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Los Jonas viven dentro de ti.

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lunes, 17 de octubre de 2011

Check Yes Juliet (Cap 8)

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“Lo que no te mata, te hace más fuerte”. Pero ¿y cuando la persona que mas quieres te es arrebatada por terceros?

En cámara lenta

(JULIET)

Y aquí vamos, Joe se dio cuenta de que nuevo probé un cigarro, después de casi 10 años de haber dejado de fumar.
Había comenzado en cuanto entre a la Universidad, un año antes de conocer a Joe. Claro que el me había visto fumar y no le agradaba para nada.
“Una chica como tú no debe de estar fumando” siempre era lo que me decía cada vez que me venía prender un cigarrillo. Pero el colmo fue que se dio cuenta que tenia estrictamente prohibido fumar.

FLASHBACK
Jardín trasero del dormitorio de los chicos.
         -¡ESTOY HARTO DE ESTO! ¿Qué se cree Wallace? (maestro taller de Publicidad) ¿QUIERE QUE LE HAGAMOS LA CAMPAÑA PUBLICITARIA A LA COCA – COLA? – Joe se quejaba por milésima  vez.
         -Si menos te quejaras, esto sería más rápido – externó Nick que estaba sentado en una jardinera leyendo su libro de comercio, mientras nosotros estábamos sentados en el pasto.
         -¡ES QUE ESTA LOCO! – seguía quejándose.
         -Joseph. Te vuelves a quejar y te juro que habrá sangre – respondí sin despegar la vista a mi lectura.
         -¿Tu sacarme sangre? – burlesco.
         -¿Quieres ver? – alcé en puño de forma amenazadora sin dejarlo de mirar a los ojos.
         -¡JULIET, JOSEPH! ¡PARECEN NIÑOS CHIQUITOS! POR SI LO RECUERDAN, TENGO QUE ESTUDIAR.
Ambos nos tranquilizamos. Pero Joe tenía razón, el maestro Wallace estaba demasiado exigente y el trabajo lo quería a la perfección. Estaba estresada, así que recurrí a mi bolsa para poder sacar mi cajetilla y mi encendedor.
         -¡Y aquí vamos de nuevo! – exclamó Joe al ver que iba a fumar mi 3 cigarro del día.
         -No empieces Joe, estoy estresada. Tuve problemas con papá, el señor Wallace nos odia y tú ¿empiezas?
         -Odio que fumes
         -Odio que me regañes.

Joe comenzó a darme otro discurso del por qué no debo fumar, pero yo seguía con mi mirada fija en el trabajo. No le ponía atención, pero de repente, ya no supe nada.

El estrés del trabajo, problemas familiares, mezclados con cigarro, fue el detonante de que pasara lo que solo me pasaba cuando era niña.

No recuerdo nada más, hasta que desperté en la cama de un hospital. Joe estaba a mi lado.

         -¡Esta abriendo los ojos! – en tono de alivio, haciendo que todos se volvieran hacia a mí, rodeando mi cama.
         -Juliet. ¡Mi pequeña! ¿Estás bien?
         -Pa… papi. ¿Qué me paso?
         -Te dio un ataque de asma – dijo Alex.
         -¿Por qué nadie me dijo que Juliet era asmática? – reclamó Joe.
         -Por qué no te importa muchacho –respondió mi padre con mucho coraje – por tu culpa mi hija perdió el sentido.
         -Con todo respeto Sr. Luca, pero ella sufrió el ataque por que estaba estresada, y todo se le junto. Y aparte, por el cigarro… - y comenzaron a discutir. Yo comencé a tener respiración acelerada.
         -¡CALLLENSÉ! – Gritó Nick – ¿no ven que le hace daño? Así que cierren el pico el par. – nadie le había hablado a mi padre de esa manera, pero me alegro que así haya sido.
         -Padre, chicos. Déjenme a solas con Joe – exclamé con voz débil.      
         -¡NO! ESTE IDIOTA NO…      
         -NO ESTOY PIDIENDO PERMISO – alcé la voz, y comencé a toser, haciendo que se alarmaran de nuevo.
         -Ya July. Nos salimos – dijo Alex y a casi empujones saco a mi padre y seguía renegando y a Nick que le pidió a Joe que fuera paciente conmigo. Nos quedamos solos.

