaba frente a mí, mirándome a los ojos, y preguntándome el que necesito para poder ser feliz con alguien.
-Quiero alguien responsable y con la vista fija en el horizonte. Alguien culto y divertido, pero que pueda tomar las cosas en serio. Que sea valiente y audaz, que me proteja y que siempre este ahí cuando lo necesite.
Que sepa tratarme y que recuerde que mi flor favorita es...
-Es el girasol. - completo la frase.
-Así es. Eso es lo que busco. - no dejaba de mirarme a los ojos, me tenia paralizada de manera impresionante. Sus bellos ojos color avellana me hacían que me temblaran las piernas. Ahora me tocaba a mí preguntar.
-¿Y qué es lo que busca Nicholas Jonas en una mujer?

Un leve rubor comenzó a quemar en sus mejillas. Empezó a golpear el suelo con la pierna derecha (típico) y abrir la boca tratando de articular palabras. Las acciones que tanto amaba, estaban pasando en ese preciso momento.

(NICK)

Así que con todo el valor que pude juntar en todo mi ser, después de que ella me dijera las cosas que busca en un hombre, decidí decir lo que yo buscaba… aunque sabía perfectamente que ella llenaba absolutamente todas.

-Quiero una chica que sea visionaria, inteligente, sarcástica y llena de valor. Una mujer que sepa lo que quiere y que jamás dude en elevarme hasta el mismo cielo. Que me consienta y que me haga sentir único y que jamás me deje solo. Que cuando tenga miedo, su mano pase por mi cabello y que sus dedos se enreden en mis rizos y que me diga: "todo estará bien"; sabiendo que las cosas están mal. Que me anime a seguir adelante a pesar de mi enfermedad... - y tomándole de la mano, llevándola hasta mi pecho, donde está mí corazón exclamé la más importante de todas:
 - ¡Que me ame por quién soy!

La verdad no sabía qué hacer después que le confesara todo esto. Solo me faltó decirle “¡Maldita sea! Tú eres la que quiero y a nadie más.
Pero cuando algo me impulsó a hacer algo que anhelaba con todo el corazón desde hace mucho tiempo. Y sin decir más, me acerqué a ella, la acorralé entre la estructura de la cocina y mi cuerpo. Ella no dejaba de mirarme, pero no opuso resistencia alguna.
LO EXIGIA, LO QUERIA, LO HARÉ.
Y si, lo hice, sin rodeos, sin titubeo en ese momento. La besé…

(ALEX)

¿¿¿???
¿QUÉ ESTA PASANDO? ¡NICK ME ESTA BESANDO! Lo siento en todo mí ser. El calor de su cuerpo contra el mío, sus manos en mi espalda apegándome a él, sus labios chocando con los míos de de manera tierna, tal como soñaba cuando me enamoré de él en mi época universitaria. Era totalmente un sueño poder sentirlo. Sus ojos estaban cerrados a la hora que me besaba, lo hacía con calma, con tal de que yo pudiera corresponderle. No sabía qué hacer… ¿le correspondía el beso? ¿Salia corriendo? Pero al parecer, mi cuerpo pensó más rápido que la misma razón.

Mis manos recorrieron sus bellos y marcados brazos hasta que llegaron hasta su cuello y lo tomaron de manera suave. Sus bellas mejillas estaban cálidas, su cabello castaño entre mis dedos. ¡DIOS MIO! ¡DEMASIADO IRREAL!

(NICK)

Su cintura entre mis manos, su cuerpo cerca del mío, sus bellos labios haciéndome segunda… ¡ERA TODO LO QUE PODIA DESEA!
Esto es real, esto está pasando. Por fin, después de tanto tiempo de ganas de poder tenerla de esta manera, POR FIN ESTA PASANDO.

