Love You Out Loud (Cap 28)

Grupo de Facebook http://www.facebook.com/groups/266839543342349/ o manda un Reply a mi Twitter @PibeJBArenas13)

Recuerda comentar y dar RT ---> 

No lo pienses… Simplemente HAZLO.

Impulsos.

(JAZMIN)

Había sido una pesadilla tener que recordar aquellos momentos donde Arthur quería llevarme a la fuerza. Si no hubiera sido por Nick, en estos momentos no sé en donde estaría.

Esa noche, él se negaba a ir a su casa a dormir.

            -¡Quiero estar contigo! – me dijo cuando íbamos camino a casa caminando.

            -Pero no creo que papá quiera que te quedes – le dije abrazándolo.

Mi padre tenía los ojos llorosos. ¡Pobre! Pero las que estaban peor, eran mi abuela y mamá. Parecía que esto nos traumaría por un buen rato.

            -Si Nicholas quiere quedarse en casa, lo puede hacer. ¡Creo que es lo que menos se merece después de haberte salvado la vida! – medio sonrió. Miró a Nick - ¡Te debo la vida hijo! Hoy más que nunca me demostraste que cuidar a mi hija era muy en serio.

            -¡Es mi trabajo Mr. Rodríguez! Ella es la chica que más quiero en el mundo.

            -¡Nada de Mr. Rodríguez! Me llamo Antonio – le dijo alejándose de nosotros para poder ir abrazando a mamá.

Ambos nos miramos algo confundidos, pero sonreímos. Papá le había dado toda la confianza a Nick y todo por arriesgarse por mí.

Diana y Alice también me ayudaron cuando tuve que dar la declaración a los policías. Ellas estuvieron ahí mientras recordé todo lo vivido con ese tipo que desgraciadamente había muerto de la peor manera. Iban abrazadas de sus novios respectivamente, cubiertas por las chamarras de cada uno. Todos los demás venían tratando de animarme, diciendo que todo estaría bien y que ellos también me cuidarían. No cavia duda de por qué las chicas los querían mucho.

Nick insistía en quedarse, pero no se lo permití. No iba a dormir en el sofá por nada del mundo.

            -¡Mañana vendré! Estaremos juntos todo el día – amenazó.

            -Para nada de molesta saber que estarás conmigo. – sonreí haciendo que él me imitara.

Lo acompañé al porche.

            -¿Irás a la escuela mañana?

            -No creo que sea buena idea – respondí – Quiero descansar bien y procurar no tener pesadillas.

El cielo nocturno conjunto a la luna estaban cobijados por una capa de nubosidad, Nick lo miraba.

            -¿Sabes? Hoy más que nunca me di cuenta de que si te pierdo, podría morir. – Me dijo después, me miró a los ojos, y continuó – y tengo la certeza de que si te pasara algo, creo que sería capaz de vender mi alma con tal de que tu estuvieras bien

            -No habría necesidad de que lo hicieras. – Traté e bromear – Como dice mi abuela “Hierba mala, jamás muere” y creo que yo soy inmortal.

            -¡Tontita! ¿Sabes que te adoro, verdad?

No pude más, simplemente lo besé. Me había salvado de algo realmente horrible, y no sabía otra forma mejor de expresarme mi agradecimiento.

            -¡Te quiero! – le dije.

            -Si te dijera lo que siento por ti, creo que huirías – me dijo.

            -¿De qué hablas? – me separé de él un poco, pero sin dejarlo de abrazar. Tragó saliva.

            -Si te dijera la palabra “te amo” ¿Me dejarías? – eso sí fue bastante directo.

(NICK)

Desde hace mucho que yo sentía eso, pero era obvio que tenía miedo de decirlo. Pero de tan solo pensar que por poco la pierdo, sentí que era mejor decírselo de una buena vez.

            -¿Tengo que dejar a un chico valiente que se arriesgó por mi? – dijo tratando de sonar segura, pero era obvio que mi comentario la había tomado por sorpresa.

            -No lo sé, pero creo que lo que te dije te dejó algo sorprendida – y era verdad.

            -¿Qué quieres que te diga? ¿Qué estás loco y que no puede ser posible que en tan poco tiempo me llegaras a amar?

            -Podría ser. Además, que yo sepa, estoy enamorado de ti desde que somos niños – ambos sonreímos – Solo espero que algún día también tu me lo puedas expresar. Tendré que trabajar duro para merecerme un “te amo” de tu parte.

