Memorias De Un Café (32º Parte) NickNovela

Who I Am

Easy: Just Me ok?

#Imagina

(NICK)

L: - Ahora entiendo muchas cosas Nick – exclamó la niña después de que le explicara todo, le enseñara los exámenes (ya todos arrugados por tenerlos en mi bolsillo trasero del pantalón). – Perdón Nick. No sabía…

N: - Exacto, no sabias… - le dije dulcemente – ahora lo sabes.

L: - Angie es una tonta. Se fue sin que le explicaras. De verdad, me decepciona. Pero como sabes, es muy impulsiva y a veces, se ciega sin importarle nada.

La niña ahora me abrazaba. Me dio un beso en la mejilla.

L: - Te prometo que si sé donde se encuentra, te llamaré y te diré para que vayas a buscarla. Pero para esto, tendrás que darme todo lo necesario para localizarte. Porque, ¿te iras de gira verdad?

N: - Si, y no te preocupes por eso, te daré todo lo que necesites. Sé que serás mi mejor “espía”

L: - ¿ESPÍA? – Dijo con cierta luz en su mirada - ¿también mis hermanitos?

N: - ¡Claro! Ustedes serán mis agentes secretos. Y nuestra misión será encontrar a nuestro Ángel.

La risa de la niña me hiso sonreír. Era bueno saber que tenía aliados para poder encontrar a la mujer de mi vida.

Le di todo, Facebook, Twitter, numero de celular, correo electrónico, todo.

Era la hora de irme. Recogí todas las fotos y las puse de nuevo en el sobre, pero hubo una q me llamo la atención. Era yo cargando a Angie en mi espalda. Nos veíamos tan felices.

L: - Tómala. - exclamo Lauren al e ver que no despegaba la vista de aquella imagen.

N: - No… No puedo.

L: - ¡Vamos! Yo no diré nada.

No lo pensé dos veces y me adueñe de aquella foto. Una imagen de lo que llegamos a ser. Me daba tanta tristeza el hablar de ella en "acción pasada".

L: - Volverá Nick! De eso estoy segura. - me animo la pequeña.

La tome de la mano y salimos de aquel dúplex que me llenaba la mente de recuerdos.

Fui a llevarle las llaves a Laura, le di las gracias y salí de ahí. Pero los gemelos se fueron detrás de mí.

C: - ¿Te veremos de nuevo?

N: - (poniéndome a su altura) Claro que sí. Su hermanita les contara el plan. - me dirigí a ella - te veré pronto Agente Lauren.

L: - Muy bien Jefe Jonas. Lo esperaremos con gusto - y los tres pequeños me abrazaron. Me sentí feliz por un instante, ya que sabía que al abrazar a los 3 pequeños. Era como abrazarla y tenerla cerca.

Cuando subí al coche y me alejé de aquel lugar, recibí una llamada de mi padre.

"Hijo, tenemos entrevista en Dallas mañana".

Sabía que mi padre buscaba la manera para que yo no pensara en ella todo el tiempo. Pero no me quejaba. Sabía que algún día la volvería a ver. Tenía toda la esperanza y la fe en ello.

(ANGIE)

A: - ¿COMO? ¿ACASO ESTO ES UNA BROMA? – ahora estaba alterada.

P: - ¿Por qué una broma? – decía él en voz baja, la que estaba gritando y había perdido la calma, era yo.

A: - ¿Cómo es posible que seas mi jefe? Tú, editor de la revista NYT. Eso si no lo puedo creer.

P: ¿Acaso crees que tener tantos reconocimientos en la oficina es solo de adorno? Por algo llegue a donde estoy. – me dijo tratando de darme una explicación.

Tenía 5, casi 6 años que no lo veía. Recuerdo que no tenia canas es sus patillas ahora si las tenía en su cabello castaño y quebrado… Las líneas de expresión se asomaban en su rostro, aun así, no dejaba de ser guapo. Lo tenía que admitir, tenía un padre exageradamente guapo. Pero VOLVAMOS AL FUCKING TEMA.

A: - ¿Cómo es posible que haya terminado aquí, precisamente contigo? No es ético que tenga a mi padre como mi jefe.

“Veo que tienen una plática ya muy amena” alguien dijo con una buena dosis de sarcasmo. Me volví hacia la puerta y pude ver a Derek en la puerta de la oficina que iba entrando.

A: - ¡DEREK! ¿QUÉ DEMONIOS….? ¿ACASO TU SABIAS DE…? ¿CÓMO SE TE OCURRE? – de tan enojada que estaba, no completar ninguna frase.

D: - ¡BASTA ANGELA! – me gritó Derek haciendo me que quedara callada de manera sublime. - ¿VES LO QUE CAUSAS CON TU ESTUPIDO ORGULLO? ¿QUÉ NO VES QUE ESTO NADA MAS TE LASTIMA? TE HACES LA FUERTE, SABIENDO PERFECTAMENTE QUE TE HACE FALTA NUESTRO PADRE.

A: - ¡Claro que no! – le dije con la voz quebradiza.

P: - Hija, te entiendo bien. Solo hice que te aceptaran la beca aquí en NY para estar cerca de ti…

A: - ¿QUÉ? – lo miré furiosa – ENTONCES ¿TU FUISTE?

Ahora sí, ¿Cuál orgullo y que mis…? Esto ya era grave.

(PATRICK)

FUCK. Abrí la bocota de más.

Pude ver que las lágrimas de coraje salían de sus preciosos ojos. Pero no eran de tristeza, eran de coraje puro.