Sentí como poco a poco sus dedos se enredaban en mi cabello, haciendo que el beso fuera aun mas vivido, algo que no cambiaría por nada del mundo.
Cuando de repente…

Se zafó de mi abrazo y me miró de manera extraña. Duró unos segundos así, sin decirme nada.
            -¿Qué pasa? – pregunté asustado.
Pero no respondió. Al parecer, se había asustado. Se quitó, dirigiéndose a la puerta.
            -¿Alex? ¿Qué pasa?
            -No… no puedo. – y salió de mi departamento. Corrí hacia la puerta para poder alcanzarla, pero ya no había nadie, aunque se podían escuchar las pisadas rápidas por las escaleras. La seguí con el plan de saber el por qué me había dejado ahí en suspenso después del hermoso momento que habíamos pasado.

Me asomé por una de las ventanas que daba al estacionamiento y vi que su Volvo C30 estaba estacionado. Para rápido, la vi que entró a escena corriendo así que aceleré el paso para alcanzarla.

(ALEX)

¿Por qué me beso? No sé. ¿Por qué salí corriendo? No sé. ¿POR QUÉ ESTOY HUYENDO? NO LO SÉ.
Todo esto estaba en mi mente cuando pretendía subir a mi coche…
Cuando lo encendí, y pretendía alejarme de ese lugar, por mi retrovisor vi a Nick que de desvivía por gritar mi nombre. y mientras yo, no dejaba de llorar.
¿Por qué que ahora me pasaba lo que siempre había anhelado huía como cobarde?

(NICK)

Mis gritos de que espere son en vano… su coche desaparece de mi vista al momento que sale del estacionamiento. ¿Qué demonios paso? ¿Qué hice mal? ¿Acaso ella no quería que la besara? Si eso era ¿Por qué me lo correspondió?

(AMBOS)
Tantas preguntas y nada de respuestas.

(IKER)
6:00 p.m.
Madrid, España.
Llegamos a Madrid hace menos de una hora mi hermano Edgar y yo. Mi padre nos había pedido que fuéramos a “Casa Imagen” en cuanto llegáramos al la cuidad.
No lo superaba. Ed me contó de su cita con Alex y aun me burlaba de la plática de mi hermano.
            -¿Acaso creíste que Alex era una chica fácil?
            -Jamás dije eso. Ella no lo es, y es por eso que ella me interesa, y no sabes cuánto.
            -No te culpo. Alex Franco es una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida, pero la verdad, la que acapara totalmente mi vista es “Mi Julieta”.
            -¡Uy sí! Juliet Luca. Debo de admitir que es el mejor negocio que has hecho en la vida. O sea, ¿pedirme matrimonio? De verdad que tienes valor para esto.

La asistente de papá nos dejó pasar al despacho de mi padre ya que este se encontraba en una junta. Rápidamente me dirigí donde tenía guardado el whisky. Saqué dos vasos, algo de hielo, y comencé a servir.
            -Recuerda hermanito adorado. Para poder conseguir lo que quieres, a veces se necesita algo de estrategia. ¡Solo piénsalo! – le entregué el vaso – La mujer más bella de todo el mundo de los negocios en Chicago será mi esposa. ¿Cuándo has visto que alguien se le dé una oportunidad así? Guapa, inteligente, que sabe lo que quiere…
            “¿No me digas que de verdad si estas enamorado de esa muchacha?” la voz grave de mi padre se escuchó detrás de nosotros.