            -¿Y quién demonios te dijo que no te amo? – me dijo alzando la ceja, y yo me quedé petrificado. – Y hoy más que nunca lo sé.

Su frente y la mía se unieron, jamás me había sentido tan bien. Era uno de los momentos más lindos que había tenido en toda mi vida. A pesar de la horrible escena que pasamos hace rato, el alivio de tenerla cerca, sentir su piel en contacto con la mía, mi respiración al compas con la de ella, sus manos tomando las suyas.

            -¡Te amo Nick Jonas! – Dijo ella con palabras seguras – Te amo más de lo que puedes imaginar.

Solo un beso bastó para decirnos un millón de cosas más. Era la cosa más deliciosa que podría probar. Sus labios dulces y llenos de ternura eran una droga maravillosa que me hacía sentir aun más fuerte que superman.

            -¡No creo que me ames más de lo que yo te amo a ti! – le dije. Una pelea estaba en puerta acerca de quién amaba más. Pero era mejor ir a descansar y mañana continuar con la pelea en la cual no sabría quien ganaría.

Un beso de “Buenas noches” fue lo último que tuve de ella en esos momentos, lo suficiente para no tener pesadillas y vivir en un mundo de maravillosos sueños a su lado.

(DIANA)

Los Jonas Brothers no están exentos de accidentes. Según fuentes, nos dicen que hubo un incidente a las afueras de la propiedad llamada “Montgomery Farm” en Cameron Texas donde se vio implicado el menor de la banda, ya que un trabajador de la granja se quiso “pasar de listo” con su novia, Miss Jazmin Rodríguez. Jonas quedó como todo un héroe después de haber enfrentado al ahora muerto Arthur Dean quien muriera siendo perseguido por la policía, chocando con uno de los arboles. Sabemos que está bien, al igual que sus hermanos que por cierto no han dado declaraciones a la prensa. Solo lo han hecho por el Twitter.

Habían pasado tres días y la noticia de que un desquiciado había muerto en mi rancho corrió por todo el condado, por todo Texas, el país y por lo tanto, por todo el mundo.

Era obvio que no iba a pasar desapercibido de que la novia de Nick Jonas había sido atacada por un idiota y que este había sido el héroe.

Las fans mostraron solidaridad con Jazmin al enterarse de la situación que por cierto también fue aclarada por Twitter de parte de Nick

“Los eventos desafortunados nos han hecho más fuertes. Gracias por preocuparse por nosotros, en especial de Jaz. Estamos seguros que gracias a ustedes, superaremos esto ¡Las amo!

¡Pobre Jaz! Tenía miedo de ir a la escuela, pensado de que Arthur estaría afuera de la casa esperándola, pero sabía perfectamente que no era así.  Nick estaba con ella todo el tiempo, desde que amanecía hasta que anochecía. La llevaba a la escuela a las 8:00 a.m. iba por ella, pasaban la tarde juntos en casa de ella… ¡Era un buen novio y era obvio que se lo aplaudía! Los dos habían sido afectados por esto, inclusive supe que Nick tenía pesadillas. Pero era un chico fuerte que lo superaría.

Volviendo al tema de la aceptación por parte de las fans:

Las fans del mundo entero me habían dado su aprobación en menos de lo que esperaba.  Era raro, aunque había más de una que no le gustaba para nada la situación que estaba pasando entre Kev y yo.

Jaz y Alice estaban igual que yo, pero aun así, poco a poco las fans se daban cuenta de que nosotras no teníamos el afán de quitarles a sus chicos favoritos.

Además, después de lo que pasó, los comentarios negativos en contra de nuestra persona habían desaparecido de forma considerable, significando que las fans estaban con nosotros, y que claro está que era agradecido de forma infinita.

---

Me encontraba en mi cuarto empacando, ya que me habían asignado al contado de Dallas para hacer el servicio con los animales enfermos. No faltaba mucho para que los veterinarios nos fuéramos. Todos los demás habían sido asignados a lugares diferentes por todo Texas, así que no estaríamos juntos por unas cuantas semanas.

Tomé mi caja de recuerdos que era obvio que me tenía que llevar. La abrí y me encontré con mi disco de Keith Urban, aquellas fotos de mi padre conmigo y mis hermanos., algunas con mis Jonas adorados (menos Frankie que aun no nacía) cuando éramos niños e íbamos a caballo a su lado.

