Memorias de un Café (Parte 3) (NickNovela)

ME ENCANTA LO DESCONOCIDO

(NICK)

Desconocida: - ¿A qué nombre los pongo? – me pregunto con una voz dulce pero segura

Nick: - Nick, por favor.

Saque la cartera para poder pagar, ella sin ningún problema anoto los números en la caja, y me dijo el total. Le di el dinero, y mi mano rozó con la suya, provocando un escalofrió que realmente disfrutaba. Después de entregarme el cambio, se dio la media vuelta para comenzar a preparar.

Volver en sí, me costó mucho trabajo. El mirar a esta chica trabajar, era realmente fascinante. Pero, ¿Qué tenia de fascinante ver como hacia el café? Simplemente porque ella era lo que lo hacía. Yo no me quería despegar de ahí, pero tenía que hacerlo, o se sentiría acosada por mi mirada y pensaría que estoy loco. Así que fui a buscar una mesa lo más cerca posible donde la viera de manera disimulada.

(ANGIE)

Cuando rozamos la mano, pude sentir, como una parte de mi se estremecía de manera increíble. ¿Cómo era posible que un extraño me haya podido causar esta fuerte sensación con solo verlo a los ojos una sola vez? Era realmente estúpido. Hasta que me dije: ¡¡¡vamos, solo has tu trabajo!!!

Le di la espalda para comenzar a trabajar. Y trate de concentrarme, ya que no quería que mi cliente se diera cuenta de que me ponía en estado de nerviosismo.

(NICK)

Llegó Mamá con las bolsas en mano, así que tuve ir hacia ella para poderle ayudar. Luego, la guie hasta la mesa donde nos sentaríamos y puse las bolsas en una silla.

Denise: - ¿Todo bien?

Nick: - Si, excelente, ¿Por qué la pregunta?

D: - No, por nada, es que te ves muy ansioso

Ansioso, ¿yo? Ahora ¿Por qué?

N: - No mami. Todo en orden.

(ANGIE)

Cuando termine y puse las bebidas en la barra, voltee hacia el frente y vi como ayudaba a una señora con varias bolsas. Pero, mi colmo fue que cuando me fije en su espalda, la vi que la tenia perfecta. Creo que no había exagerado al ver sus torneados brazos que únicamente se mostraban una parte, ya que traía una camisa de manga corta, color blanco y cuello V. ¡Qué SEXY! Una parte gritaba dentro de mí ¡Idiota, esto no es para mirar, tienes que trabajar! Me decía la otra parte de mí.

En ese momento lo llame por su nombre para que se acercara por sus bebidas.

Desde la barra: - Nick. Iced Coffee Mocha y un frappe Caramel, Venti.

(NICK)

 Al escuchar como decía mi nombre, volvió el escalofrió, y más me dio, cuando tuve que ir por ellos a la barra, y verla a los ojos

N: - ¡Muchas Gracias!

Desc: - ¡Para servirte! ¡Buen Provecho! – me dijo con una blanca sonrisa.

Cuando me volví con mi mamá, ella me miraba de manera extraña. Pero con una sonrisa en el rostro. Llena de curiosidad.

D: - ¿Se puede saber que fue eso?

N: - ¿Qué fue de eso de que? – le dije con algo de nerviosismo, pero tratando de que fuera lo más normal posible. Sabía que no podría engañar a mi propia madre.

Mi madre miro hacia la barra, donde la chica estaba limpiando el área.

D. – Aunque sea ¿ya sabes su nombre?

N: - ¡Mama! ¿Cómo lo voy a saber? ¿Tengo por qué saberlo? – DEMONIOS; así o más obvio.

Mi madre guardo silencio para que contestara algo mucho mejor

N: - No, no sé cómo se llama. Pero de cualquier manera, no creo saberlo. No voy a llegar a preguntarle.

Pero de pronto, se escucho una voz, que no era la de ella

Desconocido: - Angie, ¡me puedes venir a ayudar!

Oh, oh! Mamá y yo nos miramos. Como si desde arriba estuvieran acomodando las cosas.