Love You Out Loud (Cap 14)

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Lo que no te mata, te hace más fuerte. Pero hay cosas que te debilitan hasta la muerte, haciendo repercuta en muchos sentidos, incluido el carácter. .

Cambio radical.

(JOE)

Wyckoff, New Jersey

Les mantendremos informados sobre esta noticia que puedo asegurar que conmocionara a todas las Jonatics. Pero el más afectado, claro está es el mismo prometido, Kevin Jonas.

Nick que estaba en L.A. Frankie y yo estamos que no se lo podíamos creer.

            -¡Dios mío! ¿Te diste cuenta lo que acaba de causar esa noticia? – dijo Nick mientras charlábamos por el teléfono.

Yo por lo tanto, deje a un lado los macarrones con queso, por poco me atraganto con la Diet Coke.

            -Pues yo creo que lo  sabremos en 3, 2, 1…

            -¿QUÉ? ¿ESTO ES UNA PUTA BROMA? – se escuchó desde el segundo piso.

            -Acaba de causar que a Kev le de casi un paro cardiaco. – Dije como si todo estuviera fríamente calculado – te llamo luego hermano.

Y ahí venia Kevin por el pasillo de la casa, bajando furioso las escaleras hacia la sala donde estamos mi hermano menor y yo.

            -¡Supongo que ya viste las graciosidades de tu novia? – le dije con todo el sarcasmo que merecía.

            -¡NO ESTOY PARA BROMAS JOSEPH! ¿TE DISTE CUENTA EN EL RIDICULO QUE ACABO DE QUEDAR? ¿TE DISTE CUENTA QUE MI RELACIÓN DE CASI 3 AÑOS  HA SIDO TIRADA POR LA BORDA?

Mi hermano vaya que estaba furioso. Tiraba bilis por todos lados. Tanta era su molestia que poco le falto por romper todos los adornos que tenia mamá en una pequeña alacena.

            -¡Tranquilo hermano! – Frankie trató de apaciguarlo y por lo regular siempre funcionaba, pero créanme, esta vez todo era en vano.

            -¿TRANQUILO? ¡NO ME PIDAS ESO! ESTOY QUE QUIERO LANZARME DE UN ACANTILADO. MI LIZZIE, O MAS BIEN ELIZABETH ME HA ENGAÑADO. TODAVIA DIJERAS, QUE IBA DE LA MANO EN UN RESTAURANT CON OTRO TIPO, O QUE LA VIERON BESANDOSE, PERO ¡NO! IBA ENTRANDO A UN MOTEL. ¿TIENES IDEA CÓMO ME SIENTO EN ESTOS MOMENTOS? – se tiró a sofá mientras las lagrimas corrían por sus mejillas.

Sentía un gran vacío dentro de mí. Era horrible ver que mi hermano sufría por la golfa de su prometida.

            -Ya sé que no me puedo poner en tu lugar. Pero hermano, podremos salir de esta. La decisión que tomes será la mejor. – le puso su mano sobre el hombro de Kevin.

Yo opté irme de ahí, pero me fue impedido.

            -¿Por qué no te has reído de mi? – dijo Kevin con la voz quebrada.

            -¿Disculpa? – me volví hacia él.

            -¿Viste? Tu deseo macabro se cumplió, de que Elizabeth no era quien todos creíamos. – se puso de pie.

            -No tengo nada que decir, porque todo está dicho. No me burlaré de ti, no tengo por qué.

            -Pero si todo el tiempo me lo decías, me lo restregabas en la cara ¿Por qué no reírte de mí ahora que hay un antecedente? – sabía lo que quería. Comenzar una pelea, pero no se la iba a conceder.

            -Ya te dije, no tengo nada que decirte.

Y en ese momento, se escuchó el rechinido de llantas contra el asfalto de la cochera. Después, fue seguido por golpes desesperados en la puerta. Parecía que alguien había llegado por el perdón del mismísimo Dios.

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Mientras tanto, el Texas.

(ALICE)

Supongo que más o menos tienen una idea de cómo Diana estaba ante esta noticia tan desagradable.

            -¡MALDITA MAL NACIDA! ¿CÓMO PUDO SER TAN ESTUPIDA?

            -¡Tranquila Diana! – dijo al ver que lloraba de puro coraje.

            -ES QUE ¿CÓMO PUDO HACERLE ESO A KEVIN? – caminaba en círculos aventado ropa por toda la habitación. - ¡SABIA QUE ERA UNA ZORRA, PERO NO PARA QUE LLEGARA A ESTOS EXTREMOS! ¡LA VOY A MATAR! TE LO JURO ALICE ¡LA QUIERO MATAR!

Alice tuvo que abrazarla.

            -Tranquila amiga, por favor. Me estas asustando. – Diana no se dejaba abrazar, pero al borde de que mas forcejeaba, poco a poco se dejó vencer.

            -Es que… ¿Cómo pudo hacerle eso a Kev? ¿Por qué? – no dejaba de llorar.

Después de eso, se salió de los dormitorios a velocidad impredecible y la verdad no quería detenerla, ya que necesitaba estar un momento consigo misma.

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(NARRADOR)

            -¡Pero Kevin! – si, efectivamente, Russo llegó a la casa como si el mismo diablo la persiguiera. Y quiso darle explicaciones a su hasta ahora, prometido.

            -¿QUÉ ME VAS A DECIR? ¿QUÉ ES UN FOTOMONTAJE? – decía Kevin cegado por la furia que nada le faltaba ponerle una bofetada.

            -¡DEJAME EXPLICARTE! ESE TIPO Y YO SOLO SOMOS AMIGOS, FUIMOS A UN FIESTA…

            -¿EN UN MOTEL? ¡CLARO! YA ME IMAGINO QUE CLASE DE DIVERSIÓN TUVISTE AYER EN LA NOCHE.

            -NO FUE LO QUE PARECE, DE VERDAD. – chillaba la hipócrita.

            -¿CÓMO PUDE SER TAN IMBECIL? ¡TODOS DICIENDOME LA CLASE DE MUJER QUE ERAS Y NO LES HICE CASO, POR QUE CONFIABA EN TI. AHORA YA ME DI CUENTA DE TODO.

            -¿DEJARAS QUE UNAS IMÁGENES QUE NO SON VERIDICAS TERMINEN NUESTRO AMOR? – ahora si estaba utilizando sus tácticas mas desesperadas.

            -¿PERDÓN? AHÍ ESTA MAS QUE CLARO QUE ERAS TÚ ELIZABETH. NO ERA NADIE MÁS QUE TÚ. – se fue hacia su habitación por las escaleras, pero ella iba detrás de él.

Llegaron y este tomó la computadora en sus manos  e hiso algo que definitivamente fue lo mejor de este reclamo.

            -¡JURAME POR TU VIDA QUE ESTA NO ERES TÚ? – y le mostró las imágenes comprometedoras de Lizzie con el tipo entrando al motel - ¡DIME QUE ES MENTIRA!

            -¡OBVIO QUE ES MENTIRA! – exclamó con voz débil.

