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Lo más grandes recuerdos cobran vida, y de enseñan el valor de lo que tienes en tus manos.
Voice
(NARRADOR)
Dallas 8:35 p.m.
Los Jonas han llegado casi una hora después de los Montgomery y John.
| Dallas |
Tantos medios de comunicación rodeándolos que les era casi imposible pasar, pero con un poco de ayuda de parte del hospital, los chicos pudieron ingresar de manera rápida.
Una de las enfermeras los llevó a la sala de espera donde se encontraron con Emilia, Bill, Alice y John.
En cuanto Alice miró que Joe se acercaba, ella se puso de pie y corrió hacia sus brazos soltando lagrimas.
-¡Mi amor! ¡Que bueno que estas aquí! – dijo ella besándolo.
El comenzó a revisarle el rostro para saber si no tenía heridas o algo así, pero todo estaba bien.
-¡Estas entera! ¡Bendito sea el señor! ¿Diana? ¿Dónde esta?
Emi los abrazó de manera instintiva, como si ellos curaran un poco de dolor.
-¿Qué ha pasado? – preguntó Kevin desesperado.
-No lo sé hijo. Los médicos no han salido, pero llevan casi una hora en el quirófano. ¡Estoy desesperada!
-¡Tranquila tía! – la llevó hacia su pecho para poderla consolar y a la vez, acompañarla en la desesperación.
Billy se acercó:
-¡Solo sabemos que mi hermanita y Brad están delicados!
-No sé como demonios se le ocurrió a mi hijo hacer semejante cosa. ¡He fallado como padre! – John tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
-¡Tranquilo Stamper! – Le puso Billy la mano en su hombro - ¡Tu eres una gran persona y de eso no dudados! Y espero que este bien, pero solo lo pido por ti.
-¡Un doctor! – alzó la voz Nick. Efectivamente, venia un galeno quitándose la cofia con rostro preocupado. Algo que no le agradó para nada a los que esperaban con ansias noticias.
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(DIANA)
¿Qué? ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? No siento nada… solo veo una luz verdaderamente escandalosa frente a mi. ¡Esperen! ¿Estoy muerta? ¡No! ¡Esto no puede ser! ¡No puedo estar muerta!
¡MIERDA! ¡ESTOY MUERTA! ¡MI MAMÁ! ¡MIS HERMANOS! ¡MIS AMIGOS! ¡KEVIN! ¡
No puedo estar muerta, aun me faltan un montón de cosas por hacer. No puedo dejar las cosas de esta manera.
Mi madre estará muy triste, mis hermanos estarán solos. ¡No podré ver a los hijos de Joe y Alice correr por el jardín! ¡NO PODRÉ DARLE A KEVIN LOS HIJOS QUE TANTO ANHELA!
¡Papá estará tan decepcionado por ver que su hija no cumplió lo que tanto quería!
Una linda clínica veterinaria, una casa rodeada de un amplio jardín y un montón de niños corriendo en él. ¡Ahora me odio más que nunca!
-¡Diana! ¡Diana!– escuché una voz detrás de mí, haciendo que me volviera a ella. Pero no había nadie.
-¡No me salgan que ahora me van a hacer una broma ya estando muerta! – Contesté molesta - ¿Qué no ven que me he ido sin hacer muchas cosas?
-¡Diana! – la voz era masculina, pero no podía reconocerla.
-¡Ya basta! ¡No estoy para tus bromas Dios! – Ahora estaba con blasfemias. Pero después, hubo algo en esa voz que me hiso quedarme quieta y con el pico cerrado:
- Mija Di ¡Baby Di! – Aguarden. Solo una persona en la vida me ha hablado de esa manera. Solo una persona me ha dicho “Baby Di”.
No podía llorar, no podía hacer nada. Solo buscar como estúpida al alguien que me llamaba.
Y cuando finalmente lo tuve frente a mi, no lo podía creer. ¡No había forma de que lo pudiera ver! Era imposible…
-¡Hola mi niña! – dijo con una blanca sonrisa. Sus ojos azules, su barba cerrada y su cabello castaño sin con unas cuantas canas a la vista. Tal como lo recordaba…
No podía emitir ni una palabra. Estaba petrificada, y no sé si era el susto, la impresión o no sé qué demonios…
-¡No tengas miedo princesa! ¡Soy yo! – sonrió con más fuerza estrechándome su mano. Pude sentir aquella cicatriz en su mano que se hizo cuando tenía 18 con un machete. ¡No había duda! ¡ERA ÉL!