         -Ahora si Joseph. ¡ESCUPELO! – se puso rojo, tratando de contenerse, hasta que no pudo más.
         -¿PORQUÉ NO ME DIJISTE NADA? ¿TE DAS CUENTA? CUANDO COMENZASTE CON TU ATAQUE, NO SABIA QUE PASABA, HASTA QUE VI QUE ALEX SACÓ UN INHALADOR DE SU BOLSA. POR ELLA ESTAS VIVA ¡JULIET! ¿PORQUÉ ME HACES ESTO? NO QUIERO VOLVERTE A VER FUMANDO O TE JURO QUE TE MATO. ¿ME OYES? TE MATO. – esperen… ¿está llorando? JOE ESTA LLORANDO. – ¡NO QUIERO PERDER A MI MEJOR AMIGA! ¡NO QUIERO PERDERTE! – ahí me di cuenta que el lazo que se había dado entre nosotros no hace mucho se había vuelto fuerte. No aguante más.

         -JOSEPH… ¡BASTA! – lo tomé de la mano esperando que se tranquilizara. – ¡No creí que te importara tanto!
-¿Importarme? En poco tiempo has conocido más de mi vida que cualquier otra chica. Eres a la única que puedo mirar a los ojos con toda la sinceridad del mundo y la que trata de no juzgarme. ¿Entiendes eso verdad? ¡No te quiero perder!
Sus mejillas estaban encendidas y en ellas corrían lagrimas, leves pero eran lagrimas que me causaban un terrible nudo en el estomago. Se llevó las manos al rostro de tal manera que jamás creí que lo vería.

         -¡Joe, por favor, escúchame! – retiré sus manos para poderlo ver a la cara y posé mi mano en la mejilla y comencé a hablar de manera suave para que pudiera entender – ¡te prometo que no vuelvo a fumar!
         -¿Hablas en serio? – me miró esperanzado, como un niño que le dan un dulce después de haber ido al dentista.
         -Le cause dolor a mi padre. Él ni sabía que fumaba, Alex siempre ha estado al pendiente de este problema. Nick no sabía mucho que digamos. No quiero volver a pasar esto, quien sabe si corra con suerte para la siguiente. Te juro que no quiero volver a verte de esta manera. ¡Me lastima saber que te lastimo!
         -Entonces. No lo vuelvas a hacer  - suplicó
         -No Joe. No lo haré.

Me estrujó de tal manera que casi me deja sin respiración, pero les juro que jamás creí que en tan poco tiempo, me ganara el cariño de Joe. Y que me dijera todo esto. “No te quiero perder” esas palabras retumbaban en mi mente.

FIN DEL FLASHBACK

Regreso a la realidad. Joe me miraba con mirada acusadora.
Tomándome del brazo de manera suave, pero severa, me llevó al balcón que estaba a unos cuantos pasos de donde estábamos. Sabía que quería hablar al respecto.
Aquí vamos. Regaño seguro para Juliet Luca.



(JOE)
Después de haberle sacado la verdad, ahora me tocaba a mí.
¿Enojado? CLARO QUE SI. Ella con su problema de asma y después de tanto tiempo sin fumar ¿me salía con esto?