            -¡Papa! ¡Estamos muy bien y tú? – dijo algo irónico.
            -No me salgas con tus tonterías Edgar… hablemos de negocios ya.
No sabía porque siempre mi papá había sido frio a la hora de estar con nosotros.
            -Entonces… la pequeña Juliet aceptó ser tu esposa… muy bien muchacho ¡Eres sublime! ¿Y ahora donde se encuentra mi futura nuera?
            -Esta en mi Milán con su “mejor amigo” – lo dijo en un tono de burla. – haber si no se termina acostando con él. – le di un buen golpe en la cabeza.
            -No lo creo Edgar. Juliet adora a su amigo Joe con toda el alma, pero es solo “amor de hermanos”. – la defendió.
            -¿Ya ves imbécil?
            -Pero de todos modos. No puedes dejar que July salga a los brazos de otro.
            -Eso lo sé padre. Por eso, me casaré con ella dentro de 3 semanas. Ella será mi esposa ¡YA!
            -¡Me parece estupendo Iker! Has aprendido bien. y por lo que he visto, tu también has hecho lo tuyo con Alex. – dirigiéndose a mi hermano.
            -Aun no ha caído del todo, pero pronto lo hará.
            -¡Me parece excelente! ¡Así podremos apodéranos de lo que es nuestro! Entre más la familia Ortiz esta cerca de los Luca, todo lo que hemos planeado saldrá a la perfección… y lograremos nuestro objetivo…
Apoderarnos de la firma más importante de E.U. y ¿Qué mejor manera que unir “Casa Imagen” y “Luca & Cía.” por medio de un matrimonio?
Podía ver que mi padre ya se frotaba las manos al saber que me casaría con July. Pero a pesar de que le daría gusto con sus planes, había algo que de verdad me importaba… JULIET LUCA ERA LA MUJER QUE DE VERDAD, ME IMPORTABA.

Hasta aquí chicas.
Aun falta a esta novela. Así que no desesperaréis.
Vamos, díganme que opinan… saben que de sus comentarios vivo.
SI HAY 20 COMENTARIOS (Facebook +Twitter + Blogger = 20) el martes se sube cap 12 ¿que dicen?

Gracias tripulación… TODAS SOMOS #ArenitaCrew


miércoles, 26 de octubre de 2011

Check Yes Juliet (Cap 10)

Exprésate después de terminar el capitulo. ¿Qué le falta? ¿Qué es lo que se puede mejorar? ¿Estás satisfecha con la historia? ¡VAMOS!
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La confusione in una donna è il peggiore ragione per non pensarein modo chiaro
(La confusión en una mujer es la peor razón para no pensar con claridad)

¿Qué Demonios?


(JULIET)

La voz del capitán por el altavoz hiso que despertara de tan vivido sueño. Aclaré mi vista, y me di cuenta que estaba dormida de costado. Al aclararla bien, lo primero que vi, fue el rostro de mi mejor amigo que estaba pegado al mío con los ojos cerrados y emitiendo leves ronquidos. Estaba plácidamente dormido, con rostro relajado, parecía que tenía buenos sueños a comparación de los míos.
En otra situación, lo hubiera golpeado con la almohada que tenía en mi poder, pero no fui capaz de hacerlo, después de lo que acaba de vivir en mi subconsciente.

Me volví a lado contrario de donde miraba para terminar por observar a través del ventanal. Se veía entre las nubes se veía un paisaje tan diferente al de Chicago.  Haciendo que mirara por el ventanal. La pista de aterrizaje del “Leonardo Da Vinci Airport (su otro nombre) ante mis ojos.

         -Joe… Joe. – me decidí a despertarlo a pesar de que se veía muy tranquilo.
-¿Qué pasa? –graciosamente adormilado.
-Hemos llegado y debemos ajustar el cinturón porque vamos a aterrizar.

Quejoso, Joe comenzó a apretarse el cinturón, mientras yo lo imitaba, pero no dejaba de mirarlo con cierta incertidumbre. Con demasiadas preguntas en la mente. ¿Qué hacía en mis sueños? ¿Por qué me decía “mi amor” en el sueño?

         -¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así? – ¡MIERDA! Lo notó.
         -No nada… es que… me estaba preguntando… ammm… ¿crees que haya mucho tráfico? – Que nefasta pregunta.
         -No lo creo. Es jueves, si fuera viernes te diría que estaría de los mil demonios.

Había funcionado mi tonta salida para evitar decirle mi patético sueño.
Me volví hacia el ventanal, viendo como poco a poco íbamos perdiendo altura, pero el pensamiento no me dejaba tranquila ¿Cómo volver a soñar con Joe de esa manera? Porque no es la primera vez que me pasa.