Aquellos lindos recuerdos que me ayudaban a existir.

En ese momento, tocaron la puerta.

            -¿Quién es?

            -Soy yo – la voz de Oliver se escuchó. Le permití que entrara. Prácticamente las heridas de la pelea con Kevin eran historia.

            -¿Interrumpí algo? – preguntó.

            -Para nada ¿Qué pasa? – lo invité a sentar.

Se sentó donde le había indicado, me miró a los ojos.

            -Quiero que sepas que me han ofrecido una plaza en un hospital veterinario en Kansas. – su cara me mostraba cierta felicidad en sus facciones, pero en sus ojos había tristeza.

            -¿De verdad? ¡Felicidades! – le dije sonriente.

            -Si, creo que será lo mejor. Después de esta labor que nos ha puesto la universidad, me iré. Me llevaré a mamá después de que consiga un lugar para vivir.

            -No sabes cuánto te voy a extrañar – le dije de forma sincera – He vivido cosas increíbles a tu lado.

            -Siempre tendrás las puertas abiertas para cuando vayas a Kansas. Iremos a beber cerveza y cantaremos en un karaoke.

            -¿Póker?

            -¡Dalo por hecho! – Sonreí.

            -Solo quiero que seas feliz con Kevin. Es un buen chico y sé que sabrá hacerte feliz. Pero si te hace llorar, te juro que lo patearé.

Ambos nos reímos. Por un momento prologando, el silencio se apoderó del lugar. Parecía que quería decirme algo importante.

-¿Qué pasa Oli? – vi como tragaba saliva. – No me gusta que me tengas en suspenso.

-Es que tengo que decirte algo realmente serio. Y espero que me perdones por mis acciones pasadas en contra de Kev.

-Eso ya es pasado Oliver. No tengo nada que perdonarte.

-Pues yo creo que en cuanto te diga esto, te molestarás. Prácticamente me puse cómoda para incitarlo a que me dijera aquello tan importante.

-¡Te escucho! – dije haciendo un poco de presión. Suspiró derrotado.

-¿Recuerdas el día que llegue y me di una buena golpiza con Kev? – Asentí con la cabeza – Me preguntaste que quien había sido el que me había dicho lo de tu relación. ¡Creo que será mejor que lo sepas de una buena vez!

Me platicó todo lo que había pasado. Las palabras exactas que le habían dicho acerca de mi y Kev. Alguien que en realidad, de cierta manera me imaginé, pero no creí que hubiera sido capaz de hacerlo.

            -¿QUÉ? – fue lo que grité al saber del bastardo que había sido el soplón en todo esto.

            -Sé que estuvo mal, y más por confiar en él. No te creas la cara de “buenas intenciones” que se carga. No hay que ser genio para no percatarse de que le interesas a Brad Stamper. Por eso me dijo que viniera, para que Kevin y yo nos partiéramos la cara.

           

Me había quedado sin palabras.

Después de un rato de conversar, Oliver salió de mi habitación dándome un beso en la mejilla.

-Iré con estos idiotas a lo establos. Tú sabes que es lo mejor para ti y tu relación. Me quedé sacando conclusiones, mientras observaba a Oliver que cruzaba el jardín en camino con los demás. El cielo estaba algo traicionero, pues no parecía que fuera a llover o algo así. Mi madre y los tíos Jonas iban en camino también para el despacho en la camioneta, así que decidieron llevar a Oliver para evitar que caminara.

Yo seguía pensado con una molestia indescriptible; pero estaba consciente de que aun no era el momento de reclamar algo a ese idiota, y pensé en hablar con otras personas que sabía que tendrían más pruebas en contra de él.

Pero antes de hacerlo, tenía que hacer algo importante; un impulso bastante loco y arriesgado, pero tenía que hacerlo.

---

(NARRADOR)

Oliver le confesó todo a Diana acerca de su venida tempestiva de Dallas por la cizaña que Brad Stamper le había plantado por sus palabras. Le pidió que se cuidara de él y que no permitiera que se metiera en su relación con Kev.

Ella tenía la sospecha de que John sabía algo de esto, y entendía las razones del por qué no le había dicho nada. Durante un buen rato, Oliver le dijo todo lo que había dicho en esas llamadas que solo sirvieron para lastimar a personas. Di y él se reconciliaron de forma absoluta, antes de que él partiera. Efectivamente, se iría ya del rancho en camino a la misión que la universidad les había impuesto.