         -¡Estaba estresada Joe!
         -Sabes perfectamente que no puedes fumar ¿acaso no recuerdas que eres asmática? – le hablaba en tono más alto ya que estábamos en el balcón.
         -Mi padre acaba de sufrir de un desmayo. Necesitaba algo para calmarme. Además no he tenido un ataque de asma desde hace…        
         -Desde hace 10 años – complete la frase – eso lo sé más que nadie. Y fue el día que precisamente me prometiste que no volverías a fumar ¿no lo recuerdas? ¿Acaso pretendes ponerte “de pecho “a uno? ¿Quieres estar en una cama a lado de tu padre solo por tu necedad?
         -¿Por qué crees que no quería que supieras que estaba aquí? – atacó sin dejar de ver hacia el horizonte.
         -¿Por qué te niegas a la verdad? Ok. No pienses en ti, piensa en tu padre. ¿Qué crees que diga cuando se dé cuenta que te dio otro ataque? Él te necesita fuerte, recuerda que eres su única hija. La hija de hombre más poderoso de Chicago. En caso de que tu padre enferme, tú debes de estar al frente de “Luca & Cía.” O si ni, el negocio familiar que tanto le costó a tu abuelo se irá al demonio. ¿Acaso no merece que su pequeña que es la mejor negociadora y publirrelacionista gocé de buena salud y este al 110%? – me puso sus dedos en mis labios.
         -¡Ya entendí Joseph! No lo volveré a hacer ¿estás feliz?
         -No te creo – respingué.
         -Pues no es acto de fe. Si me quieres creer o no, es tu problema. – silencio sepulcral. Mirábamos como Chicago seguía sin ningún contratiempo. Los  rascacielos iluminados, mientras el cielo se veía rojizo. No era extraño ver ese paisaje ante mí, pero esta vez era diferente. El padre de mi mejor amiga quien sabe qué demonios tenia y estaba siendo atendido. Mientras yo estaba enojado porque ella había faltado a su promesa que hace 10 años me hiso. Pero les juro que no me importaba lo suficiente, pues ella estaba en un momento crítico y tenía que entenderla.

Sin más que decir, la tomé por la cintura y la apegue a mi cuerpo para poder abrazarla.
         -¡Perdóname July!
         -No te preocupes. Te entiendo y sé porque me regañas. Lo haces porque me quieres.
         -Y no sabes cuánto – le besé el cabello. Ella rodeó mi cintura con ambos brazos. Ahí nos quedamos quietos, pero después me di cuenta de las palabras que le había dicho. “Y no sabes cuánto” ¡DEMONIOS! LO SENTIMIENTOS ME HACIAN UNA MALA JUGADA. Pero ella claro, lo interpretó como “amor de amigos, fraternidad, hermandad”. Todos esos pensamientos fueron interrumpidos por algo que casi me saca de mis casillas. Sentí que se alzó en puntillas para depositar en mi mejilla un dulce y cariñoso beso.
         -¡Gracias por estar aquí “dude”! - ¿PORQUÉ DEMONIOS ME DUELE TANTO ESA EXPRESIÓN QUE TENEMOS 10 AÑOS DICIENDONOS?
         -Siempre estoy aquí mi… mi pequeña – no sé cómo me detuve, porque le iba a decir “mi amor”. ¡FUCKING SUBCONSCIENTE!

“JULIET, PRINCESA… Alex, ¿Dónde está mi Juliet?” el momento perfecto fue arruinado en cuanto se escuchó ese inglés con acento español. Mis puños automáticamente se cerraron y pretendía no alejarla de mí. Pero ella de manera suave se soltó de mi abrazo para poder caminar hacia el interior de la sala de espera.

Iker llegó a arruinar el momento, y para empeorar las cosas, también llegó con el tal Ed. Lo había visto de lejos y ahora que lo tenía más cerca, si que tenía mucho parecido con Iker.
En cuanto estuvieron frente a frente, Iker la abrazó fuertemente, mientras yo me quedé recargado en el marco del ventanal.

         -Mi Princesa (en español) - ¿MI PRINCESA?  ¬¬’ ¿Cómo está tu padre? – y le plantó un beso que para mí, fue asqueroso. Y para acabarla, noté que Ed aprovechó la situación para poder abrazar a Alex, haciendo que Nick pusiera (claro está) su mala cara.
         -No lo sé. No ha salido el Doctor a informarnos. – exhaló de preocupación, pero no había comparación a como estaba cuando llegamos. Ahora estaba más tranquila.
         -¡No te preocupes “mi princesa” tú papi estará bien! – Parecía que la abrazaba que si fuera de su propiedad - ¡JOE!
         -¿Qué pasa Iker? – le respondí tratando de sonar tranquilo.
Estrechó su mano para que yo lo imitara
         -¡Muchas gracias viejo! Ahora veo que fuerte es tu amistad. Gracias por estar aquí a estas horas con mi Juliet.- ¿MI JULIET?  ¿Ahora sí le daba el “titulo de propiedad” ESTUPIDO? Quería decirle unas cuantas palabrotas, pero no podía, ya que July lo abrazaba de manera afectuosa, haciendo que me detuviera.
Ed sentado y abrazando a Alex, pero ella estaba más aferrada al brazo de Nick esa era una escena de verdad cómica. Porque mi hermano estaba sulfurando de coraje. Su rostro me parecía tan patético, pero no se comparaba con el mío. Me estaba viendo en el reflejo de un espejo y ambos estábamos igual de molestos. QUE PATETICOS.

