Es extremadamente
raro cuando en ciertas situaciones, aparece algo o alguien que menos esperas.
HELP!
(NARRADOR)

-¿Kat? – la voz de su hermano menor
se escuchó afuera de su puerta.
-¿Qué pasa mi vida? – preguntó desde
su cama. El niño abre la puerta, mientras ella esconde su rostro entre las
almohadas.
-¿Quieres ver una película conmigo?
-¡Tengo sueño! Fui a la playa y
estuve mucho tiempo nadando. Si quieres, ve a verla.
-¡Pero yo quiero verla contigo
Katie! Anda ¿Si?
Ella no sabía cómo
decirle que no tenía ganas de hacer nada. Hasta que…
-¡Ve a poner el DVD bebé! – La voz
de tía Eli se escuchó desde la puerta – en un momento más va Katie ¿Vale?
-¡Si tía! – el niño sale de la
habitación en búsqueda de su película, mientras tía Eli cierra la puerta con
seguro. Katia sabía perfectamente que habría “una charla”.
-Muy bien Katia Marie
Torrealba-Sanchez - ¡Oh, oh! – Mírame a los ojos y dime qué es lo que te pasa.
Perfectamente supo
que no había salida. Encarara a tía Eli era uno de los pánicos de Katie y más
cuando no quería decir nada el motivo de sus lágrimas.
Kat alzó la mirada y
dio a conocer sus ojos hinchados y empapados. Eli se asustó mucho al verla así.
-¿Qué pasa hija? ¿Qué te hicieron?
Así que sin
protestar, corrió a los brazos de tu tía que rápidamente la envolvió en ellos
acariciando su cabello.

-¿Qué? ¿De qué hablas mi niña? ¡Deja
de llorar Katie mi vida! – pero ella no podía. Lloraba y lloraba sin control,
odiándose y maldiciendo.
-¡No puedo con esto! ¡No puedo! –
poco a poco, terminaron en el suelo, sin que Katie dejara el regazo de su tía
que encontraba el refugio que tanto necesitaba.
-Por favor Katie ¿Qué pasa? Dime por
favor y lo solucionaremos.
Alzó la mirada y
decidió escupir.
-¡Nick y yo nos besamos tía! – Tía
Eli no pudo esconder su sorpresa al escuchar tremenda declaración – ¡Fue un
momento mágico! Fue tierno y suave. ¡El mejor beso que me han dado en mi vida!
– dijo ella sintiéndose pésimo.
-Pero ¿Eso no es tan malo? Él lo
hizo porque siente algo por ti y tú le correspondes.
Katie sintió una
furia incontrolable.

---
El mar es
tempestivo, pero delicioso para dominar algunas olas con una tabla de surf. No
hay olas de más 2 metros que son perfectas armando un paisaje perfecto. La
arena blanca brillaba tales brillantes en el atardecer haciendo que una
atmosfera sea tan apacible y deliciosa. Nick camina por la arena con su traje
de baño y sin camisa. Sus lentes de aviador Ray-Ban le dan esa personalidad
sexy que atrae a cualquiera. Camina buscando por la playa a su razón de llevar
una sonrisa en su rostro. La chica que tanto anhela ver.
En ese momento, el
grito de una chica divirtiéndose hace que se vuelva hacia el mar, donde ve a
una chica montado las olas como si fueran caballos broncos que sin problema ella
podría domarlas. Hasta que por fin, por voluntad propia se tira al mar conjunto
a la ola que termina. Poco a poco la chica sale del océano conjunto a su tabla
color morado. Su cabello largo y mojado yace en su espalda dejando descubiertas
sus facciones. El traje especial en color negro pegado a su cuerpo hace notar sus
curvas que hacían que el corazón de Nick latiera a 100 millas por hora.
El árbol que Katie
tanto adora guarda sus cosas mientras ella se acerca a él.
Poco a poco, sin
saber que Nick la mira se quita el traje quedando solo en un bello bikini azul. Toma la
toalla y pretende cubrirse el cuerpo para poder secarse cuando Nick llega
detrás de ella y tomando sus manos la abraza y la cubre con la mencionada.
-¡Hola hermosa! – le dice besándole
la mejilla.
-¡Hola corazón! – ella sonríe al
sentirse entre sus brazos.
-¿Estas lista? – la voltea sin dejar
de abrazarla mirándola a los ojos. – Nos iremos a New York mañana y tenemos que
descansar.
-Lo sé. ¡Ya quiero volver a casa!
Extraño a tía Eli y a mis hermanos. Y ni me digas a tu mamá. Me dijo que cuando
volviéramos, me enseñaría a hacer a la perfección tu platillo favorito.