En ese momento…

            -¿También esto es mentira? – se escuchó detrás de ellos. Era Joe con un sobre amarillo. Caminó hasta el interior de la habitación y se lo entregó a Kevin – Perdóname hermano, pero tenía que mostrártelo. El otro día llegaron a la casa de L.A. y Nick me las envió.

Y ahí estaban más pruebas. Era fotografías de Elizabeth CON MAS TIPOS.

En unas, dándose besos, en otras, saliendo de la mano con alguno de ellos, en otras bebiendo y bailando encima de las mesas como toda una alcohólica. Pero la gota que derramó el vaso, fue una foto de ella SIN NADA PUESTO acostada boca abajo a lado de otro tipo EN SU PROPIA CAMA, EN SU CASA.

            -¿VES ESTO? – Kevin ahora estaba más que ardiendo de coraje – NO TE QUIERO VOLVER A VER EN MI VIDA. LO NUESTRO SE ACABÓ. NO HABRÁ BODA, NI NADA DE ESO. TODO ESTO LO ARRUINASTE, MI VIDA, MI RELACIÓN CON MIS HERMANOS, CON MI MEJOR AMIGA… TODOS ME DIJERON LA CLASE DE PERSONA QUE ERES Y NO LES CREIA.

            -PERO MI AMOR. – lloraba de desesperación Elizabeth al verse acabada.

            -NADA DE “MI AMOR”. ¡LARGATÉ DE DE MI CASA!

IT'S OVER!

Y no tuvo otro remedio que con todo el honor deshecho y con todas sus mentiras, Russo salió de la casa, dejando al pobre Kevin destrozado tirado en su cama.

            -¿YA ESTÁS CONTENTO? – Russo le gritaba a Joe - ¿VISTE? TÚ Y LA ESTUPIDA DE LA TEXANA ECHARON A PERDER MI FELICIDAD.

            -¡Nada de eso mi querida Lizzie! Tu misma lo arruinaste. Con tu horroroso comportamiento y con tu malas amistades. Así que la única culpable eres tú. ¡Ahora atente a las consecuencias! – y le cerró la puerta en la cara.

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Texas.

Diana estaba decidida a sacar todo. El único lugar que tenia para sacar el coraje, era la cancha de basquetbol. Necesitaba pensar, desahogarme des tanto coraje. El mismo intendente me trajo un carrito lleno de balones con tal de distraerla.

Ahí está en la cancha llorando y deshaciéndose por dentro de tan solo pensar en esas imágenes que captaron de Russo. No dejaban de resonar las palabras de narrador en su mente:

 

            “Elizabeth Russo y un acompañante masculino que entraban a un motel de dudosa reputación.”

-No puedo creer que seas una perra. – y lanzó un balón hacia la canasta sin anotar.

“NO ERA KEVIN JONAS”.

            -¿Cómo iba a serlo? Si no es un cerdo como tú Elizabeth – exclamó furiosa y lanzó otro balón fallando de nuevo.

“… la prometida del guitarrista de la famosa banda juvenil “The Jonas Brothers” y un desconocido entrando al motel “New Paris” a las afueras de Fort Lee, New Jersey”.

            -¿Un motel? Sabía que no eras tan estúpida para exponerte. Pero te salió el tiro por la culata – otro balón más fuera de aro.

“¿Acaso estas comprometedoras imágenes afectaran a la próxima boda? ¿Qué hará el mayor de los Jonas?”

-SI NO CANCELAS LA BODA, SERÁS UN IDIOTA PAUL KEVIN – gritó corriendo hasta la canasta con el balón en la mano y “clavándola”, finalmente del  coraje anotó la canasta y ella cayendo al suelo sin dejar de llorar y de dar de puñetazos al suelo de puro coraje y resentimiento.

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El intendente la llevó a la enfermería por que había quedado ahí desmayada y para peor las cosas, se había hecho un esguince en su dedo meñique. Cuando despertó, ahí estaba Alice y todos sus amigos de la banda.

            -¿Estás bien? – dijo Alice al verla que abría lentamente los ojos.

            -¿Eh? ¿Qué? ¿Qué pasó? – se quería llevar la mano derecha a la cabeza, pero tuvo que detenerse, por el dolor.

            -Tranquila nena – dijo el chico de cabello alborotado y rizado llamado Isaac Steves – te desmayaste en la cancha de basquetbol y el intendente te trajo al ver que no reaccionabas.

            -Rápido los de aquí me avisaron y yo avisé a todos – exclamó Alice ya más tranquila.

Isaac Steves

            -Nos diste un gran susto “grasshopper” (saltamontes) – dijo Mark Spencer que según Di decía, lo hacía recordar a su hermano Billy por el cabello castaño y ojos azules.

Andrew Cooper

            -Lo bueno que ya estás bien, solo que no tendrás que mover tu dedo por un tiempo – dijo el chico de cabello negro y pestañar largas. El conquistador Andrew Cooper.

            -¿Se puede saber por qué tanta gente aquí en la enfermería? – dijo la enfermera.

Oliver Sanlonga

            -No se preocupe, nosotros ya nos vamos – dijo el de cabello corto. El chico que le gustaba mucho Diana, Oliver Sanlonga – Ya nos vamos, solo queríamos saber cómo estaba nuestra estrella. – dijo acariciándole el cabello.

Mark Spencer

Los 4 chicos salieron dándole su respectivo beso en la mejilla, dejando a las chicas solas.

            -¿Qué ha pasado? – Preguntó Diana a su amiga - ¿Ha llamado Joe?

            -¿Qué si ha llamado? Cada 30 minutos habla preguntando como estas – respondió su amiga entregándole el teléfono – Llamó a tu celular hace 3 horas, pero le dije que te habías ido a las canchas. Cuando le dije que estabas desmayada, casi toma el primer vuelo de NJ hasta Texas.

Y en ese momento, el teléfono sonó:

            -¡Bueno! – contestó Diana.

            -¡ALICE! ¿Cómo esta Diana?

            -Soy yo mi pequeño gran idiota – contestó dulcemente.

            -¡DIANA! ¡Gracias a Dios! ¿Cómo estás? Supe que te desmayaste ¿Estás bien? ¿Ya te vio un doctor? ¿Qué tu dedo de lo quebraste?

            -Demasiadas preguntas, tranquilo. Estoy bien, no me pasó nada.

            -¿De verdad que estas bien? ¿Ya le avisaste a tía Emilia?

            -No voy a llamarla. ¿Estás loco? No pienso hacerlo y tu tampoco lo harás. ¿Para qué llamarla si estoy bien? Solo fue el coraje que supongo que ya sabes que linda noticia anda rondando por todos los medios.

Joe guardó silencio por unos instantes.

            -De hecho Russo vino a la casa para intentar darle explicaciones a Kev.

Diana puso el altavoz para que Alice escuchara.

            -¿La perdonó? Si fue así, te juro que lo voy a…

            -¡Tranquila nena! La mandó directamente por el caño. – una sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de las amigas.