En uno de los establos:

Los  veterinarios conversaban acerca de este tema con Joe.

           

            -Si de por sí no lo soporto, ahora menos – sentenció Joe furioso.

            -Así es Joe – platicaba Andrew – Brad estuvo detrás de todo esto. Oliver dijo que sería mejor que Diana supiera con qué clase de personas está tratando.

            -¡Sabemos que no es ingenua, pero tenemos que cuidarla de esa clase de buitres! – complementó Isaac.

Mark exclamó:

            -Lo único que bueno es que estas semanas Di estará lejos de ese patán y no podrá hacerle nada. y cuando regrese, nosotros nos vendremos con ella para evitar algún movimiento de su parte.

            -¿Creen que quiera buscar algo el maldito? – cuestionó Alice.

            -¡CLARO QUE SI! – Dijo Joe – Como ella lo ha mandado al carajo mil veces, él quiere que sea suya de cualquier forma.

            -Sabemos que ella jamás lo aceptaría. – Mark sonrió – Ella ama a Kev demasiado para cambiarlo por un bastardo como lo es Brad.

Todos estaban de acuerdo con eso. Pero Joe estaba preocupado a pesar de la distancia. Parecía que algo le inquietaba bastante. Pero de algo estaba seguro; primero muerto antes que permitir que le hicieran algo a su mejor amiga.

---

En Casa Grande.

Kevin empacaba sus cosas para ya regresar a New York. A decir verdad, no quería irse y dejar a Diana. Pero ella también tenía cosas que hacer; ambos tenían deberes que tenían que cumplir.

Dina por alguna extraña razón se había enfermado y todos los del servicio en la casa no habían ido porque era su día libre. Prácticamente estaba solo, ni siquiera Di o sus hermanos para hacerle compañía. Así que  tenía el Ipod escuchando música.

Eran como las 2 de la tarde y la casa estaba sola una vez más. Emilia, Denise y Paul estaban con Billy en el despacho y más tarde irían a cabalgar. Nick había salido. Fue a la escuela de Jaz para después ir a su casa y pasar ahí toda la tarde haciendo tareas y viendo películas. Como buen novio quería ayudarla para olvidar lo que había pasado hace unos días.

En ese momento, por las escaleras, unos pasos rápidos irrumpieron. Kevin volteó hacia la puerta y vio que Diana entro sin pedir permiso y se dirigió a él a paso firme.

            -¿Qué pasa? – pero no pudo decir más, ya que ella simplemente lo besó de forma desesperada y extremadamente sugerente, haciendo que Kev sintiera miles de cosas.

            -¡Necesito estar contigo Kev! – Le dijo ella entre besos - ¡Quiero estar contigo! Y hablo muy en serio.

            -Pero ya lo estamos. ¡Estamos juntos! – él pretendía disfrazar las palabras de Di que sabía perfectamente lo que quería decir.

            -¿Qué tengo que ser más explícita contigo de lo que quiero exactamente? – respondió a la defensiva, peros sin dejar de besarlo.

(KEVIN)

Esos besos ardientes solo podrían significar una cosa. Honestamente me moría de ganas de tomarla ahí. Era mi más grande y ardiente deseo, pero la promesa de llegar virgen al matrimonio me pesaba.

Pedí el control por un segundo y con suavidad la tiré a la cama, mientras yo estaba encima de ella siguiendo el juego de caricias y besos.

Su short me permitía tocar sus piernas y sentir como su temperatura se complementaba con la mía.

La camisa era desabrochada de forma veloz, mientas su blusa ya había salido de mi camino. Era tan bella y sensual que me hacia enloquecer de manera enferma.

Me gustaría llevármela a otro sitio, pero lo paparazzi aun estaban fuera la propiedad. Ok, no vamos, nos persiguen y habría intimidad entre nosotros. Era ahora o nunca.

            -¿De verdad quieres que yo sea el primero? – le dije frenando los besos por un segundo.

            -El primero y el último. Eres el hombre de mi vida Kevin Jonas. La pregunta es ¿si quieres romper la promesa de castidad conmigo?

Sus ojos mostraban un poco de duda, como si dudara de mi. Pero ¿Por qué hacerlo? Si con la única que he fantaseado toda mi vida, había sido con ella. (No me lo tomen a mal, pero es la pura verdad)

(DIANA)

Creo que tomé una decisión bastante precipitada. Todo por el coraje que le tenía a Brad, que por poco arruina mi relación y mi amistad con Oliver.