-Igual yo los extraño. Y eso de que
mi mamá y tú estén en la cocina si me da miedo. – se burla. Katie le da un
golpe en el hombro desnudo. Él se las cobra tomándola y cargándola en su hombro
dándole vueltas para que se mareara. Sus risas eran música al mezclarse con el
sonido del mar. La pone en tierra firme para poder besarla, pero en ese
momento…
Se da cuenta no es
Katie a quien cargaba, sino a la rubia y hermosa Delta Goodrem.
-¡Te amo Nick! – le dice.

-¡Nick! ¿Qué pasa mi amor? ¿NICK?
---
-¡NICK! ¡Despierta carajo! – Era
Frankie el que le hablaba a su hermano - ¿Estas bien?
Este se levanta
sobre sus codos palpando la cama. ¡Estaba soñando!
-¿Qué pasa?
-¡Eso te pregunto yo! Cuando entre a
la habitación, te vi moviéndote como loco. Y decías “Kat” en forma desesperada.
¡Ve, estas sudando!
Nick se lleva la
mano a la frente y efectivamente. Chorretes de sudor bajaban desde la cabeza al
cuello. Se tira a la cama una vez más mirando al techo.
-¿Alguien más escuchó? – preguntó
con seriedad.
-No, solo yo. Venía a decirte que tu
almuerzo ya está aquí porque mamá me mandó. Son casi las 2 de la tarde.
Miró su reloj con
incredulidad. ¡Es la 1:45 p.m.!
-¡Mierda! – dijo levantándose como
torpedo hacia el baño.
-Comerás ¿Verdad? – se acercó
Frankie a la puerta.
-¡Claro! En cinco minutos voy – su
hermano menor saldría de la habitación y rápidamente Nick lo detuvo.
-Frankie, no comentes nada de lo que
viste por favor. – suplicó.
Él sonrió.
-¡No te preocupes! Solo puedo decir
que Kat me agrada, es muy linda y cariñosa.
-¡Eso lo sé! pero sabes
perfectamente que no puedo tener nada con ella más que amistad porque tengo un
compromiso…

---
(NICK)
No sé cómo sentirme
después de haber tenido ese sueño que tornó a ser desesperante.
¿Por qué me decía
“corazón” mientras yo le decía “hermosa”? Ok, no me costaría ningún trabajo
decirle de esa forma porque ella es hermosísima. Eso de envolverla entre mis
brazos tampoco sería problema. Sentir su piel mojada por el mar, tan suave y
salvaje a la vez.
Camino hacia el bungalow porque necesito verla después
de este sueño psicópata y por el beso que ayer nos dimos. Ella me dijo que
“solo había sido un impulso”. Tal vez sea eso, pero no sé por qué, pero quiero
más.
Toco la puerta
esperando que ella me abra, pero una mujer de tez morena y cabello negro con
algunas hebras de plata es la que me recibe.
-¡Buen día Nicholas! – me recibe con
una sonrisa.
-¡Buen día Tía Eli! – Le doy un
abrazo recibiendo una caricia en mi rostro - ¡Se ve muy hermosa el día de hoy!
-Solo vengo de paso. No puedo
quedarme mucho tiempo. – buscaba señales de Katie en la casa, pero solo veía un
amplio lugar carente de su presencia.

-¡Muchas gracias tía! – me entrega
el vaso que está decorado igual que la jarra con la rodaja de limón en el
borde.
Sirve otro vaso para
ella y se sienta a lado de mí.
-Supongo que no viniste solo a beber
té helado conmigo. Y la razón de que estas aquí es mi hermosa sobrina llamada
Katie Torrealba.
Había algo en su
mirada ¿Acaso sabe algo sobre ayer?
-Pues sí, quería ver si podría
enseñarme a surfear – que excusa tan más tonta acabo de formular.
-Ella no está. Esta con Velma y
Mickey detallando el último musical de verano. – esas palabras me hicieron
recordar que me quedaba poco tiempo con ella.
-Supongo que está en el GYM y tendré
que buscarla allá. – dije dando un sorbo a mi deliciosa bebida.
-No, estan en Kahului. – por poco
escupo la bebida.
-¿En Kahului? – Está
a media hora del hotel - ¿Por qué?
-Lo que pasa es
que Velma necesitaba ir a buscar a unas personas que puedan ayudarle con el
musical, y pues se llevó a Katie y a Mickey para que acompañaran.
-Ya entiendo. ¿Y
cuando regresan?
-Tengo entendido
que volverán pasado mañana - ¿QUÉ?
-No sé, tal vez
vuelvan antes. Pero conociendo a Velma será dentro de dos días.
Serán dos días sin
verla. Esto si sería nuevo para mí. Podría soportar verla una día, pero ¿dos?