(JOE)
Habíamos llegado a Roma. Eso lo hiso sonreír en demasía.
-Lejos de todo. Ahora seremos solo ella y yo - decía para mis adentros mientras caminábamos por la sala en camino hacia la salida. Cuando finalmente salimos de ese lugar lleno de personas de todo el mundo, entre la multitud noté que alguien ya nos esperaba, pues tenía un letrero en sus manos. Luca & Jonas.
-¡Buon Pomeriggio! (buenas tardes) – exclamó el hombre cuando nos acercamos.
-Che Tale (buen día) – dijo July con acento impecable - Si può parlare in inglese? (¿Puede hablar en inglés?)
-Desde luego Señorita – en un inglés bastante peculiar – mi nombre es Paolo Salguedolce.

-Les he traído el coche que el señor Jonas ha alquilado para su estadía en Italia.
-¿Y donde esta Paolo?

(JULIET)
Fuel el colmo cuando vi que clase de auto había pedido. ESTE HOMBRE QUIERE SER ASALTADO, aunque no me sorprendía por su afán de querer siempre lo mejor. Un deportivo en color rojo con la carrocería más increíble del mundo, con quien sabe caballos de fuerza que tenía el auto que estaba ante mis ojos.
Nada más y nada menos que un Ferrari Scuderia Spider 16M descapotable en un clásico color rojo. Un bellísimo auto, no lo podía negar.

-Joseph ¿de verdad quieres parecer "hijo de narcotraficantes? - mi comentario con una pequeña dosis de sarcasmo.
-¡Oh, por favor mí querida Juliet! ¿Acaso no puede uno andar por las calles y carreteras de Italia como Dios manda?
-Hubiera sido mucho mejor si consiguieras un modesto Fiat.
-¿Y perder la oportunidad de manejar una belleza como esta? No gracias.

Recuerdo que cuando fuimos a Londres, había pedido un Aston Martin que equivalía más o menos un millón de dólares. De verdad que estaba loco.

-Eres el colmo ¿lo sabes?
-Gracias.
De verdad que este hombre no tenía limites. Siempre tratando de llamar la atención de una u otra manera.
-¿Quieren que los lleve a algún lugar en especial? - preguntó Paolo.
-Solo guíame a donde te llevamos - se dirigió a él - porque yo voy a manejar este bebé. – dijo sin dejar de mirar la maquina que estaba ante sus ojos.
-¿Cómo usted me va a llevar señor? Yo soy su chofer, no usted es el mío.
-No tiene nada de malo que lo llevemos Paolo. Al contrario, usted nos hiso el favor de traernos el coche.

Ya iba directo a abrir la puerta del copiloto, pero Joe se me adelantó, como siempre.
Dejé subir a Paolo para que se sentara en el asiento trasero.
Joe subió para poder encender el coche, que ronroneó de manera silenciosa, para después hacer rugir el motor de manera increíble.

(JOE)

El poder lo tenía en mis manos. El bello Ferrari se portaba tan bien que deseaba estar en carretera libre para poderlo correr y explotarlo de manera decente. Con mis Ray Ban protegiendo mis ojos, comencé a manejar por la carretera hasta llegar al centro de Roma.
Después de dejar a Paolo en su trabajo que estaba a nada del aeropuerto, y que nos ofreciera sus servicios, nos fuimos con destino al hotel donde nos quedaríamos.
-¿Quieres llegar ahora? - le pregunte algo emocionado
-Supongo que en nene quiere manejar el coche antes de que se estacione - ¡Vaya! Me conocía bastante bien.
-¿Se puede?
Ella sonrió.
-Anda Joe. ¡Vamos a gozarlo antes de que te diga lo contrario!
Y así le hicimos.

Me encantaba manejar y ver que Juliet iba a mi lado. Ella también llevaba unos lentes de la misma marca que yo, pero en estilo aviador que la hacía ver preciosa. Su cabello largo iba al ritmo del viento que nos pegaba en el rostro de manera espectacular.

