Check Yes Juliet (Cap 5)

Ya se la saben... 

en caso de no poder comentar, pues le dan RT y me dejan su comentario en el grupo de #ArenitaCrew http://www.facebook.com/groups/266839543342349/

¿que dicen?

¿Cuál es el impacto que tiene un golpe si la distancia es del cielo al suelo?

Depende a cuantos metros hayas subido la escalera. O.o

Lo que me faltaba ¬¬

#Imagina

(NARRADOR)

El golpe del cielo al suelo, es lo que sintió Joe al momento que vio que un tipo bastante bien parecido tomaba la mano de Juliet de manera tan afectuosa, como si ella le perteneciera. Pero por alguna razón, nuestro amigo, el rostro serio y lleno de preguntas, se volvió con el disfraz “Que gusto verlos”.

Sintió un leve alivio cuando ella soltó al hombre este para poder abrazarlo de manera cariñosa, la que tanto extrañaba.

        -¡JOE! No sabes cuánto te extrañé.      

        -Lo mismo digo – le decía aprisionándola entre sus brazos – ¡Te extrañé! – la voz pareció al melancólica, cosa que July notó.

        -¿Qué sucede? – Lo miró de frente, pero sin dejarlo de abrazar.

        -No, nada… es que… de verdad… me hiciste mucha falta. – ella se limitó a sonreírle y a darle un amistoso beso en la mejilla.

(JOE)

Les juro que cuando me miró de frente mientras yo la sostenía de su cintura y me miró directamente a los ojos, la iba a besar como loco, pero la mirada de aquel tipo estaba clavada en ambos. Olvide todo cuanto sus labios se posaron en mi mejilla para darme el más inocente de los besos. Me hiso sentir que volaba, solo con eso. Pero el momento fue interrumpido cuando ella me empujó suavemente.

-Ven, tengo que presentarte a alguien – exclamó tomándome de la mano para ponerme frente al hombre que la acompañaba.

-Por fin te conozco. July habla tanto sobre ti - ¿esperen? ¿Por qué me habla con familiaridad? Me estrechó su mano para saludarnos de manera apropiada, causando que le correspondiera de manera cordial, pero escondiendo que era de mala gana.

-¿De verdad? Espero que no hayan sido cosas malas.

-No. ¡Jamás me ha dicho cosas malas sobre ti! Al contrario. Mi nombre es Iker Ortiz. ¡Mucho gusto!

-El placer es todo mío Iker, Joe Jonas. – me sonrió de manera limpia, nada de hipocresía, eso me hacía sentir de lo peor, porque estaba haciendo que escondiera las ganas de molerlo a golpes.

En el transcurso de la cena:

       

-… y de esa manera nos conocimos. Fue de una manera de verdad, como de película – a mi amiga le brillaban lo ojos de tan solo recordar aquel momento en el aeropuerto. Y mientras yo, no dejaba de decirle todas las groserías en diferentes idiomas al maldito que no dejaba de tomarla de la mano, como si ya fuese suya.

        -Una comedia romántica mi amor. Casi te tumbo y eso no me lo hubiera perdonado.

        -¿Te das cuenta Joe? Demasiado irreal – y le dio un beso en los labios, haciendo que me volteara a otro lado, tratando de evitar tener contacto visual en ese momento. Sentía tanto coraje y a la vez, tanta tristeza, porque este tal Iker estaba ahí, que interrumpía mis planes, que me hacía sentir de lo peor, simplemente por el hecho de que estaba haciendo reír a mi Juliet.

        -Y luego, la estúpida de Alex le dio una tarjeta que contenía todos mis datos electrónicos, haciendo que este señor sentado a mi lado, comenzara a buscarme.

        -¡Era lo menos que tenía que hacer! Joe, estarás de acuerdo que no a diario te encuentras a una hermosa mujer como Juliet.

Al preguntarme eso, tenía diferentes respuestas, pero fueron ahogadas del todo antes de que las expresara, ya que vi que de nuevo, un beso travieso era plasmado por July en los labios de mi contrincante.

Cuando ella fue al tocador:

-De modo Joe, que eres dueño de una cadena restaurantera - Iker interrumpió mis pensamientos.

-¡Así es! El mercado en Illinois está a nuestro favor.

