Love You Out Loud (Cap 34)

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Ya no le des más vueltas al asunto y enfrenta las cosas como vienen. “Agarra al toro por los cuernos”

Your making a decision

(NARRADOR)

NEW JERSEY

Elizabeth Russo había llegado a casa, pretendiendo esconder su angustia a ante todo esto. Sus padres estaban felices de que hubiera regresado “mejor” después de su rompimiento con Kevin.

Fueron de día de campo, de compras, y a muchos lugares en menos de una semana. Pero aun así la angustia no podía desaparecer. Su madre notaba todo a pesar de que su Lizzie sabía disimular bien. Y todo fue por que en la noticias estaban pasando las ultimas averiguaciones del caso Montgomery. Elizabeth se quedó helada cuando escuchó que el atentado no solo había participado el ahora muerto Brad Stamper.

            -¡Que lastima lo que le pasó a Diana! – decía su padre mientras miraba la TV.

            -¡Esa pobre muchacha! No merecía tal brutalidad de parte de ese idiota.       -¿Haz llamado a los Jonas para saber como están las cosas?

            -No tengo el teléfono de la casa en Dallas, pero cuando lleguen a N.J….

            -¿Podrían dejar de hablar de esa mosca muerta? – respingó Elizabeth con molestia exagerada – Ni que fuera la gran cosa.

            -Perdóname hija – con tranquilidad su padre – Independiente de que a ti no te agrade, nadie se merece estar en su situación.

            -¡Tu padre tiene razón! – Añadió su madre - ¿Cómo desearle el mal a tu prójimo? Eso no es bueno.

            -Pues yo no sé. Pero no tienen por qué hacer semejante alboroto por alguien que ni siquiera vale la pena. – con recelo, haciendo que sus padres se miraron mutuamente muy exaltados.

            -¿Qué clase de persona eres Elizabeth? ¿Acaso te daría gusto que una persona muriera en esas condiciones?

            -¡Claro que no papi! – se levantó del sillón, mirando a sus padres y una mirada sombría dijo en voz baja, notoria para su madre que estaba cerca de ella: - Al menos ella si lo merecía.

No quiso creer lo que había escuchado. ¡No quería creer que su pequeña había dicho semejante tontería!

Eran las 3 de la mañana, y Elizabeth dormía; pero era un sueño intranquilo, lleno de ansiedad. Despierta asustada y se sienta, tomándose la cabeza tratando de convencerse de que solo tenía una pesadilla.

Rápidamente abrió el cajón de mesa de noche y buscó un pequeño frasco que tenía prescrito “Píldoras para dormir”. Tomó una, llenó el vaso de agua y digirió con angustia. Seguido de esto, se acostó nuevamente, esperando que la pastilla surtiera efecto. Todo esto lo hacia bajo la mirada desesperada de su madre que se tenia el presentimiento de que algo no estaba bien.

Y cuando se percató de las acciones de su hija, su vacío enorme en su corazón acaparó todo su cuerpo, sintiéndose con mucha tristeza y angustia. Su hija al parecer no estaba bien.

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Los días pasaron y pronto Lizzie regresaría a España, pues decía que quería seguir con la “preciosa vida europea” y viajar a Paris de compras. Su padre estaba seguro de que todo estaría bien, ya que la veía mucho mejor, a como se fue cuando tuvo el escandalo causado por su infidelidad al mayor de los Jonas.

Mientras madre e hija empacaban las cosas de la segunda en la planta alta, tocaron a la puerta, haciendo que su padre abriera la puerta y se encontrara con:

            -¡Buenas tardes Mr. Russo! Soy el detective Taylor. – Mostrando su placa - Tenemos una orden de formal prisión a nombre de su hija Elizabeth Russo.  – le dijo el hombre con traje.

Abrió los ojos como platos al escuchar semejantes cosas.

            -¿Qué? ¿Por qué o qué? – arriba, Elizabeth escuchó la palabra “Policía” y comenzó a temblar.

            -Por que ese han encontrado pruebas suficientes en su contra por el intento de homicidio de Miss Diana Montgomery en Dallas.