-Pa… pap… ¿Papá?
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(NARRADOR)
Las noticias no eran alentadoras….
John y Billy tuvo que conseguir las fuerzas suficientes para reconocer el cuerpo, pues no dejó que su madre entrara a ver a la morgue del hospital.
Entraron a uno de los cuartos donde ya hacia un cuerpo tendido en una mesilla de frio metal. Lo único que era visible, eran los pies.
-¡No creo poder hacer esto! – dijo John.
-Ni yo. Pero tenemos que hacerlo de una vez.
El doctor que los acompañaba se puso detrás de la mesilla para después tomar la frazada que cubría el cuerpo.
-¿Están listos?
Ambos respiraron. Asintieron con la cabeza, y la alzó, dejando al descubierto el rostro de aquel cuerpo ya sin vida. Se quedaron petrificados ante aquella escena escalofriante.
Pero el más afectado fue John al ver las facciones inertes de su pequeño que ahora ya hacia muerto en aquella morgue por sus acciones.
Lloraba de forma desesperada. Billy trató de detenerlo, pero no se dejó, yendo directamente hasta abrazar a Brad. No quería creer que su pequeño había muerto solo por una estúpida obsesión.
Sus gritos desgarradores partían el alma a cualquiera.
-¡Perdóname Brad! ¡Perdóname! No supe ser un buen padre para ti.
Pero no era cierto. Todo el mundo sabia que John había sido el mejor padre del mundo, solo que su hijo no quiso seguir el paso, haciendo a un lado la bondad, y llenándose de odio, rencor y envidias.
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Brad tuvo dos heridas de bala. Una en el hombro que fue causada por un arma de bajo calibre (Diana) y otra en el pecho causada por otra arma que estuvo en escena. Lo que nadie había notado es que en aquella escena en el balcón, en el edificio de enfrente, un francotirador estaba esperando el momento de que hubiera detonación de parte de Brad. Y al momento que él lo hizo, una bala rápida surcó los aires, directo al pecho.
Por desgracia había muerto de manera fatal.
Pero para Diana, tampoco había buenas noticias. Tenia una herida en el costado derecho, perforando un poco el hígado. Pero al momento de caer, se había pegado en la cabeza con un escalón en la cabeza, causando un coagulo. A pesar de los esfuerzos, Diana cayó en coma.
-¡Tenemos fe que despierte! Pero su estado es crítico. – dijo el doctor que portaba las malas noticias.
Kevin no pudo más y se derrumbó en el suelo llorando de desesperación.
-¡MI DIANA! – los gritos desesperados de Kevin se escuchaban por todo el hospital. Alice también lloraba por que se culpaba de haberla dejado sola. Joe trataba de sacarla de eso (Que también estaba destrozado por esto, pues su mejor amiga estaba tendida en una cama con un futuro incierto).
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(NARRADOR)
El mismo William Montgomery estaba frente a ella. Ahora ya no pensaba si estaba muerta, pues el hecho de poder sentir un abrazo y el calor de su padre la hacia sentir completa.
Podría sentir que sus lagrimas se impregnaban en la camisa blanca de su padre.
Lo miraba de pies a cabeza. Traía los Levi’s que ella le había regalado dos navidades antes de morir, por que decían que eran sus favoritos. La camisa que su Emilia le había comprado en New York. Sus zapatos color camel y sin sombreo… así como le gustaba andar en casa.
-Mija – le decía cariñosamente a su pequeña besándole el cabello.
-Papá. No sabes cuanto nos has hecho falta. Te he extrañado mucho como no tienes una idea.
-Lo sé perfectamente. También ustedes me han hecho falta… Estar aquí sin ustedes es tan extraño. No sabía como hacerle para darte un abrazo cada vez que llorabas.
-¡Ay papi! Pero ahora estamos juntos y es lo que importa. – el abrazo continuó durante un momento que no parecía llegar a su fin.
>>No sabes cuantas veces he deseado un abrazo tuyo.
Tal vez suene loco, tal vez pueda ser una tontería, pero Diana era feliz en ese momento. Como se ha mencionado, ya no le importaba si estaba muerta o no. ¡Estaba con papá! El hombre que le enseñó el amor a la vida, a la tierra, a la familia, a los animales.
