Memorias De Un Café (34º Parte) NickNovela

DALE RT VA? ♥ --------------------------->
¿Te has dado cuenta que cuando estas buscando alguna esperanza entre tanta oscuridad, entre tanto miedo y locura, cuando estas a punto de renunciar y ya aventarte al abismo de la desesperación, alguien te toma antes de que caigas al vacio? Y esa persona, con toda la disposición de ayudarte

Memorias De Un Café (34º Parte) NickNovela

Conspiracy Theory

#Imagina

(ANGIE)

Nuestro público estaba eufórico. A pesar de ser niños pequeños, tenía que admitir que su emoción era increíblemente fuerte. Todos nosotros no podíamos creer que “personitas” fueran casi reventarnos los tímpanos xD era realmente ASOMBROSO.

Podía ver a Bells que aplaudía con ganas. Era la primera vez que me veía con el grupo y se parecía que si le había agradado el vernos cantar. La sonrisa de mi pequeña hermana parecía un Sol. Nos iluminaba de manera sorprendente, ya que todos mis amigos la veíamos sonreír a más no poder.

Lo que si pude notar, es que cuando estaba cantado, sentí que mi corazón se había exaltado por un segundo. No sabía la razón, pero parecía como un presentimiento. Tal vez, era la misma emoción de ser bien recibidos. Eso me motivo aun más, así que decidimos tocar un poco más para nuestro “pequeño gran público”.

(NICK)

La canción terminó. Me dejaba helado. MI ÁNGEL ESTABA AQUÍ, EN NY. TODO ESTE TIEMPO ESTUVO AQUÍ. Estaba aun más hermosa de que la recuerdo. Había cambiado, su cabello estaba moldeado de otra manera, no tenía su playera estampada. La había cambiado por una blusa casual color blanco, pero eso sí, aun llevaba sus Levi’s Índigo. Ya no eran Vans o Converse, ahora eran zapatos. Sabía que ella odiaba usar ese tipo de zapato ¿Ahora por que los utilizaba?

Aun así, tenía la esencia que la caracterizaba. Su sonrisa era la misma que me había atrapado desde que la vi.

Pretendí entrar corriendo al escenario, pero me pareció una locura, no podía hacerlo, este era su momento. Pero no pude hacerlo, ya que, como lo había dicho, sentí que me detenían por detrás.

Era Miss Bree.

B: - ¿A dónde cree que va Nick?

N: - Es que ella es Mi Angie. Mi… - pero no pude completar la frase. Ella ya no era mi novia.

B. – Necesito que me acompañe – me pidió ¿QUÉ? ¿ACASO ESTABA LOCA? Era la primera vez que veía a Angie desde hace meses. Claro que no iba a dejar pasar esta oportunidad.

N: - ¿No puede ser después? – le dije algo molesto.

B: - Créame Nick. Le conviene venir.

Al decirme esas palabras, no dudé y seguí.

Salimos del auditorio e íbamos camino hacia su oficina. La verdad, me daban ganas de salir huyendo de regreso al lugar donde no debí haber salido. ¬¬ estaba enojado.

Entramos a la oficina.

De repente, pude notar que su sillón detrás del escritorio, estaba ocupado. Y no por cualquier persona. ERA LA PERSONA QUE JAMAS CREI QUE ESTARIA AHÍ EN ESOS MOMENTOS.

(PATRICK)

M: - ¿PERO COMO ES POSIBLE? ESTO NO PUEDE SER

Los gritos de Margaret se oían hasta mi oficina. Creo que alguien le había dado una mala noticia.

Y más estuve seguro, cuando escuché estrepitosos pasos que venían hacia acá. Abrió de manera tempestiva la puerta, podía ver su enojo en los ojos, tenía una rabia profunda.

P: - ¡Pasa! – le dije con ironía al tenerla frente a mí, pero yo miraba unos documentos importantes que tenía que firmar.

M: - ¿SE PUEDE SABER POR QUE ANGIE ESTARA ESCRIBIENDO ARTICULO?

Oh, oh. Se enteró la fiera xD.

P: - ¿Acaso tienes algún problema con ello? – le pregunté poniéndole más atención a mis archivos que a su berrinche. Pero ella notó mi falta de atención, así que me quitó los papeles de las manos y los aventó al suelo.