Mamá rápidamente corrió a las escaleras para averiguar que pasaba, pero Elizabeth optó por tomar su bolsa con dinero que ya estaba listo y salir corriendo hacia el cuarto de sus padres donde estaban las escaleras que daban al jardín trasero. Y del mismo bolso, sacó un arma de bajo calibre para evitar ser atrapada.

Bajó como loca pretendiendo no ser atrapada. Y en ese preciso momento, un policía se le atravesó por el camino, asustándola y causando que le disparara directamente al brazo.

 

La detonación fue escuchada por todos al interior de la casa, haciendo que hubiera un fuerte movimiento, mientras la implicaba aun no creía lo que había hecho.

Los policías que rodeaban la entrada rápidamente se dirigieron a lo que era la entrada al jardín trasero ya con su arma en la mano. No quería arriesgarse a algún conflicto sin responder.

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Elizabeth se sentía acorralada al ver a aquel hombre tendido en el suelo, retorciéndose del dolor por culpa de ella.

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DALLAS

(Westlake)

Hoy por la tarde, fue detenida en su casa, la ex pareja de Kevin Jonas, Elizabeth Russo, ya que es la autora intelectual de atentado en contra de Diana Montgomery ya hace más de un mes en la ciudad de Dallas.

La joven tenía un arma de bajo calibre, pero esto no fue impedimento para que hiriera a un policía al momento que pretendía escapar de la justicia.

La joven tuvo que ser tomada entre varios policías por que tuvo un ataque de pánico, haciendo que se tornara fuera de control la situación, pero afortunadamente esta pesadilla poco a poco termina ya que será procesada de manera legal recibirá la condena que el jurado e otorgue.

La familia Jonas conjunto a las mueres Montgomery y compañía, miraban aquella noticia por le televisor.

Di le tomaba la mano a Kevin mientras estaban sentados en el sillón de la sala, viendo como “Lizzie” estaba siendo expuesta ante toda la nación, y por lo tanto, ante todo el mundo.

            -No puedo creer que Elizabeth haya caído tan bajo – decía Denise abrazando a Paul que también estaba muy decepcionado al saber la verdad.

            -Y todo lo hiso por vengarse de mi. – exclamó mirándola con mucha lastima – aunque jamás le hice algo directamente. Ella sola se “echo la soga al cuello”.

            -¡Eso tienes razón! – La secundó Alice – tu no tienes la culpa de que haya sido una zorra en potencia.

Nick intervino:

            -¡Calla Alice! No es bueno burlarse de algo tan delicado como el arresto a alguien que perdió totalmente el juicio.

            -¡Claro! Hay que tener respeto por las personas que están totalmente locas y que no tienen medida de sus estupideces – exclamó irónico Joe, haciendo que Alice se riera en voz baja.

En las redes sociales, todo el mundo celebraba el hecho de que la culpable de todo esto ya estuviera en malos de la ley, y fue obvio que no pudieron pasar desapercibido los trending topic #JonasJustice, We Love DianaM

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            -Me sentí muy mal por la familia de Elizabeth – decía Kevin mientras estábamos en la terraza que daba al jardín, sentados en los camastros – Ellos son buenas personas, mientras ella solo buscaba conseguir lo que quería a base de mentiras y chantajes.

            -Siempre he dicho que todos tenemos nuestro lado oscuro, pero ella de verdad se pasó.

Suspiró de manera melancólica:

            -¿Qué pasa?

            -Jamás me perdonaré el haberla metido en mi vida. Todo esto ha sido mi culpa.

            -¿De que demonios estas hablando?

(KEVIN)

Les juro que así me sentía. El culpable de todo lo que había pasado. Si no hubiera metido la pata con Di, jamás me hubiera enredado con Elizabeth. No noviazgo, no cámaras enfocadas en ella, no compromiso. Todo seria diferente si no hubiera perdido la cabeza por estúpidos celos de adolescente.

            -¡No quiero que vuelvas a decir que tu eres el culpable de esto! – me dijo alzando la ceja con un tono severo.

