Memorias De Un Café (46º Parte) NickNovela

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Me enseñaron a que el pasado, es algo que jamás debes de volverte hacia él, porque es lo que te dañó en algún momento de tu vida.

Pero no puedes evitarlo. EL PASADO TALLA TÚ PRESENTE Y AYUDA A FORMAR UN CARÁCTER PARA TÚ FUTURO.

Do You Remember?

#Imagina

(NARRADOR)

***Nota Periodística***

“¡Ironías de la vida! Nadie imaginó que Nick Jonas terminaría con una periodista y es precisamente de los que huye. Pero al parecer, el esta mas que feliz, ya que lo ha expuesto en el Twitter. Esa fotografía con la joven escritora ha causado la molestia y el apoyo de las fanáticas. Esperemos que este romance sea lo bastante fuerte para superar a los paparazzi, ya que ambos chicos son figuras públicas.”

El mes de abril comenzó a transcurrir. The Jonas Brothers aun seguían con su exitoso tour, pero ahora más acosados que nunca por la prensa. Todos querían saber el por qué Nick eligió estar con una chica como Angela Halle. ¿Desde cuándo la conocía? ¿Qué había en especial en su personalidad que lo había atrapado?

En una entrevista, se le cuestionó sobre este tema y solo dijo: "Lo único que sé es que es una chica fantástica que sabe lo que quiere y que la quiero tal cual es" eso bastó para contestar la pregunta ¿Por qué Angie Halle?

Mientras tanto, en la USC, Angie no era acosada por lo paparazzi durante su estancia dentro de la escuela, ya que los del comité y los mismos maestros no lo permitían. Pero cuando ponía un pie fuera de ella, uno que otro fotógrafo la seguía. Ella jamás los trato mal, ya que decía "Somos colegas, y como tal los respeto por que al igual que yo, perseguimos la nota"

Las Jonaticas ya la seguían en Twitter, había una que otra que le mandaba groserías y cosas así, pero había aceptación por parte de la mayoría, ya que cuando vieron que Nick no estaba con cualquier chica, que estaba al lado de una chica exitosa y de excelente reputación, no dudaron en bríndale su apoyo.

@AngHalle: #jonatics les agradezco su apoyo, les prometo que haré lo posible para no decepcionarlas.

Por el contario:

@nickjonas: Les juro que @AngHalle jamás falta a sus promesas ;)

Con eso, la prensa estaba bien informada de todo lo que pasaba en la relación.

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Los preparativos para la graduación estaban al mando de claro, nuestro comité comandado por Zack. Pero le había pedido ayuda a nuestras amigas "Mustangs" (Angie, Sunny, Diane, Lilly y Lizz) para que el evento quedara aun más genial de lo que se esperaba. El auditorio seria nuestro escenario para el baile, donde los invitados de honor para cantar en ella ¿adivinen quien seria?

"Nuestra graduación no sería graduación si "The Mustangs" no se presentan. Son pieza clave para esto" esas eran las palabras de Zack.

Angie seguía escribiendo para NYT Magazine. Ahora era más leída que antes, gracias a las nuevas seguidoras que comenzaron a seguirle la pista.

Era un éxito, tanto que había atravesado fronteras. América Latina, Europa, Asia, Australia, etc. que ya leían los artículos de Angela Halle, la novia de Nick Jonas.

A decir verdad, Angie estaba siendo conocida por lo mismo de ser la novia de un icono de la música, pero el gusto del público, ella sola lo ganó.

Nuestra pareja contaba los días para que el World Tour terminara.

VIDEOCHAT

A: - No lo sé. Tengo examen el lunes y no sé si podré ir.

N: - ¡Vamos amor! Estudias en el avión, pero quiero que estés en NY conmigo para el cierre de la gira.

A: - ¿Y las fans? Me han de colgar del Empire State.

N: - Jamás permitiría que te pasara algo malo mi ángel. Primero muerto antes que te suceda algo.

A: - ¡CALLATE NICK! - exigió Angie - NO DIGAS SEMEJANTES ESTUPIDECES.

N: - Esta bien amor, pero anda ¡Ven al concierto final!

A: - Pero ¿y el avión?

N: - Ya tengo tu pasaje. Sabes que siempre pienso en todo.

A: - En todo para poder salirte con la tuya Jonas

N: - ¿Y lo logré? - pregunto con cinismo.

A: - ¡Pues ya que!

N: - D: ¡qué mala!