A: - Entonces ¿moviste tus putas influencias para que yo terminara aquí en Columbia? Claro, con razón el director me dijo que estaría al pendiente de mí… ¿SABES QUÉ? QUEDATE CON TU SERVICIO, NO ACEPTO LIMOSNAS DE NADIE.

Sus palabras me herían. Vaya que sí era orgullosa, y eso me quedó aun más claro después de que paso esto:

P: - SI NO HACES TU SERVICIO AQUÍ CONMIGO, NO LO HARAS CON NADIE. – le grite enojado. Me había sacado de quicio. Creo que nuestros gritos se oían hasta el corredor. Creí que con eso había ganado la batalla, pero NO.

A: - PERFECTO. ME REGRESO A L.A.

DEMONIOS.

Salió de mi oficina de manera tempestiva. Derek y yo nos quedamos boquiabiertos al ver su reacción. El me miró

D: - A mi ni me mires. Tú tienes la culpa. Ella lleva tus genes, y más marcados los del “orgullo ciego”.

Salí corriendo detrás de ella. Ya había llegado al elevador. Estaba esperando que se abriera. ESTO NO SE IBA A QUEDAR ASI.

(ANGIE)

Estaba furiosa. No podía creerlo ¿acaso mis esfuerzos no eran los suficientes para poder conseguir algo por mi misma?

No quería aceptar la ayuda de nadie. Estaba acostumbrada a que todo lo que tenía, me costara.

Esperaba el elevador, cuando sentí que me tomaron el brazo. Me volví y pude ver a Patrick detrás de mí.

P: - Espera hija…

A: - No me llames hija. No lo soy… DEMONIOS. PUTO ORGULLO.

P: - LO ERES,  TE GUSTE O NO. ¿O DIME…?  - estaba alzando la voz. Pude ver que todos en el piso, se paralizaron al ver tremenda escena. - … ¿ACASO QUIÉN TIENE EL MISMO CARÁCTER QUE TU? ¿QUIÉN TE METIÓ EL GUSTO POR EL PERIODISMO? ¿LOS ARTISTAS MUSICALES QUE TE GUSTAN, ACASO NO SON LOS MISMOS QUE ME GUSTAN?

A: - LA GRAN DIFERENCIA QUE YO NO HUYÓ AL VER QUE LAS COSAS ESTAN MAL. – oh, oh. Me di cuenta que me había contradicho.

Derek: - Pues demuéstralo. Las cosas no están mal aquí Angie. – decía mi hermano mayor acercándose a nosotros.

Las palabras de mi hermano y de Patrick me dejaron helada. Tenían razón, él era mi padre. Me gustara o no, y no quería regresar a L.A.

P: - Por favor Angie, es una oportunidad que no puedes desperdiciar. – Me dijo con voz dulce – por favor. Solo será un semestre soportándome.

En ese momento, el elevador se abrió

“Papi” se escucho. Una niña estaba ahí. Y le dijo “papi” a mi padre.

Me dejo de mirar, y abrazó a la pequeña recién llegada. Traía su uniforme escolar.

P: - Hijita. ¿Cómo te fue en la escuela?

Pero la niña no contesto. Se dedicó a mirarme.

“¿Angie?”

Su vocecita de campanita me llamó por mi nombre.

A: - Si. Soy Angie. – y la niña me abrazó las piernas.

D: - Angie – exclamó mi hermano. – Te presento a nuestra hermana menor.

A: - DIOS MIO. ¿ISABELLA?

I: - Si, soy yo. ¡Por fin estas aquí!

Sabia de la existencia de Isabella. La hija de mi padre y de su segunda y actual esposa, ya me había enseñado una foto de ella, pero jamás las conocí en persona. Derek me hablo de la niña, que era un angelito. Siempre quise conocer a mi hermana menor. Jamás se llevó a cabo, ya que nunca estuve en contacto estable con mi padre, no la pude conocer.

Y al verla tan enorme. (Tenía 4 años, casi 5) y bastante despierta me dio tanta ternura. Me agaché, la tomé brazos y la cagué.

A: - ¡No puedo creer que seas tú! Vi una foto tuya y eres solo un bebé.

B: - Yo tengo un montón de fotos tuya en mi cuarto. Papá y Derek hablan mucho de ti. AHORA SI, ESTAMOS TODOS JUNTOS. MI FAMILIA ESTA COMPLETA.

Las palabras de la pequeña me dejaron helada. ¿SU FAMILIA? Creo que ella me tenía más presente a mí, que yo a ella. Mi enojo había desaparecido. El abrazo de una niña pequeña, me apaciguó de manera impresionante. Sentía que Lauren  y los gemelos estaban ahí conmigo, pero la gran diferencia es que Bella de mi sangre. Era mi hermanita menor.

(NICK)

Los días comenzaron a pasar, eran entrevistas, firmas de autógrafos, mas entrevistas. Mi padre definitivamente estaba tratando de saturarnos antes de que empezara el World Tour. Y vaya que lo estaba logrando. Durante el día estábamos muy atareados.

Aeropuertos, fans, discos que firmar, más fans, Jet.

Al llegar noche, en el hotel, era diferente.

Siempre pretendía que me tocara una habitación con balcón. Si estaba en ese lugar, mirando hacia el horizonte, la sentía a mi lado. Sabía que ella le encantaba estar mirando hacia el frente  cuando estaba en algún balcón. Decía que ese era el límite, el cielo.