-¡Esta bien! – Dije procurando sonar
convincente – será otro día las lecciones – termino el contenido de mi vaso de
un solo trago. - ¡Muchas gracias tía Eli! ¡Estuvo delicioso!
-¡De nada cariño! Nos vemos luego
¿Verdad?
-¡Claro que sí! – le doy un beso en
la mejilla y decido salir por la puerta de la cocina (a escasos pasos de mi).
-¡Nick! – me llama antes de que
salga.
-¡Dígame!
-Joe vendrá por Aile mas tarde
¿Verdad?
-A lo que sé, si tía. ¿Por qué?
Ella sonríe.
-Es que es agradable saber que un
chicos como ustedes estén con mis niñas. Ya sea por solo amistad o algo más.
Además, confío en que mis hijas son las mejores chicas que se puedan topar en
esta vida.
Ese comentario me
hiso sentir culpable. Kat ella solo queriendo una amistad y yo con mis locuras
o “impulsos” como lo dice ella.

En ese momento, Aile
va llegando por la playa conjunto a T.J. y sus respectivas tablas de surf.
Están completamente empapados.
-¿Qué hay Nick? – dije el pequeño
corriendo para encontrarse conmigo.
-¿Qué pasa amigo? ¿Qué tal te fue?
-¡Súper! Pronto dominaré las olas
como mis hermanas. – Decía con altanería – iré a tomar té – y entró corriendo
al bungalow.
-¡Hola Nick! – Saluda radiante Aile
- ¿Buscas a Kat?
-¿Qué te hace pensar que solo vengo
por ella? – sonrío tratando de esconder mi nerviosismo ante su pregunta. Ella
alza la ceja.
-Ya te dijo mi tía que se fue a Kahului. Podrías
conducir a buscarla.
Me quedé atónito.
-Nick, sabes que
te admiro mucho, pero sé perfectamente que te gusta mi hermana y eso a pesar de
que debería agradarme, no lo hace del todo porque tú tienes por novia a una
estirada.
Creo que eso jamás me lo había dicho directamente.
-¿Estás molesta? –
pregunté directamente. Suavizó su rostro al ver que me ponía a la defensiva.
-Ya te dije Nick.
Te admiro muchísimos, eres una gran persona. Pero sobre mi admiración hacia a
ti, está mi hermana.
-¿Te dijo algo? –
grité pero rápidamente me llevé la mano a la boca.
-Ella no me ha
dicho nada pero con el simple hecho que estuviera presurosa por irse a Kahului
me basta con saber que ella quería irse por un momento.
¡DEMONIOS! ¿Qué he
hecho?
----
(KATIE)
Definitivamente era
lo que me hacía falta. ¡Conducir y conducir por media hora es uno de los
mejores remedios que conozco para pensar!
Llegamos al
Aeropuerto donde supuestamente recogeríamos a un amigo de Velma ya que se
hospedaría en el Four Seassons antes
de irse a un largo viaje de trabajo.
Venia de la mano de
Mickey como siempre, todo el mundo podría jurar que él y yo somos novios, pero
es obvio que tenemos gustos muy distintos. Otro día podría haberme dado cuenta
de cuantos corazones robo mi mejor amigo mientras caminábamos por las salas del
aeropuerto, pero mi mente estaba en otro lado. Efectivamente, en los deliciosos
labios de Nick Jonas.

-Puedo manejar y pensar estupideces
al mismo tiempo Michael ¿Quieres que te recuerde en Sudáfrica cuantas cosas no
pasaron durante mis “amoríos”?
-No, no quiero recordarlas. – sonríe
con un toque de asco.
Velma estaba ansiosa
y no sé porque. Parecía una niña que recibiría un regalo de navidad. Y también
no sé porque me mira con mucha insistencia. Durante el viaje de media hora por
la carretera, me percataba de sus miradas mientras “espejeaba” por el
retrovisor del auto. Me veía con mucho misterio revuelto con alegría y
esperanza.
-¿Qué crees que piense Velms? –
pregunta mi amigo.
-A lo mejor espera a un viejo amor –
sonreí con esa idea. Me percato que Mickey está mirando a cierto punto detrás
de mí.
-Pues a lo que veo, ese “viejo amor”
es muy joven para ella ¿No crees? – me vuelvo y veo que hay un hombre joven que
abraza a Velma. Unos brazos de GYM son expuestos gracias a la camisa blanca de
resaque, Levi’s indigo y zapatos ligeros. ¿Quién será?
-Quien quiera que sea – Mickey se
pasa la lengua por los labios - ¡Tiene que presentar!
Definitivamente
estaba de acuerdo con mi mejor amigo.
(KENNY)
Veo a la bella mujer
pelirroja que ha sido una de mis mejores inspiraciones que está esperando por mí.