A: - Esta bien mi niño ¡iré! ¡Pero es bajo tu propio riesgo!

N: - TE AMO ANGIE. NO SABES QUE FELIZ ME HACES... - Nick estaba eufórico por que su chica iría a verlo en el concierto final.

Después de esa llamada, Nick puso en el Twitter algo que a Angie hiso reír bastante.

@nickjonas: Tengo tantos motivos para sonreír. Simplemente soy bendecido. @AngHalle un cafecito no estaría nada mal ;)

 

Esta pareja estaba que contaba los días para poder al fin estar juntos…

Pero lo que no sabía es que efectivamente había riesgo. Que alguien con toda la maldad y envidia del mundo estaba creando poco a poco y esperando el día para dar el golpe final.

(MARGARET)

B: - ¡MI HERMANITA ANGIE VA A VENIR! ¡MI HERMANITA ANGIE VA A VENIR!

K: - ¡Ya Isabella! - le decía mi madre a la enfadosa de mi hermana que gritaba por toda la casa.

Si. Estaba saliendo tal como pensé. Sabía que esa boba vendría para ver a su novio al concierto final que se llevaría a cabo en el Madison Square Garden. Todo estaba listo para que ella fuera recibida como se merece.

Subí a mi coche y fui al Starbucks cerca de Soho, donde me vería con un viejo amigo.

Cuando arribé al lugar, aún esta persona no había llegado. Y me pareció lógico, ya que llegué con 5 minutos de anticipación.

Estaba en la caja pidiendo, cuando sentí que alguien estaba detrás de mí.

***: - Yo pago - dijo aquella voz tan masculina que alguna vez en la Universidad me encantó, pero ahora era aun más sexy de lo que recordaba.

M: - Veo que aun sigues siendo un caballero... Bruce. - me volví hacia él y encontré al hombre blanco de ojos azules y con un cuerpo que juro que me lo como entero.

Recuerdo cuando lo conocí. Había venido de L.A. de intercambio, y jamás supe de que Universidad había venido pero no me importaba. Lo último que supe de él es que fue encarcelado por un supuesto intento de violación. No sabía qué necesidad tenia de hacerlo y la verdad ya que ninguna mujer podría resistirse a este hombre tan sexy y ahora, muy bien relacionado con los capos de NY.

B: - Una dama tan bella tu jamás debe de pagar la cuenta.

Y con su tarjeta pago la cuenta.

Nos fuimos a sentar al lugar más apartado del lugar y comenzamos a hablar de nuestro pequeño negocio.

M: - De modo que eso de que estuviste en prisión fue cierto. - afirmé al ver en su muy bien trabajado brazo un tatuaje bastante llamativo que trataba de esconder con su camisa Polo

B: - Si... Cortesía de un maldito soplón. Si no fuera por ese desgraciado, aquella chica hubiese sido mía.

M: - No sé qué necesidad tenias Bruce. ¿Acaso te tenían mal atendido otras chicas?

B: - Esta era diferente. Una mujer difícil de domar, un caballo salvaje que quería hacerla a mi manera...

M: - Un reto Bruce. Te entiendo perfectamente. Pero mi pregunta ¿Cómo te libraste de la cárcel? Sabes que el delito del que estabas acusado es muy penado por la ley.

B: - Ya sabes, esto de estar bien relacionado, trae sus consecuencias satisfactorias. Para evitar problemas, saliendo de la prisión en California, me vine de estado en estado hasta que me instalé definitivamente aquí.

M: - Y a la que intentaste... ¿sabe que saliste libre?

B: - No. Todo el mundo cree que estoy muerto. Así que no hay problema. - era tan astuto que no había duda del porque lo contacté. - Pero hablemos de negocios - interfirió en mis pensamientos - No es bueno hablar del pasado. - le dio un sorbo a su Expresso Americano - De modo que quieres deshacerte de alguien que ha interferido en tu camino.

M: - No precisamente, quiero hacerla sufrir, que muera lentamente después de haberse metido conmigo.

B: - Y se puede saber ¿a quién dañaremos?

De mi bolsa saqué un boleto y se lo mostré. Pude notar que cuando comenzó a leerlo, sus ojos se llenaron de asombro.

M: - ¿Es demasiado lo que pido o...?

No podía articular las palabras, hasta que finalmente lo externó.

B: - ¿Como se llama la persona que quieres matar lentamente?

M: - Se llama Angela Halle. - quedó boquiabierto. - ¿Sucede algo?