De repente.
Un doctor salió de la sala donde se supone que habían ingresado al Sr. Luca. Todos instantáneamente nos acercamos para saber qué pasaba.
         ¡July! – le habló con familiaridad.  Lo reconocí al momento que se quito el cubre boca. Era Carl Newton, el médico de cabecera de la familia Luca.
         ¡Carl! ¿A qué hora llegaste? – le preguntó suspirando de alivio.
         -En cuanto me enteré que tu padre se había puesto mal. Pero no preocupes, solo se le bajó la presión. Tu padre está fuera de peligro. No hay nada grave de que preocuparnos.

¡Estas sí que eran buenas noticias! Pude notar que la tensión disminuyó a nuestro alrededor. Bueno, eso no fue lo que vi al momento que volteé a ver a Ed. Parecía que no le agradaba mucho la noticia, a pesar de que estaba fingiendo a lado de Alex.

         -¿Ya ves hermosa? – la voz de Iker se escuchó – ¡Todo esta! Solo fue un susto – y volvió a estrujarla.
         -¿Podemos verlo? – preguntó Alex zafándose del abrazo de Ed.
         -En cuanto lo pasemos a su habitación.
         -Entonces ¿no lo darán de alta? – pregunté.
         -Aun no joven Jonas. – sabia que me conocía bien el Dr. Newton, pues el Sr. Luca se desahogaba con él diciendo pestes sobre mí. – tenemos que hacerle estudios para saber qué es lo que causó su desmayo. Por lo tanto estará aquí hasta mañana.

Era lo que nos importaba. Saber por qué se había desmayado. He sabido que el Sr. Luca sufre de diabetes, pero que esta mas que controlada. Por eso siento que Nick le cae bien porque ambos se entienden a la perfección ya que ambos tienen eso en común.

         -¡Todo está bien Joe! – me abrazó por la cintura. EN LA CARA DE IKER. Me sentó genial y realizado, pero esa actitud terminó cuando sonrió tiernamente mirándola. NO SE HABIA MOLESTADO ¬¬’ MIERDA.

(ALEX)

Como ya se sabe, algunos medios de comunicación ya estaban enterados de que Papá Bob estaba en el hospital. Era obvio que el hombre más influyente de todo Chicago algún día tendría que tener problemas de salud. Pero no pensábamos que sería tan pronto. Era de las cosas que teníamos mucho miedo. Su diabetes nos tenía en un dilema todo el tiempo a pesar de que la tenía controlada. Tanto Juliet como yo estábamos al pendiente de que estuviera bajo los cuidados necesarios para evitar que se pusiera mal. Ahora no sabíamos que pasaba ¿Por qué se había desmayado? Lo bueno que Carl ya estaba en el caso y era obvio, confiábamos ciegamente en él.

Robert Luca se había convertido en el padre que jamás tuve.
Mi madre Izzie huyó de casa porque su esposo era un drogadicto y siempre estaba golpeándola. Cuando llegamos a Chicago, ella se puso a trabajar como costurera, para después, cocerle un vestido a la mismísima Rose Mary McKidd - Luca. Después de un tiempo de conocerse, la Sra. Luca la contrató para que trabajara en “Casa Luca”. Recuerdo el día que llegamos a aquel enorme palacio. Yo tenía 8 años.

FLASHBACK
         -Vamos Alex. Tenemos que llegar a tiempo.
         -Pero  mami. Son gente rica y son malos.
         -La Sra. Rose no es mala. Siempre te ha tratado bien.
         -Si, pero su esposo y su hija han de ser malos. En especial su hija, ha de ser una chiquilla berrinchuda.
         -¡ALEXANDRA FRANCO! ¡Basta!
Guardé silencio. Pero era lo que en realidad pensaba. La Sra. Rose era increíblemente amable. Siempre estaba de buen humor y tenía un excesivo gusto en la moda. A mí me trataba de lo mejor, siempre me daba dinero para comprarme alguna golosina y siempre tenías bellas historias que contarme. Fue cuando me enteré de que ella era una escritora reconocida en todo el país y parte de Europa.