(ANGIE)

Patrick comenzó a enseñarme lo básico de la revista. Quería que no perdiera detalles de nada. Cada cosa, cada movimiento, cada artículo, cada palabra, me enseñaba que tenía que analizarlo de manera atenta. Me había asignado el puesto de “asistente personal”. No era tan malo, porque me enseñaba secretos que serian básicos, si quería ser una gran periodista.

Tenía que reconocerlo. Mi padre era un gran editor. Desgraciadamente, era la verdad, veía que siempre cuidaba hasta el más mínimo detalle, jamás trataba mal a las personas y siempre decía la verdad. Jamás se quedaba con las ganas de saber o de decir. Definitivamente, sabía mi padre y yo éramos exageradamente parecidos.

 

Me presentó a mi hermanastra. La chica que había visto el día que llegué, era Margaret Wood, hija de su esposa Katherine Wood, que también me presentó al día siguiente de nuestra discusión. Pero no por el hecho de que me la hubiera presentado como se debe, me caería bien.

La respetaba, ok. Pero me agradaba. Era reportera en la revista, tenía que admitirlo, era muy buena. Tenía unos reportajes que me dejaban boquiabierta. Lo malo de ella era que tenía una prepotencia exagerada, trababa horrible a los empleados. Como lo había dicho anteriormente, tenia “aires de grandeza”.

Ella no se metía conmigo, ni yo con ella. Pero solo esperaba que me dijera algo, porque obvio, me iba a defender.

(MARGARET)

Ash. ¡Qué buen espectáculo se aventaron Patrick y su hija el día que llegó aquí a la revista!

Finalmente pude conocer a la famosa Angela Halle. Cuando la vi por primera vez, me percate que claro, tenia estilo y presencia, pero obvio, no me llegaba.

Patrick se la llevó al día siguiente a nuestra casa, junto a todos sus amigos “The Mustangs” como se hacían llamar su banda. Creí que serian unos vagos. Me equivoqué al pensar así de ellos. Ya que resultaron ser niños con clase y muy bien educados.

Mi nombre, Margaret Wood. La mejor periodista que tenía la revista. ¿Qué porque lo digo? Porque mis articulo le han dado a la revista el toque fresco que necesitaba. Desde que Patrick me dio el puesto, la revista ha prosperado. No mucho claro está. Apenas estaba comenzado. Apenas llevaba un año dentro de la revista, pero a decir verdad, mi trabajo era excelente.

Siempre he pertenecido al círculo social más alto de todo NY. Mi padre, Alfred Wood, era un gran empresario. Siempre me dio lo que yo quería. Ropa, joyas, autos caros y las mejores escuelas. Estudié en Columbia, claro está. Nunca tuve necesidad de nada. Lo tenía todo. Gracias a mi madre, había nacido agraciada. De bellas facciones y estilizada figura. Y por eso, jamás, jamás en la vida, sufrí por algún hombre. De todos los chicos he tenido. Eso sí, siempre han sido los más adinerados de la ciudad.

Fue una verdadera suerte que mi madre, después del divorcio de ella y mi padre, se encontrara a Patrick Halle. Era un excelente partido, el había llegado a NY de L.A. recién divorciado. Era muy atractivo, lo conoció en una pasarela de moda, de ahí comenzaron a salir, y después de un año, se casaron.

La verdad, siempre se mostró muy educado conmigo, jamás me hiso a un lado. Todo se torno algo diferente cuando nació Isabella. Si, la quería mucho, pero la verdad, había acaparado la atención de mi madre. No son celos, claro está. Solo digo lo que pienso.

Después, supe del pasado de Patrick. Sus dos hijos, Derek, que se graduó primero de la Universidad que yo en Relaciones Publicas. Y tenía que admitirlo, era muy sexy. Digno hijo de Patrick, y claro, también supe de Angela. La verdad, cuando la vi en fotos, no me parecía de asombrosa belleza como decía Derek. Pero mi madre me contradijo, pues decía que Angie poseía una belleza bastante peculiar. Algo que llamaba la atención a donde quiera que vaya. ¿POR QUE LO DECIA? SOLO LA HABIA VISTO EN FOTOGRAFIAS ¬¬

Cuando el nombre de Angie me colmó la paciencia, fue cuando Isabella se enteró que ella vendría a NY. Estaba emocionada por conocer a su hermana mayor. La verdad, Isabella y yo no nos llevábamos muy bien. No me gustaba que ella fuera el centro de atención de la casa. ¡Por favor! Solo era una niña.

SEPTIEMBRE

(ANGIE)

Cuando me di cuenta, estábamos a 15 de septiembre. En la Universidad, habíamos hecho un festival estilo “a la mexicana” ya que teníamos unos compañeros que venían de México, y se supone que allá, el 15 es el día de su Independencia. Se puso muy alegre, la verdad. En la tarde, era trabajar al lado de Patrick. La revista estaba siendo afectada por la falta de innovación. Eso era extraño, ya que los artículos que tenían, claro, eran excelentes, pero les hacía falta algo. Un aire nuevo. Alguna vez me enseñaron “el chiste es INNOVAR”

Ese día, seria viernes, y nos habían pagado (no mucho, solo para poder comprar lo básico para la comida y vestido) a mí y a “The Mustangs” ya que Patrick decía que aunque sea algo para evitar la pobreza. No estaba muy de acuerdo que nos pagara, pero, siendo honesta, estar en NY no era nada barato xD.

Los sábados trabajábamos medio día, y los domingos, eran para nosotros.