M: - ¿PERO COMO ES POSIBLE QUE ELLA NO SIENDO TRABAJADORA ESTABLE PUEDA TENER EL PRIVILEGIO DE ESCRIBIR UN ARTICULO PARA LA REVISTA? NO SOLO POR SER TU HIJA PUEDE HACER LO QUE SE LE PEGUÉ LA GANA.

Me pues de pie más que enojado.

P: - Yo no sé en qué te afecta. Tu columna no fue afectada.  – exclamé pero ya con cierto tono de voz alto.

M: - ME HA COSTADO MUCHO TRABAJO LLEGAR HASTA DONDE ESTOY. SOLO PARA QUE VENGA UNA “NOVATA UNIVERSITARIA” Y ESCRIBA ALGUNA IDIOTEZ Y YA QUIERAN PUBLICARLO.

P: - JILL Y LA MAYORIA DE LOS EJECUTIVOS ESTUVIERON DE ACUERDO.

M: - PERO TU ALENTASTE

Si, tenía la razón, como las lectoras lo sabrán. Pero como editor de una de las revistas más importantes del país y te das cuenta de que hay un trabajo bien hecho que es posible que en las manos adecuadas pueda tener un buen futuro, es obvio que tienes que alentarlo ¿o no?

Pero ahora sí, estaba harto, y exploté.

P: - SI EN TU TIEMPO TE AYUDE BASTATE, ASI QUE MEJOR NI TE QUEJES. SI NO FUERA POR MI, NO TENDRIAS TRABAJO - Esta sería la primera vez que le gritaba de esta manera – RECUERDA QUE BIEN ESTO – y poniéndome frente a ella – YO TE DÍ TU PRIMERA OPORTUNIDAD SIN SER MI HIJA BIOLOGICA ¿PORQUÉ A MI SANGRE NO AYUDARLA?

Se quedó muda al oír aquellas palabras. Sabía que yo tenía toda la razón. No tenia porque quejarse, ya que gracias a mi, había alcanzado la posición que ahora gozaba.

Hirviendo de coraje, salió de la oficina hecha una fiera.

Pude escuchar su léxico anti sonante por todo el corredor. Y para ser honesto, todo eso, me daba muchísima gracia xD. Así que con mi taza de café en mano, me puse a mirar por el ventanal, brindado por el fructífero futuro que venía. Y toda venia para mi linda Angie.

(NICK)

B: - Regresaré al auditorio. – alcancé a escuchar que Miss Bree cerraba la puerta detrás de mí, y yo, el muy estúpido, no dejaba de abrir la boca.

“Se te meterá alguna mosca por la boca” – dijo la persona que estaba frente a mí. Me lo decía con un toque de ternura, pero claro, con una buena dosis de ironía.

N: - S….s…..s… - parecía que eso era lo único que podría decir. Finalmente, lo escupí – ¡¡¡¡SEÑORA PARKIN!!!!

Así es. Dalilah Parkin estaba aquí, frente a mí. Estaba idéntica a como la había dejado en su casa hace unos meses atrás.

S.P: - Hasta que lo dices muchacho – se puso de pie, pero yo fui más rápido y la abracé con mucha fuerza. Estaba tan feliz de verla. No cavia de asombro de verla ahí, pero también me llenaba de gozo el poder estrecharla entre mis brazos. De repente, pude sentir unos de sus dedos en mis mejillas. Enjuagaba mis lagrimas ¿ESTABA LLORANDO? – Mi muchacho. No tienes que llorar.

N: - ¿Cómo no quiere que lloré? ¿Usted estaba detrás de todo esto? – le pregunte.

S.P: - Algo así – me dijo invitándome a sentarme a su lado. – verás. Al ser jubilada de ámbito escolar (si chicas, la Sra. Parkin era maestra en su juventud) te quedan ciertas amistades que aun te pueden ayudar. Bree Kimble y yo fuimos compañeras cuando yo trabajaba en NY y cuando supe que tu y ella tenían una cita pendiente, le pedí un poco de ayuda, y luego, también me enteré que Angie tocaría aquí, así que de cierta manera, arregle las cosas para que esto sucediera.

ERA UNA VERDADERA GENIO. UN PLAN MAESTRO… DIOS MIO, QUE ÁNGEL ME MANDASTE.

N: - ¡TENEMOS QUE REGRESAR! TENGO QUE HABLAR CON ANGIE… - dije poniéndome de pie, pero de repente, pude sentir su mano en mi brazo, sujetándome con fuerza.