Al momento de abrazarla me siento en casa.
-¡Bienvenido a Hawaii! – me dice con
una sonrisa en su rostro.
-¡Muchas gracias! Me acabo de
enterar que estaremos aquí dos días para revisar personal que necesitas para el
baile final donde tú amiga está implicada. – susurro en su oído.

Doy la vuelta
conjunto a un vuelco en el corazón, vi a
la chica que con solo verla en video había acaparado totalmente mi atención.
Era de piel
trigueña, casi llegando a un tono chocolate suave, su cabello castaño y largo
descansando sobre sus hombros llegando al pecho. Facciones nada
estadounidenses, tan latinas y preciosas que me hacen sentir mariposas en el estómago.
El colmo fue que cuando me miró a los ojos, quedé perdido en ellos. Café insólito,
café fuera de serie. Esta acompañado de un chico de tez blanca que la toma de
la mano ¿Será su novio?
-¡Hijos míos! ¡Quiero presentarte a un amigo! – les dice mientras
Velms y yo caminamos hacia ellos. Veo una mirada de sorpresa en la chica.
¡DIOS! ¡Es hermosa!
---
(KATIE)
Cuando aquel chico
de fuertes brazos nos voltea a ver, a Mickey y a mí se nos cae la boca hasta el
suelo (si de por si la teníamos arrastrando).
Sé perfectamente
quién es. He escuchado tanto de él y muchas de sus coreografías las he llevado
a cabo.
Puedo ver que Mickey
esta esta extasiado por la clase de hombre que esta frente de nosotros.
Notoriamente más grande (tanto de estatura como de edad) que yo, exponiendo sus
lindos y fuertes brazos. Y ¿qué decir de su rostro? ¡Esta hermosísimo!
-Katie, Michael, les presento a Kenny Woldman. Kenny, él es Michael
Wallace que viene de Johannesburg y
ella es Katia Torrealba.
Mickey saluda
primero, para que después los ojos del bailarín estuvieran postrados en mí.
-¡Es un placer conocerte! – extiendo la mano para poder saludar con
propiedad, pero no se conforma tomando mi mano, si no se inclina y da un beso
en mis nudillos.
-¡El placer es todo mío que por fin conozco a famosa y bella K dancer!
- sonríe haciendo que una sensación de energía recorra mi columna. Me llegó un “episodio” de sarcasmo, pero esta
vez fue de forma impulsiva y sin pensarlo.
-¿Acaso así saludas a todas nuestras colegas? - ¡Demonios! ¿Por qué
dije eso? – pero en vez de mostrar molestia acerca de mi comentario fuera de
lugar, domina una sonrisa.
-¡Una chica directa! Ahora entiendo lo que quisiste decir Velms.
Mickey ve mi rostro
de sorpresa.
-Bueno, por algo el nombre de Katie
Torrealba suena no solo como una de las coreógrafas y bailarinas en Broadway ¿Verdad? – ahora mi cara de
sorpresa era para él. Parecía que estuviera echándome a los perros. – ¡Esas y
más maravillas he escuchado! – ¡Oh mi Dios!
(NARRADOR)
Katie estaba
sonrojada al escuchar que Kenny ya sabía que tan bocona podría ser y él estaba
encantado con el hecho de que una chica
no tuviera rubor en su rostro si le besaba los nudillos.
-¡Tenemos que ir al hotel de la
bahía! – dijo Velms en voz alta. – Ahí por lo pronto nos hospedaremos en lo que
los chicos que necesito llegan ¿Les parece?
Eran órdenes para
todos. Todo el espectáculo tenía que salir a la perfección. McPee quería que
por nada del mundo su protegida perdiera la oportunidad de hacer una audición
para un papel que a pesar de que no sabe que existe, le encantaría ser parte.
Sabía que Deborah
estaría algo molesta por esto, ya que le da preferencia a Kat en muchos
sentidos, pero sabe perfectamente que su nieta aun no puede despegar como tanto
quisiera. Ella tendría papeles importantes en Broadway en caso de que no fuera elegida por Kenny, de eso se
encargaría que es la dueña de las mejores compañías del show en NYC.
----
-¿En serio tu manejas esto? –
preguntó Kenny mientras subían al auto. Un Honda Civic ® en color negro.
-¿Acaso tiene algo de malo que lo
maneje? – alza la ceja.
-Bueno, es que creí que eras más de
un Fiat 500 ® o un Mini Cooper ®.
Mickey suelta la
carcajada.
-Con todo respeto Kenny, pero ella no
podría ser de esa clase de carros. La hermana de uno de los mejores mecánicos
de Greenwich Village y el capitán de los Yankees no podría tener un auto
simple.