Me entregó el boleto, se llevó una mano a la nuca.

B: - Que pequeño es el mundo ¿lo sabes? - me confundieron sus palabras - ella es la chica que... Ya sabes. - AHORA LA QUE SE QUEDO PASAMDA, ERA YO. ¿CÓMO ES POSIBLE? ÉL LA CONOCIA. - y gracias a ese estúpido de Nick Jonas me pasé dos meses en la cárcel.

Me contó toda la historia. ¿Quién iba a creerlo? Angela Halle le había arruinado la vida, al igual que a mí. Esto era mejor de lo que esperaba. Ahora sí, esto ya era mucho más personal.

(NARRADOR)

Así es gente. Este Bruce es nada más y nada menos que el mismísimo Bruce Staley. ¿Lo recuerdan?

Es este imbécil que intento abusar sexualmente de Angie hace casi un año.

Y si, había salido de la cárcel.

Con su afán de salir libre, se relacionó con personas que eran bastante peligrosas, y estas vieron un gran potencial en el muchacho.

Bruce mató a un interno, lo colgó en su celda y le prendió fuego, haciendo parecer que se había suicidado.

En medio de la conmoción, hubo un gran motín, facilitando su huida, gracias a los mismos policías que trabajaban para dichas personas, escapó de la cárcel.

Después, se convirtió en el favorito del jefe de la banda, ya que en forma de agradecimiento, Bruce se unió y comenzó a ayudar a desaparecer a los enemigos de este causando “accidentes”.

Se la pasó de estado en estado, hasta que termino aquí en NY. Gozaba de dinero gracias a sus sucias hazañas.

Margaret lo contactó gracias a que unos amigos de ella le dijeron que era excelente desapareciendo personas. Cometiendo crímenes perfectos. Así que al darse cuenta que era el mismo chico que conoció alguna vez en la universidad (y que claro, con quien también se acostó) con mucho mas razón lo contactó.

Bruce Staley ya no era el mismo. Seguía siendo atractivo, como Margaret dijo, pero ahora tenía un historial repleto de sangre.

ESTO NO ES NADA BUENO. D:

 (ANGIE)

Han pasado casi dos meses de la muerte de Dalilah, y me siento cada vez más peor. Las veces que he salido sola de la universidad, no han sido precisamente para pasear o distraerme. Más bien, esos viajes han sido para ir a la casa que ella nos había dejado.

Me la pasaba cuidando sus flores, no quería que muriera a falta de cuidados, y mientras lo hacía, me soltaba a llorar como tonta. Me hacia tanta falta sus consejos, sus regaños por mis ataques de ira...

Entré a su despacho, que más que nada, parecía biblioteca con tantos libros por todos los rincones. Fui con la intención de sacar las joyas que tenía en la caja fuerte para recordar viejos tiempos, precisamente esta se encontraba detrás de un portarretratos donde estaba expuesta una fotografía de los bosques de Vancouver.

"Por eso tengo este enorme escritorio, porque su olor y ver esa fotografía me remonta a mi niñez"

Esa fue su respuesta cuando le pregunté la razón del porque tenía ese inmenso escritorio.

Saqué el cofre de la caja fuerte y me senté en la silla de cuero que acompañaba al escritorio ya antes mencionado. Lo abrí y con efecto de la luz que ingresaba por la ventana, las alhajas brillaban ante mis ojos.

Había anillos, esclavas de oro, collares de perlas. Me hiso sentir cual niña, cuando jugaba a los piratas con Derek. Que jugábamos a buscar el tesoro y sin querer, una vez encontramos las joyas de mi mamá.

Tomé entre mis manos algo que me llamó la atención. Era el prendedor de plata en forma de narciso que Dalilah acostumbraba llevar. Lo llevaba el día que la conocí.

Flashback.

S: - ¡Tengo hambre! - desde hace media hora que Sunny se quejaba de lo mismo.

Caminábamos por Rodeo Drive, veníamos de una fallida entrevista de trabajo. Querían universitarios, si, pero pagaban muy poco.

A: - ¡Eres insoportable! - me quejé.

S: - ¡Gracias! Yo también te quiero mucho.

Llegamos al Starbucks, y nos atendieron. Y antes de que nos dieran nuestros pedidos, escuché el sonido de cajas caer.

Rápidamente nos volvimos y vimos a una señora que iba entrando, se le cayeron las bolsas del "shopping".

Ya era una señora de edad avanzada, que nos apresuramos a ayudar, y no le permitimos que se agachara.