El Coliseo fue lo primero que vi ante mí. Se veía tan inmenso. Ella no dejaba de tomar fotos, unas cuantas a las calles, otras a mi… sonreía, era lo que me importaba. Y lo que más me hacía sentirme de lo mejor, es que iba manejando un coche precioso e iba con mi mejor amiga disfrutando nuestra primera hora en Italia.

Su sonrisa blanca y perfecta no dejaba de hechizarme mientras grababa con su videocámara
-El niño con su bello "juguetito". - exclamó enfocando la cámara hacia mí.
-¿Y acaso no tengo gustos geniales a la hora de adquirí "mi juguetes"?
-De eso no tengo ninguna duda Sr. Jonas.

Su sonrisa me embriagaba absolutamente todo. Esa era la Juliet que conocía. No la mujer que estaba a punto de cometer una locura.

Llegamos al “Hotel Palazzo Manfred”, uno de los más lujosos de Roma, que estaba precisamente a pocos metros del Coliseo Romano. Era obvio, teníamos que descansar después de nuestro largo viaje.

         -¿Una habitación? – preguntó la recepcionista, creyendo que éramos una pareja de recién casados.
         -Serán 2 suites conectadas – pidió July.
Para que estuviéramos juntos y separados a la vez… Y como siempre, las más lujosas del hotel.

Cuando subimos a nuestras habitaciones, rápidamente abrió la puerta que conectaba nuestras suites.
Era lo que más me gustaba de esto. A pesar de tener un compromiso con alguien más, aun seguía dándome mi lugar.

Anochecía en Italia, y pedimos de comer para que nos la llevaran. Comenzamos con algo de chatarra y viendo cine italiano que pasaban por la TV. Sentados a los pies de la cama, con solamente pijama. Y por la ventana, se podía aprecia el Coliseo bellamente iluminado.

         -¿Mañana que haremos? – me pregunto mientras se llevaba un pedazo de pizza a la boca.
         -No lo sé. Tenemos toda la semana para andar de vagos. Además, “nuestro bebé” nos llevará a donde nosotros queramos.
         -Claro. ¿Cómo olvidar que tenemos a nuestra disposición un Ferrari? – Claro. La dichosa ironía en su vocabulario… como siempre, tan adorable.

La miré de pies a cabeza… su pijama cubría todo su cuerpo. Era de pantalón y camisa, como siempre ha sido. Jamás le ha gustado dormir con short o camisones. Pero eso sí, iba descalza y sin calcetines. Siempre se me hacia gracioso verle los pies. Se me hacen tan pequeños y tan lindos…

-Oye, cuando vayamos a Milán ¿Podremos ir a ver vestidos de novia?

Esa expresión no me la esperaba. Era demasiado para mi corazón el hablar de esos temas.
-Cla... Claro July. Iremos a ver los mejores diseñadores.
-También quiero ver tu restaurant se puede hacer cargo del banquete. ¡Quiero que haya la mejor comida del Illinois! Y claro, ¿Quien es el dueño del mejor restaurant de todo Illinois? - sonrió y me presionó la mejilla como si fuera un niño.
-Tengo tantas cosas que ver - comenzó a estresarse - y que pensar...
-¡Woah! Espera... Este viaje lo hicimos para nosotros. No para que pienses en la... La boda. ¡Tienes que relajarte! Si no, todo esto se irá al demonio. - me senté detrás de ella y comencé a masajearle los hombros para que se tranquilizara.
-¡Tienes razón dude! Vengo a gozar Italia contigo. ¿Qué más da? - me miró a los ojos.
-Exacto. En este momento concéntrate en todo lo que haremos. - se refugió en mis brazos de manera que no me la esperaba.
-No sabes cuánto agradezco tenerte.
-¿Por qué? - acurrucándola contra mi pecho.
-Por qué tú siempre tratas de verle la salida y buscar soluciones a los problemas. Ves el lado amable de todo. Tú serias un buen esposo. - esas palabras me hicieron abrir los ojos como platos.
-No hablemos de "matrimonio" te lo pido.
-Es que - zafándose de mi abrazo y poniéndose "de rodillas" ante mí, sin dejarme de ver a los ojos - ¿Qué pasará cuando yo ya este casada? No quiero dejarte solo.
-Sabes que jamás estoy solo - con desgana.
-¿Pero acaso no quieres que esa persona este para ti? Que cuando llegues de trabajar, la cena este lista, platicar de los problemas diarios, de hacer el amor con la persona que amas. De hacer... Una familia...
-¡Basta! Tal vez tengas razón, pero no quiero pensar en el futuro. Mejor pensemos en el "ahora" ¿Te parece?
-Sé que estas evadiendo el tema, pero está bien.
Seguimos viendo películas, pero en menos de 30 minutos, se quedó acostada sobre mi hombro. Poco a poco, la moví y la llevé a su habitación. Se veía tan hermosa durmiendo.