Cuando estaba sobre mí, dudé un poco de que yo fuera la indicada para que él rompiera la promesa de castidad que ambos teníamos. Yo estaba segura de que Kev era el indicado, pero no sabía si yo lo era.

Su nariz tocó la mía por un momento.

            -¡Tu siempre serás la mujer de mi vida! – dijo envolviéndome con su aliento. Esas palabras me hicieron sonreír, pero sentí que había perdido por que se separó de mí; lo interesante es que no era para dejarme ahí expuesta. Cerró la puerta con seguro para evitar que alguien entrara de forma tempestiva.

Le había desabrochado la camisa, pero aun la llevaba puesta. Así que él hiso el trabajo por mí. Quedó con el torso desnudo, y sin dejarme de mirar a los ojos.

            -¿Recuerdas que en Dallas me dijiste que mi trasero te pertenecía? – Asentí ruborizada – Pues créeme, te dije que si porque en realidad solo es tuyo.

Solté una carcajada. Se sentó en la cama y yo lo imité para poder estar cerca de sus labios que me incitaban a besarlos hasta el amanecer.

            -Te amo Diana Laura – antes de besarme suavemente.

Por un momento creí que alguno de los dos desistiría de este gran paso, pero al parecer esto sería imposible. Ambos estábamos sedientos de ese amor carnal que desarrollamos uno por el otro.

(KEVIN)

Tal vez no era el lugar indicado, pero no podía más. Necesitaba estar con ella, sentirla en todos los aspectos físicos y emocionales.

Los besos entre ambos eran tan suculentos, llenos de ternura y pasión que hacían vibrar todo mi ser.

Tal vez no era lo correcto, tal vez nos iríamos al infierno. Pero solo sé que ella era la única mujer que quería en mi vida.

Truenos y relámpagos acompañaban a nuestras respiraciones entrecortadas y gemidos suaves. La lluvia a golpear la ventana y la ropa nos estorbó; de cada 10 caricias, 20 eran besos. Y cuando menos lo supe, comenzamos a tocar el cielo con la yema de los dedos.

(NARRADOR)

Joe y Alice decidieron separarse del clan, porque querían estar a solas. ¿Y qué mejor que estar juntos mirando el atardecer en la casa del árbol?

Primero comenzaron con bromas sin sentido, después con insinuaciones estúpidas y con doble sentido. Y al parecer la cereza del pastel fue que comenzaron a tirarse almohadazos. Eran momentos tan cercanos y precisos que sugerían muchas cosas.

Cuando estaban en la fase “besos y caricias candentes” la primera en echarse para atrás fue Alice.

            -¿Qué pasa? – preguntó Joe muy ruborizado por el momento.

            -Es que no puedo Joe – le dijo ella algo avergonzada – Me da mucha pena.

            -¡Sabes que te amo con todos tus defectos y virtudes! Y que nadie en el mundo te quitaría el lugar que tienes en mi corazón.

Pero había algo que no estaba bien, según pudo notar Joe.

Ella simplemente se alejó de él y se puso en un rincón de la casa, abrazando sus piernas. Él la miró esperando alguna explicación.

            -Es que yo ya estuve antes con alguien – le dijo ella con unas lagrimas en sus mejillas – No te lo había dicho por qué no creí que llegáramos a esto.

Solo Joe frunció el cejo.

(JOE)

Me sentí raro cuando me dijo que ya había estado con alguien, y lo expresaba como si de verdad estuviera arrepentida de lo que hiso.

            -No creo que sea bueno este asunto. La tentación me ganó hace ya unos años, y honestamente me arrepiento de que haya pasado por qué no fue lo que yo esperaba. Mejor hay que irnos de aquí y si quieres terminar la relación lo entenderé.

            -¿Estás loca? – Rápidamente dije - ¿Cómo crees que terminaré contigo?

Lo miró expectante.

            -¡Pero! ¿Qué no se supone que según? …

            -Yo te amo, ¡Punto! No me importa con cuantos estuviste. Yo también estuve con alguien antes de que tú llegaras, inclusive a la vista de todos.

            -¿Te refieres cuando te fuiste a vivir con Ashley Greene?

            -Sí. Así que estamos a la par tú y yo. Tal vez debimos esperar a que llegaran los indicados, pero de los errores se aprende. Además, hay algo que es muy cierto “lo que no fue en tu año, no hace daño”.