S: - No señora. Nosotras le ayudamos - dijo Sunny ayudándome a recoger las compras de la señora.

***: - No es necesario. ¡Aparento ser vieja pero soy más fuerte que un roble!

A: - No lo dudo señora. Pero una dama como usted debe de ser tratada como una dama.

Me regalo una blanca sonrisa.

La acompañamos hasta una mesa para dejar sus bolsas.

***: - Sra. Parkin - se acercó al parecer la gerente del lugar - estaba atendiendo llamadas y descuide su persona.

S.P: - No te preocupes Sam querida. Dos ángeles me ayudaron - refiriéndose a nosotras.

S: - En un momento se le prepara su café, y muchas gracias chicas.

 

No sabíamos el por qué nos daba las gracias, pero solo nos limitamos a sonreír.

"1 Vainilla Cappuccino Venti y 1 Caramel Macchiato Venti y 2 baguettes de pierna de pavo" exclamó el chico en la barra.

S: - Ang. Nuestros pedidos. Disculpe señora.

Nos dirigimos hacia la barra a recoger nuestro café y nos sentamos en una mesa continua a la señora que acabamos de ayudar.

S: - ¡No puede ser! - se quejaba en camino a la mesa - solo pedimos trabajo unas estudiantes, no pasantes. Quieren experiencia y no nos dan oportunidad.

A: - Eso es lo malo. La verdad, un trabajo donde sea no nos vendría mal. - expresé en cuanto nos sentamos.

S: - Tu ¿qué necesidad tienes? Si le pides dinero a tu padre, te lo dará sin dudarlo.

A: - ¿Que parte de "no quiero pedir nada a Patrick" no entiendes? - respondí molesta.

S: - ¡Uy perdón! Pero Derek te ayudó con el coche. ¿Por qué no le pides ayuda?

A: - Hablo en serio Sunny. No quiero causarles molestia, y menos a mi hermano. El que me haya ayudado completándome para el auto, no significa que le seguiré pidiendo dinero. Sabes que odio pedir prestado. Pero este terco, me lo dio por "mi cumpleaños"...

Volvimos a nuestro tema de conseguir trabajo cuando de repente:

S.P: - ¿Quieren conseguir trabajo?

Ambas volteamos al escucharla.

S: - Así es señora. Es que depender de nuestros padres es cosa del pasado, bueno, para mí. Porque mi amiga ha trabajado desde la High School.

S.P: - ¿En serio? - interrogó dirigiéndose a mí.

A: - Si señora. He trabajado para ayudar a mi madre que es prácticamente "madre soltera" y no quiero que lleve sola los gastos.

S: - A pesar de que tenemos la beca que nos ayuda totalmente con los estudios, tenemos que ayudar en casa...

A: - Y adquirir más experiencia, usted sabe. Pero no nos dan oportunidad en ningún lugar, porque dicen que carecemos de la misma...

Sam: - ¡Señora Parkin! Su café y sus brownies.

S.P: - Sam ¿aun siguen solicitando personal?

Sam: - Si ¿por qué señora?

S.P: - Te apuesto que estas dos señoritas serian unas excelentes trabajadoras. ¿Traen su currículo?

Sunny y Yo nos quedamos con la cara de WHAT? Pero la obedecimos. Se las entregamos a la gerente, y ella les dio un vistazo.

Sam: - ¿Universitarias? ¿Son de la USC?

S.P: - Con más razón Samy querida. Hazles una prueba. ¡Apuesto que son buenas!

En ese instante, fuimos a que Sam nos hiciera una entrevista y al parecer, quedo conforme con lo que escuchaba, porque dijo que nos presentáramos para que nos diera una un pequeña explicación del funcionamiento de las maquinas.

Sin querer, encontramos trabajo. Salimos felices de la oficina a lado de la gerente directamente a la mesa de la señora, que aun se encontraba tomando su café.

A: - ¡Muchas gracias Sam! - nos permitió llamarla así.

Sam: - No hay de qué. Lo hice porque si la Sra. Parkin lo dice, es porque es verdad.

S.P: - ¡Cállate niña! ¿Entonces? ¿Se quedan?

Sam: Mañana vendrán a prueba. Pero estas parece que aprende rápido.

S.P: - Perfecto.

Sam se fue y nos quedamos frente a la señora.

A: - Muchas gracias señora. ¡Fue nuestra salvación!

S.P: - No se preocupen. Yo sé que es eso que no te den oportunidades.