            -Y ¿Cómo está Kev? – preocupada.

            -Esta…

            -“¿Estás hablando con ella?” – se escuchó una voz aparte de la de Joe, haciendo que a Diana se le exaltara el corazón.

            -¡Qué te importa! ¡Lárgate de mi cuarto! – pero en vez de escuchar algún portazo o algo, se escuchó una pelea por el teléfono.

            -¡DAME EL MALDITO TELEFONO! – gritaba Joe muy enojado.

            -¿Ya estarás contenta? – decía Kevin.

            -¿Qué? ¿Kevin? – dijo Diana asustada.

            -¿Ahora le llamas a Joe para saber cómo me estoy muriendo por qué no te hice caso eh? ¿Ya estas conforme?

            -Perdón, pero jamás me alegré de la noticia, al contrario…

            -Te has estado muriendo de risa después de lo que me pasó. ¡Felicidades Montgomery! ¡Te sacaste la lotería por adivinar mi desgracia!

            -¡YA CALLATE! NI SABES DE LO QUE ESTAS DICIENDO POR QUE ESTAS ENOJADO, PERO ¿SABES QUÉ? AHORA QUE ME HABLAS DE ESA FORMA, ME ALEGRO LO QUE TE PASÓ ¿Y SABES POR QUÉ? POR QUE ERES UN COMPLETO IDIOTA POR PENSAR DE QUE YO SIEMPRE TE DESEO EL MAL. AHORA ESTAS PAGANDO LAS CONSECUENCIAS DE NO ESCUCHAR Y POR MENOS PRECIAR A LOS QUE TE RODEABAN. – No todo lo que decía era verdad, ya que obvio que no se alegraba por la desgracia de Kevin, pero estaba furiosa - ¡TE VEO EL LA SIGUIENTE VIDA JONAS! – y colgó. Por poco avienta el teléfono.

Wyckoff, New Jersey

Kevin se quedó petrificado después de que Diana le dijera todas esas palabras. Ahora caía en que una vez más, había arruinado todo.

            -¿TIENES UNA PUTA IDEA DE LO QUE HICISTE? – gritaba Joe después de que le quitó el teléfono.

            -¡Creí que s estaba burlando de mi! – dijo Kevin en shock.

            -¿SABES POR QUE LA LLAMÉ? POR QUE SE DESMAYÓ EN LA CANCHA DE BASQUETBOL DESPUÉS DE QUE SE ENTERARA DE LO DE TU EX – PROMETIDA. Y PARA ACABARLA, SE ROMPIÓ UN DEDO – simplemente Kevin no sabía que decir – ¡ME DAS ASCO! Y TE JURO QUE SI NO VUELVO A SABER DE ELLA, TÚ PAGARAS LAS CONSECUENCAS.

Joe salió enojado de ahí, dejando a su hermano mayor llorando. Si, efectivamente, Kevin lo había arruinado una vez más.

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Cuando Diana regresó a su dormitorio junto con Alice, buscó entre todos sus papeles.

            -¿Qué haces? – preguntó su mejor amiga.

            -No puedo estar aquí por mucho tiempo. ¡Estoy cansada de ser la que sufre todo el tiempo! Ahora mismo iré a la oficina principal y aceptaré intercambio que Mr. Loftin nos dio a ti y a mí.

            -¿LA INTERCAMBIO A LIVERPOOL? ¿ESTÁS LOCA? – efectivamente, irse a UK.

            -No puedo regresar al rancho en invierno. Es demasiado para mí todo esto.

Agarró los papeles y llamó por teléfono.

            -Billy. ¡Acepté la intercambio!... si, sé que es lo mejor. ¿Crees que todos nos podamos ir de vacaciones de invierno allá? Sirve que me acompañan para ver la escuela y pasamos unas agradables vacaciones en familia… ¿De verdad? – una sonrisa apareció en Diana. – Me parece excelente… Prepararé todo mi equipaje y nos iremos. ¡Te amo hermano!... ¿Qué? No, yo estoy bien, ¿Pasa algo?... Ok, gracias hermanito. ¡Nos vemos! – colgó.

            -¿Por qué huyes Diana Laura? – dijo Alice algo sorprendida.

            -No estoy huyendo, simplemente quiero irme de aquí. Primero, me alejaré de todo esto. No quiero más problemas.

            -Pero no tienes ninguno. Simplemente Kevin descubrió la verdad.

            -Y escuchaste que me echó toda la culpa.

            -¡No la tienes!

            -Eso lo sé

            -Entonces ¿para qué te quieres ir?

Diana guardó un momento de silencio.

            -Por qué ya estuvo bueno que esté sufriendo por algo que no vale la pena. Quiero algo más que solo ver como sufren los que me importan.

Y una lágrima rodó por su mejilla. Alice sabía perfectamente el dolor que su mejor amiga sentía, así que abrió el cajón que tenía en su mesita para dormir y sacó una carpeta de color amarillo.

            -No pienso dejarte sola en esto ¿Lo sabes? Si crees que te libraras de mi fácilmente, estas muy equivocada Montgomery – y Diana simplemente sonrió al sentirse apoyada.

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Los días pasaron y el escándalo que Elizabeth había causado gracias a su gusto a las fiesta y a compañías placenteras, todo el mundo estaba en contra de ella. Desde las furiosas Jonatics, hasta su propia familia.

Casa Russo.

            -¿Cómo pudiste hacernos esto? – le decía su padre muy molesto al ver que su nombre estaba en boca de todos – Ya no puedo salir ni a la oficina porque todo el mundo sabe que tengo a una zorra como hija.

Elizabeth solo lloraba de vergüenza al escuchar todo lo que le decía su padre.

            -¡Por favor! NO le digas eso a tu propia hija – decía su madre pretendiendo proteger a su hija.

            -¿Cómo no quieres que le diga todo esto si lo ha demostrado? Tu hija se ha dedicado a ensuciar nuestro nombre de una forma tan denigrante que no tiene nombre.

            -Mejor hay que enfocarnos en que haremos. Todo esto nos tiene mal parados, así que tenemos que hacer algo para evitar más ataques de este tipo.

            -Será mejor que te vayas del país. Pero no lo veas como premio, al contrario, ese será tu castigo. Te enviaremos con tu tía Margaret a España.

            -¿QUÉ? ¿POR QUÉ CON ELLA? – dijo al verse sin salida.

            -Haber si ella te enseña a ser una verdadera dama. – No dejaba de llorar la culpable - ¡Velo por el lado amable! Si por mí fuera, te mandaba a un colegio de monjas en Suiza  - dijo su padre muy seguro de dicha acción.

Así que dicho y hecho, nos libraríamos de Elizabeth Russo por un buen tiempo. Y definitivamente no tenia nada que hacer ante esta decisión, ya que su reputación y su vida estaba arruinada. Pero por que ella misma lo buscó.

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(EMILIA MONGOMERY)

Empezaba Diciembre y mi niña estaba en casa, pero pronto nos iríamos a Inglaterra para pasar navidad y año nuevo allá.