            -¿No me digas que esa frase se la robaste a William Montgomery? – sonreí.  – Solo te quiero decir que te amo por encima de esas cosas.

(ALICE)

Cuando estaba en la universidad, me había embriagado y me metí con el capitán de futbol de la escuela. Claro, un buen sexo, pero solo eso, ya que a los dos días, él regresó con su novia porrista.

Es obvio que cuando los chicos se enteraron, echaron estiércol en el deportivo del imbécil. ¡Fue divertido! Pero no que no fue, es que entregué algo demasiado preciado. Y todo por tonta. Ahora que Joe quería hacerlo conmigo, me sentí que n estaba a su altura y por esa razón desistí a un principio.

Pero cuando me confesó que estábamos en la misma situación y que me amaba, fue lo más genial que me pudo haber dicho.

Simplemente lo besé, y dejé llevarme por sus caricias. Pues lo amaba y no sabía otra cosa más.

(NARRADOR)

Ambos estaban en las mismas, y no había alguna otra excusa. Sin decir más decidieron entregarse uno al otro de una vez por todas. Pues era cuestión de días para que tomaran rumbos diferentes por el momento. Estaban enamorados y era lo único que podría importar.

Una lluvia intensa comenzó a caer de forma desenfrenada. Era como si el mismo cielo deseaba que ambas parejas estuvieran juntas en esos precisos momentos. Esto había causado que la privacidad reinara en ese momento tan especial.

---

Eran como las 5 de la tarde, y la lluvia había frenado un poco, pero aun así era algo intensa como para andar en ella.

Brad Stamper estaba algo inquieto ya que no había visto a Diana en todo el día. Fue y la busco a los graneros, gallineros y caballerizas y nada. Cuando quiso ir al despacho, le agarró la lluvia que duro 2 horas. Y todo ese tiempo se quedó debajo de un pequeño tejado que estaba a 100 metros de este lugar.

Algo le decía que estaba mal, pero no quería dar a notar su desesperación por saber donde estaba Diana.

En ese momento, como estaba cerca de la casa de Dina, miró que ella había cerrado la ventana, y eso fue lo que más le preocupó.

            -Si Diana no fue para nada al campo, Dina esta aquí en su casa y hoy es el día libre para los trabajadores. ¿Quién está en a casa?

Comenzó a imaginar cosas, pero que tenía entendido que ella no era capaz de hacer (Tener relaciones con Kev). Intentó no pensarlo, pero era inevitable no morir de celos.

(KEVIN)

La intensa lluvia había hecho que el momento fuera perfecto para ambos, y supongo que gracias a ella, ningún testigo de aquel momento que fue único y de los dos nada más. Aquí estábamos en mi cama, acostados viendo llover y envueltos en las sabanas. Había sido especial, mucho mejor de lo que imaginé.

Ella estaba recostada en mi pecho mientras con una mano acariciaba su espalda mientras que comparaba su mano pequeña con la mía.

            -¿Te hice daño? – pregunté.

            -¡Claro que no! Me sentí como nunca – alzó la mirada y sonriendo.

            -No pensé que este momento podría ser más especial – confesé – pero no creí que nuestra primera vez fuera aquí en la casa de tus padres.

            -Digamos que ese fue el pequeño detalle. Para la siguiente, tu pones el sitio – conqueteo. Me dio un beso rápido y tomó una de las sabanas cubriéndose con ella, para levantarse y tomar su ropa.

            -¿Sabes que sería interesante? Que algún día, te pusieras una de mis camisas –Expresé sin dejarla de mirar.

            -Eso pasará el día que usted y yo posiblemente vivamos juntos – lo dijo en tono de broma, pero en lo personal, me pareció una excelente idea.

            -Pues no estaría mal. Solo que seria que cuanto aceptes casarte conmigo. – paró en seco.

(DIANA)

Muchas veces había fantaseado este momento, y creo que fue más que perfecto, pero esas palabras por parte de Kev no me las esperaba.

Retumbaron por mi cabeza y una sensación extraña recorrió por todo mi cuerpo, como si una mezcla de pánico y de satisfacción abarcara este momento.

 

            -¿Qué? – me dijo él al verme congelada.

            -¿Casarnos? – fue lo primero que escupí.

            -¿Acaso tiene algo de malo que tu y yo queramos estar juntos el resto de nuestras vidas? Porque a mí no me desagrada la idea.