Todo lo que ella me dijo, sonaba interesante. Explorar ese mundo... Pero solo seria a su lado.

(nota: la diferencia de horario entre Chicago e Italia, son 7 horas)

(NICK)

Viernes.
3 de la tarde.
Chicago

Ayer por la mañana, July y Joe se fueron a Italia. Durarían toda la semana allá. De verdad esperaba que pasara algo bueno entre ellos. Con tal de que se libraran de los españoles en su vida privada…
Si, también lo digo por Alex ¿Y?
Si de por sí, era desesperante saber que Edgar Ortiz estaba pretendiéndola, ¿Ahora Don Robert lo invita aquí a la empresa para que no atrase su trabajo en Madrid? Eso de verdad, era un asco.

Debía de admitirlo, es muy bueno en lo que hace, pero a veces tiene una actitud tan nefasta, demasiado infantil. Odio eso, y más por que pretende conquistar a Alex de esa forma.

Ella siempre tan educada y tan sonriente, pasaba el día escuchando las bromas de él, que la hacían llorar de risa.
Al parecer todas las chicas que trabajaban aquí, veían con buenos ojos al español. Decían que tanto su hermano como él, eran los hombres que toda mujer merece. Bueno, podía lidiar que se quedara con todo el público femenino. Pero ¿MI ALEX?
Era demasiado saber que el que decía las bromas y que hacia tonterías que la hicieran reír. Siendo que yo antes de que este estúpido llegara, era la que acaparaba totalmente su atención.

Ella en su oficina, yo enfrente de la suya, y el cubículo de Ed a unos cuantos de su espacio. Podía tener una montaña de trabajo, pero no dejaba de mirar a la hermosa chica que no dejaba su Mac para nada.
 Ahora había decidido irse muy ejecutiva a la oficina. Una bella falda negra que le llegaba a la rodilla, zapatos de tacón y una blusa gris con detalles negros. Su cabello agarrado con una liga y sus lentes de lectura. Por un lado, su “elixir” (café del día – Starbucks) y sin dejar de escribir.
Una ejecutiva tan sexy.

(ALEX)

Estaba haciendo unas cotizaciones para la siguiente campaña de publicidad que estamos trabajando en conjunto con “Casa Imagen” cuando me percaté de algo muy extraño.
Nick no dejaba de mirarme. Su oficina estaba frente a la mía, y siempre había contacto visual, pero ahora era más que otras veces. Bueno, a lo que me podía percatar. Tan guapo e impecable como siempre. Su traje negro con camisa blanca y corbata… todos los días entendía el por qué desde la universidad estoy enamorada. ¿Y él? Ni en cuenta… pero ¿Qué le puedo hacer? Tengo que curarme con otras personas para evitar que caiga en depresión.

         “Mi hermosa flor” la voz de Ed se escuchó desde la puerta de mi oficina, quitándome la atención que tenia puesta en Nick.
         -¿Qué pasa Ed?
         - Ya terminé de hacer lo que me pediste y te lo mandé.
-Ahora lo reviso. – sin despegar la vista a mi computadora.
-Hermosa, Mañana Iker y yo nos vamos a regresar a Madrid. Tenemos que darse seguimiento a todo esto. ¡Ya sabes!