S.P: - NO NICK. ¡AUN NO! – me dijo

N: - ¿Esperaremos que acabe el concierto? – ya estaba desesperado.

S.P: - No Nick. Aun no es el día, ni el momento ni el día que hablaras con ella.

¿¿¿¿¿¿¿¿¿QUÉ?????????? ¿ACASO HABIA PERDIDO EL JUICIO? O.O

(DALILAH PARKIN)

Pude ver que Nick estaba boquiabierto después de verme ahí, frente a él.

Si chicas, yo era la autora intelectual de este plan. Bree era mi compañera de la escuela cuando éramos jóvenes, y cuando Angie me dijo que Bells estaba en tal escuela, recordé que Bree era la directora. Así que sabiendo esto, me vine a NY.

Los chicos quisieron que me quedara con ellos, y para mi seria mucho más fácil, ya que sabría los horarios de ella, y de esta manera podría llevar a cabo mi plan.

Que Nick y Angie estuviera juntos de nuevo. Eso era lo que me importaba. Sabía que dos inocentes estaban sufriendo, pero más uno que otro por que el orgullo de uno era enorme y lleno de furia, claro, sin mucho sentido.

Eso era lo que me molestaba de Angie. Ella podría ser la hija perfecta. Siempre correcta, trabajadora, tierna, llena de compasión… pero eso sí, era extremadamente terca y no escuchaba razones.

Y al ver que Nick era inocente y todo por ser víctima de una mocosa, y ver que sufría por el verdadero amor que tiene por Angie, decidí meter mi cuchara.

Los 2 me importaban mucho. Angie era como la hija que nunca tuve, y Nick se había convertido en su complemento. Ambos eran uno solo y no se me hacia justo que las dos mitades estuvieran por separado.

Angie sufría, pero en silencio, ya que si mismo estúpido orgullo no la dejaba demostrarlo. Pero para eso estamos los más grandes, para darles a entender sus errores y claro, SUS TREMENDAS ESTUPIDECES ¬¬

Y para poder ayudar a ambos, teníamos que hacer las cosas CON CALMA. Por eso detuve a Nick, por que se estaba acelerando. Y lo entiendo. Él ama a Angie, pero teníamos que hacer las cosas bien y con calma.

S.P: - NO NICK. ¡AUN NO! – lo detuve del brazo en cuanto se puso de pie.

N: - ¿Esperaremos que acabe el concierto? – me pregunto con muchísima inocencia.

S.P: - No Nick. Aun no es el día, ni el momento ni el día que hablaras con ella.

Abrió los ojos como platos. Me preguntaba con la mirada ¿ACASO ESTABA LOCA?

Estaba segura eso pasaba por su mente. Lo obligué que se sentara de nuevo y que me escuchara.

S.P: - Nick, aun no es el momento que ella te vea. ¿Tienes idea de lo que hará en cuanto te tenga frente a frente?

N: - QUIERO CORRER EL RIESGO… - ya estaba alterado – NECESITO HABLAR CON ELLA.

S.P: - Hablaras Nick, y muy pronto – le repuse con dulzura – pero no hoy.

N: - ¿ENTONCES POR QUE HISO QUE LA VIERA? – empezó a pasear por toda la habitación como león enjaulado. Sabía que estaba desesperado.

Me puse de pie y me postré ante él.

S.P: - Quería que supieras que ella esta “dentro de lo que cabe” bien. Porque ella esta aun mas destrozada que tu. Imagina ver que el amor de tu vida, que estas a punto de darle una noticia que cambiara la vida de ambos, lo ves besándose con otra. – Vi que ya estaba a punto de rezongar – Si, Nick. Yo sé todo, pero ella no. Y claro, tiene que saberlo, pero hoy no. Ahora está disfrutando el tiempo con su hermana menor…

N: - ¿Acaso no solo es Derek y ella? – se interesó

Así que le conté parte de la historia. (Aun no era la hora de decirle lo del NYT, solo le dije que estaba en Columbia)

Nick entendía ciertas cosas, pero no del todo. Pronto entendería, pero de pronto, Bree nos interrumpió.

B: - Perdón, pero ya los chicos se están despidiendo. Ahora están repartiendo autógrafos.

Ambos nos paramos de nuestros asientos.