Por un momento me imaginé muchas cosas. Él llegado de trabajar, yo en casa haciendo la cena, y lo recibe uno de nuestros 4 hijos. ¿QUÉ? Eso fue lo que se me vino a la mente.

            -No me desagrada en lo absoluto Kev. Pero no creí que me vieras de esa forma.

            -¡Creo que te he visto de esa forma desde aquel día que nos dimos nuestro primer beso! – confesó sonriendo.

            -¡Ha! Yo no recuerdo eso – bromeé.

            -Con gusto te lo recuerdo – me tomó de la mano y me tiró encima de él besándome como loco.

            -Creo que cuando éramos niños fue un poco más inocente que esto – le dije.

            -¿Y a mí que me importa? – Y me volvió a besar.

---

(JOHN)

Mientras le cambiaba el aceite a una de las camionetas y pensaba en las tonterías de mi hijo (que no sabía si confesarlas de una buena vez).

Como ustedes saben, adoro a la familia, ya que siempre estuvieron conmigo en las buenas y en las malas.

Cuando Diana nació, recuerdo que William siempre me decía:

            -“Si algún día llego a faltar, entre tú y mis hijos la deben de cuidar.”

Y hoy más que nunca debía de hacerlo. Mi hijo estaba obsesionado con la pequeña Di que estaba muy feliz con Kevin. Y yo sabía que él jamás le haría daño porque desde niños se adoran. Pero mi hijo, era un problemático de primera que se encaprichaba con lo que no podía tener.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por  la voz más suave y fuerte a la vez que sonó detrás de mí en aquel garaje.

            -¿Puedo hablar contigo John? – me vuelvo y veo a la pequeña patrona decidida a habla de algo serio.

            -¡Patrona! – Saludé - ¿Qué se le ofrece?

            -Necesito de hablar de cosas serias. – alzó la ceja – Donde tu hijo está implicado.

Eso me había agarrado por sorpresa. No me la esperaba; y porque podría ver en su rostro que sabía algo. A parecer, lo había descubierto todo.

            -¿Qué es lo que pasa Diana? – pregunté.

            -¿Sabías que tu hijo le dijo a Oliver lo de mi relación con Kevin? – me dijo de forma directa. A decir verdad, siempre había sido así de directa. Por lo tanto no me sorprendía. Al contrario, me avergonzaba no poderle negar la verdad.

            -Así es patrona. – le dije. Esperé algún reclamo o algo así, pero no hubo nada. Solo una mirada de decepción.

            -Supongo que no dijiste nada para proteger a tu hijo y está bien. Yo por el momento, no diré nada.

            -¡Perdóneme! Me acabo de enterar hace poco, porque unas personas de entera confianza me dijeron toda esta situación tan penosa.

(DIANA)

Era obvio que sabía que John no tenía nada que ver con esto, pero necesitaba que fuera justo. Sé que Brad es su hijo, y que lo defendería. Pero también tenía en cuenta de que John era un hombre justo y no tendría dudas en ayudarme a que su hijo se le quitara la cabeza de afectarme de esa forma.

            -Mire mi niña. Lo único que sé es que usted tiene todo el derecho de ser feliz con Kevin. Él la ama más que nadie en el mundo, y lo que más me pondría feliz seria verla realizada a lado de él, estando juntos, y tal vez formando una familia. Me encantaría ver alguna niña igualita a usted.

Sentí fuego en mis mejillas, por aquella posibilidad. Pero de algo estaba muy segura. John estaba de mi lado y era lo que me importaba. Porque por nada del mundo dejaría a Kev, ya que él es mi mundo.

---

(NARRADOR)

JKF International Airport.

Los pasajeros del vuelo 152 de American Airlines procedente de Madrid, por la puerta 2.

---

¿Adivina quien regresó del exilio? Ese fue el mensaje que Brad Stamper recibió.

---

Hasta aquí mis lectores. Espero que haya sido de su agrado. Vienen más retos para esta pareja que tenemos más que obvio que se adoran con el corazón.

¿Qué consecuencias tendrá este inesperado regreso?

No te pierdas el próximo capítulo de tu novela favorita “LOVE YOU OUT LOUD”

Pero antes que nada ¡TE INVITO A COMENTAR!

RECUERDEN QUE DE ESO VIVO.

Dale Click y Escucha #ArenitaCrewJonasRadio

UN BESO A TOD@S.

GRACIAS TRIPULACIÓN. TOD@S SOMOS #ARENITACREW