S: - De verdad señora. Muchas gracias. Por cierto, me llamo Susan Wallace. - y le extendió la mano para presentarse - pero todos me dicen Sunny.

S.P: - Mucho gusto Sunny. ¿Y tu querida? - refiriéndose a mí.

A: - Mi nombre es Angela Halle, pero todos me dicen Angie.

S.P: - Mucho gusto Sunny y Angie, mi nombre es Dalilah Parkin. Y de ahora en adelante, son "mis dos ángeles" por hacer la "la acción del día" con esta anciana.

Y ese fue el comienzo de nuestro empleo en el Starbucks, y el comienzo de una linda amistad.

Fin del flashback

Tomaba aquel prendedor entre mis manos, le encantaba tanto… :’(

(MARGARET)

Después que Bruce me contará toda la historia, no aguante más, y me reí.

M: - ¿De modo que Nick Jonas fue el que te arruino la vida? Tan inocente que se ve el muchachito… - repuse con sarcasmo.

B: - ¡NO TE BURLES! – Reclamó enojado - ¡Que un mocoso te haga ver tu suerte no es divertido!

M: - Lo siento Bruce, pero es que se me hace increíble que Nick se haya metido por esa estúpida.

B: - Pues te diré. Esa hembra lo vale…

M: - No me salgas con tus estupideces Bruce – reclamé molesta.

B: - ¿Qué? ¿Acaso estas celosa?

Lo golpeé en su brazo que me enseñaba el tatuaje.

M - ¿Entonces qué? ¿Harás lo que te pido?

Le dio un trago a lo último que quedaba de café y exclamó:

B: - ¡Claro que sí! Dalo por hecho hermosa. Será un placer deshacerme de esas personas que dañaron mi reputación. ¡Déjamelo todo a mi linda!

Sonreí de satisfacción. Esa voz me agradaba. Ahora sí, esa estúpida rogara a Dios por su alma. Se arrepentirá de haberme desafiado y de quitarme de todo lo que es mío.

M: - Excelente. La recompensa será más que suculenta… - y tomando su fuerte brazo – oye, ya que entramos a lo “suculento” ¿Qué te parece si recordamos viejos tiempos? Tengo cerca un departamento…

Mi ahora socio, me miró de arriba hacia abajo y sonrió de manera seductora.

B: - ¡Sigues siendo la misma Maggie querida! – y susurrándome en los labios - ¡Siempre consigues lo que quieres!

Plantó un beso tan delicioso, que puedo decir que me encendí al instante.

Dejamos la cafetería para dirigirnos hacia donde ya les había dicho, y para que entro en detalles si ya saben lo que pasó entre nosotros.

Es uno de los mejores que he tenido en mi cama.

Y esto me hace recordar.

“Los mejores negocios, terminan entre sabanas”

(ANGIE)

Aun seguía curioseando entre las pertenencias de Dalilah, pero había salido del despacho, para estar en la sala. De hecho, en el piano, para ser más precisa. Y otro objeto que encontré fue aquel anillo de compromiso…

Si se preguntaran ¿Qué no Dalilah jamás se casó?

Bueno, eso es fácil de explicar.

Flashback

Fue uno de esos días que Nick no pasó por mi y Sunny había enfermando. Fui a recoger mi coche como siempre, y al llegar, no vi a la Sra. Parkin en el porche como siempre.

A: - ¿Sra. Parkin? – entré a la casa algo exaltada.

S.P: - ¡Aquí estoy hijita! En el despacho. – Eso me tranquilizó. Me dirigí a dicho lugar. Estaba la puerta abierta pero aun así, pedí permiso para entrar. - ¡Entra mi niña! estoy revisando mis viejos recuerdos. - esa fue la primera vez que vi la caja fuerte.

A: - ¡Perdón Sra. Parkin...! - exclamé apenada. Yo invadiendo su privacidad - ¡Esta ocupada y yo...!

S.P: - Sé a lo que te refieres mi niña, pero tú eres en la persona que mas confió - me sonrió - acércate.

Me senté a lado de ella, y me mostró muchas de sus bellas joyas. Collares de perlas largos, pulseras de materiales exóticos traídos de La India.

Pero lo que me llamó aun más la atención fue un anillo bastante peculiar.

"¿Anillo de compromiso?" pensé. Sabía que Dalilah era soltera, pero jamás crei que tuviera entre sus posesiones un anillo así.

S.P: - Veo que ese anillo te ha dejado con varias interrogantes. – acusó de manera tierna.