Estaba orgullosa de mi pequeña, ya que se le era reconocida su brillante mente y su entrega a lo que sería su profesión. El intercambio en Liverpool era un increíble logro. Su padre definitivamente estaría orgulloso de ella.

(Tomando una foto de William)

            -¡Te lo juro mi amor! Diana es asombrosa, se parece tanto a ti.

Salgo de la habitación, y escucho ruido. Provenía de la habitación de mi pequeña.

Las paredes en morado habían sido retocadas porque el mismo Billy lo mandó a hacer. Decía que su hermana no merecía tener un cuarto desgastado por el tiempo. Todo seguía como antes de que ella se fuera, aunque me era muy raro ver aquella base de la esquina vacio, ya que ahí acostumbraba dejar la guitarra que Kevin le había regalado cuando eran niños.

Siempre que saco el tema de Kevin, me decía lo mismo:

“Hay mejores temas que conversar madre”. Y de ahí no la podía sacar.

Inclusive lo del escándalo en el que estaba envuelta su ex – prometida, no había salido al tema con ella.

Denise le destrozaba ver a su primogénito sufrir de esa manera. Y era obvio, no era justo que alguien tan lindo como mi sobrino Kev fuera lastimado de esa forma.

            -¿Madre? – me di cuenta de estaba parada ante ella.

            -Perdón hija. Estaba pensado en… - la miré que se venía muy diferente a como se había ido. Su cabello lo había cortado de otra forma que la hacía ser ver un poco mas rebelde, pero aun así, seguía usando aquella sudadera azul que le pertenecía a su padre y que le quedaba hasta las rodillas – Estaba pensado que tendremos que llegar de compras porque sabes que allá en Inglaterra hace mucho frio.

            -Si, lo sé. Por eso me llevaré toda mi ropa abrigadora, y claro, al llegar asaltaremos las boutiques comprando de todo.

Ella metía varias cosas a la maleta mientras yo no la dejaba de observar.

            -¿Sabes que me llenas de orgullo, pero a la vez me decepcionas porque te irás lejos de mi? – le dije acariciándole el cabello.

            -Solo me iré por 6 meses madre, no es mucho. Además, University Of Liverpool tiene una educación altamente calificada. Aprenderé de excelente maestros y podré ser más competitiva de lo que soy.

            -Eso lo sé perfectamente. Y lo mejor de todo es que estas haciendo lo que te gusta. ¡Tú padre estaría muy orgulloso de ti! – y ahí vi que a mi pequeña se le cristalizaron los ojos. Si, lo sabía, aun le dolía en el alma la perdida de William.

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(DIANA)

Strom a pesar de que había estado ausente durante el año, me reconocía perfectamente. Se dejó ensillar y me lo llevé a la llanura nevada para poder sentir el aire helado en mi rostro. y como siempre, fui a parar al único lugar donde me sentía a salvo. En la tumba de papá.

No había flores, pero todo estaba limpio y recogido. Ahí estaban sus fotos con nosotros, con su familia, su perfecta sonrisa y su lindos ojos azules que tanto extrañaba y que solo era posible verlos cada vez que Billy y Sam me miraban.

            -Lo sé padre. Tal vez estés feliz por me iré a preparar aun mas de lo que me pueden preparar aquí en Texas, pero tal vez también te sientas algo herido ya que me alejaré del lugar donde nací y crecí.

Me hinqué ante sus cenizas y comencé a orar.

            -Espero que me des la suficiente fuerza para estar lejos de casa, de nuestra familia, de mis amigos… y del hombre que desgraciadamente aun quiero. Dame la voluntad de olvidar, te lo pido con toda mi alma. ¡Dios! Necesito olvidar.

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(KEVIN)

El escándalo seguía, mi corazón no me deja de sangrar, mi mente seguía pensando en mi error, mi hermano no me habla. Quería tantas ganas de ir a Texas y pedirle perdón de rodillas a Diana por haberle hablado de esa manera. 3 años, 3 años sin hablar para que yo simplemente le hay quitado el teléfono a Joe y le empezara a decir puras estupideces. No fue justo para nada de mi parte; y más mierda me sentí cuando Joe me dijo de su desmayo y su esguince.

Estaba preparando todo para irme a Texas hoy por la noche. No me importaba lo demás, ya había hecho demasiado daño y no quería perderla ya más de lo que la tenía perdida. Si había una oportunidad muy lejana de recuperar por lo menos su amistad, era esta.

Pero de repente…

            -¿Cuándo tiempo se irán? – era mamá quien hablaba – ¿Y cuando regresan?... ¿Qué? ¿Ella porque no?... ¿Intercambio?... Es una noticia hermosa Emilia. Están recompensando su entrega y pasión por su carrera… espero que no se enoje si algún día voy a visitarla.

¿Qué? ¿De qué hablaban? ¿Por qué no podía saber nada? La única forma de poder saber algo era entrar al cuarto de mamá y preguntarle.

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            -Se irán a Inglaterra a pasar todas las vacaciones de invierno. Irán de compras, a pasear. De turistas en pocas palabras. – me explicaba mamá en susurro.

            -Pero escuché algo de una intercambio ¿Acaso Sam tan pronto ya lo están mandado a otro lado? – y creo que estaba pretendiendo engañarme a mí mismo.

            -No, de hecho es a Diana a quien le concedieron el intercambio – me quedé mudo y mi madre continuó – Ellos regresaran a los U.S. pero Di se quedará allá por un tiempo. La escuela le otorgó un intercambio en alguna universidad en alguna parte de Europa.

Mi corazón se iba haciendo pedazos una vez más. Si de por si era difícil saber que estábamos tan cerca y  la vez tan lejos cuando estaba en Texas, ahora estará del otro lado del mundo.

            -¿Pero por qué? ¿Cuándo se irán? – pregunté exaltado.

            -Emilia me llamó del Aeropuerto de New York, estaban a punto de abordar el avión que iba directo a Londres.

            -Y ¿No te dijo en qué universidad se haría el intercambio?

            -No, no me dijo nada. Yo creo que la misma Diana no quería que lo supiéramos porque sabía perfectamente que te diríamos. Ella está decepcionada de ti y de tu llamada.

            -Pero fue un error madre – le dije al borde de llorar.

            -Eso lo sé más que nadie, pero cuando lastimas a una mujer acusándola de cosas que no eran necesarias, prefiere alejarse.

            -¿Más? Después de nuestra pelea hace ya 3 años se fue a Texas. No me han permitido entrar a la escuela porque ella dio órdenes y por lo tanto, como es protegida del presidente, no me daban paso.

            -Lo sé hijo. Pero creo que esas son las consecuencias de tus actos. Primero la celaste de manera casi enferma, después de eso, la culpaste de tu desgracia. ¿Cómo crees que se sentía?

            -Pero no quiero perderla. ¡Ella es mi amiga! Ella es la chica que con solo pensarla, puedo respirar.

            -Entonces, si seguías estando enamorado de Diana, porque sé que así es – la miré sorprendido - ¿Por qué querías casarte con Elizabeth?