El que la llevaba a cabalgar cuando aún estaba en pañales. El que la rodeo de animales y enseñó a cuidarlos de manera apropiada. El que le enseñó a tocar la guitarra y el violín.
El que la alentó ha entrar a T&A para poder hacer su carrera de Veterinaria.
El dolor se ha ido por un instante, algo que le había devuelto una esperanza.
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En algún hotel en New York City
Presentadora de TV
Casi una semana después de la desgracia ocurrida en el condominio de Alcalde Street, la veterinaria Diana Laura Montgomery, hija de William y Emilia Montgomery y novia del mayor de la banda “Jonas Brothers” Kevin Jonas; aun sigue en coma después de haber sido agredida con un arma de fuego en el costado derecho y posteriormente que al momento de la caída se golpeara con un escalón en la cabeza.
Se rumora que ya se sabe quien es el autor intelectual de este ataque directo hacia la chica procedente de Cameron. La policía sigue con las investigaciones y en cuanto salga a la luz esta información, es obvio que le informaremos que esta pasando.
Desde aquí todo el equipo y su servidora mandamos nuestros mejores deseos a la familia Montgomery para que estos momentos difíciles pasen pronto.
Elizabeth Russo venia las noticias como muchas personas en toda la nación, pero ella lo hacia con un miedo insoportable en todo su ser.
Aun no se había dado a la luz acerca de las investigaciones, sabia que darían con ella por el hecho de que utilizó su número personal para hacerle llamadas a Brad. Esa había sido la peor estupidez de su parte.
Ahora lo único que hacia era utilizar el efectivo que tenia en su poder y evitar utilizar sus tarjetas de crédito o si no de inmediato sabría la policía su ubicación en menos de lo que ella respiraba.
Necesitaba salir de país o algo, y la única manera de hacerlo era pedirle ayuda a su padre.
Él no sabia nada sobre de que ella había regresado al país, así que tenía la ventaja de ir a New Jersey y hablar con su padre para que le comprara un boleto de regreso a España donde desaparecía por completo.
Eso era lo mejor que se le podría ocurrir, pues no estaba dispuesta a ir a la cárcel solo por hacer “justicia” porque según ella, le habían arruinado la vida.
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Los días pasaban y nada… Di seguía en coma con las mismas condiciones.
Se había pedido que se donara sangre por lo mismo que había perdido mucha con el impacto de bala. Kevin pidió que si era necesario, que se la sacaran toda con tal de que ella estuviera bien.
De nuevo, lo del World Tour se aplazó a petición de los hermanos que no querían separarse de Di hasta que ella estuviera bien. Los compromisos posteriores también fueron cancelados.
Los medios de comunicación estaban al pendiente del caso, pues también querían tener la primicia de cuando ella se levantara. Entrevistaban al Doctor encargado del caso de Diana para saber si había alguna mejoría.
El apoyo más que nada era para Kev que no se despegaba por nada del mundo de la habitación 347 donde Diana fue llevaba para estar bajo observación.
Sam pidió un permiso al consejo escolar y le fue concedido al ser causa de fuerza mayor, así que regresó a Texas para poder estar con su familia.
Se quebró al ver a su hermana inerte que casi tuvieron que sacarlo de cuarto por la fuerza.
Denise y Paul dejaron todo en orden en NY para también estar con su querida amiga para poder dar las fuerzas necesarias para sobrellevar esto.
Oliver, Isaac, Andrew y Mark dejaron todo por ir a Dallas. Estaban destrozados por la situación y no querían moverse para nada.
Jaz poco le importó dejar la escuela, pues quería estar a lado de su amiga Di y de su novio que estaba pasando por un mal momento al igual que todos. Así que también llegó a Texas con la intensión de estar lo más posible hasta que sucediera lo que todos querían.
La madre de Oliver ofreció su casa (que estaba cerca del hospital) en caso de ser necesario, ya que no quería que alguien se desmayara por falta de comida.
-¡Vamos Di! – Le decía Isaac tomando su mano - ¡Tienes que recuperarte para que nos pongas en paz a esta bola de idiotas!
Mark limpiándose la lagrima que bajaba por su nariz, agregó:
-Si “grasshopper”. Tú eres la única que nos pone en control ¡La líder del grupo!
Isaac no podía articular ninguna palabra, pues el nudo en la garganta era mucho más fuerte.
-Hermanita – le tomaba Sam la otra mano - ¡No puedes dejarme solo con el bastardo de Billy! – Trató de sonreír – ¿Recuerdas como me defendías cuando el amarraba a la cerca de una pierna? No puedes dejarme aquí. Aun no es hora de ir hacia la luz.