S.P. – Será mejor que nos vayamos al estacionamiento. Ahí hay mejor vista.

No entendió lo que yo quería decir, pero sin preguntar, y confiando en mi, nos fuimos directamente al estacionamiento, y Bree se fue con los chicos para poderlos despedir apropiadamente.

(ANGIE)

Después de un buen repertorio, tuvimos que despedirnos de nuestro “pequeño gran público”. La verdad no queríamos, pero era hora. La hora de la salida de los pequeños era a las 3 de la tarde y ya eran las 2:30.

Pero eso no significo que nuestra partida fuera rápida, ya que muchos de nuestros asistentes querían nuestros autógrafos y tomarse fotos utilizando sus teléfonos celulares.

Bells se acerco con nosotros. Se veía que mi pequeña hermana estaba feliz de que nosotros fuéramos bien aceptados por todos los chicos. Pude notar que se sentía importante, ya que si alguien le preguntaba, ella con mucho orgullo decía : ANGIE HALLE ES MI HERMANA MAYOR y ellos son mis mejores amigos en el mundo (se refería a todos los Mustangs) :3

Nos daba satisfacción poderle regalar aunque sea un sonrisa. Irradiaba felicidad y con eso nos bastaba y sobraba.

(NICK)

Cuando llegamos al auditorio, podía ver unos empelados ya estaban recogiendo la tarima. Pero la puerta trasera estaba abierta.

B: - Esa puerta dirige al estacionamiento. – nos dijo con rapidez. Así que caminamos hacia ella detrás de Miss Bree para evitar ser vistos por alguien de la banda.

No entendía cual era el plan de la Sra. Parkin. Simplemente se podría reducir a tenerla frente a frente y poder hablar.

Pero, tenía la razón, Angie puede ser tan testaruda y no entender de razones.

La luz del exterior me encandiló en cuanto salimos por aquella puerta. No se veía nadie de los chicos, pero se alcanzaba a escuchar sus voces no muy lejos de ahí.

La Sra. Parkin me jaló hacia atrás de un coche, y a nuestra espalda, estaba la estructura del auditorio. Parecía que alguien se acercaba. Si, alguien venia corriendo pero desde el interior de auditorio e iba salir por aquella puerta. Agradecía que el coche tuviera los vidrios polarizados y no éramos muy visibles.

“Angie, Angie” una voz de se oía con más fuerza cada vez. Parecía que la persona que venía era una niña.

B: - ¡Isabella! ¿Qué haces aquí? – reprendió a la pequeña que iba saliendo por la puerta.

Bells: - Pero Miss. Ya salimos y quiero estar con mis amigos. ¡Por favor!

DIOS MIO. LA NIÑA ERA IDENTICA A ANGIE.

La misma mirada inocente y llena de luz. El cabello como el de ella, incluso los gestos que hacia la pequeña cuando se quejaba.

B: - ¡Srita Halle! – habló en tono alto hacia a su mano derecha.

Pude ver que Angie salía a la escena. Y la pequeña corrió rápidamente hacia sus brazos.

La mujer de mi vida estaba a pocos pasos de mí. Quería correr para estrecharla entre mis brazos y besarla como nunca. Pero no podía hacerlo, pude sentir como la mano de mi cómplice no dejaba de estar en mi brazo.

A: - ¿Por qué no obedece señorita? – reprendía dulcemente.

Bells: - Es que yo quiero estar con ustedes. Al cabo, ya salimos. La maestra me dio permiso.

A: - Se nota que eres una traviesa y testaruda.

“¿Pues a quién crees que lo heredo?” la voz de Sunny se escuchó, junto con demás voces. Eran los chicos.

Rodeaban a Angie junto con la pequeña. Todos sonreían. Parecía que esa niña era su “Sol personal”.

Pero solo estaban presentes 6. Faltaban 2. Lilly y Lizz ¿acaso no estaban con ellos?

P: - Hagan de cuenta que Bells es Angie pero en chiquito.

Las dos voltearon hacia él y le sacaron la lengua HASTA EN ESO SE PARECIAN.

B: - Muchas gracias Srita. Angie y a todos ustedes – refiriéndose a The Mustangs – Ha traído mucha alegría a nuestros pequeños.

P: - Muchas gracias a ustedes. – le extendió la mano a la Miss. – nos han regalado una bella experiencia.