Los sábados por la tarde íbamos todos a comer a la casa de Patrick y de su esposa, que nos hizo que la llamáramos “Kate” ya que destetaba que le dijéramos “señora”.

Además, yo aprovechaba para pasar más tiempo con mi bella hermanita. Mi pequeña “Bells”. Le decía así, porque cada vez que me acompañaba y cantábamos con guitarra, su vocecita parecía una campanita. Me daba mucha risa, y a la vez, mucha ternura.

Ese día, después de la paga, decidimos hacer algo entre nosotros y como todos los viernes, Derek se la pasaba con nosotros. Compramos una cervezas, refresco y pedimos unas 3 pizzas, ya que a pesar de que había pocos hombres en la casa, eran los que más comían.

Estábamos mirando una película, cuando de pronto, los cortes comerciales fueron interrumpidos, eso nos anunciaba que eran las 12 de la noche.

“Y aquí vamos con las noticias del espectáculo” dijo la chica rubia que daba los chismes.

Diana: INTERRUMPEN LA PELICULA. DEMONIOS – grito Diane bastante molesta, ya que ella era la más atenta a la peli.

Yo estaba en la mesa del comedor acomodando unos reportes que tenía que entregar en cuanto llegara Patrick a la oficina. Sunny estaba en la laptop  terminando los suyos y de paso, chateando con Tom que pronto estaría en NY con nosotros, ya que mi hermanito le ayudo a conseguir una media beca para un curso en Publicidad.

“Buenos días NY, les damos las noticias. Hoy ya estamos a 16 de septiembre y como recordarán, un día como hoy pero de 1992, en Dallas, Texas, nació el genio musical Nick Jonas… - Toda la sala guardo silencio - … que ahora mismo ha de estar celebrando en Inglaterra. Ya que la banda “The Jonas Brothers está en su World Tour en Europa.”

Si, sabía que era el cumpleaños de Nick. Lo tenía presente, pero quería evitarlo a toda costa. No quería recordar nada sobre el tema. Lo mismo pasó en el cumpleaños de Joe. A él le mande un e-mail felicitándolo. Había sido mala idea, ya que al día siguiente, tenía mi bandeja de entrada con el montón de correos (que por cierto, no leí) de Nick.

Comenzaban a pasar fotografías en el noticiero de él y sus hermanos que habían sido tomadas recientemente. Se veían muy guapos los 3. Nick había adelgazado algo, pero aun tenía ese cuerpo que me encantaba mirar. Sus bellos brazos que me hacían suspirar. Pude notar que Nick tenía unas ojeras algo marcadas. Algo que se podrían justificar por la gira. Me dolía verlo. Odiaba mirar aquellas fotos, ya que mi corazón se ponía como loco al escuchar su nombre

P: -¿Dónde está el control? – y rápidamente pude ver que Phil le cambio de canal. – oh, miren, veamos algo de basquetbol.

Phi, siempre salvándome el trasero. Lo amaba por eso.

S: - Hey Angie, ¿me puedes ayudar? – sabía que Sunny también me trataba de distraer. Todos los demás comenzaron a hablar de “x” tema para ayudarme a olvidar.

Eso funciono, hasta que subí a mi ático. Fui hacia la terraza que yo cuidaba muchísimo. Me apoyé en la barda para poder admirar el cielo (ya que es muy rara la vez que se pueden ver las estrellas) y admirando el horizonte, lleno de edificios; dije para mí: FELIZ CUMPLEAÑOS NICK.

(NICK)

INGLATERRA.

Ya llevamos 1 mes y medio en el World Tour. Y a penas empezamos con Europa. El primer mes habíamos ido a algunas ciudades del medio oriente. Había sido increíble, pero para mi cumpleaños, ya estábamos en Inglaterra.

Eran las 3 de la tarde aquí en Londres. Y las fans se habían esmerado cantándome “happy birthday” afuera del hotel. Yo las miraba por la ventana y las saludaba desde lo alto de mi habitación. Había notado que se me escaparon las lágrimas.

A unas cuantas horas de nuestra presentación, tenía a la mano mi laptop y a cada 5 minutos revisaba mi correo, el Facebook, Twitter y nada. Angie no me había mandado ninguna felicitación. A Joe, el 15 de agosto le mando un correo felicitándolo por su cumpleaños y a mi papá otro felicitando a mis padres por su aniversario de bodas.

Para rápido, cuando me enteré, comencé a mandarle correos a lo loco, con la esperanza de que me respondiera alguno. Nada. Pasaron los días y nada.

Trataba que no me afectara, pero me era imposible.

Aun cuando llegó la hora del concierto, entre canciones revisaba mi teléfono. Nada. No había señales.

Cada semana algún empleado se comunicaba con papá para que nos tuvieran informados si sabían algo de ella, pero no. Parecía que se la había tragado la tierra.

Eso me desesperaba. Tenía que ser paciente. ACABANDO EL WORLD TOUR, ME DEDICARIA A BUSCARLA.

OCTUBRE TERMINABA. EMPEZABAMOS CON NOVIEMBRE

Sábado

(ANGIE)

Estaba en mi laptop, escribiendo un reporte “diario” que tenía que entregar cuando llegará a University of Southern California. En él, también me basaba para ser un especie de “articulo” que lo entregaría al Profesor Santos, nada más para saber que le parecía. A lo mejor, le gustaba y lo publicaría en el periódico de la escuela, como con el que le entregué referente a la Diabetes.

De repente, pude escuchar gritos de reclamo afuera de la oficina de Patrick. Él estaba en una junta con todos los ejecutivos del NYT. Salí para saber que pasaba, y pude ver y escuchar que Margaret le gritaba de manera horrible a Helen.