Mi madre me dijo que era esposa de un hombre muy rico y que tenía una hija de mi edad, pero esa dichosa niña jamás la había visto. También me dijo que estaba estudiando en uno de los mejores colegios de la región. Con eso llegué a la conclusión sobre aquella personita. Sabía que en esa dichosa escuela solo iban los seres más creídos de todo el mundo y por eso, sin antes de conocer a esa tal Juliet Luca ya no me simpatizaba.

Cuando llegamos a aquella enorme mansión a las afueras de Chicago, casi me voy para atrás. Enormes jardines, fuentes, coches lujosos en el recibidor. El mundo que tanto criticaba, y era precisamente por que me sentía ajeno a él. Dinero, juguetes, escuelas caras, vestidos de diseñador…

Tuvimos una cálida bienvenida de parte de la Sra. Rose. Siempre impecable y llena de vida. Pero ahora había algo diferente. Estaba al lado de un señor que en realidad, me parecía una estrella de cine. Era el señor Robert Luca, tan guapo y apuesto ataviado en un Dolce.
Nos llevaron a donde sería nuestra habitación, y más bien parecía un enorme departamento que estaba en la primera planta. Mi madre seria la asistente personal de la Sra. Rose y yo gozaría de vivir en la enorme mansión Luca.

En una semana me llevé bien con todos los trabajadores de la casa. Desde el jardinero, hasta la cocinera. Todos eran muy amables. Nana Paz era increíblemente dulce y también tenia bella historias nativas de Cuba que contar.
Me inscribieron en la escuela pública más cercana a la mansión, y la verdad no me gustaba mucho que digamos, pero trataba de sobrevivir.
Y si mi vida había cambiado, llegó el día que todo tomaría un rumbo realmente interesante.

El verano llegó y el ambiente en Chicago no era muy agradable que digamos.
Mientras  yo recogía flores en el jardín para la Sra. Rose, un Audi Negro se estacionó en el recibidor. Papá Bob (desde que llegué, me permitió llamarlo así, porque siempre estaba al pendiente de mí y me quería mucho), al momento de que bajo del asiento del conductor, me saludó de costumbre. Creí que se metería a la casa, pero no fue así, porque se dirigió a la puerta del pasajero y ahí vi que venía acompañado, y por cualquier persona. Venia una niña…

(En español) “MI NIÑA”  la voz de Nana Paz se escuchó. La vi que corrió para recibir a la recién llegada que corrió para refugiarse en sus brazos.
         -¡Nana Paz! Tenía muchas ganas de verte. Te extrañé demasiado.
         -¡Y yo a ti! Lo bueno que estaremos juntas este verano de nuevo. ¿Dónde está mamá?
         -JULIET – fue respondida la respuesta de aquella niña.
         -¡Mami! – Y se abrazaron.
Tal espía, estaba detrás de los arbustos a ver lo que pasaba. Si, era la niña que había visto en las innumerables fotografías que había en la sala. Con falda y sweater escolar en colores azul y rojo. El cabello largo amarrado con un moño bien hecho, calcetas blancas algo sucias por la tierra. Había llegado la niña no deseaba que llegara. Juliet Luca.

Por la noche, mi madre me dijo que me pusiera uno de mis mejores vestidos por que hoy esa mocosa y yo nos conocería. Así que de muy mala gana me vestí y me arreglé. Ya tenía mis frases que tenía reservadas para las niñas que se creían la gran cosa.

Salimos hacia el comedor y ya los integrantes de la familia estaban en la mesa.
         -¡Qué bueno que llegan! – sonrió Papá Bob – ¡Juliet! Ven a conocer a nuestras nuevas amigas.
La niña entró de la mano de su madre al comedor vestida de manera glamurosa. Vestido de algodón color lila y el cabello suelto pero muy bien peinado. Nos sonrió.
         -Hija, ellas son Izzie Stevens y su hija Alexandra Franco.
         -Hola chicas. Soy Juliet, pero díganme July.
         -Srita July. Mucho gusto.
         -No me diga Srita. Izzie, dígame July. – le dijo sin dejar de sonreír.
Mi madre me obligo a saludarla, pero July jamás me hiso mala cara.