-Y no lo dudo, July me ha contado que eres un excelente cocinero y muy hábil para los negocios - su sonrisa no parecía nada fingida y eso era lo que más me hería.

-¡Qué bueno que te haya contado cosas buenas de mí! Está acostumbrada a avergonzarme en público - exclamé bromeando.

-¡ESCUCHÉ ESO JOSEPH! - dijo molesta llegando a nuestra mesa.

-¡Solo estaba bromeando mujer!

July se tomó su lugar y le sonrió a Iker de la manera que tanto me dolía.

-¡Mi July jamás me ha hablado mal de ustedes! - se refirió a todos los que estábamos en la mesa.

-¡Pues no debe! Hemos estado juntos desde la Universidad - exclamó en especie de amenaza.

-¡Casi hemos sido como hermanos! - intervino mi mejor amiga - siempre hemos estado juntos. A pesar de que Joe siempre fue de grado más avanzado que nosotros, pero jamás nos hemos separado, a pesar de la graduación.

-¡Eso es excelente! Y tengo entendido que harán el viaje que hacen cada año. - ¿ACASO LE HABIA CONTADO ABSOLUTAMENTE TODO A ESTE?

-Así es amor. Iremos a Milán esta vez. ¿No es verdad “dude”?

Les juro que jamás me había dolido tanto esa expresión. "Dude" era demasiado para mí, pero ¿qué puedo hacer? Esta con el hombre perfecto. Le da más de lo que puedo ofrecerle.

-¡Claro July! ¡Milán será increíble! Toscana, ni se diga.

-Es muy bello Toscana - y comenzó a contarnos una graciosa historia que pasó ahí precisamente. Mientras ellos reían de manera cómplice, yo fingía, por el dolor que no cavia en mi pecho.

Verla sonreír de esa manera, esas muestras de cariño que ambos hacían frente a mis ojos. ¡ERA DEMASIADO! Recuerdo que cuando estaba con Matt no me dolía tanto. Ahora que estaba con Iker ¿Por qué demonios me afectaba tanto?

        -¿Y planeas regresar pronto a Madrid? Es decir, sería una lástima que te fueras tan pronto. – pregunte antes hacer lagunas mentales y que las groserías se me salieran de manera espontanea.

        -Me iré dentro de unos días, ya que aún quedan negocios que atender. Pero me encantaría conocer al Sr. Luca, ya sabes, tengo que conocer a nuevo socio de nuestra empresa, y claro, al padre de esta hermosa chica. Solo espero agradarle.

        -Pues el Sr. Luca es algo especial. Ya sabes, típico de un padre celoso. Yo no le caigo nada bien.

        -No entiendo porque. ¡Eres un chico genial! Pero bueno, tienes razón, son “celos de padre”.

“¡ESO ES!” grité en mis adentros.

Tenía razón Iker. Si no le agradaba al Sr. Robert, tenía 50% de la certeza que esto no llegaría a más que un negocio entre las casas de publicidad, y todo volvería a la normalidad, abriéndome el paso con July. Y conociendo a su padre, tenia seguro que Iker n lo agradaría. Ustedes saben que Robert Luca es especialista en despreciar a los que se le acercan a su pequeña.

(NARRADOR)

Pero al parecer, el mundo se pondría en contra de Joe, de tal manera que se pondría como loco.  Porque al día siguiente, que era domingo, se hiso una comida en el jardín de Casa Luca para recibir como se merecían las chicas después del rotundo éxito que habían tenido en Madrid.

 

Joe casi se desmaya al ver que Iker platicaba con Robert de manera tranquila e informal y a July que no paraba de sonreír.

        -No puedo creer que le haya agradado al Sr. Luca – se quejaba Joe en la barra a lado de su hermano Nick.

        -Yo menos. ¡Creí que lo odiaría porque era novio de su princesa!

        -¿Cómo iba a odiarlo? – intervino Alex que se veía hermosa con su 

vestido color salmón. (Debo decir que Nick al momento que la vio, no contuvo las ganas de abrazarla) – Iker es el chico más amable de toda Europa. Y siempre se ha comportado como todo un caballero.

        -No olvides que es hijo de su ya socio – dijo en tono sarcástico Nick al ver que lo defendía.

        -¡Sé lo que están pensado par de celosos! – Acusó, haciendo que nuestros amigos sintieran que habían sido descubiertos – están temerosos de que Iker le haga daño.