            -¡Claro que la tengo! Ella no estaría presente si yo no hubiera…

            -¡El “hubiera” no existe Kevin! Las cosas pasan por algo.

Y es aquí donde alcé la voz.

            -¡Claro! Pasó que casi mueres por un capricho de alguien que se obsesionó por destrozarme la vida y que por poco lo logra.

            -¡Pero no lo hiso!  Estoy aquí y eso es lo que importa cariño – odiaba que fuera tan comprensiva.

            -¡Tu no estarías en silla de ruedas por el simple hecho de que no te puedes mover por culpa de un disparo en hígado! ¿Qué no vez que es mi culpa?

            -Pareces niño Kevin. ¿Podridas de dejar de pensar en el pasado? Ya no importa.

Simplemente me levanté de mi lugar y caminé hacia la puerta. Por algo no me agrado el comentario.

            -¿A dónde vas? – me dijo viendo que la estaba dejando hablar sola.   

Pero no respondí. Simplemente entré a la casa, pero no sentí que me persiguiera. Necesitaba un tiempo para pensar y procesarlo.

Ojala que no hubiera pasado esto. ¡Todo esto es mi culpa!

(KEVIN)

Si una de las cosas que más detestaba, era que me dejaran hablando sola. Ahora me salía Kevin que él tenia la culpa de todo esto. Pero era obvio que no la tenía. Pero claro, como todo un buen Jonas, era un terco de primera. No quise perseguirlo porque de verdad si me había molestado que me dejara hablando con el viento.

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(NARRADOR)

Pasaron 3 días y la familia estaba preocupada. Kevin y Diana no se hablaban para nada.

Kev quería arreglar las cosas, pero cada vez que quería hablar con ella, que cada que quería entrar a la habitación, no lo lograba por según eso “vergüenza”. Mientras Diana no hablaría, hasta que él pidiera una disculpa. Y sabía que quería ofrecérsela, pero no lograba hacerlo.

Este día, Di fue llevada al hospital por Joe, Alice, Emilia y Denise para que fuera valorada, pues tendrían que viajar a NY para el juicio en contra de Elizabeth.

Pero lo que realmente era preocupante, era que Di y Kev se negaban a ceder.

Mientras Di y Emi conversaban con el medio.

            -¡Estos ya están pasándose! – dijo Denise preocupada a Joe.

            -¡Ni me lo digas! Kevin esta que puede verla directamente a los ojos, y Diana no quiere hablar hasta que él lo haga. ¡Son un par de idiotas!

            -Deberías hacer algo Joseph. O tu Alice. Ustedes influyen mucho en los chicos.

            -¿Qué quieres que hagamos? – Interrumpió Joe – Ya quisimos hablar con ambos, pero ellos mantienen su posición.

-Kevin tiene vergüenza, Di no quiere saber nada hasta que él se disculpe. – Alice segundaba a su novio – ¡Son “huesos difíciles de roer! Y la verdad, hasta flojera da.

            -¿De verdad no pueden hacer nada? – dijo en tono suplicante su madre, y volteó a ver a su hijo directamente - ¡Vamos Joe! Siempre te sales con la tuya.

El mediano de los Jonas se quedó pensado, buscando pies y cabeza a este problema. En ese momento, alzó la mirada, mirando a su madre y después a su novia.

            -¿Qué estas pensado Adam? – dijo ella algo asustada.

            -¡Tengo una idea! Tengo el plan perfecto para que esto se arregle de una buena vez…

¿Qué tramará esta vez el joven Jonas?

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(DIANA

Después de que me dieran la buena noticia de que ya podría viajar (pero aun utilizaría la silla de ruedas de preferencia, poco más tarde, en el jardín… yo estaba sentada en mi silla mirando el enorme jardín de la casa Jonas. Me hacia recordar tanto mi rancho que me hacia sentir en casa, pero aun así estaba muy triste y molesta por que Kevin no me hablaba. Ni siquiera tuvo la decencia de acompañarme al hospital. No se a donde demonios se había ido, pero no lo he visto en todo el día.

 

Mientras pensaba esto, Joe salió para encontrase conmigo y sentarse a mi lado en un camastro descansando su cabeza en sus manos.