Cuando estuvimos solas en la sala de juegos.
         -Sé que estas pensando Alexandra
         -No creo que ni tengas una idea de lo pienso – le contesté de manera insolente, pero lo más extraño es que la niña que estaba delante de mí, me miraba de manera tan tranquila, que me exasperaba.
         -Crees que soy la típica niña consentida que todo tiene. Que solo con un chasquido tengo todo lo que quiero ¿o me equivoco?
-Acertaste – con ironía.
-Pues te equivocas, soy una niña como tú, que lo único que le importa es divertirse y poder jugar. Además, tú tienes algo que yo no tengo.
-¡No me digas! ¿Qué cosa?
Juliet bajó la mirada al suelo, y yo fruncí el ceño, esperando respuesta.
         -Mi mami pronto me dejará. Tiene una enfermedad que pronto la matará. – esa noticia no la sabia – por eso te digo, tú tienes algo que no tengo. Tienes el tiempo para disfrutar a tu madre, yo no. Y ni todo el dinero que tiene papá puede hacer que ella esté bien.

Jamás me imaginé la señora Luca tuviera una enfermedad, y mucho menos terminal. Ahora me daba cuenta del peso de sus palabras.
         -De verdad, perdón – escupí después que nos quedamos como en 10 minutos de silencio total.
         -No te preocupes Alexandra, solo te pido  de favor que no vuelvas a juzgar a las personas antes de conocerlas.
         -¿Qué te parece si comenzamos de nuevo? – propuse.
Ella me miró dudosa, hasta que estrechó su mano.
         -Hola, mi nombre es Juliet Luca, pero todos me dicen July. La imité.
         -¡Mucho gusto July! Me llamo Alexandra Franco. Pero todos me dicen Alex.

Ese verano comencé a tratar a Juliet. Ella siempre me incluía en sus juegos, y cuando venían amigos de ella, jamás me dejaba sola.
Un día uno de ellos me trato horrible. Me dijo que era la “hija de la sirvienta”. Ella lo desafió.
         -Si te metes con ella, te metes conmigo.
         -¿Qué no entiendes que es la hija de la sirvienta? ¡Qué asco! ¡Ha de tener piojos!
         -Si no te gusta, te puedes largar. Porque ella tiene mucho mas educación que un mocoso mimado como tú.

Nuestra amistad fue creciendo  al paso del tiempo, al grado que ella le rogó a Papá Bob para que me inscribiera en la misma escuela que ella.
 
Cuando ambas teníamos 10 años:
El día llegó. La muerte de Mamá Rose llegó, fue el día mas triste que recuerdo. Fue la primera vez que vi a July llorar, y créanme que yo también como nunca. Pero aquella tragedia nos unió aun mas, porque no quería dejarla sola ante semejante perdida. 

         -Te hago una promesa July. ¡Jamás te dejaré sola! Yo ya no soy tu amiga nada más. Ahora considérame tu hermana.
         -¿Siempre juntas? – me respondió alzando su mirada triste con un toque de esperanza.
         -¡Siempre juntas! – y nos tomamos las manos mientras el féretro de Rose Mary bajaba en la fosa para poder descansar en paz.

Desde ahí, estuvimos juntas, nos volvimos las “hermanas Luca”.  Ella misma me presentaba ante todos como Alexandra Franco – Luca “su hermana y mejor amiga”.

FIN DEL FLASHBACK

Robert pago toda mi educación, me dio empleo, me trató igual que a una hija. Por eso era MI PADRE. El y nadie más se merecían el respeto que le tengo.

-ALEX ¿estás bien? – la voz de Nick interrumpió mi laguna mental.
-Ammm, ¡Sí! Estoy bien. Solo estaba, recordando.

Un celular sonó en ese instante. Era el de Iker que estaba sentado al lado de July. No dejaba de abrazarla mientras ella bebía el café que le había traído. Ella se acercó a nosotros, mientras Joe estaba recargado en la ventana mirando hacia el horizonte. Ed se paró del sillón de donde estaba para acompañar a su hermano mayor.

         -Tu padre es fuerte ¿lo sabes? – Nick sonrió.
         -Lo sé. Es solo que me da pánico perderlo.
         -Ambas July – respondí – tampoco quiero perderlo.
         -¡No hablen de tonterías! – Entró Joe a la conversación – Don Robert mañana se estará riendo de esto, así que tranquilas.