M: … NO PUEDO CREER QUE SEAS TAN ESTUPIDA, CLARAMENTE TE PEDI QUE FUERA “DESCAFEINADO Y CON LECHE DE SOYA”, Y ME TRAGISTE “DEL DIA CON LECHE ENTERA”, SABES QUE SOY INTOLERANTE A LA LACTOSA.

H: - Pero… es que ese café era el mío y usted lo tomo por error.

M: - LA QUE SE EQUIVOCO ERES TU ESTUPIDA CRIADA.

Esperen… ¿LE ESTABA GRITANDO POR QUE SE EQUIVOCO DE CAFÉ?

No pude esperar más. Me metí a la discusión, de manera pacífica. El ambiente estaba bastante caliente.

A: - ¿Qué pasa Helen?

H: - Lo que pasa es que la Srita. Wood tomó por error mi café…

M: - ¿CUÁL ERROR? – Gritaba como loca – TU FUISTE LA QUE SE EQUIVOCÓ.

A: - Tranquila Margaret. No tienes que alterarte de esa manera. – le dije tranquilamente, pero la verdad, me estaba sacando de quicio. Esta no era la primera vez que le gritaba al personal de esa manera. Y todo, porque ella cometía errores y si alguien le decía que había sido por descuido de ella, explotaba aun mas.

M: - NO TE METAS HALLE. EL PROBLEMA NO ES CONTIGO. ES CON ESTA GATA QUE NO SABE LO QUE HACE.

A: - Me meto por que estas faltándole al respeto a una persona, como tú y como yo. Así que por favor. Tranquilízate.  – y dirigiéndome a Helen - ¿Tu le entregaste el café a Margaret?

H: - No, estaba a punto de llevarlo a su oficina, pero tuve que atender una llamada, y los deje aquí – señalando a la parte alta del escritorio –ella llegó y tomó por error el mío. – Margaret estaba aun más furiosa – y cuando me percaté, corrí a su oficina para darle su café, y no me dio tiempo de explicarle.

A: - Ya ves Margaret, fue tu error. No era para…

M: - NO FUE MI ERROR – estaba terca – FUE DE ELLA. NO PUEDO CREER POR QUE NO LA HAN DESPEDIDO.

A: - BASTA MARGARET – le grité harta de tanto berrinche. – TE ESTAS COMPORTANTO COMO UNA NIÑA. FUE ERROR TUYO. ¿POR QUÉ NO QUIERES ACEPTARLO?

Me miró estupefacta. Jamás me había alterado de esa manera frente a ella, pero ya se las tenía guardadas.

M: - ¿AHORA TÚ, UNA SIMPLE EMPLEADA ME GRITA? – me dijo irónica.

A: - SI, UNA EMPLEADA, QUE TIENE BOCA CON QUE DEFENDERSE Y DEFENDER A SUS COMPAÑEROS SI ALGO NO ESTA BIEN.

Pude ver que todos los del piso paralizaron sus labores para ver aquella discusión.

M: - RECUERDA QUE NO ES BUENO QUE TE METAS CONMIGO HALLE. SABES QUE PUEDO HACER QUE TE QUITEN TU CARTA DE SERVICIO COMPLETO AQUÍ EN LA REVISTA.

A: - ¿CREES QUE CON ESO ME ASUSTAS? – Le dije retándola –TIENES RAZÓN, YO NO SOY NADIE PARA PONERME CONTIGO. – Y poniéndome frente a ella – SOLO RECUERDA “EL RESPETO, SE GANA”

M: - RESPETO SOLO A LAS PERSONAS QUE SE LO MERECEN, NO A LA SERVIDUMBRE. – y sin más que decir, la muy cobarde me tiró el café (que ya no estaba caliente) en mi falda. - ¡UPS! PERDÓN – me dijo la muy estúpida.

“Uuuuuuh” se escucho en toda la oficina. Pude ver su rostro estaba iluminado por una estúpida sonrisa maquiavélica.

Me miré la falta, estaba toda mojada de la parte del frente. Y ella, ahora, se dio la media vuelta, dirigiéndose a su oficina.

A: - VAYA WOOD. ¿ACASO ESO ES LO MEJOR QUE TIENES? – Paró en seco y se volvió hacia mí, mientras yo, sacudiéndome la falda, comencé a decirle sus verdades – CLARO, ES LO MEJOR. NO PUEDO CREER QUE UNA PERSONA COMO TÚ, DE TAN BAJO AUTOESTIMA Y CON UN ALTO DEFICIT DE ATENCIÓN ESTE TRABAJANDO AQUÍ…

Todos estaban estupefactos al escuchar semejantes palabras. La estúpida se acercaba a mí, paso lento y yo, no paré de hablar.

A: - … ¿SABES CUAL ES TU PROBLEMA? QUE COMO JAMAS HAS SIDO TRATADA COMO UNA PERSONA, NO PUEDES TRATAR A LOS DEMAS BIEN. POR QUE TU ESTUPIDO EGO, NO TE LO PERMITE. LE TIENES ENVIDIA AL MUNDO, POR QUE ELLOS SI PUEDEN SER FELICES… - y la estocada final, cuando ya la tenía frente a mi – Y TU NO PUEDES SERLO.

¡Uuuuuuuuuhhhhh! – ahora fue aun más fuerte que la anterior.

M: - ERES UNA… - y ya estaba lista para recibir una cachetada, pero antes de que la consumara, le detuve el brazo, eso sí, sin dejarla de mirar.