            -Ahora viene un juicio no muy largo en contra de Elizabeth – dijo despreocupado y muy alegre.

            -Lo sé, pero me da mucha pena por ella. Que lastima que una chica tan bonita termine de esa forma.

            -¿Te compadeces de ella después de lo que te hiso? – preguntó mirándome con ingenuidad.

            -¿Tu no? no me digas que no te da tristeza que una persona, cualquier persona tenga una obsesión fuerte y termine tomando decisiones equivocadas.

Se quedó callado. Sabía que era un infeliz, pero no tanto para desearle el mal a alguien. Sí, Elizabeth se merecía pagar todo el daño que nos había hecho, pero era inevitable sentir tristeza por la vida tan complicada que ahora le esperaba.

            -¿Has pensado en irte con nosotros a la gira? – tenia que sacar el tema.

            -No lo sé. Estoy pensado seriamente en eso. La escuela me esta dando una gran oportunidad.

            -Eso lo sé pequeña. Y de hecho me gustaría que fueras a A&M y patearas traseros universitarios. Pero he estado pensado que deberías ir con nosotros.

Crucé los brazos:

            -¿Y porque crees eso?

            -Estuviste en coma Di. ¿No crees que el tiempo de nosotros aquí en la tierra se acaba? – abrí los ojos con sorpresa, mientras el continuó – Estuviste al borde de al muerte. Deberías darte un “break” y viajar, conocer países nuevos y sobre todo… Estar con el hombre que más te ama en el mundo.

Eso si fue un golpe bajo para mi. Era obvio que sabia que Kev me amaba con demasiada locura y dedicación. Que se merecía toda mi atención, afecto, ternura y pasión

Me fui a la habitación. Pues ya tenía muy en claro que era lo que tenia que hacer.

Tome mi laptop y entro a American Airlines, y de paso en mi mesa de noche tomo las llaves de mi bebé.

Afortunadamente mi Challenger aun estaba aquí en casa, así que se facilitaría hacer lo que tenia que hacer.

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(NARRADOR)

A la mañana siguiente, muy temprano y Kevin ya estaba estirándose. No tenia ganas de levantarse, pero las necesidades fisiológicas no le dieron opción.

Por fin decidió ducharse para poder despertar del todo. Había tenido varias pesadillas de las cuales no quería recordar, y era mejor el agua tibia en su espalda para poder relajarse.

Diana no le había dirigido la palabra y todo por que él se había puesto en un plan que ni siquiera era entendía. Eso era lo que más le dolía. Estaba dispuesto a arreglar todo esto de una vez para evitar tener más problemas con ella, y así la relación después de tanto, se iría al demonio.

Cuando salgo del baño para tomar algo del closet y vestirme, me doy cuenta de algo. Hay un sobre que lo pasaron por debajo de mi puerta. ¿Tan temprano y Joe ya quiere empezar con sus bromas?

Pero me fijo que el sobre tiene mi nombre escrito con la letra de Di. Era obvio que esto no era una broma. Lo tomo entre mis manos y lo abro rápidamente.

N982P91

Lleva esto al aeropuerto y dáselo a un agente de ventas de American Airlines.

Te veré en esta dirección: 534 East 39th Street.

-¿Que demonios?

Fue a su habitación no encontró a quien buscaba. Solo estaba la silla de ruedas. Si ninguna nota, sin señal de algo.

Entonces, sin dudarlo y pretendiendo no hacer ruido, salió de la casa tomando las llaves de la Jeep Commander. Al abrir el garaje, solo vio un solo Challenger.

-¡Esta testaruda! - dijo en voz alta.

Subió a la camioneta y se fue directamente al aeropuerto de Dallas.

(KEVIN)

Estaba muy molesto y preocupado. Se supone que no podía viajar. Hasta ayer el doctor le dio permiso. Pero era necesario que siguiera en silla de ruedas.

Hoy se le ocurre escaparse nuevamente e irse a no se diablos.

Llego al Dallas/Fort Worth International Airport y estaciono el auto. Rápidamente me forme, y al llegar, le doy el numero a la chica que atiende.