-¿QUÉ? – Kenny esta pasmado. Eso no
lo sabía. Mientras tanto, Katie se quiere concentrar en no darle a un auto de
frente pero busca como esconder su rubor ante el chico que lo acompañará en el
asiento de copiloto. Porque ni siquiera le había dicho a Nick acerca de que su
hermano era jugador en los Yankees. Y Mickey se tomaba la libertad de gritarlo
ante Kenny.
-¿En serio eres hermana de Derek
Torrealba?
-¿Algún problema? – dice mientras
encuentra el hotel donde se quedarían.
-Bueno, es que no sé si admirarte u
odiarte ya que gracias a tu hermano perdí una apuesta el juego pasado.
-¿Cuándo jugaron con los losers de Red Soxs? – eso fue un golpe bajo y más para un nativo de Mass.
-¡Mas respeto! – Dijo divertido –
Por poco el juego se lo lleva por 3 carreras.

-Veo que sabes mucho de baseball.
-¿Cómo no saberlo si vengo de
familia que se ha dedicado a esto por 3 generaciones? – ella sonríe.
Definitivamente la
actitud desafiante de Kat, había atrapado del todo al recién llegado. Mientras
ella ahora no se concentraba en los labios de chico que la besó ayer.
---
(AILE)
Estaba lista para
tener mi “cita” con Joe. Dijo que iríamos a cenar, así que tuve que pedirle a
tía Eli que me ayudara a escoger uno de los diseños que me había traído.
-Dice mi hermana que si una de nosotras lleva color rosa en las
citas es de mala suerte. – le comentaba a mi tía.
-¿Por qué cariño?
-Por qué las Torrealba seremos todo menos “dulces y tiernas”. – Ella
pone los ojos en blanco recordando esa pequeña razón. ¡Así somos nosotras!
Entonces opté que la
mezclilla, blanco, rojo y azul determinaran mi atuendo. Créanlo o no, estaba
nerviosa, era la primera vez que salía con un hombre mucho mayor que yo.
Inclusive, mi tía simplemente no me dejaría ir por ser menor de edad, pero ella
dijo claramente esta tarde.

Le di la tarea a
T.J. que estuviera en la sala mirando por la ventana para que me avisara cuando
llegara, y tuve que sobornándolo con 20 dólares con tal de que no hiciera escándalo.
Así que estaría preparara cuando llegara.
Escuché sus pasos.
Creo que me daría noticias pronto.
-¡Joe Jonas a las 12 horas! – me
dijo en posición de espía. Había llegado la hora.
(JOE)
Llegué al bungalow donde tía Eli me recibió con un
afectivo abrazo. Se percató del el pequeño ramo de flores, pero no me las quita
de las manos porque sabe perfectamente que tengo que entregarlas.
-¡Toma asiento Joe! – me invitó la
dama – No tarda mi sobrina. Ella se sienta frente a mí analizándome.
-¿Dónde irán? – pregunta T.J. Me sorprendí
que me preguntara, más bien esa pregunta la esperaba de tía.
-Iremos a cenar. ¿Está bien? –
parecía que tenía que darle explicaciones, pues él era el hombre de la casa.
-¡Me
parece bien! No la traigas tarde y no te pases de listo – eso si me dio risa.
-¡Jamás lo haría! – rápidamente me
defiendo.
-¡Mas te vale! Sé que Aile puede ser
la hermana más enfadosa del mundo, pero la quiero mucho.
Tía Eli parece que está
orgullosa.
-¡Eres igual que Andrew! – le dijo
acariciando su cabello. Se refería al hermano mayor que había fallecido en
Madrid conjunto a sus padres. – Porque Derek es mucho más celoso.
Está a punto de
preguntar quién era, pero no tuve tiempo, ya que la chica de mis sueños salía
de su habitación causando que casi me dé un infarto.
Su look
despreocupado y casual me hace recordar por qué ella era diseñadora de modas.
¡Era tan sexy! Por lo regular, las chicas que salían conmigo escogían ropa cara
y tacones, pero Aile no. ¡Ella era autentica!
-¡Hola Joe! – saluda mientras
sostiene su cartera en color rojo.
-¡Te ves increíble! – ella sonríe,
dejando notar sus hoyuelos perfectos.
-¡Tú no te ves nada mal! – Me
analiza de arriba hacia abajo - ¡Creo que nos veremos bien caminando juntos!
Le entrego las
flores que había llevado para ella.
-¡Son hermosas! – Se las lleva a la
nariz para aspirar el perfume - ¡Me estas mal acostumbrando!
-¡Es bueno saberlo! – aquel momento
me hubiera incomodado un poco ya que tía Eli y T.J. eran testigos de lo que
pasaba, pero en realidad, me sentía muy a gusto.