No supe que decir. Lo menos que quería era incomodarla. Así que deje el anillo donde lo había encontrado y traté de evadir el tema.

Pero al parecer, ella quería compartir esa historia, lo tomó entre sus manos y tambien la fotografía ya antigua, era de un hombre muy guapo. De verdad, exageradamente guapo. Y con ese material, comenzó a recordar.

EN VOZ DE DALILAH PARKIN

S.P: - Aun no se oían "The Beatles" con mucha fuerza, G.l. Blues de Elvis Pesley era el éxito del momento, y el actor Gary Cooper había muerto. Era la primavera del año de 1962.

 Apenas me había graduado de la Universidad en N.Y. Mi amiga Bree y yo íbamos caminando por Central Park tomando un café (aun no existía Starbucks) después de una jornada de trabajo en el colegio donde comenzamos a trabajar. Estábamos precisamente en el puente Bow Bridge observando el lago. Cuando de repente, cuando me volví y sin querer, choqué con un oficial de policía derramando un poco de café en su uniforme.

Dalilah: - ¡PERDÓN OFICIAL! NO ME FIJÉ ¡QUE TONTA SOY!

***: - No sé preocupe señorita - y ahí fue cuando lo vi a los ojos, a un hombre de tez blanca y ojos miel, con un porte que jamás podre olvidar.

Nos quedamos como idiotas mirándonos a los ojos, hasta que Bree nos interrumpió.

B: - Perdón que interrumpa, pero Dalí, tenemos que llegar a casa. – lo dijo como si supiera lo que iba a pasar.

Me sacó de mis pensamientos.

D: - Claro. ¡Una discul...!

***: - ¡Esperen! - interrumpió y se quitó el sombrero - por lo menos, quisiera saber sus nombres. Unas chicas como ustedes no pasan por desapercibido.

Las dos jóvenes nos miramos, pero Bree era audaz.

B: - Mi nombre es Bree Kimble y ella es mi mejor amiga y la mejor futura profesora del estado Dalilah Parkin.

***: - Mucho gusto mis queridas damas. - hiso una leve reverencia - Mi nombre es Alexandre McDylan - y besó respectivamente la mano de cada una, pero noté que fue más dedicado al hacerlo conmigo. - y ¿en que escuela dan clases?

B: - Estamos en Hunter College Elementary School a pocas manzanas de aquí.

A: - ¡Oh! ¡Esta cerca de mi zona! Tal vez, un día de estos, me permitan hacerles una visita. Claro ¡si ustedes están de acuerdo!

B: - Claro que sí. Estaríamos encantadas - respondió rápidamente antes de que yo dijera alguna otra palabra. 

A: - Entonces ¡las veo luego! - hiso otra respetuosa reverencia, se puso su sombrero y se alejó a paso firme de nosotras.

Ya cuando estuvo a bastante distancia para que no pudiera oírnos:

D: - ¿QUÉ TE PASA BREE? ¿ESTÁS LOCA?

B: - En vez que me des las gracias. Dalí, ¿viste que oficial tan mas guapo? Se nota que le gustaste mucho.

D: - ¿Y A MI QUÉ?

B: - A Mi no me engañas Dalilah... A ti también te gustó y no me digas que no.

No quería seguirle el juego a mi tonta amiga, pero tenía toda la razón. De todos los hombres que había visto en mi juventud, el oficial McDylan era el más hermoso que jamás hubiera conocido.

Los días pasaron y el oficial en cuestión fue a la escuela. Lo noté porque yo apenas iba saliendo de la misma camino a la cafetería de siempre. Bree no había ido ese día por que se había enfermado fuertemente.

Mi corazón se exaltó al verlo ahí con su uniforme impecable. Traté de evadir caminado hacia otro lado, pero él me seguía, mientras yo con libros en mano proseguía a caminar, hasta que llegué a la cafetería.

"Dalí, ¡a tiempo como siempre!"

D: - Hey Moe. - le dije saludando al encargado.

M: - ¿Dónde está Bree?

D: - Enfermó, pero apuesto que mañana estará mejor - me senté en una de las sillas que estaba en la barra. - Dame lo de siempre Moe.

M: - Claro Dalí.

***: - Y a mi ¿me podría dar un cappuccino? - dijo un hombre sentándose a lado mío.

Vi de reojo a aquel hombre que se sentó, era Alexandre, que se veía glorioso con su uniforme y que acomodaba su sombrero a lado con un grado de nerviosismo inminente. Su cabello color castaño y rizado espaba algo desacomodado, pero eso lo hacia ver mas guapo de lo que recordaba.