-Aquí tiene su boleto - me entregó.

-¿Boleto?

-Si, su vuelo a Austin sale dentro de 15 minutos por la puerta C. Así que le pido que se dirija lo más pronto posible, y evite perderlo.

Esta mujer lo había planeado de forma minuciosa. Pero lo que no entiendo es que ¿Para que quiere que vaya a Austin?

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Pasó 30 minutos y llegue al aeropuerto. Renté un auto para evitar tomar taxi.

La dirección la ingresé al GPS y me dijo en posición exacta de donde tenia que ir.

Quise llamarla por teléfono, pero no respondía. No quería preocuparme, pero me era inevitable. Sabía que ya podría hacer más cosas, pero aun así no quería que se arriesgara.

Llegué a la dirección. Me encuentro una casa bastante particular. Una cerca blanca limita la acera con el enorme jardín. Me sentí algo incomodo cuando ya estuve frente a al porche. Unas sillas blancas para descansar conjunto a una pequeña mesa. En ella, me fije que había una nota.

La tomé y de ahí salió una llave y leí:

Espérame dentro de la casa. No te preocupes, los dueños no están. Ponte cómodo.

Diana

¿Los dueños no estaban? ¿Qué significaba esto?

Prefería esperar sentado aquí en la mesa, pero por honestamente tenia curiosidad en entrar. Así que con toda la pena del mundo, abrí la puerta.

Era una casa bastante linda. Muebles blancos y las paredes azules. Todo estaba limpio y lleno de vida. Parecía una linda casa de muñecas.

Revisé cada rincón, no había señales de que fuera habitada. Bueno, la única forma era esperar para saber en que demonios estaba metido.

Fui a la cocina y había comida, así que decidí irme a ver la TV en la sala y comerme un sándwich.

Estaba viendo los deportes y después no recuerdo, pues me quede dormido.

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(NARRADOR)

Kevin se había quedado plácidamente dormido en el sillón con el televisor encendido. Alguien apagó el aparato tratando no despertarlo, pero fue en vano pues comenzó a moverse.

Poco a poco fue abriendo los ojos y se encontró con una sonrisa blanca en el rostro. Los ojos estaba cubiertos por unos "RayBan" que se los quitó frente a él.

            -¡Buen día dormilón!

El abrió completamente los ojos.

            -¿Diana? ¿Qué pasa?

            -¡Nada! Te quedaste dormido. Perdón por hacerte esperar. Pero ahora mismo preparo algo para comer ¡Muero de hambre! ¿Tu no? – se dirigió a la cocina, mientras él se levantaba y la miraba.

            -¿Qué hora es?

            -Las 4:30 p.m. me entretuve haciendo unas cosas. – decía mientras sacaba cosas de las bolsas de supermercado y los ponía en la barra.

Kevin se acercó y se puso en el marco de la puerta observándola. Se veía tan despreocupada y relajada.

            -¿Esta casa de quien es? – preguntó.

            -Es mía. – lo dijo sin mirarlo. – la compré mientras estaba en la universidad. Ya sabes que mi madre le gusta que hagamos inversiones en bienes raíces. Además, no quería llegar al rancho por que si no, se me iba armar una discusión con Billy.

            -¡De hecho estoy pensado yo “armarte” una! ¿Cómo se te ocurre venirte manejando en tu estado?

            -Recuerda que ya puedo viajar – y con tono irónico - ¡Ah! Es cierto, tu no supiste por que no me acompañaste con el medico para que me diera de alta.

Kevin se quedó pasmado por el reclamo.

            -De todos modos. ¿Por qué me haces esto? ¿Para que querías que viniera?

            -Por que tengo que hacerte reclamos a solas Jonas. Porque me dejaste casi 4 días sola. Es obvio que no quería que escucharan todos lo que te tengo que decir.

Ella seguía tranquila sacando filete de pollo de un paquete para prepararlo. Solo había sarcasmo mezclado con molestia en las palabras.

(KEVIN)

Me desesperaba que me tuviera en suspenso. No tuve más remedio que ponerme frente a ella evitando que siguiera con su actividad.