-¡No se preocupe! – Respondo a su
llamado de atención – Estaremos aquí antes de media noche o un poco más tarde.
-¡Confío en ti Joe! – ella sonríe,
mientras Aile se sonroja.
Caminamos hacia la
entrada, y al momento cerrar la puerta detrás de nosotros, Aile opta por
quitarse las sandalias.
-¡Me encantan tus pies! – le dije.
-¿Lo tomo como un cumplido? –
exclama divertida mientras toma el calzado en sus manos.
-Solo comento lo que veo, y veo unos
lindos pies. – ella me mira. Ofrezco mi brazo para que lo tome, y rápidamente
obtengo respuesta. Nuestros brazos están entrelazados mientras caminamos por la
arena.
-¿A dónde me llevarás? – pregunta
con curiosidad.
-No planeo decirte, porque es
sorpresa.
Suelta la carcajada.
-¡Wow! Joe Jonas trata de
impresionarme con su romanticismo – alza la ceja.
-Te sorprendería lo que puede hacer
un chico “con romanticismo”. – no dice nada al respecto. Son pocas veces que
puedo dejarla callada, y disfrutaba cuando lo hacía.
---
(KATIE)

-Entonces ¿Tan mala era para besar? –
Mickey no podía contener la carcajada suelta al igual que Velma. Yo simplemente
no quería reírme, pero era inevitable por las caras que hacía.
-¡Demasiado! Tuvimos que repetir
escenas. – estábamos hablando sobre Center
Stage 2 y de su compañera mala-para-besar Rachele Brooke Smith. Había visto
el filme y definitivamente no fue de las mejores actuaciones que había visto en
mi vida, pero pasé un buen domingo viéndola en compañía de Aile y de T.J.
alguna vez.
-Quiero mucho a Rachele, pero ¡Esto
fue el colmo! Le dije que volviera a besarme cuando alguien le enseñara.
-¡Eres un maldito! – Le dije
pegándole en el hombro - ¡Tan fácil era que le enseñaras!
-¿Qué tan mala eres para besar
Torrealba? – pregunta.
Él abre la boca
asombrado mientras Velma y Mickey mueren de risa burlándose de él. Toda esta
actitud valiente la había ingerido en varias copas de vino. Pero era genial
tener una “discusión” con Kenny. Solo han pasado 6 horas y el tipo me agradaba,
ya que me ayudó a olvidar la razón de mi repentina huida conjunto a mis amigos
a media hora de distancia.
Recibo un mensaje de
Aile. Sé que Joe la había invitado a salir.
Mi hermanita. A
pesar de los novios que ha tenido, llegó el chico de definitivamente la hacía
emocionarse al 100%. Al menos era lo que yo veía.
“¡Suerte Aile! Solo recuerda respirar. XOX”. La frase de mamá cada vez
que yo salía a escena cuando estaba en Hairspray
y me ponía nerviosa.
---
(NARRADOR)
La noche había sido
de lo mejor para Aile. Tal vez no esta no era su primera cita con un chico que
le tuviera buenas atenciones, pero esta fue la primera vez que sintió que el
mundo estaba a sus pies.
Joe la llevó a comer
Pizza a Flatbread Company, de las
mejores en Hawaii, donde conversaban de todo en un ambiente muy Hawaiian style.
En ese momento, Joe
pregunta:
-Cuando regreses a la realidad, ¿Qué
harás?
-Bueno, tengo que irme a hacer mis prácticas
en una casa de moda para poder comenzar a patear traseros lo más pronto que se
pueda. – Aile le da un trago a su piña colada.
-En este mundo todos venimos a
competir. No planeo solo vender vestidos, sino quiero que todo el mundo vea que
puedo imponer estilo y moda.
-Cuando quieras, puedo ser tu
“conejillo de indias” cuando quieras hacer ropa para hombre. – Le da un bocado
a un pedazo de piña que tenía la pizza - ¡bueno! Sumarme a la lista de los múltiples
chicos que lo han sido.
La chica alza la
ceja.
-¡Veré que puedo hacer! Tal vez
tengas algún contrato de exclusividad para diseñar algo acorde.
-¡Eso me gusta! – le dedica una
sonrisa sexy, haciendo que Aile se incomodara un poco, pero causado que el
rubor aflorara.
-¡Te ves muy linda cuando te
sonrojas! – la halaga.
-¡No lo hagas Joe! No utilices
palabras que usas con las otras. – sigue comiendo su pizza. Y Joe se exaspera
un poco con su comentario.
-Aquí el problema es que tú no eres
como las otras Aile – él sonríe dando un voto de confianza.
Aile no podía
negarlo, era muy encantador, a pesar de todo lo que ha escuchado. Joe Jonas
estaba en su naturaleza de ser coqueto, pero a ver esa mirada seria y tímida en
sus ojos, se dio cuenta de que no mentía.