Se recargó en el escritorio a lado de mí y sin dejarme de mirar.
         -¿Quieres salir esta noche conmigo? – preguntó como cuando preguntas la hora.
         -¡Wow! ¡Qué espontaneo te salió esta vez!
         -Sabes que me encanta ser así, y mas con una bella dama como tú.

En ese momento, una mirada rápida se fue hacia Nick, que se le cayeron unos papeles del escritorio. Ese gesto me pareció algo extraño, pero bastante divertido.

         -Entonces ¿Qué dices? Al cabo es viernes, y hoy no tienes excusa para mandarme al diablo.
         -No estoy segura. Tengo mucho que hacer, y no quiero dejar el trabajo por un lado, para llegar estresada el lunes.
         -¡Anda! ¡Por favor! Mañana regresaré a España y me encantaría pasar la tarde – contigo.
Me tomó de la mano y la besó con una galantería que podría decir que parecía fervor, aunque no estaba muy segura de eso.

         -Está bien. Pero tengo que llegar temprano. Le prometí a mamá que la iría a ver en Casa Luca.
         -Lo que tu digas “mi hermosa flor”. – e hiso lo que jamás creí que haría en la oficina.
Se acercó de manera seductora y aplastó sus labios con los míos. Una tremenda sorpresa para mí. Quise que solo fuera un choque de labios, pero debo de admitir que besaba muy bien. Lo prolongamos un poco, pero solo un poco, porque estábamos en horario laboral.

La verdad, a pesar de que no era lo correcto, debo decir que Edgar besaba bien… demasiado bien.

(NICK)

Hice mala cara cuando vi llegar a Ed a la oficina de Alex.
Comencé a mi estilo un “5 seconds dance party” cuando escuché que se regresaría a Madrid mañana por la mañana.
Quedé en shock cuando la invitó a salir hoy en la noche.
Pero…

¡¡¡¡¡¡!!!!!!

Así me quedé cuando vi que Edgar le estaba plantando un beso en los labios a Alex, y yo sin poder hacer nada.
Me le quería abalanzar y tirarlo por la ventana por andar de “arrastrado” con ella. Solo me faltaba levantarme de mi silla, caminar hacia él y dejarlo inconsciente a golpes.

Pero hubo algo que me detuvo.
Ella le estaba correspondiendo el beso.
Ahí fue donde me aniquiló por completo. Ella le estaba dando entrada, esperanza de que pudiera haber algo entre ellos dos. ¿Qué podía hacer? Lo que me importa es que ella sea feliz.

Pude notar que cuando se separaron, y le dijo que se verían luego, Ed salió con una estúpida sonrisa en el rostro que me hacía sentir con muchas ganar de matarlo. Pero ahí no paró la cosa… no me levanté a golpearlo por que vi que Alex tenía una sonrisa muy particular. Era su sonrisa de sorpresa, mezclada con algo de bobería…
Esos pocos segundos se me hicieron eternos. Una de las peores experiencias de mi vida. Era como tener el mismísimo infierno frente a mis ojos, y no poder evitarlo.

Me sentí tan impotente, tan frágil e incapaz de todo. Así que con todo el dolor de mi corazón, me levante de mi asiento, y cerré la puerta de manera suave, con tal de que no se diera cuenta. Seria patético que se enterara que yo, uno de sus mejores amigos esta celoso del español que la está pretendiendo.

(ALEX)

         -Entonces ¿te veo al rato? – fue lo que me dijo cuando nos separamos.
         -Ammm. ¡Claro! – le quité el poco lipstick que tenía en sus labios con mi dedo y salió con una sonrisa de mi oficina.
Me quedé en estado vegetativo cuando por fin procesé lo que había pasado.
EDGAR ORTIZ ME HABIA BESADO… y lo mejor de todo… es que no lo hacía nada mal. Era el primer hombre que me había hecho sentir de esta manera… una atracción increíble.
Debo de admitir que aun no confiaba mucho en él, pero por lo mismo de que lo tengo conociendo poco. Pero ¿y si es él el indicado para poder tener una relación formal ya?