Kevin jamás se apartaba de ella, por que quería ser el primero en verla a los ojos cuando ella despertara, pues la esperanza de volver a mirar sus lindos ojos que tanto lo cautivaron de pequeño, era inacabable.
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Fuera de nuestra realidad.
(WILLIAM MONTGOMERY SR.)
No sé cuanto tiempo, pero sé que ha sido bastante. Aquí tengo a mi hija conmigo conversando de todo lo que ha pasado. Me ha dado los detalles más increíbles de la universidad. La infidelidad de Phil, el equipo de básquet, los bailes, fiestas, sus mejores amigos… ahora me esta contado acerca de lo que tenia planeado hacer. Y sí, les pongo “tenia” por qué al parecer, no tenía planes de volver a la realidad.
Honestamente no sé si esto sea un sueño o algo que realmente esta pasando. El estar muerto, no nos permite saber si ha pasado el tiempo y más si estas solo… pero ahora con Diana a mi lado y que me ha contado en lo que ha pasado en estos casi 8 años que hemos estado en realidades diferentes.
Lo que si puedo saber, es que su madre la extraña, sus hermanos y sus amigos. Pero en especial, Kevin…
-Todo lo que me cuentas me es interesante mi pequeña.
-¿De verdad? que bueno que te agrade mi forma de que haya vivido. Fue divertido mientras duró. – suspiró con mucho pesar para después mirar hacia otro lado.
Llegó un punto que decidí yo mismo romper el hielo.
-Me extraña que me hayas contado de todo, excepto de Kevin. – el dolor en su rostro me dijo todo.
-¿Qué quieres saber? Solo somos… digo… fuimos novios – esas pausas me dolieron bastante, pero no creo que más que ella.
Rodeé sus hombros con mi brazo y la acerqué a mí, pretendiendo que me contara algo más sobre el hijo de mi mejor amigo.
-Nos hicimos novios hace unos meses, y él esta en NY preparando el nuevo disco y el World tour. Lo ansiaba tanto al igual que los chicos. Se han esforzado mucho para llegar a donde están.
-¿Crees que no están llorando en caso de que en realidad hayas muerto? Porque no estoy segura de que lo estés.
-¿De que hablas? Tengo que estar muerta para poder verte. Poderte tocar. ¿Qué otra explicación puede ver a esto?
-No solo podría ser eso. Tal vez estés soñando. Pueden ser muchas cosas. Además aun no te desprendes de tu cuerpo. Aun no perteneces al mundo donde yo estoy.
Abrió los ojos como platos:
-¡No papá! Apenas nos acabamos de ver después de tantos años.
-¡Tranquila princesa! – Acaricié su cabello – Me da mucho gusto que estés conmigo, pero aun no es tiempo para que te quedes. Aun tienes muchas cosas que hacer…
Se deshizo de mi abrazo para caminar como león enjaulado.
-¡NO PAPÁ! ¡NO QUIERO IRME! Todos estarán bien.
-¿Eso crees? – alcé la ceja con una incredulidad que notó al instante. Siguió caminando sin saber que hacer, hasta que terminó en el suelo de rodillas y las manos en el rostro.
(DIANA)
No sabia si estaba muerta… tal vez solo estaba soñando y nada más. Pero no quería despertar. Me sentía completa por primera vez después de casi 8 años sin tener a mi padre a mi lado.
A pesar de la gran felicidad que tenia por estar con papá, no podía dejar de pensar en que mi mami estaría triste, mis hermanos no tendrían a quien celar, Alice y Joe estarían propensos a peleas sin solución; la banda estaría incompleta… Kevin ¡Mi Kevin! ¿Acaso lloraría sabiendo que no estoy con él? Yo lo haría si lo perdiera…
Pero ¿Papá? Estaría solo de nuevo si lo dejara. Ya lo ha estado mucho tiempo y no es justo para él.
Mi padre…. Mi familia y amigos, que ellos eran parte de la misma… el amor de mi vida. ¡Los sueños!
De repente, sentí que las manos de mi padre quitaban las mías de mi rostro, obligándome a verlo a los ojos. Los ojos que miraba casi todo el tiempo cuando conversaba o con Sam o con Billy.
-Mija. Tal vez no quieras dejarme aquí, pero yo estaré bien. Sabiendo que cuidas a todos los que amamos, con eso me basta.
