Check Yes Juliet (Cap 7)

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¿Qué pasa cuando tu pequeño mundo sufre un cambio inesperado? ¿Acaso alguien está preparado en cualquier cambio? Creo que tenemos que estarlo, o si no, estaremos con la guardia baja.

Seriously

(DENISE)

Joseph. El más impulsivo, egocéntrico y el más rompecorazones de mis hijos. A pesar de que no estaba muy de acuerdo con su vida, respetaba sus decisiones. Él sabía lo que hacía, pero bueno, ¿Qué les puedo decir?

Después de haber estado mucho tiempo fuera de casa, me daba cuenta de que ya no era el mismo.

 

Su rostro tenía evidencias de ojeras, como que había pasado noches de insomnio y su mirada triste me decía más que mil palabras. Hace unos meses, su mirada aun mostraba el brillo que siempre se caracterizó desde pequeño. Sus mejillas rosadas y sus ojos brillantes.

Pero el día que fue al aeropuerto por nosotros, noté ese grave cambio. Y otra cosa que me hiso darme cuenta de que todo estaba mal.

-¿Dónde está Juliet? - le pregunté al verlo solamente con Nick en la sala de la terminal.

-Esta con... Su novio. - y sus ojos se tornaron oscuros y llenos de recelo. Algo demasiado raro en mi pequeño.

¿JULIET CON NOVIO? Era la novedad. Pero no dudaba que me contará, ya que July y yo éramos muy cercanas.

Por eso me acerqué para poder hablar con él, porque al parecer, esto había sido un golpe bajo para él.

Me senté a su lado para poder hablar del tema, que al parecer, no era de su agrado.

-Pero ¿la trata bien?

-Sí, pero...

-¿El chico está al pendiente de ella?

-Sí, pero…

-¿Ella está feliz? - rápidamente pregunte, haciendo que Joe abriera los ojos.

-Pues, a lo que yo puedo ver, si. Y mucho. – respondió con cierta molestia.

-Entonces, ¿Cuál es el problema? si el muchacho la trata como dama ¿Qué demonios te pasa?

-Te prometo que es solo un pequeño recelo en contra su novio. Es que, bueno, es raro ver a Juliet a lado de alguien que no conozco. – una respuesta diplomática de parte de Joe.

Le tomé el cabello para acariciarlo.

         -Mi niño. Creo que ya debías tener en cuenta de que July no todo el tiempo estaría sola. Ella no es como tú, eso que te quede claro. Ella es una chica de casa que anhela tener lo que toda mujer desea. Una…

         -Lo sé mamá. Ella quiere una familia, no es necesario que me lo recuerdes. – Interrumpió sin pretender enojarse – es solo que no quiero que le hagan daño. Es una chica sensible, a pesar de que no lo aparente, y le sacaría los sesos a cualquiera que se pase de listo con ella.

Les juro que cuando me dijo eso, pude notar algo que jamás había visto. Ok, Joe siempre había sido protector con July desde que la comenzó a tratar. Nick igual, pero Joe era mucho más. La cuidaba como “la niña de sus ojos”.

Tanto July como Alex eran las chicas más cuidadas de todo el mundo, ya que mis 4 hijos las querían con el alma y jamás dejarían que le pasara algo.

Pero había algo en especial que llamaba mi atención.

Nick y Alex. Eran caso especial, sentía demasiada atracción por parte de ambos. Ninguno de los dos quería ceder, ambos salían con respectivas personas, pero siempre habían celos (no muy notorios al ojo humano, pero uno como mujer y como madre, los nota).

En cambio Joe y July. Los mejores amigos del mundo que están juntos siempre, que inclusive han dormido juntos en la misma habitación y nunca pasa largas pláticas hasta el amanecer, peleas de almohadas, cocina…

Había algo que me decía que estas parejas terminarían de alguna u otra manera juntos. Pero quien sabe, podrían llegar personas ajenas a ellos que podrían cambiar las cosas.

Regresemos a nuestro asunto con Joe.

           

            -Hijo ¿Acaso estas celoso del novio de Juliet? – le pregunté sin rodeos. Hice que se pusiera de todos los colores existentes, pero se negaba a darme una respuesta en concreto.

            -¿De dónde sacas eso? Ya te dije que solo es que no quiero que la lastimen. ¡ESO ES TODO! – se puso a la defensiva.