S: - Ya lo creo. Los niños son el público más exigente, y gracias a Dios no nos aventaron jitomates.

T: - ¿Pero por que lo harían amor? Si tocaron excelente. – Y con cámara de video en mano – esta presentación va directamente al canal del Youtube.

B: - ¿Y voy a salir yo?

A: - ¡Claro que si Bells! – Le dijo chocando la nariz con la de ella – Tú ya eres nuestra “pequeña Mustang” - Y la pequeña Bells soltó una risotada angelical que contagiaba de alegría. – bueno, será mejor que nos vayamos.

B: - Claro. Y de nuevo, les reitero nuestro agradecimiento. Espero que no sea la última vez que los tengamos por aquí.

R: - No se preocupe Miss. Mientras Bells esté aquí, seremos constantes. La niña nos robó el corazón a todos.

D: - Si Miss. Trataremos de venir más seguido, para ver a nuestros nuevos admiradores.

B: - Los esperaremos con los brazos abiertos. – y se despidió de todos ellos.

N: - Sra. ¿de verdad cree que Angie no debe verme? – le pregunté con la esperanza de que me dijera algo positivo.

S.P: - No Nick. Aun no es el momento. Pero no te preocupes, yo te voy a ayudar.

Pude ver como se despedían de la maestra. Angie bajó a la pequeña y la tomó de la mano, se dirigían a un coche. A un Civic negro. MI ANGEL SE IBA D:

(ANGIE)

Después de despedirnos de la Miss Kimble, cada quien se fue a su respectivo coche, ya que teníamos que irnos al NYT.

Bells: - ¿me llevaras al periódico? – me preguntaba cuando estábamos en la puerta del copiloto para que subiera.

A: - ¡No bebé! Te llevaré a casa.

Bells: - ¡Pero a papá no le importara! Me encanta estar ahí, viendo lo que hacen. – Se quejaba - ¡Sabes que quiero ser como tú!

Bells me alentaba. Era la viva imagen de la inocencia. Me puse en cuclillas para estar a la altura de mi hermanita.

A: - Tu no serás como nadie. Serás lo que tu corazón te dicte. Además – acariciando su mejilla color durazno – aun falta mucho para que tengas mi edad. Y no creo que quieras ser como yo.

(NICK)

B: - … ¡Sabes que quiero ser como tú! – sentenció la pequeña antes de que subieran al coche.

A: - Tu no serás como nadie. Serás lo que tu corazón te dicte. Además… aún falta mucho para que tengas mi edad… – le decía Angie de manera cariñosa. Ella era muy maternal, pero esta vez me sorprendía aun mas, ya que ahora, la que recibía esas atenciones, era su (para mi desconocida) hermana menor.

Estaban a pocos metros de nosotros, y gracias a Dios, no nos habían visto. Y por lo tanto, podría escuchar absolutamente toda la conversación.

A: - … Y no creo que quieras ser como yo. – le dijo a Bells, dejándonos estupefactos a los expectantes.

B: - ¿Pero porque no ser como tú? Eres genial – la pequeña decía con un brillo especial en sus ojos, me recordaba a Angie – tienes tu banda, estas estudiando lo que quieres, haces lo que te gusta, y todos te quieren. – Y le dio un abrazo que me robó el corazón – pero lo único que te falta es un novio.

Angie se quedó paralizada. Parecía que no sabía qué hacer.

A: - No lo necesito – pude sentir que fingía que no le dolía que Bells le dijera eso.

B: - Claro que sí. Es más, deberías considerar a Erick. El te quiere mucho.

¿QUÉ? ¿QUIÉN DEMONIOS ES ERICK?       

A: - Sabes que solamente somos compañeros – repuso con dulzura.

B: - PERO EL TE QUIERE – gritó. Angie le tapó la boca con la mano.

A:- No grites.

B: - Por favor hermana – insistió – cuando te invite a salir, acepta. A mí me cae muy bien.

Ella dudó. Podía notarlo en sus movimientos.

Volteé a ver a la Sra. Parkin, esperando una explicación ¿QUIÉN DEMONIOS ERA ESE TAL ERICK? ¬¬ Ella simplemente se limito a desviar la mirada, evadiendo totalmente el tema.