-Pero…
-¡Nada de “peros” jovencita! Muchos dependen de ti. Hay muchos animalitos que salvar… Amor de sobra para corresponder… Y muchos nietos que darme. – eso si me agarró de sorpresa, pero me hizo sonreír. - ¿Qué esperabas? ¿Qué el apellido Montgomery no se siga expandiendo?
-Papá – interrumpí – Si en caso de que tuviera hijos, tendrían el apellido del padre.
-Entonces ¿Serian Jonas – Montgomery? – Reímos - ¡No! Suena como firma de abogados. Pero que sean Jonas suena interesante. Solo espero que alguno tenga mis ojos. Seria lindo que una niña los tuviera.
Mi padre tenía toda la razón; mucha gente dependía de mí, y yo dependía de ellos. Estaba muy feliz con mi vida a pesar de que mi padre ya no estaba en ella de forma física.
-No importa donde esté yo. ¡Recuerda que cada vez que mires el cielo nocturno y veas la estrella más brillante! …. ¡Seré yo sonriendo saludándote!
Nos abrazamos fuertemente, las lágrimas brotaron. Esta de verdad era una despedida demasiado cruel, pero necesaria.
-¡Te amo papá!
-Y yo a ti mi pequeña Diana. – besó mi cabello. – Dile a tu madre que jamás hubo una mujer como ella y que la sigo amando. Y diles a tus hermanos que iré a jalarles las patas si no cuidan de ti – soltamos la carcajada sin dejar de lagrimear.
Un sendero apareció frente a mí. Parecía que este seria el regreso a la realidad. No quería irme, pero era necesario.
-Kevin es la mejor elección que has hecho. Espero que cumpla su promesa del “vals”.
-¿De que hablas papá? – pregunté.
-Es algo que descubrirás el día de tu boda – sonrió. – Tu y tus hermanos son mi mayor orgullo. ¡Te amo mija!
La luz calaba mis ojos, haciendo que pretendiera cubrirme de ella, pero parecía imposible. Hasta que finalmente…. Me di cuenta que era caso perdido…
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(NARRADOR)
9:06 a.m.
Amanece en Dallas, Texas.
La luz de la mañana comenzaba a traspasar las persianas, iluminando el cabello castaño y rizado del hombre que estaba dormido (En una silla) con la cabeza boca abajo a la orilla de la cama de hospital sin dejar de tomar la mano de la chica inerte.
El exceso de calor en la cabeza hizo que alzara la mirada, encontrándose con la desagradable sorpresa de un dolor en los ojos. Se irguió pretendiendo estirar los brazos que estaban acalambrados y las piernas que estaban dormidas aún.
Kevin miró el rostro de Diana que aun seguía tal como la había dejado antes de dormir. El electrocardiógrafo aun indicaba que Di tenia pulso, pero aun seguía siendo el leve bombeo de sangre. Besó la mano de su amada y después su frente.
-¡Buenos días mi vida! – Le dijo pretendiendo sonreír – ¡Hoy seria un buen día para que me miraras! – esa era la frase de todos los días que le decía por las mañanas desde hace una semana.
La puerta se abrió, haciendo que Kev desviara su atención hacia la puerta.
Era Joe con Alice que traían en un cartón 3 vasos de café Starbucks.
Uno para él, otro para su hermano recién levantado y con la esperanza de que el otro fuera para Di. El café como a ella le gustaba.
-¿Cómo esta? – preguntó el recién llegado.
-Mas hermosa que de costumbre – dijo su hermano con media sonrisa, pretendiendo sonar optimista.
-Le traje su café. A ver si con el olor despierta la muy infeliz – Joe pretendió bromear, pero le era inútil.Alice se sentó en la silla donde había estado Kev y tomó la mano de su mejor amiga.
-Si ella te pudiera contestar, te diría “¿Infeliz?: tu suegra”. – sin dejarla de mirar, con una lagrima a punto de escapar.
Kev dejó su café en la mesita y se puso a lado de Di a la altura de su rostro. Acarició suavemente su mejilla que estaba carcomida por lo mismo que no había comido durante una semana. Solo era alimentada por intravenosa. Si piel morena clara estaba más pálida de lo común. Como anhelaba que Di despertara y le sonriera como solo ella podía hacerlo.
(DIANA)
Pude sentir un calor en ambas manos. Era extraño por que eran cálidas, pero suaves. Podría jurar que era Alice acariciando mi mano de manera suplicante.