“BASTA LAS DOS”

Se escucho una voz de trueno que provenía desde medio corredor.

Todos nos volvimos y pudimos ver a Patrick parado observándonos.

A: - Patrick, yo…

P: - ¡BASTA HALLE! PUDE VER ABSOLUTAMENTE TODO. – y mirando mi falda mojada – te voy a pedir que te retires – yo entendí que era para mí el regaño, ya que yo me estaba metiendo con alguien importante, así que me di la media vuelta para ir por mis cosas. – Halle, tu no. – y me volví hacia él. – Esa orden es para la Srita Wood, que causo todo este lio.

Margaret y todos se quedaron boquiabiertos.

M: - ¿YO? PERO…

P: - ¡SIN EXCUSAS WOOD! ¡RETIRATE DEL PERIODICO YA! - y añadió – Y DE AHORA EN ADELANTE, TU IRAS POR TU CAFÉ. AL CABO QUE EL STARBUCKS ESTA CRUZANDO LA CALLE.

Ella dio un zapatazo en el suelo, en forma de reclamo, se fue directamente a su oficina por su maletín y las llaves de su coche y salió por el corredor hasta que llegó al ascensor y subió enojadísima.

Para cuando se cerraron las puertas, la oficina estalló en aplausos y muchas burlas para ella.

H: - Mírate Angie. ¡Esta toda empapada! – pude escuchar que me decía Helen. Yo, no salía de mi asombro. Patrick había puesto a Margaret en su lugar.

P: - Vuelvan al trabajo señores – dirigiéndose a todos los presentes – el espectáculo termino. – tú, Halle, a mi oficina.

Abrió la puerta para que yo pudiera entrar primero. Helen me había dado una toalla para secarme la falda.

Creí que se sentaría en su imponente sillón de cuero, pero no, permaneció parado y lo peor, que se puso frente a mí.

Lo miré a los ojos, esperando que me pusiera el regaño de mi vida. Sabía que no era nada bueno que me haya metido con su hijastra, con la que tiene un vínculo especial, creo que lo tiene más marcado que él y yo.

Lo que me dejó helada fue que escuché una carcajada divertida que jamás creí que volvería a escuchar. Esa carcajada me remontaba a cuando era una niña. Cometía algún error divertido, y él era testigo, se reía de mí. Lo hacía con el afán de que le viera el lado bueno de las cosas. Pero no entendía su risa. ¿POR QUÉ DEMONIOS SE REIA? O.O

P: - ¡ERES UNICA ANGIE! – decía muriéndose de risa. Dejo de hacerlo hasta que llegó a su asiento mientras yo, parada como estúpida frente a su escritorio.

Se tranquilizó y empezó a acomodar sus papeles en el escritorio.

A: - ¿Acaso no me va a regañar? – le dije. La verdad, estaba esperando que lo hiciera. Pedía que lo hiciera, ya que su risa me desesperaba.

K: - Creo que no estuvo bien que le gritaras a Margaret. Pero, a decir verdad, se lo tenía bien merecido.

Me invitó a tomar asiento, obedecí.

K: - Verás. Desde que conozco a Margaret, siempre me pareció que tenía problemas. Siempre ha menos preciado a las personas. Ese es un gran defecto. Jamás le había dicho nada, ya que no tengo la autoridad para hacerlo…

A: - ¡Claro que la tienes! Eres su jefe y su padrastro. – lo interrumpí.

K: - Si, lo sé. Pero a decir verdad, tú lo hiciste increíblemente mejor de lo que yo pude habérselo dicho. A pesar de que ella manchó tu vestimenta – dijo mirando mi falda toda empapada. – será mejor que te vayas a casa. Además, tu jornada ya termino.

A: - Pero señor. Tengo que entregarle…

P: - ¡NADA HALLE! –expresó. – ya es hora que te vayas a descansar. Creo que te lo mereces.

En eso, entró Helen. Traía un pantalón de mezclilla y me lo entregó.

A: - ¿Dónde lo conseguiste?

H: - Le pedí al “departamento de vestuario” que me lo prestara.

A: - No debiste Helen, ya me voy…

H: - ¡Claro que sí! Me ayudaste en un momento crítico. ¡Te la debo!... Con permiso. – dijo respetuosamente.

K: - Ya ves Angie. Creo que te has ganado el respeto de muchos el día de hoy.

¿RESPETO? ¿POR HABERLE GRITADO A UNA LOCA? Eso era genial :D

Si, ya había terminado mi jornada. Eran las 2 p.m. así que ya me podía retirar, pero antes de eso, le pedí permiso de utilizar el baño.

(PATRICK)

Aquel comportamiento que había visto en el corredor, me recordaba a su madre.

Tere siempre se metía en problemas por defender a sus amigos.

Me puse a pasear por la oficina revisando unos documentos, cuando me di cuenta de que la laptop de Angie estaba prendida.

Mi curiosidad era más fuerte que yo, así que me puse mis lentes de lectura y decidí darle un vistazo.

Había varios documentos en la barra de inicio. Estaban los informes que le había pedido, pero, lo que me llamó la atención, fueron dos documentos mas. Me cercioré de que Angie aun no salía del baño. Pude escuchar que decía algunas maldiciones en contra de Margaret por haberle arruinado su falda. Eso me hiso sonreír.

Seleccione un documento llamado “reporte” y pude ver que era “el diario” del que me había hablado. Ese que tenía que entregar cuando regresara a L.A. Después abrí el otro llamado “articulo”.