Angie subió a su hermana al coche y a continuación ella. Encendió el coche y se dirigió a la salida. Quería correr para alcanzarla, pero hay un  límite impuesto por mi acompañante, y no era permitido. Además, pude ver que otro coche la seguía. Iba Phil manejando y parecían que iban al mismo destino.

S.P: - No te preocupes. Ahora verás las segunda fase del plan – me dijo cuando vimos el que el coche de Angie se perdía entre el trafico vespertino.

N: - ¿Segunda Fase? – le pregunte algo confundido. - ¿en qué consiste?

S.P: - Familiarizarse.

¿DE QUE ESTABA HABLANDO? Pero no me importaba. Estaba seguro de seguir esto, hasta llegar al fin. RECUPERAR A MI ÁNGEL.

(ANGIE)

¿Erick? ¿Yo, gustarle? Si como no. Era un gran amigo nada más. Me apoyaba y todo lo que ustedes quieran, pero no creo que me vea de esa manera.

Pero cuando Bells me dijo que aceptara alguna posible invitación futura, no supe que contestar.

Me limité subirla al coche y ponerle el cinturón.

Cuando estuve a punto de subir al coche, pude sentir un escalofrió por toda mi espina dorsal.

Como si alguien me estuviera observando. Por inercia, voleé a ver hacia todos lados, pero los únicos que estaban ahí, era los chicos  de la banda.

S: - ¿Estás bien? – me preguntó Sunny que se caminaba hacia mí.

A: - Ammm, claro. No me hagas caso… sube – y subió al asiento trasero del coche. Y sin pensar en más estupideces, arranqué.

Nos retiramos  de la escuela para irnos directamente al periódico. Phil iba detrás de mi coche.

Mientras manejaba, me quede pensando en las palabras de Bells. Tal vez era la oportunidad que estaba esperando. Para poder olvidar a Nick del todo. Erick era una excelente opción, además teníamos gustos parecidos y siempre había algo nuevo de que hablar.

Era muy gracioso y caballeroso. Además, era amigo de Derek y se llevaba bien con mi padre. ¿Acaso Erick seria la luz al final de camino? Definitivamente, no sabía la respuesta.

(NICK)

Si. Tenía que hacerle caso a la Sra. Parkin. ¿Me quedaba alguna otra opción? Si quería recuperar a Angie, eso era lo mas seguro

Me pidió algún numero para poderme localizar. Después de esto, me pidió que me fuera a mi hotel y que esperara su llamada, que al parecer seria hasta el día siguiente, pero no me importaba. Tenía que confiar en ella.

(JOE)

Mi Bro tenía ya buen rato que se había ido. Yo estaba solo en la habitación, papá y mamá se habían ido de compras junto con Frankie. Kevin y Danielle estaba en otro piso, y en otra habitación (Gracias a Dios o.O). Miraba la televisión sin mucho interés que digamos, cuando escuche que alguien entraba al lugar.

Voltee y vi a Nick, pero se me hiso extraña su cara. ¿Mi hermano estaba llorando?

Corrí hacia él. Parecía que se iba a caer. Pero no. Aunque fue falsa alarma, lo sostuve y lo lleve directamente al sofá.

J: ¿Qué te pasa Nick? ¿Estás Bien?

Pero el no me contestaba. Solo pude sentir que hundía su rostro en mi pecho, y me abrazaba. Lo abrace aun más preocupado. Pero ya no quise preguntar más. Quería que se desahogara del todo para poder hablar con él.

N: - La.... La vi... Joe.... La vi. Estaba a... Pocos.... Metros.... - me decía entre sollozos.

J: ¿Pero de que hablas? ¿A quién viste? - le preguntaba desesperado.

Se enderezo y finalmente lo escupió.

N: - A.... Ang... Angie... La vi - sus palabras me sorprendieron - Angie esta aquí en NY. Todo el tiempo estuvo aquí.

J: - ¿QUE? No es cierto. Pero ¿Cómo?

Y un poco más tranquilo, me conto q Angie estaba en Columbia, en donde la vio, etc.

No lo podía creer. Finalmente la habíamos encontrado.

(ANGIE)

Martes; En clases:

E: - Bueno, cree que ya es tiempo que vaya dejando el trabajo final, ya que algunas personas nos volverán a dejar durante otro jueves. - decía en forma de reclamo el profesor Evans, recordándome que ya para el jueves tendría que estar en L.A. Siempre buscaba alguna forma de dejarme en ridículo, pero jamás lo lograba.