Pero una en especial me llamó la atención, una que tenia ciertas partes duras (como cayo) en los dedos, pero esas manos son muy especiales y conocidas para mi.
(KEVIN)
Mis labios se postraron en la comisura de los suyos por que desgraciadamente no lo podría hacer por que había un tubo en su boca que provenía de oxigeno. Pero yo sabia que podía sentir que estaba ahí con ella y que mi corazón esperaría por ella.
(DIANA)
Un roce en la comisura de mis labios de unos ajenos para después sentirlos en mi frente.
Podría sentir un molesto tubo en mi boca que no me permitía tener libertad de corresponder esos lindos y melancólicos besos.
Era obvio que conocía tanto esas manos como nadie.
(KEVIN)
En ese momento, mientras tomaba su mano, un leve movimiento en sus parpados llamo mi atención. Per o lo extraño, fue que su pulso comenzó a sonar mas constante
-¿Qué pasa? – preguntó Joe exaltándose.
Alice que seguía tomando su otra mano y se exaltó, pues sintió lo mismo que yo. Y más notorio fue cuando Diana hizo fuerza para apretar nuestras manos.
(DIANA)
Emití fuerzas en mis manos para tratar de decirles que estaba a punto de abrir los ojos.
(KEVIN)
-¿Lo sentiste? – dijimos al mismo tiempo.
Los ojos de Diana poco a poco comenzaron a abrirse. Para esto, me puse en el mismo lado que estaba Alice para que no se mareara o algo así.
Creía que era un sueño o alguna esperanza que no se llevaría a cabo.
(DIANA)
Abrí poco a poco, escuchando suspiros de sorpresa y esperanza.
Lo primero que vi, fueron aquellos ojos verdes que tanto amaba, pero maquillados por unas ojeras demasiado marcadas. Los rizos color castaño despeinados de tantas veces de pasar sus manos por ellos.
Una sonrisa con mucha esperanza fue lo que apareció. Fue como cuando aquel día del lago donde caí y me hice la cortada más espeluznante del mundo y lo primero que vi cuando desperté fue su rostro angelical, aliviado de que yo estuviera bien. Pero ahora la sensación era más placentera, por que sabía que yo era la dueña de su corazón. El cabello dorado y, el rostro singular y sonriente de mí querida mejor amiga y hermana Alice fue lo segundo que pude notar en la habitación. Aquellos ojillos llenos de lágrimas que podrían detener el tráfico ya que la infeliz los tenia preciosos.
Después aquella sonrisa de niño travieso acompañados de cejas espesas. ¡Ese era mi Joseph!
Quería decir alguna palabra, pero no podía, pues este tubo molestaba mi forma de expresarme. No sabia cuanto tiempo me había quedado dormida, pero creo que fue lo suficiente para poder causar algunas lágrimas de mis espectadores cuando abrí los ojos.
(KEVIN)
-¿Diana? – pregunté acariciando su frente.
¡LO HIZO! ABRIÓ LOS OJOS POR COMPLETO Y ME MIRÓ.
-¡Pequeña! – dijo Joe sonriente. Ella lo miró, miró a Alice, y trató de sonreír, pero no pudo por el tubo que se lo impedía.
Joe corrió como loco hasta llegar al pasillo gritando “¡Doctor! ¡Ha despertado!” nadie lo podía creer. ¡Diana había vuelto!
---
Llegaron los doctores rápidamente y nos sacaron. Poco es faltó que fuera a patadas, pero mejor decidimos dejar las cosas en paz para que la revisaran.
Mis padres llegaron con tía Emilia, Sam, Billy y los chicos.
-La están revisando – dijo Joe con una sonrisa – Pero yo sabia que Di despertaría.
Billy y Sam estaban abrazados de los veterinarios muy felices. Mi madre no dejaba para nada a tía Emi y mi padre no dejaba a mi madre. John que no se había despegado de nosotros a pesar de que el dolor de la perdida de su hijo era inminente. Pero aun así, sonrió al saber que Di estaba bien.
El doctor salió seguido de todo el equipo que se dispersó por el lugar. Todos atentos.
-¿Cómo esta? – me adelanté a preguntar.