En la página 1, con letras mayúsculas decía

Directo y sin escalas. De L.A. a N.Y.

“La Vida Cambia, al cambiar de Universidad.”

Leí unas cuantas líneas, y me pareció bastante interesante el contexto. Así que, de mi bolsillo saque mi memoria USB y decidí copiarlas a ella.

Para cuando Angie salió del baño, yo ya estaba en mi computadora, tratando de abrirlos.

Ya en jeans, Angie comenzó a recoger sus cosas.

A: - Entonces. Creo que hoy no iré a su casa. No quiero encontrarme a la “fiera” xD. – ambos nos reímos, pero luego añadió con melancolía – pero no veré a Bells.

P: - No te preocupes, ahora mismo le llamó a Kate para que te la preparé y le digo a Ed que te la llevé a tu casa. Así pasaras la tarde con ella. Además, a Bella le encantara saber que saldrá contigo. Claro, si no tienes otros planes.

A: - ¡CLARO QUE NO! – Respondió con mucha emoción – MANDELA A CASA. TENGO MUCHAS GANAS DE VERLA.

P: - Entonces, no se diga mas. En menos de 2 horas, la tendrás contigo. – vi que el rostro de Angie se iluminó de manera increíble con una sonrisa blanca y pura.

A: - Gracias Señor. Y sobre Margaret… no me gustaría tener problemas con Kate por gritarle a su hija.

P: - Por eso, no te preocupes, ahora mismo le llamó y le explico todo. Además, le dará gusto saber que finalmente, alguien puso en su lugar a su “hija caprichosa”.

Y con la misma sonrisa, salió de la oficina.

Ahora, era tiempo para leer aquel artículo. Y a lo que llevaba leído, me parecía un excelente trabajo.

(ANGIE)

Cuando iba saliendo de la oficina, me dirigí hacia Helen para despedirme de ella.

A: - Nos vemos el lunes Helen. ¡Qué descanses!

H: - Igual tu Angie. – Se puso de pie y le regalo un abrazo – MUCHAS GRACIAS. – me dijo al oído.

A: - De nada – le dije correspondiendo su abrazo – sabes que eres una chica que aprecio y detesto saber que tratan mal a mis amigos. – me separé de ella, le di un beso en la mejilla, y me dirigí hacia el elevador, pero de repente, pude notar que todos ahí en el piso, comenzaron a aplaudir.

Me volví hacia ellos atónita por aquel gesto.

***: - Gracias Halle, pusiste a “la bruja” en su lugar – me dijo uno de los chicos. Todos estaban de acuerdo con ella. Y a lo lejos, se escuchó.

“HAN DOMADO A LA FIERA” causando que todos soltaran la carcajada.

Para cuando llegué al elevador, pude ver que mi padre estaba observando, y cuando se iba cerrando, pude notar que estaba sonriendo, causando que me riera con él.

POR LA NOCHE, EN CASA

A: - PERO ¿ACASO ESTAS LOCA? NO PUEDO PRESENTARME EN TU ESCUELA. TENGO ESCUELA Y DEBO IR AL PERIODICO.

Bells: - Pero Angie. ¡Por favor! Tengo que presentar a alguien de mi familia que tenga un oficio respetable. Además, la directora quiere que nos des un concierto en el auditorio de la escuela.

Isabella había perdido la cabeza. Quería presentarme ante su clase, y por si fuera poco, me había comprometido con la directora del colegio a que daría un concierto ante todos los estudiantes.

Todos estábamos en la sala, muy divertidos con Bells, ya que se habían encariñado con la niña. Era la que nos hacia reír a todo momento, con sus ocurrencias y locuras, pero eso sí, era una niña extremadamente lista.

Pero lo que había hecho, era una reverenda locura.

A: - Bells, cariño – me senté a su lado tratando de no perder la cabeza – Yo no canto sola, yo canto a lado de la banda.

B: - Entonces que vayan todos – ¡Wow! Tenía la salida para toda esa pequeña.

P: - Preciosa – interfirió Phil –Todos tenemos ir a la escuela e ir a trabajar. Tenemos unos jefes bastante exigentes.

Rafael: - Si bebé. No es tan fácil como dices.

B: - Pero chicos… - e hizo una carita que era difícil decirle que no – puedo hablar con papá para que les den permiso. Además aun falta una semana, sería el próximo lunes. Y solo será unas cuantas horas. ¡POR FAVOR!

Todos nos mirábamos de con cara de ¿Qué hacemos? Ya que no queríamos destrozarle e corazón a nuestra pequeña Bells.

(NICK)

Berlín, Alemania.

Empezábamos Noviembre, pero con excelentes noticias.

Las fechas se habían adelantado. Papá había hecho lo posible para que las fechas en todo el mundo se adelantaran algo. Nos había costado mucho trabajo, ya que era demasiado ajetreo.

En vez de 9 meses, serian 7 meses. Eso me agradaba. Habíamos comenzado la gira en el mes de agosto. Solo nos faltaría 4 meses más. No me pesaba, pero de verdad, anhelaba con el alma que solo terminara la gira y buscar a mi ángel. Ya que a pesar de que estaba rodeado de mis fans que me apoyaban en todo, me sentía solo, porque no la tenía a mi lado.

Ahora tendríamos nuestro último concierto en Berlín, y durante la semana, estaríamos en los escenarios de, Italia, Suiza, Francia y España. Y daríamos por concluida la gira por el Viejo Continente.