Siempre tenia algún "as bajo la manga" en contra mía, pero sus estrategias fracasaban en cada intento.

Pero creo que esta vez, sin querer, me tendió una trampa de la cual no tuve salida.

S: - ¿Ahora con que estupidez dirá? - dijo Sunny algo molesta porque el profesor no dejaba de mirarme.

E: - ... El trabajo consistirá que me hagan un artículo de un personaje de algún libro que yo mismo les asignare. Ya que muchos me han traído redacciones de personajes de cuentos estúpidos. - dijo con resentimiento, recordando trabajos de ex-alumnos. - pero ahora será diferente. Yo les diré que personaje quiero que me investiguen a fondo y quiero un articulo periodístico completo.

A: - ¡La dictadura casi se consuma! - dije en voz excesivamente baja, que solo Sunny pudiera escuchar. Y si, eso paso. Pero como si me hubiera escuchado:

E: - ¡Halle!

A: - ¡Si señor Evans! - le respondí sin dudar.

E: - Para usted y su compañera la Srita. Wallace ya les tengo sus respectivos libros. - Ambos nos pusimos de pie. - Para usted Susan (ella como odia que le diga así), será el libro “Romeo and Juliet” de William Shakespeare. En específico, el personaje de Romeo. - Sunny no estaba muy convencida, ni yo. Puaj! Unos de los libros más cursis de la vida. Pero eso sí, era bueno.

Y continúo conmigo.

E: - Para usted Halle - a mí, no me decía Señorita, ¿por qué? Porque no le daba la gana - a usted le deje un excelente libro, que espero y no me decepcione.

A: - Usted Dirá profesor. - le dije sin demostrar duda.

E: - Usted tiene la obra "Les Misérables" de Víctor Hugo. - bien, un buen libro. Alguna vez en la High School lo leí. Pero ahora faltaba mi personaje a describir - Y en especifico, redactara un reporte del personaje - JEAN VALJEAN, lo pedía a gritos, pero me dio un personaje del que no quería saber - MARIUS PONTMERCY - dijo con su estúpida sonrisa.

Hasta mi cuaderno se cayó al suelo. Sunny y yo nos miramos. Me quede muda de la impresión y del coraje.

S: - Ammm, profe. Sera mejor que le de otro personaje.

El profesor de llenó de curiosidad

E: - ¿Y se puede saber el motivo que le desagrade el personaje de Marius?

Estaba pensando seriamente en salirme del salón, pero creo que eso sería darle gusto.

A: - La verdad, me agrada mas el personaje de Jean Valjean. Creo que es el personaje más completo de la historia. Pues en sí, es su historia.

E: - Pero tomé en cuenta que en Barón de Pontmercy es un personaje básico en la historia, ya que Cosette y él se enamora, y si mas no recuerda…

A: - … Cosette es el personaje más importante para Valjean. – lo interrumpí de muy mala gana.

E: - Así es Halle. Quiero el artículo sobre Marius Pontmercy, o si lo prefiere, no le pongo la calificación que vale el trabajo. Y como sabe, es el más importante de todos.

Veía que el rostro de satisfacción en Evans. Estaba más que divertido con aquel reclamo. Así que sin armas con que defenderme, tomé mis cosas y salí del lugar.

E: - Tiene hasta mediados de Diciembre – me dijo antes de que saliera.

Antes de que pudiera decir unas cuantas palabrotas saliendo del salón, sentí que mi celular vibraba. Sunny venía detrás de mí, con la pregunta “¿Estás bien?” en la mirada.

Estuve a punto de contestar de mala gana, pero no, porque el que me que me hablaba, era mi jefe (mi padre)

Me pedía que fuera a la oficina. Que necesitaba hablar conmigo y con Derek de un asunto importante.

Le pedí a Sunny que me llevara al NYT Tower, y que se llevara el coche, ya que su entrada y la de los demás eran a las 2:30 y apenas eran 12:45 p.m.

En todo el camino no hable, ni siquiera Sunny me dirigió la palabra. Sabía que estaba furiosa.

Me dejó mi destino. Saludé a todos como tenia costumbre, ya que ellos no tenían la culpa para nada.

Mi padre y Derek ya estaban en la oficina, me esperaban para poder hablar de dicho asunto. Sonaba interesante, pero la pregunta aun rondaba mi cabeza

¿POR QUÉ DEMONIOS ME HABIA TOCADO ESE PERSONAJE? ¿POR QUÉ, POR QUÉ?