(KATIE)
-Y a todo esto ¿Tienes novio? – la
pregunta del millón. Recuerdo el beso con Nick, el beso que nos dimos mi
“amigo” y yo.
-¡Noup! – digo dándole un trago a la
copa. – ¿Y tú que dices? ¿Puedes quitarle la novia a uno de los hombres más
poderosos de la TV y radio como Ryan Seacrest? – me refería a Julianne.
-Adoro a Julie y su amistad es muy
importante. ¡Ha sido mi terapia! Desde que terminé con mi ex, ella y Ryan me
han ayudado a sobrellevarlo.
-¡Así es el espectáculo! – alcé mi
copa haciendo que me imitara e hicimos que el vidrio tintineara.
Le tuve confianza,
no sé por qué. Pero terminé por contarle mi historia con Corbin.
-No puedo creer que tú eras la
chica. Corbin no dejaba de hablar de ti – confesó - ¡Estaba muy enamorado!
-Lo sé, y no es necesario que me lo
recuerdes.
-Pero cometió el grave error de
pedirte matrimonio.
-No era el momento. Teníamos un año
y medio de novios. ¿Cómo quería pedirme algo de esa magnitud?
-¿Tienes miedo a casarte?
-¡Esa palabra por el momento no está
en mi lista de “pendientes”! – dije cortante dando el último trago a mi bebida.
-Sabes lo que quieres ¡Me gusta esa
actitud! – esa respuesta de su parte, hace que sienta que las mejillas queman,
y más por la mirada tan fija y directa que me regala.
-Sera mejor que vayamos a descansar
– sugerí. Me pongo de pie, y me doy cuenta que estoy algo mareada. Rápidamente
siento que me toma en sus brazos.
-¡Cuidado! – lo dice como si
realmente se preocupara. Me doy cuenta de lo suave que es la piel de su rostro con tan solo verla.
Me sería tan fácil
robarle un beso, recordando mis tiempos de “zorra de high school”. Pero no, por
algo terminé esa época. Por el simple hecho de que las relaciones de este tipo
jamás salen bien. Así que guardando compostura, procuro ponerme de pie, pero
Kenny no me lo permite. Me toma en sus brazos - ¡Dios! Esos brazos marcados no
son de “a gratis” – y me lleva a mi habitación.
-Digamos que estoy a punto de
caerme, pero no quiero que una bella dama se vea mal cayendo al suelo y se
lastime.
Eso fue muy dulce de
su parte. También se cae de mareado, y en este momento me lleva a la
habitación. Veo que sus intenciones no van más allá, y tampoco quisiera cometer un error estando
ebria. Lo hace por amabilidad, no por otra cosa y eso es tierno.
---
(NARRADOR)
Después de una cena
muy entretenida en un lugar exclusivo de Maui, Joe y Aile están en camino hacia
el bungalow caminando por la playa. Había
reído como nunca, bueno era costumbre que riera con Joe, pero definitivamente
el chico era aún más gracioso de lo que creía. ¿Quién lo iba a creer? Tenía una
cita con uno de los chicos de la banda que tanto admiraba.
Joe le contaba cierta
cosa que las fans no sabían de ellos, algunas anécdotas en varios hoteles y
cosas por el estilo haciendo que a Aile ya le doliera el estómago de tanto reír.
Caminaban por la
playa con los brazos entrecruzados mientras la charla seguía y seguía hasta que
ya pudieron divisar las luces del mencionado lugar.
-Hablo en serio. Tendrías que
hacerme firmar un “contrato de confidencialidad” por todo lo que me acabas de
decir.
En ese momento, Joe
hace que la mano de Aile resbale hasta llegar a su propia mano, tomándola y
apretando suavemente. Ante esto, ella se queda perpleja, y más cuando este
lleva sus nudillos hasta sus labios besándolos con galantería.
-No te preocupes, confío que no
dirás nada.
-¡Es bueno saberlo! – ella trató de
evadir ese gesto de su parte siguiendo con su caminata, pero esta vez, Joe fue
más rápido atrayéndola a él tomándola de la cintura. Ella prácticamente se
paralizó ante esta acción, y Joe comenzó a hablar de manera seria.
-No sé cómo lo has hecho Aile, pero
no hay otra persona en el mundo que puedo confiar de esta manera como lo hago
contigo. – el espacio personal entre los dos poco a poco disminuía gracias a
Joe y sus movimientos rápidos y suaves.
-Y quisiera saber ¿Qué tienes Aile
Torrealba que controla mis pensamientos? – ella no puede decir nada. Solo que
las piernas el tiemblan como gelatina, que si no es por Joe caería en la arena.