            -Solo era una pregunta Joseph. Y a lo que puedo ver, si lo estas – le cambió el rostro de molestia a sorpresa - ¿te fijaste como me contestaste? Joe, tu no estás bien… la relación con July te molesta, y no solo como amigo…

Pero no pude completar la frase, ya que Joe tomó su saco, me dio un beso en la mejilla y salió corriendo de la casa. Me levanté del sillón para mirar hacia el garaje y si, mi hijo estaba huyendo de mis preguntas, de mí, de la verdad. A mi no me engañaba, Joe estaba celoso.

(JOE)

NO ESTOY CELOSO, NO ESTOY CELOSO… MALDITA SEA…

Esto no estaba bien. Ahora en la soledad de mi departamento, no puedo dormir, las palabras de mi madre retumbaban en mi cabeza. Doy vueltas en toda mi cama sin saber que me pasaba.

Solo recordaba cuando la vi salir del ascensor, caminaba tan segura de sí misma, sin mirar hacia al frente, con la mirada en alto, con ese caminar tan de ella (sexy), sonreía de manera que podría causar un accidente de tránsito acaparando la atención de todos. Y de pronto, esa sonrisa que parecía que era para cualquier cosa, es dedicada al chico que la esperaba recargado en su coche. ella corrió hacia él tipo, él la imita. Se abrazan, ella se cuelga de su cuello para después plasmar un beso en sus labios.

Esas imágenes me aniquilaban, parecían balas que atravesaban mi pecho, y que se quedaban incrustadas, y lo peor de todo, es que no terminaban por matarme que era lo que pedía a gritos… No… solo me herían más y más.

¿Por qué alguien tan importante para mí podía causar estos sentimientos en tan solo un segundo? ¿Por qué me sentía de esa manera? ¿Acaso me lo merezco? ¿Acaso ese llamado “karma” estaba a mi lado, haciendo recordar que tengo una cuenta pendiente? Al parecer, la respuesta ya la tenía, pero lo peor de esto, es que no quería aceptarla.

(NICK)

Son las 3 de la mañana y ¿adivinen qué? Aun no conciliaba el sueño y ruedo en mi cama como loco. De ninguna manera puedo dormir, inclusive estoy considerando seriamente en tomar alguna píldora para poder caer rendido, pero no. Y menos ahora. En este instante, mi celular suena. Otro día hubiera sido y ni siquiera contesto, pero esta vez, fue diferente. Les juro que pensaba que sería Alex, aunque esa posibilidad fuera más que nula. Estiro la mano y tomo el aparato, “JOE” aparece en mi pantalla.

          

           -¿Qué pasa hermano?

            -¿Puedes dormir? – me preguntó más despierto que nunca.

            -No, ¿y tú?

            -NO, no puedo. ¿Crees poderme recibir en tu departamento?

            -¿Ahora? ¿Ya viste que horas son?

            -Lo sé bro. Pero no quiero estar solo.

Te una u otra manera, lo entendía bien. Pero no sabía la razón de por qué quería venir a mi casa, pero no le pregunté y ¿saben por qué? Porque yo tampoco quería estar solo. Obviamente le dije que sí, que viniera. Y en menos de 10 minutos, Joe estaba en el departamento y me contó… TODO.

            -¿Los viste? – pregunté mientras bebíamos jugo, porque creo que alcohol a esas horas no era bueno.

            -Casi pedía a gritos que me dieran un balazo. Pero lo peor fue que mi madre dijo que estaba celoso.

            -¿Y acaso no lo estás? – le pregunté dando un sorbo.

            -¿Te quedas atrás? – contraatacó, haciendo que me atragantara.

            -¡Estúpido! – fue lo único que pude decirle.

Caminó hacia el ventanal que mostraba el paisaje de Chicago mientras yo seguía mirándolo sentado desde la comodidad del sofá.

            -Ya no sé qué pensar. ¡Odio verla con Iker, pero no puedo decir nada en contra del tipo! La trata como ella lo merece.

            -Por lo menos sabes como la trata. Yo no sé nada sobre ese tal Ed. No lo conozco y ya lo odio.

            -Si es hermano de Iker, también ha de ser un bastardo que trate bien a las mujeres.

            -¡Gracias por decirme algo que ya sabía! – respondí irónico.