Para la próxima semana, papá y todos habíamos decidido tomarnos aunque sea una semana para descansar de tanto. Y nos iríamos a NY. Después seguiríamos la gira por toda América Latina. Nos llevaría 2 meses en recorrer todo. Desde la Patagonia Argentina hasta México. Así que se decidió que una semana y media de descanso, no nos vendría nada mal.

Domingo por la noche.

(PATRICK)

Estaba en mi despacho revisando de pies a cabeza aquel artículo. No había errores en nada, tenia excelente edición. Tenía cabeza, cuerpo y pie. Todo muy bien acomodado, y para “rematar” tenía unas fotografías excelentes. Eran de ella y sus amigos en varios lugares de Columbia. Desde la biblioteca, hasta la puerta de salida. También venían fotos de fuera y del interior de New York Times Tower. Pero las fotos, no eran simples fotos, tenían el poder de transmitirte al lugar a pesar de que estuvieras lejos de ahí. No estaba concluido, pero eso se podía arreglar. Aunque sabía que Angie cuando se enterara de que tengo su artículo en mi poder, se pondría como fiera. Las lectoras saben perfectamente a que me refiero xD.

“Papi, ¿no te vas a ir a dormir?”

Mi pequeña Bella entraba al despacho. Sabía que siempre tenía las puertas abiertas para cuando quisiera entrar. Se sentó en mis piernas y vio que tenía fotos de su hermana junto con sus amigos.

B: - ¿Qué haces? Esas fotos me las enseño Angie hace unos días.

P:- ¡Ah Sí! ¿Para qué son?

B: - Me dijo que eran para la escuela. Para un artículo que tenía que entregarle su profesor.

P: - Pues creo que no solamente lo verá su profesor.

B: - ¿Lo publicaras? – No podía creer que Bella fuera tan lista a su corta edad.

P: - Es posible. Pero tengo que pedirme permiso a los ejecutivos y a Angie.

B: - Si papi. PUBLICALO. – Me lo ordeno – Angie será tan feliz. Es una buena oportunidad para mi hermanita. – de repente, bostezó.

P: - Mejor vete a dormir. Mañana tienes colegio.

Me dio un beso en la mejilla, pero antes de que saliera del despacho.

P: - Bella, por favor. No quiero que le digas nada a ninguno de tus hermanos ¿ok?

B: - ¡Claro Papi! No te preocupes. Palabra de castorcito.

Y se fue a su habitación.

Aun miraba las fotos y aquel artículo inconcluso. Estaba en un dilema ¿Qué hacer? Sabía que si lo llevaba ante los ejecutivos, la mayoría me apoyaría, ya que esto era diferente a lo que estábamos acostumbrados. Esto era nuevo, y claro, llamativo para el lector.

Y olvidándome de las “posibles palabras” de Angie, tomé el teléfono y marqué a uno de mis colegas.

P: - Hey Timothy ¿Estás ocupado?... Si, perdón por la hora, pero creo que mañana necesitaremos una junta… y en carácter de urgente. Que tenemos un excelente artículo que tenemos que dar a conocer… ¿la autora? – y me dio tanto orgullo decírselo – la estudiante Angela Halle. – y la plática continuo unos cuantos minutos más, mientras miraba en la pantalla de mi computadora, la foto de mi hija junto con sus amigos, en el jardín principal de Columbia.

(NICK)

FELIZ CUMPLEAÑOS KEVIN

Paris, Francia

Danielle se nos incorporó a la gira, después de que regresara de New Jersey, ya que su padre estaba algo enfermo y ella tuvo que irse.

Pero cuando tuvimos que cumplir las fechas en Paris, ella regreso a estar con nosotros.

Kevin estaba loco de emoción por que su esposa estaba de nuevo con él. Y más el día de su cumpleaños.

Cuando estábamos en la terraza de aquella habitación de hotel, al terminar de comer, Danielle se llevó a Kev hacia dentro, ya que querían hablar. Nosotros seguimos comiendo, y platicando amenamente, cuando me dieron ganas de ir al baño.

Cuando ya me lavaba las manos, empecé a escuchar la conversación sin querer. Kev y Danielle hablaban. Pero cuando escuché que ella nombro el nombre de Angie, mi atención se volvió hacia su conversación. Y me puse en la puerta, para escuchar con más atención.

D: - … y me la encontré en la farmacia cuando fui a comprarle una medicina a papá

K: - Eso quiere decir que Angie está en New Jersey.

Una luz de esperanza se encendió en el camino, hasta que Dani continúo.

D: - No, no está ahí. Cuando nos encontramos, me dijo que había ido a N.J. por una investigación que tenía que completar para la escuela. Quise saber mas, donde estaba, en que universidad, pero no me dijo nada. Yo le di la dirección de la casa de mis padres para que supera donde encontrarme por si necesitaba algo. Al día siguiente fue y me entregó este sobre para ti.

K: - ¿Y no lo has abierto? – le preguntó a su esposa.

D: - Si, solo viene una tarjeta de felicitación por tu cumpleaños y…

Ya no pude mas, interrumpí. Abrí la puerta de manera estrepitosa.

N: - ¿Qué te dijo? – pregunté. Ellos me miraron sorprendidos.

K: - ¿Nos estabas espiando? – reclamó.

N: - Yo… estaba en el baño y ustedes platicaban, pero no preste atención hasta que Danielle dijo en nombre de Angie. Así que, dime. ¿Qué te dijo?

Los esposos se miraron. Pero al parecer, Dani no quería decir nada por temor a lastimarme.

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