(NICK)

Me había levantado tarde. Pude darme cuenta que ya eran la 1 de la tarde. Pedí al room service que me llevara algo para comer.

Ayer me había servido mucho hablar con Joe, y le hice jurar que no le diría nada a nadie. Aun no era el momento de que todos supieran la verdad. Quería primero arreglar las cosas, para poder ser portador de buenas noticias.

La habitación estaba sola. Solo Big Rob estaba, viendo la tele.

Todos los demás se habían ido a vagar por NY. Así que estaría solo con mi viejo amigo.

A las 2 de la tarde, mi teléfono sonó.

Sin fijarme quien era, contesté.

“Buenas tardes Nick”

N: - ¡Señora Parkin! – me animaba demasiado el escuchar su voz.

S.P: - ¿Sera posible que vengas a mi casa? – me pregunto con familiaridad.

N: - Claro, ahora mismo. Deme la dirección y estaré ahí mismo.

Anoté y colgué.

N: - Necesito la camioneta de ayer – le dije a Big Rob.

B.R: - Esta en el estacionamiento – me enseño las llaves – ¿no quieres que te acompañe?

N: - No amigo. Tómate el día libre – le dije tomándolas. Salí corriendo de la habitación hacia el estacionamiento.

Y en menos de 15 minutos, estuve en la dirección que ella me había dado.

West 137th Street y la 8th Ave repetí en mi mente cuanto estuve frente aquella casa y me estacioné.

Cuando estuve frente a la puerta, toqué y no tardó mucho en abrirme la puerta.

S.P: - ¡Qué bueno que llegas hijo! – me recibió con un cálido abrazo. Me tomó del brazo y me llevó hacia la planta alta del lugar.

La casa estaba genial. Amplia, y decorada con buen gusto. Pero no sabía a dónde me llevaba.

Hasta que terminamos topándonos con una pared.

N: - Señora Parkin ¿Por qué tanto misterio?

Pude ver que jaló un listón de la parte de arriba del techo y lentamente unas escaleras aparecieron ante mis ojos.

S.P: - Sube muchacho.

N: - ¿Para qué? No puedo subir así nada ma. No es mi casa – le dije con dulzura, pero a la vez, desesperado. Pero ella simplemente, sonrió y me dijo:

S.P: - ¿Acaso no quieres saber que aquella habitación es de la persona que más te importa?

Me quedé helado… no sabía que responder ¿acaso estaba bromeando?

S.P: - Sube y compruébalo tu mismo.

Rápidamente subí por aquellas escaleras. Cuando toque tierra firme, miré a mí alrededor.

Era el ático, pero no era cualquier ático. Libros, fotografías enmarcadas, archivos, un sweater azul en la cama matrimonial. Ese olor característico de gardenias y rosas.

DIOS MIO. ESTABA EN SU CASA, EN SU HABITACIÓN.

Empecé a recorrer aquel lugar con mucho respeto. No quería que ella supiera que había estado ahí. Todo estaba en orden. Parecía que nadie había dormido ahí, pero lo que si pude notar, es que los Converse de mezclilla sobresalían debajo de la cama. Me senté en ella, estaba al lado de la mesita de noche, donde tenía la fotografía de ella y su madre.

De repente, pude notar que el cajón estaba algo abierto. Mi curiosidad me ganó y no pude creer lo que había aquí.

Estaba un portarretratos, pero no era cualquiera. Estaba boca abajo, con mucho cuidado, lo tomé y me lo puse frente a mí.

Era nuestra foto. En Disney World. La tenía aquí guardada.

La contemplé poniéndome de pie, y caminando hasta que termine en la terraza que estaba saliendo una puerta.

Me senté en el camastro más cercano y seguí contemplando aquel bello momento documentado una fotografía.

“Veo que encontraste la pieza clave”

La señora Parkin estaba ahí, a mi lado.

N: - Esto significa… - no pude completar la frase.

S.P: - Así es muchacho – puso su mano en mi hombro – Angie aun no te ha olvidado.

Pude sentir que las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Era de esperanza pura.

Y noté que una de ellas había caído en medio de la foto, justamente en donde nuestros rostros se encontraban.

Con todo al corazón, para toda mi

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