            -¿Ya abra llegado a casa? – manteniendo la mirada fija en el horizonte.

            -Sabes que July jamás falta a dormir a su casa. O si pasa, se queda a dormir en casa de Alex.

            -Pero recuerda que ambas salieron con “los hermanos Ortiz”. – exclamó con cierto énfasis gracioso al decir el apellido de nuestros contrincantes.

            -¿Llamamos?

            -¿QUÉ MIERDAS TE PASA POR LA CABEZA NICHOLAS? ¡No podemos hacer eso!

            -¿Y por qué no? Nos preocupamos por ellas.

            -Si, pero eso no nos quita el título de “amigos”. Porque eso es lo que somos de ellas: AMIGOS.

Ambos, con el celular en la mano, no sabíamos que hacer. Parecíamos dos idiotas tratando de resolver el examen de cálculo más importante de nuestra vida. Pero no sabíamos que formula tomar, si el de “amigos sumisos”, el de “amigos que nos preocupamos” o de “pretendientes celosos”. Que maldito dilema.

            -¿Estás de acuerdo que si yo llamo, Juliet me preguntará el cómo sé que estuvo con Iker? – esperen… ¿ME ESTA AVENTANDO EL PAQUETE?

            -Pero si llamo yo, quedaré como idiota con Alex.

            -¡HABLA COBARDE! – gritó Joe en el tono que tanto odiaba.

            -¡HABLA TU NENITA! – grité.

Estábamos al punto de los golpes, cuando de repente, sonó un teléfono. Y no fue ninguno de los celulares, fue el teléfono de mi casa.

Miré el identificador. La llamada provenía de “Casa Luca”. DEMONIOS, ALGO PASA.

(JOE)

Cuando vi que llamaban de la casa de su padre, el alma se me fue a los pies. No era normal que recibiera llamadas de ahí.

Nick contestó, pero puso el altavoz.

            -Bueno.

            -NICHOLAS, HIJO – se escuchó la voz alterada de una mujer. Y no eran ninguna de nuestras chicas. Era Nana Paz por el otro lado de la línea.

            -HE LLAMADO A LA CASA DE JOE, Y NO CONTESTA.

            -¿QUÉ PASA NANA? AQUÍ ESTOY. – le respondí alterado.

            -MIS HIJOS, QUE BUENO QUE ESTAN LOS DOS…- la voz comenzó a quebrarse.

            -¿QUÉ PASA? – unísono.

            -ES EL SEÑOR LUCA. SE DESMAYÓ EN EL DESPACHO HACE UN RATO  Y LAS CHICAS YA SE FUERON CON ÉL AL HOSPITAL. VINO UNA AMBULANCIA, Y LA VERDAD, NO SÉ QUE HACER. ESTAN SOLAS Y NO QUIERO ESO. POR FAVOR, VAYAN CON ELLAS, JULIET LOS NECESITA MÁS QUE NUNCA.

ROBER LUCA, DESMAYO… JULIET.

            -DIGANOS EN QUE HOSPITAL ESTA – anotamos el nombre. Sabíamos que era un hospital del centro de Chicago. Así que después de colgar, nos pusimos los zapatos y nos fuimos en mi coche.

Nick estuvo llamando a los celulares de cada una, pero ninguna contestaba.

            -¡MALDITA SEA! CONTESTEN – la voz alterada de mi hermano me ponía aun mas como loco, pero tenía que tranquilizarme, porque iba conduciendo y no quería darle otra preocupación a Juliet por si teníamos un accidente.

A velocidad nada permitida, llegamos en menos de 15 minutos al hospital. Había medios de comunicación fuera del inmueble, al parecer ya había sido corrido el rumor que el magnate había sido víctima de la salud misma.

Claro está que debimos evitarlos, ya que no queríamos que nos preguntaran de algo que apenas nos estábamos enterando.

Preguntamos en recepción en donde se encontraba el señor Luca, pero no fue necesario las indicaciones, ya en ese instante, Alex iban pasando con dos vasos con café en sus manos. Iba con el rostro preocupado, es más, me atreví a pensar que había llorado, y no lo dudaba, ya que Robert Luca era como el padre que jamás tuvo. (Larga historia).

Caminamos detrás de ella, hasta que fuimos a dar a una sala alejada de recepción, era una sala mucho mas exclusiva. De repente pude notar en uno de los sillones, mi Juliet estaba sentada abrazando sus rodillas y con el rostro escondido entre ellos.