Y con cara de sorpresa:
-¡No lo podemos creer ¡ Ha superado una crisis de manera impresionante. – Todos suspiramos de alivio – Se encuentra perfectamente bien. Seguiremos con unos estudios para saber si quedó algo del coagulo en el cráneo. Pero su capacidad motriz, y para hablar es demasiado limpia a pesar del estado de coma en el que estuvo. ¡Es un verdadero milagro!
Todos rompimos en llanto al escuchar semejantes noticias.
-Seguirá bajo observación para evitar alguna recaída o algo. Pero de algo que estoy seguro, es que quiere verlos a todos. ¡En especial a su novio!
El doctor me sonrió al ser el portador de excelentes noticias. Yo estaba muy feliz de que por fin había despertado y de que cierta manera la pesadilla estaba terminando.
Solo quería estrecharla entre mis brazos y que mis besos fueran correspondidos por los suyos.
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(DIANA)
Me di cuenta de que efectivamente, estaba en un hospital.
-¡No es posible! – no dejaban de decir las enfermeras y residentes me miraban como si fuera un bicho raro que examinar.
Era como si fuera algo raro verme bien, sana como debía de ser.
Cuando quise hacer el esfuerzo de solo acomodarme de la mala posición que estaba, me di cuenta que no estaba bien algo. Tenía un terrible dolor en la nuca, y para rematar, un ardor en el costado derecho.
-¡No haga mucho esfuerzo Miss Montgomery! – Me dijo el joven residente que revisaba mi expediente.
-¿Qué es lo que me pasó? – pregunté.
Me dijo lo que me había pasado; pero lo que realmente me sorprendió fue que me dijo que había quedado en estado de coma por una semana. Entonces, todo la charla que había tenido con papá ¿Había sido culpa de un coma?
-Hay mucha gente allá afuera que tiene muchas ansias de verla – me dijo antes de salir.
En cuanto él salió, murmullos por el pasillo comenzaron hasta que por fin vi la cara de mis hermanos, de mi madre y de los tíos Jonas que estaban inundadas en lágrimas.
Era obvio que a mi también se me salieron, pues eso de que estuve una semana en coma, y viviendo solamente un sueño, no había sido muy sano. Mamá no se cansaba de acariciar mi cabello, de decirme que me adoraba. Mis hermanos también estaban felices de que estuviera bien.
Tía Denise al verme también se soltó llorando al igual que el tío Paul.
-¡Dios escuchó todas nuestras oraciones! – sonrió tomándome de la mano.
No sabia si decirles lo que había soñado. Tal vez no era un buen momento para esto, lo único que si sabia es que estaba feliz de ver los rostros de las personas que amaba.
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Después de ellos, siguieron todos mis amigos. No hacia falta nadie de ellos, y podrían destacar por que me trajeron infinidad de obsequios.
Joe me trajo girasoles. Alice me trajo los chocolates que tanto adoraba. Nick me trajo una replica de su Teddy bear, Jaz me trajo un peluche de un caballo negro como Strom.
Oliver, Isaac, Andrew y Mark también me trajeron peluches de animales, globos, flores y chocolates.
Pero lo más importante, era que podía verlos sonreír de manera más clara. Como si de verdad les hiciera falta. Y era verdad, les hacia falta al igual que ellos a mi. Ellos eran mi persona, mi todo. Eran aquellos que quería tener a mi lado toda la vida.
Beber cerveza con Isaac y Andrew hasta caer, contar chistes estúpidos e ironías de la vida con Mark y conversar con Oliver por horas.
Hablar de política con Nick saber como seria el país cuando llegue a ser presidente, y claro esta que no podría faltar las conversaciones de “como las pueblerinas criticamos a los citadinos” con la pequeña Jazmin.
Ir de shopping con mis dos mejores amigos. Probarme miles de sacos hasta quedarme con el primero que Joe me dijo que era el mejor.
Esos momentos no quisiera perdérmelos por nada del mundo. Algo que quisiera que se repitiera una y otra vez.
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6:45 p.m.
El momento que tanto esperaba llegó. Con ayuda de mamá, Alice y Jaz, me había lavado los dientes, cepillado el cabello y por lo menos enchinarme las pestañas.
Había visto que mi rostro estaba afectado, pero quería esconder esas tonterías por el simple hecho de que vería al amor de mi vida.
La puerta se abrió. Puedo notar que colores vivos de flores son los primeros en saludarme.
Veo a aquel niño de 9 años que me robó el corazón cuando yo tenía apenas 7 años. Era increíble que a pesar del tiempo, yo lo siguiera amando y de que era seguro que no lo dejaría de hacer por el resto de mis días.