            -¿Reclamo? ¿De que?

Ella suspiró:

            -Te gusta el sufrimiento de “gratis”. Yo estando ya bien y te pones a decir que eres culpable de todo lo que pasó ¿Qué sucede? ¿Qué no puedes compartir la alegría de que sobreviví?

            -Sabes que si Di. Que lo que más celebro que estés viva, conmigo, con tu familia.

            -Pues el otro día no se notaba. Flagelándote con tonterías.

            -No podría evitar sentirme así. Yo induje que Elizabeth entrara a nuestras vidas.

            -Si no hubiera entrado, nosotros no estaríamos juntos. – Con eso, finalmente me dejo tapada la boca – Olvida ya tonterías y disfruta lo que tienes frente a ti. ¿O qué? ¿Acaso quieres que yo vaya a la gira y tú con tu cara de amargura?

Abrí lo ojos como platos.

            -¿QUÉ?

Ella se sonrojó. Se acercó a mí y mirándome a los ojos dijo:

            -Por eso vine a Austin. Vine a ver si era posible pedir una licencia y no perder mi plaza como académica.

(DIANA)

FLASHBACK

            -¡Miss Diana! – me saludó con los brazos abiertos desde su escritorio, el mismísimo presidente de la universidad R. (Richard) Bowen Loftin (Alguna vez lo mencioné. Es un amor de persona.) - ¡Que alegría verte por aquí tan pronto! Creímos que tardaría más en venir por lo de tu asignación a nuestra escuela. – me invitó a sentarme para poder hablar.

 

            -De hecho vengo a hablar con usted sobre eso. De verdad, no me esperaba semejante honor de que quieran tenerme en servicio a la escuela que me ha dado todo. Y de verdad que lo que más quiero es poder mostrar mis conocimientos a los chicos y trabajar en lo que más me gusta. Pero han pasado muchas cosas en mi vida últimamente que me han hecho confundir bastante.

            -¿Quisiera compartirlas? Siempre es bueno que alguien nos escuche cuando estamos confundidos.  – me dijo muy atento Mr. Bowen Loftin.

Y le conté todo. Duramos toda la mañana conversando acerca de lo sucedido. Mi relación con un Jonas, los ataques a mi familia y a mi persona.

            -De modo que no sabe que hacer si quedarse aquí o irse a ese viaje. – me dijo mirándome.

            -Así es. Y por eso quería hablar con usted primero. Sé que tengo que hablar con el consejo, pero estoy dispuesta a hacerlo.

            -No se preocupe Miss Diana. Usted esta libre de hacer lo que quiera.

            -Pero no quiero dejar este puesto. – Medio suplicante – Jamás me imaginé que tan pronto llegara a estar en esta posición.

El presidente se puso de pie y me dio la espalda poniendo sus manos en la espalda, haciendo que me quedara unos minutos en suspenso.

            -¿Sabe? Esta oportunidad es muy valiosa y que no a todos los alumnos se las damos. Usted es una de las pocas que se ha considerado para eso.

            -¡Eso lo sé, y no podría estar más agradecida por ello! ¡Créame Mr. Bowen! Sé el peso de esto.

Caminó por unos segundos por la oficina. Escuché que abrió la puerta, y estaba segura que me correría después de semejante insolencia.

            -¡Miss Gordon! Necesito el documento de licencia temporal que le pedí hace unos minutos por el chat – abrí los ojos como platos y me volví repentinamente hacia él.

            -¡Claro! A nombre de Diana Montgomery. Los datos están en la base de datos de “Personal” – ya lo redacté solo quisiera saber ¿Por cuánto tiempo? – anotaba su asistente.

            -¿Cuánto dura la gira? – me preguntó.

            -No sé. Creo que más de un año.

Se dirigió a su asistente:

            -Será por 1 año, 6 meses. – Mas sorpresa para mi – y necesito que lo termine de redactar en este momento.