            -¡Toma July! Por favor… - suplicaba Alex tratando que alzara la mirada. Y una parte de mi, pedía que no lo hiciera, ya que odiaba ver sus ojos llorosos. Sus lindos y bellos ojos que estaban siendo inundados por lágrimas de tristeza. Y era esa tristeza que mata, ya que le estaban tocando lo que más le dolía en el mundo a parte de nosotros sus amigos y de Nana Paz. ¡SU PADRE!

Nick estaba en un dilema. No sabía si acercarse o mantener distancia. Yo sabía perfectamente lo que le pasaba gracias a que notaba su expresión corporal. Sabía que quería correr a estrechar en sus brazos a Alex y claro a July por lo que estaba pasando.

En ese preciso instante, ambas chicas alzaron la mirada, pero mi mundo se paralizó de tal manera que no sabía cómo hacer que mi cuerpo respondiera. Su mirada y la mía se cruzaron haciendo que todo mi cuerpo cayera rendido ante esos hermosos ojos que albergaba un enorme miedo y demasiada tristeza.

            -¡Nick! ¡Joe! – exclamó Alex aliviada al notar nuestra presencia. Caminó a paso rápido para quedar ante nosotros. Me dio un beso en la mejilla para que en automático, se pusiera frente a Nick esperando respuesta de su parte. No le tomó más de 5 segundos para que el idiota captara el mensaje.

La abrazó de tal manera que parecía que el mismo Nick lo necesitara más que ella. Tanta fue la enjundia, que me incomodé. Además era tiempo de estar con July, ya que era la que más me necesitaba en estos momentos difíciles.

 

Caminé a paso lento sin dejarla de mirar fijamente, y cuando llegué ante ella, agachó la mirada.

            -¿Por qué dejas de mirarme? – pregunté algo curioso.

            -Sabes que odio que me veas así – respondió con la mirada en el suelo.

Me puse en cuclillas para quedar a la altura de su rostro. Lo alcé con dos dedos.

            -Recuerda que siempre he estado contigo. Y creo que ahora es el momento menos indicado para dejarte.

Vi como sus ojos comenzaron de nuevo ser rasgados por las lágrimas. Se puso de pie y a pesar de estar quebrada por esta dura situación, tomó mi mejilla y la acarició de manera inocente y sutil de tal manera que hiso que me estremeciera de pies a cabeza… no lo resistí ni un minuto más. La tomé y la refugié entre mis brazos haciendo que su rostro se hundiera en mi pecho. Rodeó mi cintura con sus brazos y comenzó a llorar aun más.

De repente, pude percibir un olor en particular.

            -Juliet Luca ¿has estado fumando?

Sus brazos se paralizaron, afirmando dicha acusación…. MALDITA SEA.

(NARRADOR)

Línea telefónica…

            -De modo de que el viejo se desmayó. ¿Sabes por qué? – decía la voz de un hombre maduro.

            -Lo ignoro. Pero eso demuestra que el patriarca Luca está perdiendo “su toque”. Poco a poco se debilita – respondió la voz más joven.

            -Pero aun no es tiempo… el golpe final será cuando la pequeña Juliet deje a su padre indefenso. Así que aun tenemos que esperar. Necesito que sigas al pie del cañón.

            -Es no lo dude señor.

            -La pobre chica ha de estar destrozada. ¡Su papi está mal en el hospital! – repuso con falsa ternura.

            -¡Esta controlado señor! No se preocupe. – y colgaron.

 

            -¿Entonces? – le preguntó su joven acompañante.

            -Aun no es tiempo. A pesar de que nos están facilitando las cosas, tenemos que ir de acuerdo al plan, asi que no comas ansias – el que estaba a su lado era más inexperto, asi que estaba impaciente para que todo esto se llevara de una buena vez.

            -Estoy impaciente por ver que todo esto culmine y que “Luca & Cía. caiga.

            -Recuerda mi joven e impaciente camarada. El guisado que se coce a fuego lento, sabe mucho mejor.

 Hasta aquí preciosas… les agradezco su paciencia. En cuanto tenga el cap 8, lo subiré con gusto. Muchas gracias por estar aquí conmigo… las amo

Gracias tripulación… TODAS SOMOS #ArenitaCrew