Ambos respiraron aliviados.

        -Claro, es eso – rápidamente contesto Joe – es que tu sabes, queremos lo mejor para ella y claro, para ti ¿no es así Nick?

Golpe bajo para su hermano que no tardó en ponerse rojo de tal manera que Alex lo notara.

        -¿Pasa algo?

        -No, nada. Es solo que… ahora vuelvo – y caminó hacia el interior de la casa.

        -De verdad, te extrañé mucho Alex – le dijo Joe tratando de evitar de abrir más la boca.

        -¿Pasa algo contigo Joe?

        -¿A qué te refieres? – respondió con tal de sonar normal.

        -No, es solo que… recuerda que aparte de Juliet, yo soy tu amiga, y puedes contarme lo que sea.

        -Eso lo sé, pero no te preocupes nena, no hay nada malo que pase.

        -Ok. Pero ya sabes – lo tomó de la mano de manera amistosa – recuerda que cuentas conmigo.

Se alejó de él para irse directamente a donde estaba Robert, Iker y July que aun seguía con esa sonrisa que él decía en su mente “paralizaba al mundo”. En ese momento, ella lo miró y le guiñó el ojo, haciendo que un fuerte recuerdo llegara en ese momento.

(JOE)

FLASHBACK

Recuerdo que fue un sábado, y estábamos en su departamento que aun olía a pintura nueva.

Ella lloraba, mientras yo, decía pestes. El culpable, su novio Matt.

        -TE JURO QUE LO MATO, LO MATO… - no dejaba de gritarlo al ver que mi mejor amiga lloraba inconsolablemente.

        -¡No digas tonterías! Solo dijo... cosas.

        -¿COSAS? FUERON LAS PEORES ESTUPIDECES QUE NADIE LE HA DICHO A UNA CHICA.

-¡Por favor Joe! Deja de gritar. Es que no puedo culparlo, pero tampoco no puedo aceptar su propuesta. No lo amo a tal grado para casarme. Y creo que su actitud fue natural al sentir mi rechazo.

-PERO ¿CÓMO SE TE OCURRÉ? QUISÓ HACERTE SENTIR BASURA, Y LO LOGRÓ. ¡JAMÁS PERMITIRÉ QUE TE HAGAN DAÑO! ¿LO ENTIENDES?

-ENTIENDE JOSEPH, NO TODO EL TIEMPO TENDRÁS QUE DEFENDERME. TENÍA TODA LA RAZÓN PARA GRITARME. LO LASTIMÉ, Y CADA PALABRA QUE ME DIJO, ME LA MERECIA – les juro que odiaba que hablara de esa manera. Llegó un momento que no aguante más, y le tapé la boca.

-CIERRA LA BOCA JULIET LUCA Y ESCUCHAME BIEN – trató de que le quitara la mano de la boca, pero no lo logró. – te dejaré hasta que estés dispuesta a escucharme.

Asintió con la cabeza y por fin hice que me escuchara.

        -Un hombre jamás, óyeme, JAMAS debe de hablarle de manera ofensiva a una dama. Tú, eres UNA DAMA y cada palabra que te dijo ese idiota NO SON VERDAD. Tú eres una chica increíble que puede causar que el mundo entero se postre a tus pies. Eres la persona más linda y más llena de altruismo que jamás haya conocido.

Jamás has dejado de ser honesta y firme a la hora de hablar. Y creo que esta vez no fue la excepción. Aun no quieres casarte ¡ESO ESTA BIEN! Solo tienes 24 años y te falta mucho que vivir antes de cometer esa locura. Y no quiero volver a escuchar que “Matt tenía razón de hablarme así” porque te juro que saldré de esta casa con tal enojo que no volverás a saber de mi en mucho tiempo. 

Sin decir más, se refugió entre mis brazos y no paraba de llorar, haciendo que se me partiera aun más el corazón. ODIABA VERLA ASI. Ella jamás lloraba. Siempre estaba de buen humor, y su sonrisa… DEMONIOS, SU SONRISA... ILUMINABA EL MOMENTO MÁS OSCURO. Ahora, por culpa de ese imbécil, las lágrimas corrían por sus mejillas.