Me puse de pie para poder estirar las piernas y camine hacia el pasillo.

“Está bien” decía una voz masculina. “si, Robert solo sufrió un desmayo. Aun no sabe que fue” era Iker que estaba hablando en español. “si, lo mantendremos informado” y cerró el celular.
         -¿Qué pasa chicos? – ambos se exaltaron.
         -Nada “mi flor” – Ed me abrazó.
         -Era nuestro padre. Quería saber cómo estaba Robert.
         -Si, bueno… sabes que ahora ellos son socios, y es obvio que le preocupa – lo secundó.
         -Tenemos que irnos. Desgraciadamente tenemos que ir a atender nuestros negocios, pero estaremos al tanto de lo que pase con su padre. Iré a despedirme de July.

Después de que ambos se fueran de ahí, dejándonos con nuestros amigos que no pretendían irse, me quedé algo inquieta. No sabía porque, pero esa llamada me dio mala espina. Tal vez solo era paranoia mía, además Iker no nos había dado razón para desconfiar en él, y mucho menos Ed. Pero no lo sé. Había algo que no me gustaba.
No quise decirle nada a July porque ella diría que son inventos míos. Y a lo mejor eso eran.

(NARRADOR)

Robert salió del hospital unos días después. Según los estudios, solo había sido que la presión se le había alzado, pero todo bien. Se le recomendó reposo durante un mes entero y así fue, a regañadientes. July estuvo al frente de la empresa durante ese tiempo. Nada serio, todo estaba en completo orden.

Iker y Ed se tuvieron que regresar a Madrid a los 2 días de que dieron de alta al Sr. Luca, pero estaba más encantador que nunca con July. Siempre al pendiente de su novia y de su padre. Ed ni se diga, queriendo quedar bien con Alex.
Esto hacia que tanto Joe y Nick se pusieran de mala claro está.

         -¡Parecen sombras! Ni por que están lejos las dejan en paz – se quejaba Nick mientras bebía algo de Ron después de haber almorzado y antes de que regresara a “Luca & Cía.” a trabajar
         -Ni me digas. Me da asco cada vez que Iker la llama y ella tiene que hablarle de manera infantil… ¡ME ESTRESA!
         -Lo bueno, que pasado – mañana tú y July y tú se irán a Italia.
         -Es lo único que me pone de buenas.
         -¿Y le dirás la verdad? Porque no habrá mejor oportunidad que esta para decirle lo que sientes.
         -No lo sé. No quiero que la amistad cambie.
         -Pero ambos siempre han  sido muy sinceros entre ustedes. Jamás ha habido secretos. ¿No crees que sería bueno que ella supiera tus verdaderos sentimientos?

(JOE)
Detesto que Nick tenga siempre la razón.  Faltaba nada para que July y yo nos fuéramos a Italia. Su padre fue el que insistió para que nos fuéramos por que durante todo el mes, ella estuvo al frente de la empresa de manera extraordinaria. Había nuevas campañas que ya estaban siendo planeadas y había mucho trabajo por hacer. Sabía que ella era un campo magnético que atraía la buena suerte a “Luca & Cía.” Eso me hacía sentir orgulloso de ella.
Después de su recuperación, Don Robert llega a la empresa a ponerse al frente, y obliga a que su hija termine los pendientes y que se tome las vacaciones que tanto había peleado antes de irse a Madrid.
Me encantaba saber que me iría con ella toda una semana y recorreríamos lugares increíbles. Como ya lo sabe el lector, cada año hacíamos un viaje, pero este seria especial. Ya era tiempo de decirle la verdad, aunque tenía miedo de que ella se molestara saber la verdad.


Antes de las 6, recibí un mensaje de ella pidiéndome que fuera por ella para poder revisar algunos detalles para nuestro viaje. Así que con la sonrisa en mi rostro, me fui hasta la compañía. Me quedé cerca del ascensor para que en cuanto saliera nos fuéramos a tomar café y divertirnos.