            -Por qué creí que con eso bastaría para olvidarla.

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(DIANA)

Los chicos de la banda me habían regalado una guitarra con sus firmas con tal de recordarlos allá en la universidad. ¡Era preciosa! El mismo Mark la había hecho con sus manos.

Isaac, Andrew y Oliver me dejaron simpáticas dedicatorias.

Pero la más linda fue la de Oliver.

Ninguna chica te hará competencia contigo. Demuestra que las americanas son las más fuertes. Con mucho cariño, tu chico Oliver.

Definitivamente me sacó una sonrisa al ver esta clase de halagos por parte de un chico lindo.

JKF International Airport

            -¿University Of Liverpool? – Preguntó mi mejor amigo – Pero ¿Por qué?

            -Tenia que aceptar el intercambio. Es una buena oportunidad de conocer mas técnicas avanzadas, nuevas oportunidades…

            -Pero ahora si estaremos lejos. No quiero eso nena. Tú sabes lo mucho que me haces falta.

            -No estás solo. Estas con un Ashley – le dije con voz de asco. ¿Qué? No me cae la tipa.

            -Tú sabes que eres la única chica a quien nadie puede reemplazar. ¡Sabes que te adoro con la vida tontita!

            -Yo también te quiero mucho, pero entiende, no puedo desaprovechar esta oportunidad. Pero que no se te olvide…

            -Que no debo decir en qué universidad estas. Solamente a Nick. ¡Eso lo sé! ¡No le diré a nadie pequeña! Pero ahora el problema es… yo quería comenzar mi proyecto como solista y anhelaba  que me ayudaras, que estuvieras conmigo.

            -Lo estaré bobo. En cada canción que escribas, me mandas algo al correo, y nos ponemos de acuerdo. Además, aun falta mucho por escribir, tal vez cuando regrese ya tengas el disco en tus manos. – tuve que haces una pausa.

Pasajeros del vuelo 1220 con destino a Londres, favor de pasar a la sala de abordaje.

            -Tengo que irme Joe. Mi vuelo está a punto de despegar.

            -Cuando llegues, mándame lo que sea, con tal de saber que estas bien.

            -Te lo prometo. Llego a Londres y te aviso… Dile a Nick y a Frankie que los quiero.

            -¡Odio despedirme y mucho mas de ti! – escuché que la voz de mi mejor amigo se quebraba. – Tu eres mi chica favorita y que jamás se te olvide.

            -Y yo soy tu fan #1. – también sentí debilidad.

            -Te amo hermanita. Regresa pronto,

            -Yo también te amo hermano. – y colgué.

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(NARRADOR)

Kevin definitivamente eran las peores festividades que había tenido en su vida. Su vida amorosa era un desastre y todo por no haber confiado en la gente que lo rodeaba.

Londres

Diana por lo tanto, a pesar de tener un bella panorámica nevada muy inglesa, se sentía de lo peor. No dejaba de pensar en el dolor insoportable que tenia Kevin, pero tampoco quería llamarla después de aquella maltratada nada justificada e inmadura de su parte.

Ambos sufrían a su manera, aunque Di tenía algo más para distraerse. Desde obras de teatro en la vía publica, pista de patinaje, shopping a más no poder, los pubs a lado de sus hermanos y su madre. Pero aun así, ella no podía sacarse a Kevin de la mente.

Mientras ella caminaba por las calles de Londres pensando en lo que pudo ser, él dormía soñando con ella y que no la dejaba ir.

Y cuando Kevin decidía despertar con tal de no seguir soñando, ella ya estaba inundada de sueños imposibles a su lado.

Un par de idiotas que por su orgullo están separados.

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Víspera de año nuevo

(KEVIN)

Estábamos a punto de iniciar el año nuevo y aun no hablaba con mi hermano. Todo esto me estaba matando. Ninguno de los dos había iniciado algún tema de conversación.

Su pesada novia Ashley me hacia recordar a mi ex novia. Ahora me daba cuenta de lo que mi hermano sentía. Pero ahora me preguntaba ¿Cómo Joe podía soportarla?

Ya tenía una copa de champagne en mis manos, había salido al jardín.

            -¿Estás bien? – la voz de mi hermano se escuchó. Era Joe que me hablaba por primera vez en casi una semana.

            -Estaba pensado en todos los errores que he cometido en todo este tiempo. Que la chica que me advirtió de mi desgracia esta mucho más lejos de mi y así estará por quien sabe cuánto tiempo.

            -Lo sé. Yo solo sé que se fue a Europa, pero no me quiso decir en donde, pero solo sé que hará un buen trabajo allá y que cuando regrese, tal vez todo sea diferente.

Faltaba un minuto para la media noche.

            -¡Perdóname hermano! – le dije a Joe desde el fondo de mi corazón – Jamás creí todo esto se me saldría de las manos. Y todo lo que hice fue con tal de olvidar a Diana.

            -Lo único que queda es esperar – me dijo poniendo su mano en mi hombro.

            -Me iré de viaje – afirmé - ¡Necesito pensar! Al cabo, este año será “sabático” y que cada uno hará lo que quiera. Necesito estar conmigo mismo.

            -Me parece una buena idea. Tal vez, ahora si puedas olvidarte de ella. – y la cuenta regresiva comenzó.

            -Créeme Joe. En 3 años no he podido ¿Qué te hace pensar que la podré olvidar? Ella estará en mi corazón hasta que el maldito deje de latir.

Happy New Year 2011.

            -¡Feliz año Kevin! – dijo Joe alzando su copa

            -¡Feliz año Joe! – y la chocamos.

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(NARRADOR)

Enero

Alice por fin llegó  Londres. Las dos amigas irían a pasar 6 meses alejada de la vida cálida de Texas para pasar un invierno un poco las largo en Inglaterra.

Llegó la hora de regresar. Emilia y sus hermanos tomarían el próximo vuelo de vuelta a U.S. mientras Di se quedaría para irse en un tren directo a Liverpool.

            -No te enamores de un inglés – le dijo Sam amenazándola - ¡No quiero que te tomes en serio de quedarte aquí más de lo que debes!

            -¡No me limites! Sabes que hay muchos chicos guapos ingleses que no son nada feos.

            -¡Tendré la escopeta lista debajo de mi almohada! – dijo serio Billy para después abrazarla antes de partir.

Cuando llegó el turno de mamá.

            -¿Por qué siento que te quedaras solo para no estar cerca de Kevin? – susurró.

            -Ya habíamos hablado de esto madre – dijo rodando los ojos.

            -No puedes escapar a lo que sientes.

            -Tal vez tengas razón, pero quiero ver cómo puedo construir mi futuro. Además, un intercambio a una universidad en Europa no se da todos los días.

Emilia no quería pelear, solo buscaba lo mejor para su hija, y tal vez era algo bueno quedarse en Inglaterra un tiempo. Tal vez eso sane las heridas, o tal vez ayude a que cada uno se olvide, buscando nuevos horizontes. Pero a decir verdad, solo esto causaría que aquel amor imposible, creciera aun más.