Mientras me hacia esas preguntas, pude notar… esperen…
¿Por qué la oficina de Nick está cerrada?
Hace no menos de 2 minutos que la puerta estaba abierta.
¡DAMN! ¿Qué hice? Más bien… ¿QUÉ LE PASA A IKER? Me besó enfrente de Nick… eso no era bueno… bueno ¿o sí?

No sabía que pensar, pero tampoco quería averiguar por qué la había cerrado tan tempestivamente. ¿Serán celos? O solamente no quería ver escenas de este tipo aquí en la oficina.

¿Por qué ahora que pienso en ello, me siento basura? ¿Acaso me equivoqué?


(JOE)

Viernes
Roma
10:15 p.m.

Nuestro primer día en Roma fue increíble. Tenía tanto tiempo que no me divertía así con Juliet.
Desayunamos en el hotel, para después salir en el “bebé” a pasear por las calles. Fuimos al “Panteón de Agripa” y al “Palazzo di Venezia”. Lugares hermoso llenos de historias increíbles lleno de historia, y para terminar, fuimos a cenar al “Cafe della Pace” que nos había recomendado desde que habíamos llegado.

         -¡No puedo creerlo! ¡Qué lugares tan hermosos hemos visitado! – me decía tan emocionada como una niña pequeña.
         -Lo sé… y aun nos faltan lugares de Roma por visitar. Pero primero, iremos mañana a Milán ¿no?  - le pregunté.
         -¡Es obvio! – Le dio un sorbo a su cappuccino – tenemos que ir a comprar los montones de ropa que habíamos dicho.
         -Pues ya tengo el jet listo para que nos lleve.
         -¿No que querías irte en el Ferrari? – alzó la ceja.
         -¿Ya viste cuantas horas son? Son 5 horas. Mejor en jet privado ¿no crees? Tu trasero te lo agradecerá…
Ella sonrió.
        
         -¿Sabes? No hay nadie mejor que tú para ir de compras. – dijo de manera inocente.
         -Lo sé. Y cambiaras eso por una argolla de matrimonio
         -¡No empieces Joseph! Eres un celoso.
         -¡No lo soy!
         -Además ¿Qué te hace pensar que me separaría de ti? Somos los mejores amigos, y estaremos juntos ¿no?

Y le tuve que hacer la pregunta que tanto temía.

         -¿Y si Iker te quiere llevar a vivir a Madrid?
Guardó silencio. Sabía perfectamente que había esa posibilidad.

         -La verdad, no quiero pensar en eso. Aunque si te puedo decir que yo no quiero irme de Chicago. Pero bueno, quien sabe.
         -¿Te irías?
         -No me preguntes eso, aun no. Mejor, disfrutemos que mañana nos iremos a Milán a comprar ropa a lo desquiciado ¿ok?
 
Estaba evadiendo el tema.
Sabía que era lo que menos quería. Irse de lado de su padre, de la empresa, de sus amigos… de mí.
Eso me confortaba de manera increíble. Pero aun su compromiso era una amenaza. Aun eso me preocupaba, y la verdad, una de las cosas que no soportaría es que ella se fuera de mi lado.

Seguí fingiendo que todo estaba bien mientras cenábamos en la pintoresca cafetería, aunque la impotencia de no decir la verdad, me mataba por completo.

Hasta aquí nenas… Pero aun falta a este viaje, por que pasaran cosas que si de por sí, han desconcentrado a nuestros personajes…
El plan de derrocar a los Luca esta en proceso ¿Quién será el que traicione?
AUN FALTA CHICAS…
COMENTEN ¿VA?

Gracias tripulación… TODAS SOMOS #ArenitaCrew


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