Dieron las 7:15 p.m. y no bajaba, se me hacia raro ya que a lo menos, a las 7:05 ya estaba saliendo del ascensor. Quise llamarle, pero de repente, las puertas de la caja de acero se abrió, pero no era ella, era Alex a lado de Nick. Buscaron con la mirada hasta que mi hermano me vio y con la mano, me dijo que me acercara.
         -¿Qué pasa?  - dije cuando estaba frente a ellos.
         -¡No inventes! ¡Acaba de pasar algo increíble! – Alex decía con excesiva emoción.
         -¿Pero qué paso? – me jalaron hasta el interior del ascensor.

Podía notar que Nick estaba más que serio, pero trataba de esconderlo cada vez que Alex lo miraba. Ella no dejaba de dar pequeños brinquitos en su lugar. En ese instante me fije que habían apretado el botón que llevaba hasta el Pent-house del edificio.
No sé porque, pero el pánico comenzó a entrar y más cuando Nick y yo cruzamos miradas. Algo pasaba y no me beneficiaba en absoluto.

Las puertas de la caja se abrieron. Había rosas blancas y pétalos por todo el lugar.
         -¡Vamos! Joe, tienes que verlo. – su entusiasmo me estaba matando. Se alejó de nosotros, así que aproveché para poder preguntarle a Nick.
         -¿Qué pasa? Me estoy asustando.
         -¡Y tienes que asustarte hermano! - ¡DEMONIOS! Creí que me daría esperanza, pero no. Al contrario, su respuesta me lleno de miedo aun más.

Quedé en shock cuando supe el motivo de aquellas rosas en la azotea del edificio. Y aquellas mortales y filosas palabras no dejaban de resonar en la cabeza.

         -JOE, IKER ME PROPUSO MATRIMONIO.
En aquel momento, mi vida, mi mundo y todo a mí alrededor se derrumbó. Solo teniendo como soporte aquel dolor que no me dejaba caerme en totalidad.

Hasta aquí. Sé que les debo caps., pero trataré de ponerme a la par. Recuerden que mi máquina de escribir (celular) aun esta en el hospital. Tal vez la próxima semana (lunes) me lo entreguen.
Comenten, saben que su opinión me importa mucho…. Un abrazo

Gracias tripulación… TODAS SOMOS #ArenitaCrew


9 comentarios:

  1. pobre joecito
    saber que perderas a la persona que mas quieres... que penaaaaa!!
    hasta aqui llego el viaje
    a esperar el siguiente cap
    Xo

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  2. Noo no se puede casar con iker!!! pobre Joe!! excelente cap como siempre :) esperare con ansias el siguiente!!
    @DaniiWelLing

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  3. DIOOOOOOOS! pobreeeeeeeeee JOE :C si eso me pasara me muero :| bueno siguelaaa pronto
    me encaaaaaaaaanto , como siempre [:

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  4. nooooooooooooooooo kee?? no espera como k matrimoniooo wtf!!!! no mancheees no puede ser vdd nooo :( aaai m isisste ioraaaaaaar k rao vdd cn lo chilletas k soe bno sabes k amo cmo esribes ii ame el cap pero cmo puede acerle esto ami cuñiiis no c valeee :( !!!

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  5. AAAHH!!*_*, QUE...CAPITULAZO!!! DIOOOS ME HA ENCANTADO! es chulisimo, y el final... O.o pobre Joe :( y maldito Iker...no me cae NADA bien ¬¬
    ehh..la tienes que segir pronto, sino...me enfado! :P jaja no..es broma, creo..?¿
    BESOOOS :D

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  6. Oh por dios!!! Íker le pidió matrimonio??? Wtf!!!! Pobre joe!!! :( siguelaaa me encantaa!!

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  7. ¡PUAAAAJ! Noooooo, Juliet no se puede casar con Iker D: Pobre de mi Joe, boe, que venga acá y lo consuelo asdfs.(?) Jajaja, siguela hermosa, excelente cap. ¡Un beso!<3

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  8. Demonios! En serioooooooooooooooooooo? El cap me ha dejado en shock! Pobre Joe, eso no es justo, tenia que aparecer Iker para arruinarle el plan u.u Necesito cap, ojala puedas subir prontito! Sigue asi! Me encanta!

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  9. o.O osea... Pobre Joe!!! en serio...

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No olvides comentar.... DE ESO VIVO :D

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