-Solo he sido como siempre. – Dice
tratando de mantener el control – No he hecho nada especial para que tu creas
eso Joe.
-¡Por eso me tienes así Aile! – Su
nariz choca con la suya – Por ser simplemente tú.
(JOE)
Sé que tal vez me
vaya a ganar una buena bofetada por esto, pero tenía que decirlo. Estar con
ella sin tenerla tan cerca, me estaba volviendo loco, pero cuando la atraje
hacia mí, me sentí en casa.
Sé lo que estoy a
punto de hacer. Mi objetivo es besarla, pero no sé si me sea permitido.
-Joe… - ella se aparta un poco -
¿Sabes lo que estás haciendo?
-¿Por qué me preguntas?
-Por qué no quiero ser una conquista
más de Joe Jonas…
-¿Qué parte de “no eres como las
demás” no puedes entender? – le dije
cansado de afirmarle que ella era única para mí.
-Entonces ¿Qué esperas? – sonrió. Me
dio luz verde, y no la iba a desaprovechar.
(AILE)
No sé cómo pude
decirle eso, pero creo que funcionó. Poco a poco se fue acercado haciendo que
nuestros labios se encontraran de manera cálida y dulce.
Mientras una de sus
manos estaba en mi cintura acercándome a él, la otra acariciaba mi mejilla de
forma suave y cuidadosa, haciéndome saber que este beso lo anhelaba al igual o
más que yo.
¡Por el amor de
Dios! ¡Este es el mejor beso que me han dado en mi vida! Tengo la certeza de
que si, este es el mejor.
(JOE)
Podía notar un poco
de ingenuidad en sus labios, pero era disfrazado por una seguridad increíble.
He besado a tantas que eso se me hiso juego de niños. ¡Estos son besos reales!
Mi frente estaba
sobre la suya, mientras el mar y las estrellas eran testigos de aquellos
tiernos besos que nos proporcionábamos. Sus manos de estar sobre mi pecho,
estaban acariciando mi cabello, mientras una de mis manos estaba sobre su
cintura, otra estaba acunando su rostro atrayéndolo más y más hacia mí. ¡Era
como si necesitar aún más oxígeno para respirar! ¡Aile era ese oxígeno para mí!
----
(NICK)
Es casi media noche,
y todos ya se fueron a descansar. Soy el único que está viendo TV en la sala de estar sin prestar
atención. Sé que están pasando el reporte de como quedaron los Yankees, pero
créanme, no me importa. En ese momento, escucho que Derek Torrealba sigue
siendo el jugador más valioso, y lo primero que pienso es que Kat es la mujer
más hermosa y valiosa que puede existir en la faz de la tierra. ¡Claro! ¿Qué no
es obvio? Escucho el apellido Torrealba y pienso en su bello carácter, su forma
de bailar, de hablar…
Pero ahora se
encuentra a media hora de mí. Tan fácil sería conducir hasta donde ella, pero no
quiero porque no tengo alguna excusa. He pensado seriamente en terminar con
Delta, pero las palabra de Kat rondan por mi mente una y otra vez “Solo fue un
impulso”. ¿Por qué me hace esto?
La puerta se abre y
lo primero que veo, es la sonrisa relajada de mi hermano mayor que va entrando
a la suite.

-¡Supongo que la noche fue exitosa!
-¡Esta ha sido la mejor cita de mi
vida! – se tira al sillón y brinca sobre él como un niño. Definitivamente le ha
ido de maravilla.
-Pues espero que hayas tratado a
Aile con todo el respeto que se merece. Sabes que ella es una chica
espectacular.
-No tengo duda alguna Nick. Tal vez,
ella podría ser la chica que tanto esperaba.
¡WOW! Es la primera
vez que escucho hablar a mi hermano de esa forma. Ni siquiera con Camilla o con
Ashley que rompió hace ya unos meses.
-¡Ya no quiero hablar del pasado!
Todas las demás son parte de mi pasado. Ahora me quiero enfocar en lograr algo
con Aile.
-¡Perfecto! – me da tanto gusto,
pero me duele saber que si en caso de que Aile sea la próxima novia de Joe,
ahora Kat y yo seremos más cercanos. “Solo fue un impulso” ¡ESAS PALABRAS ME
MATAN!
---
Hasta aquí mis lectores. Espero que hayan disfrutado el capitulo.
Me disculpo si me he tardado en subir, pero la escuela – practicas –
vida me ha demandado mucho últimamente, pero trataré de subir lo más pronto
posible.
Espero sus comentarios, quejas, sugerencias… ¡Violencia!
NO TE PIERDAS EL PRÓXIMO CAPÍTULO DE TU NOVELA
FAVORITA “Every little thing she does is magic”.
UN BESO A TOD@S.