(KEVIN)
Yo quería ser el ultimo en pasar a verla, pero no por que le tuviera miedo o algo así. Quería que todos la disfrutaran, que charlaran con ella y que pudiera convivir con su linda familia y grandes amigos.
Fui a comprarle rosas y girasoles. Joe le habia comprado otras flores porque yo quería específicamente darle las que ya he mencionado.
-¡Te esta esperando! – dijo tía Emi cuando salió de la habitación. Estaba nervioso y ansioso.
No esperé más, así que abrí la puerta.
Cuando me interno a la habitación, me percato de que la TV esta en MTV con “Hey Jude” de The Beatles (estaba con el volumen bajo).
Ahora noto que ya no esta como hace unas cuantas horas que despertó. Habia recuperado color, pero lo más hermoso de esto, era que aquel lindo rubor poco a poco acaparaba sus mejillas al momento de que me acerqué a ella.Una sonrisa fue lo que aderezó el momento, haciendo que yo le correspondiera.
-¡No sabes cuanto te he echado de menos! – fue lo que me dijo, haciendo que perdiera la conciencia, dejara las flores sobre su regazo y le plantara el beso más desesperado de mi vida.
Correspondió de igual manera haciendo que el momento fuera el más perfecto, permitiéndome gozar de la felicidad más extrema del universo.
Sus manos paseaban por mi cabello y cuello, mientras las mías quería acercarla más a mi cuerpo, pero buscando la forma de no lastimarla.
-¡Te amo! – me dijo ella cuando nos permitimos respirar.
-¡Yo aun más corazón! – me sonrió. ¡Como extrañaba verla de esta forma!
Sentí como el alma me había sido devuelta al cuerpo. Como si el oxigeno regresara a mi pecho. ¡Dios de la devolvió! Y esta vez era para no dejarla ir una vez más.
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Presentadora de TV.
“¡Ha despertado! Esta es la buena nueva que las Jonatics deben de celebrar. Diana Montgomery, la veterinaria predilecta de Cameron, Texas por fin ha salido del como en el que estaba por el golpe en la cabeza que se dio aquel horrible día que fue atacada.
Joe Jonas fue el que lo anunció en la red social “Twitter” hace unas horas, causando que se saturara por los replys de las fan que no dudaron en unirse a la celebración.”
@joe jonas
La luz ha iluminado nuestro alrededor, regalándonos una nueva oportunidad para comenzar. Mi mejor amiga Diana ha despertado. ¡Muchas gracias a todos por el apoyo! LAS AMAMOS. #WelcomeDianaM
Toda la familia Jonas estaba regocijada por esta excelente noticia. Han estado aquí apoyando a los Montgomery en esta difícil prueba que nos tuvo en suspenso por una semana entera.
@nickjonas
Dios nos bendice regresándonos la alegría. Ha despertado mi hermana mayor. ¡Gracias a todos! Dios los bendiga aun más. #WelcomeDianaM
@frankiejonas
¡Diana esta bien! Eso me pone extremadamente feliz #WelcomeDianaM
@PapaJonas
Gracias por sus oraciones. ¡Dios los recompensará! #WelcomeDianaM
@DeniseJonas
Es bueno saber que la familia Jonas sigue completa. #WelcomeDianaM
El que no cabe de felicidad es el mayor de los Jonas que ha publicado lo siguiente en su cuenta:@kevinjonas
Me devuelven la vida que la crei perdida. Pero ahí estuvieron las fans recordándome porque debo luchar. Nuestra Diana ha vuelto a sonreir, haciéndome el hombre más feliz del mundo. #WelcomeDianaM
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Hasta aquí mis queridas lectoras. Como han visto, las cosas poco a poco van tomando forma.
No te pierdas el próximo capítulo de tu novela favorita “LOVE YOU OUT LOUD”
Recuerda que ya son los últimos capítulos de tu novela favorita. Esta al pendiente del nuevo proyecto.
UN BESO A TOD@S.
Ay me encantó el capítulo.
ResponderEliminarSon pocas las novelas que me sacan lagrimas y creeme, la tuya es una de ellas. Twittearé 'Mariam me ha devuelto la sonrisa, ha hecho que Di desperte, #WelcomeDianaM' ajshjf, amazing :) xx
Me tienes llorando...
ResponderEliminarfeliz por que desperto Di.....
genial el capitulo