Estábamos en el sofá y así nos quedamos un rato abrazados, sin decir nada, solo es escuchaba la respiración de cada uno. Hasta que ella se apartó de mi, y miró el reloj de su celular.

-¡Perdóname Joe! Se supone que debes irte y yo aquí arruinándote la camisa.

-¿Por qué? ¿Acaso me estas corriendo?

-No es eso, pero ¡Es sábado por la noche! Y tienes planes de... Ya sabes, ir de cacería, y creo que deberías irte para que no llegues tan tar...

-¡NO! - fue lo que con la interrumpí.

-¿Cómo que no? Los sábados por la noche son para tu cacería.

-Pero hoy será la excepción - ¡LES JURO QUE NO SABIA COMO DEMONIOS LE ESTABA DICIENDO ESO, pero no me pesaba para nada - hoy MI MEJOR AMIGA me necesita, así que todas esas mujeres tendrán que esperar hasta el siguiente fin de semana, porque hoy estaré con una de las mujeres más importantes de mi vida.

De repente, vi que más lágrimas salieron de sus ojos, haciendo que me debilitara.

-Gracias. ¡Muchas gracias! - me abrazó mojando aun más mi camisa, pero créanme que no me importaba.

-¿Qué agradeces Juliet?

-¡El que preocupes por mi! ¡El regañarme por si digo tonterías, el estar conmigo en este momento! Y el darme prioridad un sábado por la noche. ¡Eres el mejor amigo que nadie puede tener!

-Créeme, eres a parte de mi madre, la mujer más importante en este momento. Tú has estado conmigo en todo momento ¿crees que no tengo el derecho de hacer lo mismo? Hoy será un sábado para ti y para mí. Comeremos chatarra y veremos películas viejas.

-¿Habrá helado? - me preguntó tratando de contener una media sonrisa.

-Del que quieras. ¡Vamos a supermarket! Y cuando lleguemos, pediremos una pizza.

-¿Chicago?

-Nuestra favorita.

Y mi amiga sonrió de tal manera que me sentí satisfecho. Ella estaba en un momento crítico y jamás la dejaría sola. Aunque eso sí, si veía en ese instante a Matt, lo molía a golpes. Nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE iba a burlarse o dañar a mi July. MIENTRAS YO ESTUVIESE CON VIDA, ESO JAMÁS VOLVERÁ A SUCEDER.

FIN DEL FLASHBACK

Les juro que cuando ella tenía su relación con Matt, jamás me molesto. Además, sabía que él era buen chico (a un principio) además, July estaba agusto, hasta ese día. Que el hiso sentir basura. Por eso jure por mi vida que nadie, absolutamente nadie le haría daño de nuevo.

Ahora, después de aquel horrible episodio y la volvía a ver con esa sonrisa enamorada, me sentía extraño.

Por el hecho de que esa sonrisa que jamás fue mía, ahora lo era menos gracias a ese español que había llegado de sorpresa cuando precisamente yo tenía algo que decirle.

Robert Luca estaba encantado con el recién llegado, eso me hacia enojar aun mas.

        -¿Qué te pasa “mi niño”? (en español)  - me volví, y era Nana Paz. Ella era la única que me quería de toda Casa Luca. Y la verdad, jamás supe el por qué, pero les juro que yo la quería, y mucho.

        -Nana. No… todo está bien. Es solo que… bueno… se me hace raro ver a un desconocido a lado de Juliet. – le dije tratando de contener las palabrotas que tenía en mi bocota. Ella me miró de una manera que jamás lo había hecho, hasta que se volvió a ver al Sr. Luca que aun seguía platicando con la pareja.

        -Pues te seré honesta. Ese tal Iker, no me da buena espina. Siento que algo esconde – en tono desconfiado.

        -¿Esconder? – su punto de vista me estaba interesando.

        -Bueno, tal vez me equivoque, pero soy vieja y creo que esa mirada alguna vez la he visto. Y no es muy buena que digamos. Hay algo más que solo “interés romántico”

-¿Cree que Iker miente?

-No lo sé. Espero equivocarme, pero ese tal Iker no me agrada para nada. No quiero que mi niña sufra para nada. Ella no lo merece. Ella es buena y muy dulce. No merece patanes que la hagan llorar. No creo poder soportar verla llorar por un idiota.