-¿Pero cómo? - no sabia que pasaba.-Miss Diana. Cuando tienes juventud, quiere comerte el mundo. Usted ha sido la mejor alumna de su generación, ha participado y siempre estuvo al pie del cañón. Usted debe disfrutar después de la desgracia que le pasó que no pasó a mayores. Yo también fui joven y entiendo. ¡Necesita conocer! La vida es corta, y primero disfrútela, antes de encerrarse en su vida aburrida como académica. - sonrió haciendo que yo lo imitara, y poniendo su mano en mi hombro - ¡La vida es hoy!

Se retiró de mi poniendose frente al escritorio.

-¿Entonces? ¿Quiere la licencia?

-Me gustaría decirle que no, pero mi relación me importa mucho y si me da esta oportunidad, no quiero desaprovecharla.

-¡Excelente! Pero una condición. - alzó la ceja - quiero una postal por cada lugar que visite Miss. – sonrió.

-Delo por hecho.

(KEVIN)

            -¿No estas bromeando? ¿Licencia para irte conmigo a al World tour? – ella sonreía y más cuando se dio cuenta de que yo estaba más que feliz.

-“La vida es hoy” Kevin, y por poco la pierdo. No quiero dejar que se vaya de las manos hoy más que nunca. Soy tu chica, tu novia y tu mujer. Tal vez no ante los hombres, pero si ante Dios.

           

Eso me llevó a un impulso a besarla como loco. Me habida dado una noticia increíble. IRÍA CON NOSOTROS A LA GIRA.

            -¡Te amo Diana! Mucho más que nunca.

Sonreíamos entre besos.

No se imaginan cuanta felicidad se había generado en toda mi alma.

Mis besos y los suyos se tornaron aun más intensos y candentes. Quería escuchar que había pasado. ¿Cómo le había dicho a las personas encargadas de eso que no podría estar en la universidad por causa mía?

            -¡Espera! ¡No podemos! – me detuve recordando su herida.

            -¿Qué no podemos? A menos de que te de asco una cicatriz – se levantó la blusa a la altura del costado mostrándomela. Era demasiado leve, pero aun se notaba.

            -¿Asco? Tú jamás me has causado asco. – La abracé – tu siempre me has parecido la mujer mas hermosa del mundo. También le vi aquella cicatriz que se hiso en el brazo cuando era niña y se había cortado con una piedra en el lago del rancho – además, estas cicatrices – y les di un beso a cada una – son marcas de guerra que has sabido ganar.

Me besó simplemente arrastrándome a lo más profundo de la casa. Me había sacado de mis casillas tenerla una vez más así.

Ella me había elegido. Debería sentirme de la mierda por que ella abandonó algo que realmente anhelaba con el alma. Pero díganme “egoísta” porque la culpa (la había) era muy poca. Ahora que la besaba me sentía vivo AL FIN.

Esos días que estuve yo con mis “berrinches” ni una sola vez pude besarla. Tenia los labios secos porque buscaba la ultima esencia de ella. Pero ahora que la tenia así, que la besaba mientras caíamos a aquella suave cama, podría embriagarme una vez más.

Como la primera vez.

(DIANA)

Era el mismo cielo lo que sentía cada vez que me besaba y me tocaba con todo el amor del mundo. Su cuerpo desnudo contra el mio era lo que necesitaba para poder regresar a mi mundo de fantasía.

            -Me haces tan feliz – me decía cada vez que atacaba mis labios con pasión, mientras rasguñaba la piel de su firme espalda.

            -Llevame a donde quieras Kevin, pero por favor. No me vuelvas a dejar sola. – lo miré directamente a los ojos – estos tres días no sabes que abandonada me sentí. Sin poderte tocar o besar.

            -Te juro que jamás volverá a pasar. Y menos porque me haces el hombre más feliz del mundo cada vez que me besas y te siento aun más de lo debido. ¡Te amo y así será para siempre!

Sus labios se volvieron aun más constantes. Era la mejor discusión que había tenido desde hace un buen tiempo. Ahora más que nunca, sentía que había ganado aun más de lo esperado.

Hasta aquí mis lectores.

Estamos a 3 capítulos de que esta historia termine, aunque quedan muchas interrogantes que arreglar.

Mucho más en el próximo capitulo.

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