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Liverpool, U.K. 

Después de haber pasado una hora en tren y en la oficina del director, fuimos a nuestros dormitorios que nos fueron asignados. A nuestro paso, los estudiantes nos miraban. Inclusive alcancé a escuchar que decían: Chicas americanas.

            -¡No está mal este lugar! – decía Alice admirando el lugar. Teníamos una linda vista hacia los pasillos de la escuela. Era un increíble lugar, y a lo que podía ver, había muchos chicos de intercambio. De todas las nacionalidades tanto europeas como orientales, etc.

University Of Liverpool

            -Creo que nos irá bien aquí. – dije queriendo animarme.

Pero claro, hubo a ciertas personitas que quisieron pasarse de listas.

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Febrero

Para esas fechas, ya me había hecho varios amigos. Eran muy amables y muy bien educados. La que podría sobresalir, era una chica de origen hindú Ubayda. Era muy amable y súper linda. Siempre amable y muy sonriente. Después de la muerte de su padre, ella decidió valerse por si misma. Sus hermanos no querían que estudiara, pero gracias a que su madre abrió lo los ojos, ella misma la apoyó a pesar de todo. Era muy inteligente y tenía un encanto que nadie podría igualar. Era la chica más sarcástica que podría existir. Cada vez que usaba su arma mortal, a más de uno o destazó, o lo hiso reír. Iba en muchas clases con nosotras.

También le haré mención a Frank (François), un chico francés que había venido a Inglaterra para poder ser como el quería (El es homosexual). Sus padres lo señalaban mucho y eso no lo soportó más. Había trabajado mucho desde que escapó de su país a los 16 años. Y gracias a su brillante intelecto, tenía una beca completa, incluido una maestría. Era muy simpático y divertido. Cuando un día vio que estaba leyendo un correo de Joe, al ver quién era, casi se muere, haciéndome jurar por mi vida que se lo presentaría. Yo acepté, pero le puse en claro que mi mejor amigo era muy heterosexual. Simplemente le dio risa. Era un chico genial.

Desde que llegamos, Alice y yo decidimos que cambiaríamos en muchos aspectos. Pero más ella, ya que ya no quería usar los anteojos de gruesa armazón y optó por tener unos más delgados, pero eso si, no descartaba la posibilidad de utilizar lentes de “contacto”, aunque todavía tenia pánico de usarlos.

Debo añadir que ya no pasaba desapercibida con los chicos. Ahora en vez de burlarse, la miraban muy interesados. Algunos ya se habían acercado e invitado a tomar un café. Mi mejor amiga se sentía extraña, pero a la vez halagada de tales gestos. Pero aun no salía con nadie por que como a penas teníamos un solo mes ahí, no quería llegar a la escuela a ser catalogada como “una zorra en potencia” cosa que para mí, era absurda.

A la que ya una tipa me tenía “en la mira” era a mí. Ustedes ya saben; a donde llego, siempre hago amigos (Nótese el sarcasmo).

**

Cuando llegamos a nuestra clase de “microbiología”…

            -¡Vaya, vaya! Como que huele a establo americano – dijo una de las chicas.

            -No empieces Trisha – dijo nuestro amigo Frank. Y la que decía todas esas cosas, era Trisha Murdoch. Una chica de origen irlandés, hija de una diseñadora famosa. Eso la hacía más engreída  y carente de moral.

            -¿Acaso no te llega el olor? – continuó molestando la chica de ojos verde esmeralda y pelirroja

            -Te recuerdo que vienen de visita. No tienes por decir cosas despreciativas de ellos. – defendió Ubayda. – Además, te recuerdo que ellas son las mejores en su escuela allá en Texas.

 -¡Peor aun! Si de por sí, ya estamos infestados de americanos, ¿Cómo nos traen personas traídas de ranchos? Una chica que parece que no despega la mirada de los libros y otra que pretende sentirse superior. ¡Eso es de dar pena!

Ahí fue donde a primer hora del día, me colmó la paciencia.

            -¿Por qué no te dedicas a ponerte bien la bata y yo me encargo del trabajo duro niñita mimada? – le dije acomodándome en mi lugar. Los que me alcanzaron a escuchar (que fue casi toda el aula) comenzaron a murmurar. Yo por lo regular la ignoraba, pero esto ya me había hartado.

            -¿Qué dijiste pueblerina? – dijo ella.

            -¿No escuchaste? Ah, perdón, como careces de masa encefálica en el cráneo, el gran cañón de tu cabeza no te permite que las ideas duren más de 10 segundos. – ahora sí, todo el mundo emitió un aullido general al ver que la chica engreída era confrontada con la ranchera.

            -¡Vaya, vaya! ¿Desde cuándo la servidumbre se pone en contra de empresario?

            -El hecho que tu nombre sea reconocido gracias a tu madre por ser una excelente diseñadora, no te hace superior a nosotros. Porque si tuvieras el “status” que tanto presumes, hubieras tenido el suficiente capital para estar en Oxford ¿No?

            -No estoy ahí porque no había veterinaria estúpida – me dijo.

            -Muy bien contestado. En ese caso como todos los futuros veterinarios que estamos aquí, olerás a heces fecales y a orina de cualquier animal. Por lo tanto, te hace igual a mí. Así que mejor dedícate q desquitar lo que tu madre paga en tu educación y no me estés molestando.

            -Típico en los americanos. No saben distinguir quien son los refinados. Y más los que son hijos de los mal olientes ilegales venidos del sur. Cuéntame Dianita, ¿Qué se siente ser hija de una mujer que nació en la basura? ¡Qué asco!

Estaba que hervía de coraje, pero no le iba a soltar el primer golpe.

            -¡Orgullosa! Prefiero ser hija de una ilegal a ser una puta que tiene que sentarse en las piernas de los profesores con tal de pasar el semestre. – se quedó paralizada cuando le dije eso.

Aquí venia lo que esperaba, un golpe directo a la cara, pero rápidamente le agarré la mano y se la torcí haciendo que se pusiera en cuclillas gritando de dolor.

            -¡Diana, ya! – insistía Alice.

            -¡SUÉLTAME MAL NACIDA! NO SABES EN LA QUE TE ACABAS DE METER – se la torcí más.  

            -Vuelvo a ver qué molestarme o a mis amigos y les juro que te irá peor. Tal vez sea una ranchera americana, pero recuerda que los yanquis sabemos defendernos. – y la solté ante la mirada atónita de mis compañeros de clase.

            -Supongo que usted Srita. Montgomery le gusta meterse en problemas – irrumpió la voz en el aula. Era el profesor.

            -¡Mr. Hodgins! ¿VIO COMO ESTA SALVAJE ME TOMÓ DE LA MANO Y CASI ME LA FRACTURA?

            -Vi que una chica defendía a sus amigos y a si misma de su ofensas Miss Murdoch. Así que le pediría que guardara la compostura que tanto presume y cierre el pico. – todo el salón se rió de ella, al ver que había quedado en ridículo.