No me animaba a verlo a los ojos, por que a pesar de que trataba de esconderlo, estaba muy nerviosa.

A: - Dalilah ¿cómo esta? - exclamó tratando de parecer causal. Me volví hacia él para perderme en sus ojos.

D: - Oficial. ¿Qué lo trae por aquí?

A: - Bueno, le dije a usted y la señorita Bree que algún día vendría a visitarlas. La vi salir de la escuela, y usted no me vio. Así que, con todo respeto, la seguí hasta aquí.

D: - Vaya ¡eso muestra que está faltando a su deber! - trate de ponerlo más nervioso y ¿qué creen? Lo logré.

Comenzó a tartamudear hasta que Moe nos entregó nuestro respectivo café.

A: - Y ¿su amiga Bree? ¿goza de buena salud?

D: - Está enferma. Amaneció con fiebre y por eso no nos acompaña hoy.

A: - ¡Qué lástima! Me hubiera encantado saludarla. Pero hoy más que nunca, tengo la certeza de algo.

D: - ¿A qué se refiere oficial?

Me miró a los ojos, y tratando de escucharse seguro, exclamó:

A: - Bueno, hoy me tuve el valor de venirla a ver, su amiga no viene, y poder platicar un rato con usted... Dios por algo hace las cosas.

Se sonrojó de manera que yo por pura inercia, llevé mi mano hasta su mejilla. Y en esa cafetería, comenzó algo que jamás imaginé.

Varias tazas de café, y un año después, Alexandre y yo éramos novios. Mis padres veían con buenos ojos nuestra relación, ya que él era un hombre justo y bueno que siempre trataba de darme todo su amor y cariño. 

En su día libre, fuimos a caminar por Central Park, era primavera, lo recuerdo bien. Platicábamos y peleábamos de forma divertida. Éramos el centro de atención de los curiosos. Yo quería creer que pensaban que Alexandre y yo éramos la pareja perfecta, y vaya que sí.

Cuando llegamos al Bow Bridge dejó de entrelazar sus dedos con los míos, y pasó la mano por la nuca, parecía nervioso, y tenía algo que decir.

D: - ¿Pasa algo?

Seguía en silencio. Caminó unos pasos para alejarse de mi, pero en dos zancadas volvió para ponerse frente a frente.

A: - Mi hermosa Dalí. Estoy que no puedo más con lo que tengo que confesarte. Te juro que si no lo hago aquí y ahora, ESTALLARÉ TAL BOMBA ATÓMICA.

D: - ¡No seas ridículo Alex! ¡Di lo que tengas que decir!

Aclaró su garganta y comenzó a hablar, me tomó de las manos.

A: - ¿Recuerdas aquel día que nos conocimos?

D: - Sí, cuando derramé café en tu uniforme.

A: - Pues ese día, era la 8ta vez que te vi - que quedé algo confundida. Prosiguió - siempre paseabas a lado de Bree con café en mano aquí en el parque, te veías tan hermosa que me daba tanta pena hablarte. Tú, una bella chica con sus libros en mano, y yo, un simple policía con poco que ofrecerte. Pero aquel día me finalmente tomé el valor para dirigirte la palabra, al verte a los ojos, supe que tú eras la mujer de mi vida, que serias con la que me casaría y con la que quería formar una familia... - y llevándose una mano al bolsillo, poniéndose de rodillas ante mí, vi como abría una caja de raso rojo y en ella, me mostraba un hermoso anillo con un diamante que sobresalía. Casi muero por qué no respiraba, y él con todo el valor que le quedaba - y ahora te pregunto: Dalilah Parkin ¿Me concederías el gran honor de ser mi esposa?

Las lágrimas me invadieron, las palabras no salían, hasta que por fin, le dí el SI.

Me colocó el anillo en el dedo corazón, y me convertí en su prometida. El mismo lugar donde nos conocimos, nos comprometimos.

Era la mujer más feliz del mundo. Ese día me entregué en cuerpo y alma al hombre que amaba. Mi felicidad era más de la que esperaba. Estábamos planeando todo, inclusive, ya estábamos pidiendo un préstamo para comprarnos una casa, porque queríamos tenerlo todo listo.

“Quiero que nuestros hijos tengan sus habitaciones propias, porque mamá y papá estarán muy ocupados” decía mi futuro esposo.