Ya no dijo nada más. Caminó hacia el interior de la casa a paso lento gracias a sus años.

Sus palabras retumbaban en mi cabeza. Y no sabía si era porque no quería que Juliet se equivocara y sufriera, o era porque deseaba que ese "españolete" regresara por donde vino, para que yo siguiera con el plan original.

Lo único que podía hacer en ese preciso momento, era seguir fingiendo, observando a mi mejor amiga que tomaba el brazo de forma encantadora de aquel tipo que le temía. SI, LE TENGO MIEDO. Porque tal vez, quiera suplantarme. Tomar mi lugar.

Los días pasaron.

Cada vez era más difícil estar en contacto con Juliet.

Si no estaba en el trabajo, estaba con Iker. Todo me contaba, y al parecer este tipo si estaba consciente de que no estaba ante cualquier mujer. Me decía que la trataba de lo mejor. Que ni Matt la había tratado de la manera que Iker la trataba.

Este tipo sabía perfectamente con quien estaba tratando. Con una verdadera dama. Hermosa, honesta, con carácter y sobre todo, con el corazón más nove y puro que pueda existir.

Un día de esos, le llamé por teléfono invitándola a tomar un café.

"Pero no es domingo" esa fue su reacción. Y yo tenía toda la culpa. Durante todo este tiempo, exclusivamente los domingos nos veíamos, a menos de que hubiera cosas importantes que atender juntos.

Pase por ella en cuanto salió de la oficina de "Luca & Cía." y nos fuimos a Starbucks de siempre. Quería que habláramos de otra cosa, pero nos fue imposible, porque el tema de Iker salió a flote.

        -… te lo juro Joe. ¡Es increíble! Jamás creí encontraría al hombre que me llenara en todos los aspectos – les juro que parecía que “defecaba unicornios” cada vez que decía lo maravilloso que era ese tipo. Tenía mis manos fuera de la vista de ella, porque no quería que viera que todo el tiempo tenía los puños cerrados que estaban dispuestos a noquearlo.

        -¿Quieres que te sea honesto? Juliet, te quiero, pero no es bueno que te expreses de esa manera. Sabes que no es bueno ilusionarse, y no quiero que me lo tomes a mal.

        -Lo sé. Además, sé que me lo dices porque tienes miedo a que salga lastimada. Pero créeme, estoy consciente de todo lo que digo y hago.

        -No lo dudo, pero nena, llevan aproximadamente mes y medio que lo conoces y que son novios. ¿No crees que vayas demasiado rápido? Te lo digo porque… - y casi se me corta la voz – Cuando hablas de Iker, lo haces como si estuvieras segura de que no solo será un noviazgo. De que llegaran…

        -¿A algo más? a que tengo las ilusiones de ¿casarme?

¡DIOS! Escuchar esas palabras que salían de su boca, no era nada sencillo. Anteriormente, cada vez que tocábamos ese tema, cada uno poníamos la cara de “¡qué asco!” pero por alguna razón, esta vez, la cara de mi mejor amiga hiso los gestos a los que estaba acostumbrado a ver.

        -¡Eso es una locura! ¿Verdad? – pregunté tratando de sonar despreocupado.

Pero ella no contestó. Su silencio era peor de lo que pudiera imaginar.

        -Juliet Luca ¿has pensado que él pueda ser con el que…? – le pregunté temeroso y a la vez, curioso.

        -No sé. Tal vez, solo tal vez, sea que Iker Ortiz pueda ser el hombre que tanto había estado esperando para poder… ya sabes.

Cuchillos, navajas, ganchos al hígado… golpes hechos por vándalos. Todo eso sentí al momento que ella dijo semejantes palabras. Casi muero en ese instante, y más, al notar un rubor especial en sus mejillas. Un rojo que jamás había visto en mi vida.

“Vamos Joe. ¡Cálmate! Solo eran suposiciones por parte de ella. Ella dijo “tal vez sea Iker” pero igual, no puede ser él. A lo mejor, por “x” razón, esto solo no pasa de un noviazgo fugaz e inocente. ¡Eso era todo!

Pero ¿Y SI NO?

Cuando pensé eso, una mortal pero hermosa sonrisa se dibujo en el rostro de la chica que estaba frente a mí, haciendo que pensara algo que pedía a gritos que no pasara.

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