            >>-Por cierto Miss Murdoch, le recuerdo que yo también vengo de U.S y que entiendo a Miss Montgomery. Los yanquis sabemos defendernos – y me guiñó el ojo. Trisha de tan molesta que estaba, agarró sus cosas y salió de la clase más que ofendida.

No es por nada, pero creo que la vida en Liverpool me está agradando.

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(KEVIN)

El tiempo pasaba. Cada vez que me daba cuenta, terminaba un mes. Yo me la pasaba en muchos lugares preciosos, aprendiendo culturas y tradiciones. Había chicas hermosas a mi alrededor, pero ninguna me hacia delirar. Hubo una que casi me atrapa, pero ¿Saben por qué? Por que físicamente era muy parecida a Diana. Aunque debo de decir que decía puras tonterías e incoherencias acerca de la vida. No cabe duda, mi Di era única.

No sabía dónde estaba, solo sé que está en Europa de intercambio, pero no sabía en cual. En varios sitios había universidades que tenían la carrera de Medicina veterinaria. Pedía informes, pero por cuestiones de seguridad, no me podían decir nada. Era horrible estar de esa manera. Sin saber donde estaba. Pero lo que si sé, es que terminado el semestre, tendría que ir en verano a Montgomery Farm y ahora sí, no tendría escapatoria y hablaríamos como debía de ser.

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Mayo

(JOE)

            -¡Dime que es mentira! -  mi mejor amiga y yo estaba en videoconferencia. Y si, estaba de malas por qué se encontró con una noticia que no le había agradado para nada.

            -¡Eso quiera, pero no es la pura! – contesté resignado.

            -Pero ¡ELLA ES MAYOR QUE ÉL 8 AÑOS? ¿EN QUÉ CARAJOS ESTA PENSADO? – era obvio que estaría molesta. Nuestro hermano tenía una “relación” con Delta Goodrem que tenía 26 años de edad.

            -Yo no quiero meterme, pero obvio que le he dicho. ¡Esas fotos saliendo del cine de la mano, causo que todas las fans se le fueran encima.

            -Hable con él hace un tiempo y me dijo que había ido ella a su estudio para que le pudiera ayudar con una nueva producción discográfica. Y claro, me dijo “Es un bella, ¿sabes?”. No me pareció de relevancia eso, pero ¡ESAS FOTOS! ¿POR QUÉ? ES UN BEBÉ.

            -¡Oye, tampoco exageres! – le dije algo celoso.

            -Bueno, no me queda de otra que decirle “Te apoyo Nick” pero créeme, no lo hago.

            -Estoy en las mismas. Y luego para acabarla, que se irá con ella a Bali en Junio. Todo el mundo cree que solo salen, pero nosotros sabemos la verdad. ¡Son pareja!

            -Preferiría mil veces la relación que se decía que tenía con Samantha. Ella todavía me agrada. El otro día me la encontré y si, efectivamente me reconoció por que tú y Nick le hablaron de mi. Esa chica todavía me agradaba para él ¿Pero DELTA?

            -Sabes que solo salieron como amigos.

            -¡Pero ella me agrada! Mucho más que la estúpida de tu BENDITO SEA DIOS, ex novia de Ashley.

            -No hables mal de ella – le dije serio, pero a la vez, divertido.

            -Claro. ¿Cómo olvidar que a los pocos días que habían terminado, la vieron con otro? – dijo molesta – Creo que ella era otro Joe Jonas, pero en mujer.

            -¿Me estás diciendo mujeriego?

            -Jamás galán. - sonrió.

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(NARRADOR)

El verano terminó y Diana no regresó a Cameron hasta que comenzaron las clases en la universidad. Todo fue porque se quedó haciendo prácticas en la clínica de la universidad en Liverpool. Quedó que tenía que regresar en invierno para que se le pudiera entregar la constancia de sus prácticas en la clínica de ahí mismo.

Kevin no pudo ir a Austin como quería, porque claro se enteró que Diana aun no regresaba. Pero tuvo motivos para distraerse. Empezó a ayudar a varios colegas a producir y escribir canciones.

Joe estaba a punto de lanzar su proyecto en solitario. “See No More” había sido un éxito desde que salió, así que se la pasaba de gira de promoción, pero aun asi no dejaba de procurar a su mejor amiga.

            -¡Ha cambiado mucho! – Le decía a su madre por teléfono - ¡El haber estado en Londres la ayudó transformar muchos aspectos y reforzar un carácter que desconozco.

Nick obvio, seguía con Delta, haciendo que las fans la odiaran aun más. Pero nadie podía separarlos, bueno, eso se podía percibir.

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Septiembre

            -No sabes que feliz estoy por ti Dems – le decía Diana a Demi que la visitaba en la escuela allá en Londres. – Primero sales del centro de rehabilitación y ahora ya tienes tu disco que saldrá en menos de 3 días y tienes un hit en la radio.

             -¡Muchas gracias Di! Tú fuiste de las personas que estuvo al pendiente de mi a pesar de que estuviste en Europa. No sabes cuánto de lo agradezco.

            -Tu sabes que te aprecio mucho y que jamás te dejaría sola. Fue una etapa muy difícil, pero vas muy bien.

            -La que me preocupa eres tu Di. ¿No has hablado con Kevin?

A diana le cambió el rostro.

            -No, y no quiero hablar con él.

            -Diana, obvio que se equivocó, pero deberías hablar. Decirse la verdad y amarse para siempre.

            -Yo ya no lo quiero de esa manera Dems.

            -¡Claro! Y yo me chupo el dedo. Es obvio que aun lo amas; otra cosa es no querer aceptarlo.

            -Pues no sirve de mucho que lo ame. De todos modos, no pienso perdonarlo nunca por el daño que me hizo.

            -¿Y acaso tu no lo estas dañando?

Al parecer, la dejo callada.

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2012

Comenzó el año, Diana no estaba en Texas por que se fue a Liverpool de nuevo para ya lo antes mencionado. Se la pasó en España y Francia a lado de sus amigos de la banda y Alice, mientras Billy cada vez se preocupaba por ella.

            -No ha venido para nada el rancho. Es como si nos despreciara. – decía Billy algo sentimental.

            -No es eso cariño – decía Emilia – Lo que quiere es estar distraída para poder evitar recordar que aun sigue enamorada.

            -¿De quién madre? No me has querido decir jamás de quien se trata.

            -Ella te lo dirá cuando este lista mi amor.

MAYO

            -“… Ha llegado el momento de saltar a la realidad. Llegó el momento que demostremos a mundo de lo que estamos hechos. Es hora de trabajar por lo que queremos, tal vez sea tener un puesto envidiable, tal vez sea ser nuestro propio jefe. Tener una familia. Lo que sea mis amigos. Ha llegado la hora de demostrar a este mundo quienes somos, y los que podemos llegar a ser”

Diana y Alice se graduaron con honores, ganándose un viaje de 2 meses por toda Europa a lado de sus amigos de la banda que también tuvieron calificaciones sobresalientes

Una vez más, Diana estaría lejos de casa, pero su madre y sus hermanos estaban conformes, ya que su Diana se había esforzado para lograr el reconocimiento de todos sus compañeros.