Todo era felicidad, pero desgraciadamente no todo es eterno.

Al día que fue a mi casa a pedirle mi mano a mi padre que claro, está que fue concedida y con todo y bendición, cuando salía de mi casa, un carro se paró enfrente de él, y fue tiroteado. Todo eso pasó frente a mis ojos.

Aquel coche huyó dejado a mi Alex en la banqueta sangrando.

Corrí para tomarlo entre mis brazos, como si eso sirviera de algo. Mi madre corrió hacia el interior de la casa para llamar a la ambulancia y mi padre estaba conmigo.

Alex seguía vivo cuando lo sostuve. Estaba tan asustada que no sabía que hacer.

A: - Dalí... Mi Dalí

D: - NO HABLES - decía entre sollozos - YA VIENE LA AMBULANCIA Y ESTARÁS BIEN.

Dorian: (mi padre) – ¡Tranquilo muchacho! Todo estará bien.

A: - Dalí... – acarició mi rostro con su mano ensangrentada y con voz débil – ¡Recuerda que te amo! –  y expiró. Sus ojos se cerraron y su alma dejó su cuerpo antes de que yo me diera cuenta.

(ANGIE)

Seguía sosteniendo la fotografía de Alexandre entre sus manos.

Las lágrimas de mi amiga comenzaron a brotarle y yo, estaba que trataba de no llorar.

S.P: - Por eso jamás me casé mi niña. El amor por Alexandre es tan grande que supe que jamás amaría a otro hombre. Me mudé aquí para pretender olvidar y seguí impartiendo clases.

A: - Pero Sra. Parkin. Aún había oportunidad de amar, de hacer una familia.

S.P: - Tal vez. Pero creo que mi amor por Alex fue más grande que ese deseo. Y no me arrepiento. Sé que no es lo mismo, pero Dios me concedió tener no una hija como tú, si no 8 más, contando a Nick.

A: - ¿Hija? ¿Así me ve?

S.P: - ¡Claro que si boba! Mis 8 hermosos hijos, y tú, la más pequeña, eres mi consentida.

Esas palabras me conmovieron y le regalé un abrazo que fue correspondido con unas cuantas lagrimas que salieron sin avisar.

Fin del FlashBack

Recuerdo que ese mismo día, Dalilah me mostro su cualidad para tocar el piano que estaba en la sala.

Y tratando de recordar, ya sentado en el banco y comencé a tocar la canción favorita de Dalilah, que la hacía recordar al amor de su vida.

NEVER DREAMED YOU'D LEAVE IN SUMMER

Cancion de Steve Wonder en voz de Phil Collins

I never dreamed you'd leave in summer
I thought you would go then come back home
I thought the cold would leave by summer
But my quiet nights will be spent alone

You said there would be warm love in springtime
That was when you started to be cold
I never dreamed you'd leave in summer
But now I find myself all alone

You said then you'd be the life in autumn
Said you'd be the one to see the way
I never dreamed you'd leave in summer
But now I find my love has gone away

Why didn't you stay? 

Y sin mas aliento, me dejé caer ante las teclas, llorando de tristeza. Por que perder a un amigo, es lo peor que te puede pasar, pero perder a alguien de tu familia, es aun peor.

(DALILAH)

Mi Angie trata de superar que yo me haya ido, y no la culpó, yo que lo que siente. El perder a mi Alex fue un fuerte golpe para mí.

Pero sé que esto podrá superarlo, porque ella tiene a sus mejores amigos que la apoyan, tiene a sus padres, a sus hermanos. Y claro, tiene a mi otro hijo Nick que sé que la ama con locura y que sabrá hacerla feliz.

Ahora lo que me preocupa es que Margaret quiera hacerle daño. Solo pido que las cosas que vengan, no vayan a ser como temo.

Espero que las consecuencias no sean severas. Porque si es así, Margaret se estará condenando, a un destino fatal que a nadie le puedo desear.

Nota personal del autor: La canción va dedicada a una persona que me dejo de hecho, un verano, pero de 1997. Mi abuela Juana López Alanís.

Al oírla en voz de mi artista favorito, aun me hace llorar aun más, pero sé que mi abuela me mira desde arriba que es mi ángel de la guarda. Sé que ella ve ahora lo que hago y que tal vez la haga sonreír.

Sé que esto es súper personal, pero quería compartirlo con ustedes. Y espero que ella no se avergüence de lo que hago xD

Un tributo Abue… nos vemos pronto…

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