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Uno de esos días.

            -¡Eso de ser adicto al estudio y al trabajo si te deja! – decía Sam a su hermano Billy.

            -Pero de igual manera. No ha pasado mucho tiempo con nosotros. Es distinta a como ella era.

            -¿Qué querías? Tenía que cambiar en 4 años desde que se fue de casa.

            -Mi niña sigue siendo la misma, solo que ya un poco más madura – decía Emilia pensado en su pequeña. Efectivamente, Diana había madurado en todo este tiempo, pero la prueba de fuego ya venía.

(NARRADOR)

AUSTIN, TEXAS.

AGOSTO

El mes comenzaba, y la familia Montgomery ya estaba esperando con ansias a la chica que regresaría a casa. Stamper y ellos como siempre, fue a recogerla al aeropuerto de Austin mientras todos afinaban detalles para que la hija viajera regresara a casa.

Dina estaba emocionada, estaba preparando el pastel de chocolate y avellanas que Di tanto adoraba. La casa estaba rodeada de rosas blancas y amarillas.

Los trabajadores también estaban felices, ya que llegaría la alegría del hogar y del campo. (Según decían ellos)

AUSTIN-BERGSTROM INTERNATIONAL AIRPORT

Ahí estaba la familia Montgomery y su mano derecha John Stamper a la salida de la sala de donde saldría las recién llegadas. También estaba la familia Dawson que esperaban con ansias.

            -¡Mi Alice dijo que nos tenía una gran sorpresa! – decía Lea a Emilia.

            -¡Lo mismo me dijo mi Di! Tendremos que esperar para saber de qué se trata.

            -Con que no hayan llegado con tattoos o algo así, con eso me conformo – decía Sam algo ansioso por ver a su hermana mayor.

            -Si eso pasa, tendré que desquitarme contigo – amenazó Billy agarrándolo de la cabeza y rascándosela de manera brusca y jugando a la vez.

            -¡Ya están saliendo! –dijo Richard Dawson mirando hacia la puerta de donde salían los recién llegados.

Nadie despegó la vista y buscándolas para poder alzar las manos y evitar confusiones.

            -¡Creo que ya la vi! – dijo Stamper algo asombrado.

            -¿Dónde? – pero ya no pudo preguntar, porque dos chicas con diferente y refinado aspecto caminaban hacia ellos con una sonrisa en el rostro.

            -¿CHICAS?

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Montgomery Farm. Afuera de Casa Grande.

            -No entiendo porque le hacen tanta fiesta a esa niña. – decía un chico vestido en vaqueros y camisa a cuadros.

            -Es la única hija de los Montgomery. Llega de Europa para pasar las vacaciones de verano y ya para quedarse aquí en casa – decía uno de los trabajadores llamado Roberto – todo el mundo la quiere mucho, ya que es muy noble y buena, tanto con los trabajadores, como con los animales. Tiene todo el espíritu de Mr. William, que en paz descanse.

            -A mi no me parece que llegue otra persona. Y mucho menos una chiquilla a mandar.

            -Pues tendrá que aguantarse Brad, por ella tiene tanto derecho como los chicos Billy y Sam.

Este personaje que hablaba mal de Diana, era nada más y nada menos que el hijo único de John Stamper, Brad Stamper. O mejor conocido como “El que fue amante de Elizabeth Russo en New Jersey” ¿Recuerdan?

            -¡Ahí viene la niña Diana! ¡YA VIENE LA PATRONA! – se escuchó que varios niños gritaban. Los dos hombres salieron para ver a qué se debía tanto escándalo, y vieron a los pequeños con sombrero correr como locos.

            -¿POR QUÉ TANTO ESCANDALO MOCOSOS ENFADOSOS? – gritó Brad molesto.

            -¡LA PATRONA LLEGÓ! HA LLEGADO LA PATRONA – y siguieron gritando hasta que todo el mundo dentro de la casa salió emocionado.

            -¡Vamos muchachos! ¡Tenemos que recibir Diana como se merece! – les dijo Dina al verlos salir del jardín trasero.

            -¡Yo me voy! – se dio la media vuelta Brad.

            -Momento muchacho mal educado. El hecho que tu padre sea una persona importante aquí en el rancho no te da privilegios. Eres un trabajador como todo y por lo tanto, debes de recibir a los patrones – este la miró con desprecio, pero Dina simplemente lo ignoró.

Dos camionetas se vieron al terminar la curva del sendero, haciendo que todos los trabajadores se emocionaran.

Todo el mundo esperaba con ansias a la pequeña niña que siempre fue noble con ellos, asi que era considerado un momento importante.

Todo el mundo estaba en la puerta de la casa para recibirla, a excepción de Brad que estaba recargado en una pared observando el momento con mucho aburrimiento.

Billy y Sam fueron los primeros en bajar de las camionetas, seguido de Emilia que sonreía a más no poder.

Sam bajó y se fue al lugar de atrás donde venia Diana. Abrió la puerta y lo primero que se ve, es una bota en cuero negro acompañado de medias negras. Un short negro y blusa blanca. Era un estilo muy diferente, muy ingles. Ahí estaba Diana Montgomery, con un toque soberbio en su mirada, pero aun tenia aquella sonrisa fresca que todo el mundo recordaba. Ahí fue cuando Brad Stamper la miró de pies a cabeza y quedó completamente ido del mundo.

            -¿Ella es la otra patrona? – preguntó Brad a Roberto sin despegar la mirada en la recién llegada.

            -Así es. La mismísima Diana Montgomery. Las mismas facciones de su madre, una belleza de niña, pero el espíritu y la chispa de su padre.

            -No creí que fuera posible, pero debo de admitir que será un verdadero placer tratar con la Miss. ¡Un exquisito y delicioso placer!  - y apareció una sonrisa maquiavélica en el rostro.

(NARRADOR)

Ahí estaba Diana, una chica que ha cambiado en muchos aspectos. Venia acompañada de su Alice y de los chicos de la banda.

Asi que como se describe. La mirada de Diana tiene un toque diferente, su aspecto y ciertas cosas.

Y Brad se siente atraído por la chica desconocida que finalmente llegó a su hogar.

 

            -¡Bienvenida a casa Miss Diana! – le dijeron los trabajadores al verla.

            -¡Que tal familia! – contestó ella. Hasta su tono de voz era diferente.

¿Qué sorpresas nos dará Diana esta vez?

Hasta aquí mis lectores. Diana está de regreso en el rancho de su padre. La chica que está a punto de cumplir 23 viene a retomar su lugar y claro esta a demostrar que ya no es la misma que hace 4 años.

¿Qué pasará con Brad que se incorpora a esta historia? ¿Kevin regresará a la vida de Diana? ¿Habrá encuentro?

Todo esto y mucho más en la siguiente entrega…

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